Una mirada penetrate e irritante de color azul verde, está fija en las grandes ventanas de lo que parecía ser su oficina. Todo indicaba que se encuentra con los nervios de punta, sus delgados y largos dedos no dejan de frotar sus fruncidas cejas pronunciadas.

Pese a, su descontento, era inevitable no precisar su atractivo. Su bello rostro irradia belleza desde su fina piel de porcelana bronceada hasta su cuerpo de complexión atlética. Bien tenía una estatura de 1.85 metros de altura,

Ese corto cabello cobrizo lo lleva peinado hacia atrás, dejado ver su seriedad como el Vicepresidente que es, del Grupo Turner.

-¿Qué más pasó?-Preguntó, su voz aguda mostraba su descontento con la información que le estaba dándo, su secretaria.

¿Acaso tengo que convertirme en un demonio para que deje esa amistad dañina? Están frustrante la ingenuidad de Lander. No logra ver las artimañas creadas por ese bastador de mierda.

Creación juntos por lo que tendrían que verse como hermanos, por parte de Lander es así. Sin embargo, por parte de ese tipo molesto, no es para nada así. Sus ojos cuál pervertido gritan quiero comerlo y no dejar absolutamente nada.

-El joven maestro Cooper, se marchó luego de intentar golpearlo y de decirle que está cansado de su comportamiento.-Comunicó.

Tanto mi jefe como el terce joven maestro Astier, han iniciado una extraña lucha por el amor de el joven Lander. Sin embargo, en ocasiones el comportamiento de mi jefe me hace dudar al respecto sobre su amor por el Omega. Bueno, no es algo que me importe.

-¿Que hizo Luther al respeto?-Estoy seguro que eso no bastará para hacerlo retroceder, ese perro es muy persistente.

¿Hasta cuándo vas a seguir ocultado su comportamiento, Lander? ¿Tanto te importa su amistad? Una amistad como esa no me gustaría tener nunca.

Luther ya rebasó esa línea de respetó y consideración. Al principio lo comprendía porqué llegué de la nada a robarle la atención de su mejor amigo.

Traté lo mejor que puede el llevarme bien con él, por el bien de Lander. No obstante, el hablar con Luther era estar hablando con un piedra obligándome a repudiar su actitud ridícula.

Ya es demasiado, no voy a tolerar sus idioteces. No puedo seguir permitir que siga codiciado lo que no le pertenece y nunca le pertenecerá.

-Nada, solamente se quedó allí en el estacionamiento.-Responde una señorita hermosa de bonitos cabellos marrón y una mirada dulce color miel.-La persona que vigila al joven maestro Lander, se retiró en el mismo momento que el joven Cooper subió al auto y se marchó.

-Ya veo.

Tendre que darle una nueva advertencia a Luther, ya es momento de ponerle un alto a sus estupideces. Pronto podré deshacerme de él, solo estoy esperando el momento exacto para jamás volver a ver su desagradable rostro.

-¿No hay ninguna respuesta del Ceo Bennett?

En este país hay dos grandes potencias que están arriba de las demás familias que vendrían siendo segunda generaciones.

Se podría decir que esas dos potencias, una vendría siendo Emperador y el otro Rey. Los demás con suficiente dinero serían los nobles y por último estarían los plebeyos de clase sumamente baja.

Esas dos grandes potencias pertenecen a la familia Bennett, uno es Dean Bennett y el otro es Tyr Bennett. Ambos son hermanos con dos años de diferencia.

Envié una propuesta de un negocio a Tyr Bennett. Tyr es más fácil de contactar que al Ceo Dean. Se dice que ese hombre de sangre fría ni siquiera te pone en sus ojos, no necesita a nadie, las personas lo necesitan a él.

-No. Todavía no hay respuesta.

-Entiendo.

Es lógico que no haya una respuesta todavía, nuestra propuestas debe de estar junto a unas cuantas más. Solo espero que logré verla lo más antes posible.

-Puedes retirarte.

-Con permiso.-Salio de la oficina.

Obteniendo un contrato con esa familia, nosotros subiremos mucho más arriba que la familia Astier. Tendríamos más poder para poder someterla, mucho más de lo que ya lo estamos empezando hacer. De esa manera podré obligarlos a mandar lejos a Luther o atenerse a las consecuencias.

-Solo espera mi amor-Ve la foto de Lander-Pronto esa molestia dejara de estar hostigandote, se que te dolerá que se marché, pero es lo mejor, ese tipo no es buena persona.

La familia Turner y la familia Astier tal vez nunca lleven bien, peor aún cuando ambas se dedican a bienes raíces y al turismo e hotelería y restauración.

Cuando hay algún proyecto ambas chocan porqué miran a o misma dirección, y sí. El proyecto en el cual Eren se desveló hasta el punto de agotarse tiene fecha de caducidad, si la familia Turner logra tener un inversionista antes que los Astier, entonces la tierra pasará a manos de los Turner.

Cómo las dos familias pujaron por dicha tierra y ninguna quería seder, mucho menos trabajar en conjunto, el de la subastas les dió esa opción y así solucionar la guerra que tenía en la subasta.

-¿Sí?-Contesto su celular.-¡Qué!-Frunce el ceño-Entiendo, sigue vigilando-Lanzo con molestia su celular sobre el escritorio.

¿Que demonios te sucede Lander? ¿Por qué sigues yendo con él cuándo "supuestamente" te hace sentir incomodo aveces? ¿Cómo no malinterpretar tus acciones?

Si yo estuviera en el lugar de Luther, también terminaría por malinterpretar tus acciones. Más cuando te quedas callado y final terminamos discutiendo por su culpa, ese maldito de Luther Astier.

