capitulo 60

Edgardo quería ocultar su descontento con la repentina visita que entró como amo por su casa, pero no logró mantener ese descontento oculto como hubiese querido. No le agrado para nada que Lander irrumpiera la habitación de Charles y se lo hizo saber al Omega.

Solo llegó vio a Charles y suavemente se lanzó encima del inconsciente alfa, el cual se había quedado dormido tras ser sedado por el médico. Solo de esa manera se logró el poder tratarlo porque no dejaba de luchar y delirar con su pasado olvidado.

Eso es lo que le está preocupado a Edgardo, con la llegada de Lander y sin poder detenerlo para que lo vea. Cuando despierte es probable que vuelva ser el mismo Charles enojado con todo lo que haga daño a su Omega.

—¿Desde cuándo está en este estado?—Preguntó con reclamos y una mirada con desaprobación.—¿Qué dijo el doctor?

Vine tan rápido recibí el mensaje, estaba ocupado pero no me importó. Solo quería ver a mi alfa, ver con mis propios ojos de que él estaba bien. Dejando a cargo de todo a mi personal, porque no voy a posponer mi exposición de arte acusa de todo lo que está sucediendo con mi familia. Digan lo que digan el lunes es la gran exposición y estoy seguro que será todo un éxito con el marketing gratis que me están dando.

Le estoy tomando el lado positivo a todo lo que esta pasando con mi padre, estoy en el top tres de lo más buscado en internet. Muchos hablan de mi excelentes dotes para la pintura, así como hay buenos comentarios también hay maliciosos pero es obvio que es por envidia. Eso suele pasar muy a menudo.

Cuando mi padre salga inocente de todo esos absurdos cargos, esas personas pagarán por embarrar el apellido Cooper, por el barro. Que esperen pacientemente porque les llegará la hora de tragarse sus palabras, ya lo verán.

—Si está en su propia cama y no en una de hospital es porque se encuentra bien.—Responde más por obligación que porque lo quisiera.

Se supone que tenía que evitar que se encontraran, solo no espere que viniera hasta aquí cuando menos me lo esperaba, cuando estába con la guardia baja.

.—¿Por qué no me llamaste tan pronto se puso en este estado?—Vio fríamente a Edgardo.—Agradece a tu suerte que se encuentra de mejor porque sino, en este momento estarías apagado tu negligencia.

¿Qué le pasá a este guardaespaldas? Presiento que si uno de lo empleados no me hubiese hablado para informarme, Edgardo no lo hubiera hecho. ¿Por qué?

Él nunca me ha visto de esa manera, ha sido alguien serio pero anteriormente siempre fue silencio y no hablaba a menos que Charles pidiera su opinión. Sin embargo, en este instante está dejando ver su evidente molestia porque estoy aquí. ¿Por qué? ¿Por qué tiene tal osadía de mirarme así cuando anteriormente ni siquiera podía mirarme a lo ojos?

Tendré que decirle a Charles que eduque mejor a su personal, soy su novio por lo tanto todos deben de mostrarme respecto como lo hago yo, porque en ningún momento he sido irrespetuosos con ellos y ni con nadie.

—¿De quién es la culpa de que esté así?—Vamos a dejar las máscaras a un lado, no tengo porque fingir que me cae bien cuando nuca ha sido así.—Y sí, no tenía pensado llamarle.—Los empleados están fuera de control, ¿quién es su jefe aquí? Se les olvida quién les paga al parecer.

Ya le había dicho anteriormente a mi joven maestro que Lander Cooper, hacia que mis instintos permanezca alerta y a la defensiva. Sin embargo, si quería seguir trabajando tenía que guardarme eso para mí y respetarle cómo respetaba a mi joven maestro. Esas fueron sus órdenes por lo que no me quedo de otra que callarme y obedecer todo.

No obstante, eso no puede seguir así si la presencia de Lander Cooper es más un veneno que felicidad para mi joven maestro. Debo de impedir a toda costa que ese veneno se vuelva corrosivo en el sistema de mi perturbado jefe.

—¿Qué?—Sus manos dejaron de limpiar la frente de Charles.—¿De que estás hablando?—Ser culpado de esa manera lo desconcertó, no sabía ni entendía del porque Edgardo le estaba culpando.

‹Me está viendo como una plaga que está apunto de matar a su jefe, ¿acaso se está comportando de esa manera solo por lo que se dice en las noticias? Es tan estúpido como para creer eso, creí que era mas inteligente pero no. Solo es un grandulón con cerebro de músculos.

Sin embargo, ¿si el creé eso entonces cabe al posibilidad de que mi suegro también dude de la inocencia de mi padre? Eso sería un gran problema, si es así querrá alejarme de Charles. No, eso no pasará. Charles es mío, nació para mí y únicamente para mí.

¿Dónde empezó ir todo mal y arruinarse la perfección de todo? Sí, fue por culpa de ese tal Adal. Desde que él empezó acercarse a Luther las cosas se fueron volviendo tediosas, extrañas. Él también es el culpable de que Luther haya quedado atrapado en la telaraña de Dean Bennet.

