Subí por mochila a la habitación antes de ir con Lander, a esa galería. En esa mochila tenía todo lo que necesitaría para el día de ahora, estoy emocionado por el trabajo secreto que tenía el anterior Luther.

Luego de hablar con Lander sobre lo que sea que quiere decirme, tomaré mis cosas y me dirigiré a ese lugar. Mientras este en este país, seguiré trabajando en ese lugar. En algo tengo que poner mi tiempo.

Todo indica que Luther no puede estar sin hacer nada, es un chico que empezó a trabajar demasiado joven y ahora no sabe que hacer con su tiempo libre.

—Luther, ¿no quieres acompañarnos a la empresa?—Preguntó Eren, no quería que se fuera con el Omega.

—Tambien puedes ir a la florería y ayudar a papá.—Sugirió Erin.—Hoy iba a entrar un gran pedido y necesitaría ayuda para bajar las macetas pesadas.

—Tengo un trabajo.—Susurró.

—¿Qué?—Eren lo ve con dudas.

Era cierto que su hermanito solía desaparecer por un buen rato, pero no creía que fuera por estár trabajo, es más. Ellos creían que Luther en todo momento estaba con Lander.

—¿Desde cuándo?—Preguntó Erin.—¿Por qué en otro lugar y no en la empresa?—Interroga.

Luther Astier trabajado eso es difícil de creer, ¿por qué nadie nos informó? ¿Cómo es que logró evadir a su guardaespaldas? Tendré que preguntarle y reprenderlo por su incompetencia.

—Desde hace un buen tiempo.—No veo porqué tenga que ocultarlo.—No quería trabajar en la empresa familiar, no me sentiría cómodo.—Eso es mentira.—Aparte, no estudie administración de empresas, ¿no se les a olvidado que soy un artista?

Lastimosamente no tengo todos los recuerdos de este cuerpo, solo recuerdo la mayor parte de su juventud, de los 18 en adelante. Y lo demás que conozco de su vida es en base a lo que leí en la novela, que es igual a nada.

—¿Alguien te intimidó o te dijo algo?—Preguntó Eren.

—¿Qué?

¿Por qué me puse ansioso repentinamente? ¿Se debe a esa pregunta de Eren? Mis manos también están sudando, ¿acaso sí fue intimidado y el cuerpo lo está recordado de ahí mi inquietud? ¿No podría ser eso posible, o sí?

—¿Quién podría decirme algo a mí?—Preguntó con una sonrisa rígida.—Soy Luther Astier.—Esa inquietud sigue ahí, no quiere irse. ¿Quién sería tan estúpido como para intimidar a Luther?

—Lut—Posa sus manos en los hombros de su hermanito.—Si algo te molesto o alguien te dice algo solo dimelo, ¿sí?Como tu hermano mayor, voy a defender siempre—Luther solo asintió.—Entonces, ¿dónde trabajas?—Tenia curiosidad.—¿Pintas?

Fuera un gran pintor si tan solo no fingiera no saber por el bien de Lander. No entiendo porqué tiene que esconder sus habilidades todo para tener feliz a su amigo.

—No, nada de pintura—¿Podría pintar algo para empezar?—Bueno, yo trabajo en...

—¡Luther, darte prisa llegaremos tarde!—Comunicó Lander. Desde la sala había gritado.

—Se los diré después, ¿si?—Cierra la puerta de su habitación.—Adios, hermanos mayores.

Eren y Erin apretaron sus dientes, molestos de no poder saber en qué anda su hermanito. Los gemelos se dirige al área dónde se hospedan los empleados, tenía que hablar con la persona que cuida la seguridad de Luther.

—Tardaste mucho.

—Ya estoy, aquí. Vámonos.

Luther camina despacio para poder observar mejor a Lander, ayer no tuvo el tiempo suficiente para analizar al Omega y protagonista de está novela.

¿Qué le veía Luther a Lander? Sera porque mis estándares son muy altos o muy bajos que no puedo encontrarle algo que haga decir, "¡Woah, él es un Omega fuera de otro mundo!"

Quizás es porque ya sé la mayor parte de su vida y como es su personalidad por eso no me llama la atención. Gracias a Dios, que es así porque sí no, hubiese terminado peor de como ya está escrito mi final.

Aunque, creó que no hubiese sido mala idea ser buenos amigos. Pero, lamentable no llegue antes y de esa manera no mostrar esas acciones deplorables, por lo qué a los ojos de las demás personas, siempre me veré como alguien que no tiene intenciones nada puras así no tenga interés en Lander, más que ser solo su amigo.