Es obvio que Dean no lo quiere para nada bueno, alguien como él a de detener amenazado a Luther. Es por eso que me está alejando de la manera más dura y dolorosa para que Dean Bennet no me haga daño.

¡Es que lo sabía! Sabía que mi mejor amigo no podría hablarme de esa manera, no es posible. No queda de otra que ganar poder para salvar a todas las personas que me importan de ese vil villano, en definitiva si esto fuera una novela el villano sería nada menos que Dean Bennet.› Lander seguía creyendo solo lo que creé que es verdadero.

El Omega sigue estando cien por ciento seguro que todo lo que hace Luther, lo hace únicamente para que él este a salvó y no sea alcanzado por la irá de Dean. Porque si se llega a enterar que Luther estuvo enamorado de Lander, entonces Dean se iría contra el omega.

—Estoy diciendo que su presencia solo causa perturbación en mi joven maestro.—Dijo directamente sin rodeos y sin endulzar sus palabras.—Sería mucho mejor si estuviera unos miles de kilómetros lejos de él.

Hace un momento tenía una expresión de alguien muy lleno de sí, y si mi intuición no me falla me atrevo a decir que estaba pensando algo relacionado con el joven maestro Astier. He visto todas sus expresiones y las he guardado en mi cerebro únicamente para esto, para saber en quién está pensado cada vez que pone una expresión en su cara y no hace unos segundos tenía esa cuando se habla o piensa en Luther Astier.

Conociendo su narcisismo del cual no quiere darse cuenta, o simplemente prefiere ignorarlo, es muy probable que este seguro de que todo lo que hace el tercer joven Astier, es únicamente por su bien. Para mantenerlo a salvo de las garras de Dean Bennet. ¿Qué hay en su cerebro para que piensen de esa manera? ¿Estiércol quizás?

No hay peor ciego que el que no quiera ver qué; Luther Astier es la cordura y locura de Dean Bennet, si algo le llegará pasar a ese joven todos nos iremos al carajo. Considerado el poder que posee Dean en sus manos. Se iría contra todo el mundo, el daño a Luther lo pagarían justo como pecadores.

Por eso mismo debo hacerle entender a mi jefe, que Luther está de igual manera fuera de su alcance, podrá verlo desde la distancia pero nunca tocarlo. Es lamentable pero llegó tarde o mejor dicho lo obligaron a llegar tarde para obtener el corazón de Luther Astier.

—¡¿Me estás culpando a mí por la condición en la que se encuentra de mi pareja?!—Sus ojos se vuelven oscuros.—¿Me visites cara de brujo o qué?—Golpeo fuertemente el buró.—¡Te estás pasando de la raya, Edgardo!—Amenaza.

¿Qué le pasa este sujeto? Quién se cree que es para decirme tales estupideces, no puedo permitir que alguien así se quede a lado de mi novio. Hay que hacer cambió en la seguridad de mi alfa porque si este tipo se queda cerca de él, solo lo llevará a la muerte.

—Seamos sincero, joven maestro Cooper.

Es momento de descubrir que es lo que causa que está persona, provoque estupidez y poca racionalidad en mi joven maestro. Porque estoy mas que seguro que Lander Cooper es el único culpable de todo lo que está pasando, todo lo que gira a su alrededor a pesta a maldad.

—¿Qué tanto conoce a su pareja?—Pregunte.—¿Está enamorado de mi jefe por el simple hecho de ser destinados?—Cuestiona.

Solo averiguaré un poco antes de sacarlo de la habitación, presiento que si Lander se queda aquí cuando mi joven maestro despierte, él olvidará lo que sea que recordó mientras se retorcía de dolor en la ducha.

—El destino solo es un lazo que te indica quien es tu destino, pero también creó firmemente que es un lazo que se puede romper si al final ese amor destinado no puede rivalizar contra el verdadero amor, un amor que no está impuesto por un destino forzando.

Solo cállate.—Su lado dominate salió a la luz.—¡Cállate!—Grito.—¡¡TÚ NO SABES NADA, NADA!!

‹No me gusta este sujeto, no puedo dejar que siga a lado de mi Charles no cuando siento que quiere alejarme de mi alfa. Es una amenaza que debo de eliminar antes de que se vuelva peligroso de lo que ya es.

Tengo que enterrarlo pero antes le haré saber lo que pasa cuando alguien se mete en mi caminó, le haré sufrir horriblemente antes de darle un fin a su patética vida.› Lander ha empezando a dejar salir de a poco la oscuridad que desde un principio habitó en él.

La voz aun no se hacía presente porque no era necesario, Lander tenía pensamientos por sí solo muy similares a los de la voz por lo que no valía la pena hacerse presente por el momento, y no. Esa voz no maneja a Lander cómo un títere, todo lo que hace y piensa es por si solo.

—Solo estoy diciendo la verdad, ¿duele...?

Nada de esto tiene porque importarte, solo eres un mísero guardaespaldas por lo tanto actua cómo tal.