—¡Cuidado!—Lo sostiene de la cintura.

Luther quería rodar sus ojos por la escena de película romántica de a se un momento. A los ojos de muchas personas eso se podría malinterpretar, o los que tiene una percepción alterada hasta verían corazones a sus alrededores.

Pude sostenerlo de otra manera, pero si quiero darle una úlcera a Charles, debo de hacer todo lo que este en mis manos para que eso sea posible. Porqué sé que ese perro guardia de Lander, debe de estar presenciado todo esto e informándole al alfa protagonista.

—Debés de tener cuidado, el suelo sigue resbaladizo. Hace poco limpiaron la nieve que cayó anoche.—Lo suelta.—Me disculpo por tocarte sin permiso.

Ahora que recuerdo, sería mañana el día que tengo que asistir con mis hermanos a ese campo de golf. ¿Quién demonios querría jugar con este clima?

—Gracias—Sonríe a penado.—Se que no lo hiciste a propósito, por eso no te golpe.

No hay ninguna doble intención en sus acciones, me soltó al mismo instante en que me sostuve firmemente. ¿De verdad está tratando de cambiar?

Si fuese el mismo Luther de ese día en el estacionamiento, él se hubiera pegado más a mí, hasta el punto en que tendría que darle un puñetazo para que me soltará.

—No es nada y gracias—No es como si iba a dejar que me golpearas solo porque así lo quisieras.—Darte prisa o llegarás tarde.—Le abre la puerta del auto como todo un caballero—Sube.

—¿No iremos en tu motocicleta?—Pregunta confundido.

¿Cuando será el día que me deje ir atrás o que la conduzca? Aprendí a dar en motocicleta solo para tener la oportunidad de subir en ella.

—Yo sí, pero tu no—Responde firmemente.

En mi motocicleta no se subirá absolutamente nadie, desde ayer se convirtió en mi objeto más sagrado y no pienso ensuciarla con la presencia de alguien más, que no sea yo.

Es gracioso como cuido lo que me arrebato la vida, aunque fuí yo el culpable por saltar a la carretera querido salvar a un niño e inexistente.

Pensado en ello, ¿en serio no había ningún niño? Estoy muy seguro que lo llegué a tocar en el momento en que lo empujé. En ese momento me sentí como la chica de la película Km/31. Fue espeluznantes si lo analizamos de diferentes perspectivas.

—¿Qué?—El omega fue sorprendido nuevamente.—¿Por qué iremos en diferentes transporte?

Lander muchas veces le insinuó indirectamente que le gustaba mucho la motociclista de Luther, ¿cómo se sentiría conducirla? Ya que solo existen como tres en todo el mundo y Luther tuvo la suerte de poder recibirla en su cumpleaños número 18.

Fue un regalo de sus difuntos abuelos. Pero, ni porque es Lander la persona que tanto amaba, no le dio la autorización de subir y mucho menos conducirla.

—Es para que Charles no se imaginé cosas por si alguien nos ve salir—Cierra la puerta del auto.—Ya no quiero ponerte las cosas difíciles, Lander.

El omega se asombro por la repentina consideración de Luther. Se alegro de que la vieja versión de su mejor amigo, estaba volviendo hacer la misma de aquel entonces, cuando aún no tenía una relación con Charles.

—Entiendo y gracias—Subió la ventanilla del auto.—Siento que mi mejor amigo de mi niñez y adolescente ha vuelto.

Luther le indicó al chófer que conducirá con cuidado, la calle estaba muy resbaladiza por la tormenta de nieve de ayer por la noche.

—Los seguiré desde atrás—Se pone un auricular de manos libres, luego el casco.

Antes de encender el motor, reproduce una canción en su celular que hace poco metió en su bolsillo delantero. [~It's my life~ Bon Jovi] es la canción que va escuchando.

Al salir de la propiedad Astier, ellos fueron fotografiados por el guardaespaldas que cuida de Lander. Quien esta enviado las fotos a Charles el cual está yendo hacia la galería del Omega.

Luther no sabe que escándalo esta por armarse y que es posible que él, quedé en medió de todo eso. ¿Cómo irá a reaccionar? De seguro que responderá de la misma manera que lo traten.

Él ya está lo suficientemente cansado de soportar todo y nunca hacer nada para defenderse, en este mundo liberará tanta furia reprimida.