‹No es una broma cuando dicen que las feromonas de un omega dominate son así de fuertes. De igual manera no voy a permitir que algo así me haga actuar como un animal, soy mas que eso.› Edgardo apuñaló con un bolígrafo su muslo.

—Puede negarlo tanto como quiera pero eso no hará ninguna diferencia, sí el destino no estuviera haciendo alguna jugada sucia, siendo un maldito. El día de ahora mi joven maestro estaría con la persona que de verdad extraña...

¡Dije que te calles!— Agarra el florero con toda la intención de tirarlo sobre Edgardo.—¡Aaahhh!—Grito mientras caía al suelo y el florero caía sobre su cuerpo.

—¿Qué está haciendo?—No comprende ese repentino movimiento del Omega.

—¡Lander!—Exclamó y toda aquélla somnolencia se esfumó al verlo en suelo, lastimado.

Fue cuando Edgardo comprendió porque al final Lander no le lanzó el florero a él ya que, se había percatado del despertar de Charles y para dejar en mal Edgardo prefirió caer al suelo y dejarse caer encima dicho florero.

—¡C-Charle!—Con su mirada cristalizada le sonrió a su amado.—Estas despierto mi amor.—Como pudo se levantó y se lanzó a los brazos del Alfa.—No sabes lo preocupado que estaba por ti, fue tan doloroso volverte a ver tan mal...

—Eso no es lo importante aquí.—Aleja a Lander.—¿Qué acaba de pasar y por qué estabas en el suelo?—Revisa de pies a cabeza al Omega.—Tenemos que llamar al doctor para que te revise, ¡estás sangrando!—La porcelana rota del florero logró lastimar un poco la pierna izquierda de Lander.

—No es nada.—Volteo a ver a Edgardo.—Yo solo...

—El piso está liso a causa de haber entrado a la ducha para sacarlo de ahí, joven maestro.—Sonrió discretamente pero lo suficientemente para que Lander, lo viera.—Le advertí al joven Cooper que no se moviera de donde estaba pero no quiso escucharme, ya sabe cómo es de necio.—Agarra rápidamente el trapeador.—Sino me cree, puedo mostrarle los videos de grabación.

Lander se estremecio y sin mostrar discreción empezó a buscar las cámaras, y efectivamente habían dos en cada esquina de la habitación. No había tal cosa la última vez que estuvo ahí por lo que no tuvo miedo el tirarse el florero encima.

—¿Por qué dudaría de tu palabra?—Preguntó Charles, arqueando una ceja.

‹No sé que me estaba pasando pero siento que si fuera en otro momento definitivamente sí, dudaría de la palabra de Edgardo porque desde mi perspectiva se vía como si mi guardaespaldas le tiro eso encima a Lander. Sin embargo, aunque mi boca quisiera decir lo contrario de lo que pensaba, no se logró.

Hice lo imposible por no permitir que dijera lo que no quería decir, no obstante, siento que mis entrañas se están retorciendo solo por haber hecho eso. Por verme reusando seguir ese tipo de órden que llega a mi cabeza como pensamientos, pero no son mis pensamientos. ¿Qué demonios está pasando en mi cabeza?› Charles ya se está volviendo consiste de esos pensamientos, es así como ópera esa voz para hacer que el anfitrión haga lo que quiere.

—Eres un irrespetuoso de vez en cuando conmigo, pero no al punto en que le harías algo a mi pareja.—Ve a Lander.—O, ¿te hizo algo?

—No nada eso.—Frota su mejilla contra la de Charles.—Solo mirá el piso.—Señalo la humedad.—Queria cambiar las flores y el agua antes de que despertarás pero terminé resbalando.

—Ya veo.—¿Qué estoy olvidado?

Hay una presión en mi pecho que me quiere hacer llorar y no sé porque, ¿por qué siento que una vez mas pedir la pieza más importante en mi vida? Estoy recibiendo afecto de Lander, viendo su mirada preocupada, sin embargo no logró sentir nada. Pero tampoco puedo alejarlo porque mi cuerpo simplemente no quiere obedecerme.

—Por favor no me vuelvas asustar así.—Suplica mientras esconde su rostro en el pecho de Charles, ocultando la inmensa molestia de que su plan de deshacerse de Edgardo, no haya funcionado.

—¿Qué me pasó?—Recuerdo estar en la ducha.

—Una vez mas tuvo una hemorragia nasal a causa del estrés.—Informe a mi jefe.

Aunque ahora mas que nunca estoy convencido que eso no es así, no cuando puedo darme cuenta que ni siquiera recuerda haberme confundido con el joven Luther Astier. Esas lágrimas de dolor en sus ojos son imposibles tomarla a la ligera. Mi jefe a olvidado lo vivido en su adolescencia, sus días de estudiante.

Solo hasta ahora puedo darme cuenta que su odio por Luther no es más que un inmenso amor que lo obligaron a convertir en odio, ¿por qué? ¿Quién es ese alguien tan cruel para hacerle algo como esto? Odiar al posiblemente amor, no, al verdadero amor de su vida.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top