Ese tipo es pésimo en ocultarse, puedo encontrarlo sin siquiera buscarlo con mi mirada, ¿Lander no sospecha nada o no le da miedo el ver a dónde quiera que va, a ese tipo? Yo llamaría a la policía, más con ese porté de oso con una cicatriz pequeña en su mejilla derecha.

Cualquier pesaría que es un secuestrador o algo por el estilo, Charles no logró encontrar a una persona que logré pasar desapercibido en vez de una persona llamativa.

Hablando de guardaespaldas, ¿hay alguien cuidado de mí? Dudó que alguien como yo, el niño mimado de la familia Astier, no tenga seguridad. Si la tengo esos tipos o sujetó si sabe esconderse bien.

Luther se detuvo al ver el semáforo en rojo, en ese mismo instante a su lado izquierdo se detuvo un Bentley deportivo azul negro. Al igual que su reproductor aleatorio reprodujo una nueva canción. [~Coldplay-A Sky Of Stars~]

No sé el porqué, pero algo en mí demandó con ferocidad que mirará lo que se escondía en el interior de ese auto, solo para terminar perdido en esa seductora y muy afilada mirada.

Ese sorprendente grisáceo oscuro como un abismo curioso te arrastra hacia el fondo cuestión de un segundo, querido mostrarte lo que podía esconder ahí, sin embargo es más una trampa para terminas atrapado y al darte cuenta de eso ya es demasiado tarde.

—....¡Dios!—Es lo único que sus labios logran e exclamar por el asombro al ver ese hombre que sigue mirándolo fijamente.

Las espectativas de Luther fueron cumplidas, puesto que sus rodillas no era lo único que estaba flaqueado en este instante, e intentado mantener el equilibrio. Sus manos a penas podían mantener firme la motocicleta.

Luther estaba perplejo de que hubiese tal personaje de tan alto calibre con esa imponencia y super atractivo en una novela como está, mucho más formidable que los protagonistas.

No podía apartar su mirada de esos hermosos ojos, sus miradas entrelazadas no tenían la intención de roper el contacto visual, como si estuvieran en un duelo de quién parpadee primero pierde.

Luther movió un poco su cabeza hacia un lado, confundido puesto que ese hombre estába moviendo sus labios, mientras ambos seguía con ese duelo de miradas.

—¡Sucu...qué...!—Intenta descifrar lo que está diciendo ese hombre, pero no fue posible—¿Qué diablo está susurrando...?

Luther se tensó al ver que la puerta del auto se abrió, evitado a toda costa que su saliva se escapara de su boca o de que su nariz tenga una hemorragia nasal al tener una vista completa de ese escultura cuerpo.

No se podía juzgar la reacción de Luther, es la primera vez en su vida que alguien logra dejarlo sin habla. Alguien con tanta presencia.

—¿Por qué está viendo hacia aquí?

Luther de manera inconsciente apagó su reproductor de música, mirado disimuladamente a los lados verificado si ese hombre, venía hablar con alguien más que no fuera él.

—¿Puedo preguntarle algo?

—¿Perdón?—¡Que voz, aún con el ruido de los autos no puede opacar la entonación de su voz. Muy grave.—¿Me habla a mí?

—Sí—Acorto su distancia.

Ese casco es un estorbó, ni siquiera puedo ver su rostro, lo único que puedo ver son esos profundos ojos tan celestes. ¿Ese color siempre fue así de espléndido?

—¿Qué cosa quiere preguntar?—Quiero dejar de verlo, sin embargo sus ojos grisáceo me siguen arrastro a ese laberinto de su mirada.

Es bueno llevar este casco de esa manera evito que vea mis expresiones, no sé como me veo en este instante y no quiero verme como algún pervertido por ser la primera vez que alguien tan atractivo me habla a mí, y sin verme como un bicho raro.

—Sobre una dirección.—¿Un gato-Sucubo?

Esa persona disimuladamente llevó su mano a su boca, e intentado ocultar las esquinas de sus labios ligeramente levantados, le parecía gracioso en la manera que Luther mueve su nariz como un gatito.

—Digame, si puedo ayudarle la ayudaré.—Luther no podía dejar sus viejos hábitos de ser un joven servicial.

Desde está distancia puedo percibir un leve olor previniendo de él, pese a todo los olores azotados por el viento en esta carretera, su olor aún leve sigue sido penetrante. Es un olor a cilantro y limón que de alguna manera extraña se mezcló con ese aroma a tabaco....es agradable y refrescante..

—Bueno, verá.—Inclina su rostro muy cerca del contrario.—Puede quitarse el casco, no logró escuchar lo que dice.

Luther no comprendía absolutamente nada, solo podía mirar esos ojos fijos en él, o esos labios rojos que se curva ligeramente al intentar encontrar la manera de formular la pregunta, se le veía “nervioso” a los ojos de Luther.

——Comprendo—No encontró raro tal pedido.

Tuve que llevar mis manos a los bolsillos de mi abrigo, de repente empezaron a picar y creo saber la razón. Quería pasar mis dedos por sus mejillas, pinchar esos hoyuelo que salen aflote en el momento en que sus labios se mueven.

—¿Entonces?

—Como decía.—Seguir alargado la conversación todo para seguir mirando a Luther.

—¿Sí?—Esto ya se está volviendo extraño.

Entre más cerca más se iba e intensificado ese olor fresco, alimonado con una ligera nota anisada e incluso un poco de nota floral especiada...¡¿Son sus feromonas?! ¡Cómo se atreve hacer tan descarado! Bueno, ¿tal vez no lo haga intencionalmente?

—¿Qué dirección?—Vuelve a preguntar, suplicado que el semáforo cambie de color para poder marcharse antes de que sus instintos se vuelvan los de un animal..

—Jefe Dean, es momento de irnos...

El asistente “Sin querer” había tropezado y chocado con la espalda de su jefe, el cual se apoyó de la motocicleta para no caerse, acorralado así a Luther.

—¡¿Uh?—¡¡Demasiado cerca!!

Luther se estremeció al sentir esos sensuales brazos a cada lado de su pierna izquierda con su cara casi rozandose con ese formidable pecho que le estaba gritando, "¿quieres tocar?"

La mirada de Dean se volvió todavía más oscura y muy discretamente se lamió los labios al percibir ese glorioso aroma a cerezo.

—Me disculpo.—Expresó sin la mas mínima intención de moverse.—Mi asistente es algo torpe.

Su aliento con olor chicles de mentas sin azúcar golpeo fríamente mi rostro, lamenta seguía siendo más fuerte que el olor a tabaco.

—¿Es así?

"¡Maldicion maldición! ¿Qué clase de prueba es está? Es la primera vez que tengo tan hacer a un hombre y sobre todo es la primera vez que percibo tanta masculinidad" Maldecía en su cabeza que estaba por explotar.

—Lo accidentes pasan.—¿Qué demonios estoy diciendo? reacciona Luther, deja de mirar ese pecho—Moverse, por favor—Reaccionó empujado a Dean.—Por si no lo sabía, hoy en día existe algo llamado; GPS.—Eso fue demasiado peligroso.

"Mi corazón nunca había latido tan fuerte, por un momento me sentí como una chica de los K-dramas, que tonto soy." Niega con su cabeza.

—Lo sé.—Le da una mirada a su asistente, quién captó rápidamente la orden de su jefe—Sin embargo, esa dirección no aparece en el GPS.—¿Cómo encontrar a un Sucubo que se mueve de un lado a otro?

El joven alfa estaba por decirle algo, pero lastimosamente el claxon del auto detrás de Luther, lo volvió en sí. El semáforo ya había cambiado de color.

—Si me disculpa.—Volvio a ponerse el casco.

Algo avergonzado, Luther aceleró sin volver a mirar atrás. Pensado que fue agradable el poder tener tan acerca y oler a un hombre como ese aunque nunca lo volverá a ver otra vez.

—Jefe, espero ver un cero nuevo en mi cheque del próximo mes.—Sonrío.—Mire que manipular el semáforo para darle algo más de tiempo es un delito, tengo que tener buenos fondos en mi cuenta por si la policía me llega a descubrir.—Expresó.

—Solo cállate y sube al auto, Fausto.—Apretó su puño.

Es a esto lo que llaman autocontrol, tuve que decirle a Fausto que cambiará el semáforo nuevamente antes de que perdiera ese autocontrol y terminara cometiendo algo extraño. "Suspiro profundamente" toda puedo oler ese aroma a cerezo.

Dean, cierra sus ojos y así poder e imaginarse ese momento en que Luther, no dejaba de mirarlo con esos hipnoticos ojos celestes. Esa pequeña llama de deseo va creciendo en su interior.