-Maldita sea, últimamente he estado sintiendo horribles escalofríos.-Luther frota sus brazos.-¿Me estarán maldiciendo?-Se encoje de hombros.

De seguro e echo enojar a muchas personas aparte del protagonista masculino alfa, solo esperó terminar con mi papel antes de que alguien quiera enviarme con mi creador por segunda vez. Y creó que está vez si voy a morir.

Luther hidrata su hermoso cabello blanco con productos de alta calidad, recién salió de la ducha. Por poco se le salen los ojos al ver cuan grande es el clóset y todas sus distinguidas pertenecías que no les había prestado atención ayer por la noche, no tenía cabeza para eso.

Entre tanta ropa por usar y no saber cuál de todas ponerse. Terminó por vestir a su cuerpo con una ropa casual elegante que consiste de una chaqueta negra de cuerpo, bajo de ella una camiseta blanca pegada a su escultural pecho. Más un pantalón de mezclilla negro medio roto y unas botas de cuero negro con suela alta.

-Mi piel es tan suavecita.

Con las yemas de sus dedos frota suavemente, esos firmes pómulos marcados, que le dan un toque más masculino. Deslizándose a sus hoyuelos, presionado débilmente sus mejillas cual durazno recién cortado.

-No se parece en nada a mi anterior piel áspera. Antes de venir a este ni siquiera tenía tiempo de hidratarla, no solo mi rostro. Mis manos también era un desastres con cayos por levantar cajas y vender todo tipo de marisco, limpiar pescado.

Luther en aquel entonces tenía dos trabajos, en la mañana trabaja en un restaurante del puerto hasta las tres de la tarde, descansaba unas horas y a las seis le tocaba ir a un almacén a cargar cajas de todo tipo de comidas para llevarlas a diferentes restaurantes. Regresaba a la casa a las 12:30 de la mañana.

-Esa vida difícil se dio por terminada.

Ve su reflejo en el espejo, lo cual sigue causando incomodidad porque ese rostro es demasiado hermoso, no había nada de lo que un día fue.

-Soy Luther Astier, ¿tengo que olvidar mi propia existencia? ¿Hasta mi verdadero yo...?-Estrello su mano contra el espejo-A quién engañó-Baja su rostro con una mirada a punto de cristalizarse.

No estoy bien con esto, es agradable el venir a otro mundo y tener dinero, pero es horrible borrar tu existencia, desagradable el tener que vivir y recibir un cariño de una familia que no es tuya y jamás te pertenecerá.

¿En qué se diferencia está vida de la que deje atrás? Qué aquí tengo dinero y una familia que me quiere, suena bonito si lo vez desdé esa perspectiva. Sin embargo, viéndolo desde otro ángulo, quieren a la persona que ello creen que soy, convirtiendo mi vida en una obra de teatro.

Soy un actor en una historia dónde no soy el protagonista y en cualquier momento puedo ser desechado, por eso antes de que eso pase tengo que ser desterrado.

-No es momento de ponerme melancólico-Limpia las esquinas de sus ojos-Solo será por poco tiempo y luego podré ir me. De esa manera dejaré de sentirme mal por llegar a este cuerpo y tener que fingir enfrente de está familia buena familia.

Luther salió del clóset, observando que todo esté ordenado antes de salir de su habitación. Arreglar su cama es algo que tendrían que hacer los empleados, pero sus hábitos no se pueden borrar de un día para otro.

-¡Luther!-Fue sorprendido, estaba apunto de tocar la puerta.-Eso me asustó.-Toca su exaltado corazón.

¿Que hace este tipo aquí? ¿Que persona cuerda vendría a la casa de un sujetó que le traía artas ganas? Peor aún, venir hasta su habitación. Lander es estúpido o se hace.

-¿Que haces aquí?-Preguntó sin dulzura alguna como solía hacerlo el anterior dueño de ese cuerpo.

-Queria que me llevarás a mi galería, poder hablar seriamente de lo que sucedió ayer.

¿Soy su chófer? ¿Que los ricos no tienen su chófer y guardaespaldas personal? Es más, este tipo tenía un perro que lo seguía a todos lados.

En este preciso momento Charles, ya debe de saber donde se encuentra su amado Omega. Ahora entiendo del porqué sentí ese horrible escalofrío, ese maldito debió estar maldiciendo mi existencia y planeado como hacerme desaparecer.

-Primero hay que desayunar-Tengo hambre y no pienso irme sin desayunar solo porque Lander, me lo pida.

Voy actuar mi papel, pero solamente cuando sea necesario por ejemplo; donde ese perro guardia que cuida a Lander, me vea. De esa manera Charles sabrá que sigo interesado en su Omega, y presionará a la familia Astier de enviarme lejos cuando intente arruinar su compromiso.

-Desayunamos allá-Ve su reloj-Tengo que llegar antes de las ocho.

-Entonces, nos vemos allá-No piensa irse sin puesto alimentados en su estómago.-Le diré al chófer de la familia, que te llevé-Sonrío dulcemente.

-¿Qué?-Está desconcertado.-¿No me llevarás tú?-Sigue sin creer que Luther, se haya negado sin parpadear.

-Si no esperas a que desayuné, no-Sigue su caminó hacia el comedor donde lo está esperando su familia, quienes aún no empiezan por estár esperándolo.

Mientras pase mi pequeña estancia en esta mansión, voy a tratar un poco mejor a esta familia sin levantar sospechas. Mostrarme en los momentos que ellos consideran sagrados, que es cuando se desayuna, cena. Solo los únicos momentos en los que pueden pasar en familia y hablar de otra cosa que no sea trabajo.

-Luther-Lo agarra del brazo-¿Sigues molesto por lo de ayer?-Lo ve fijamente con una mirada agobiada-¿Es por eso que estás haciendo esto?

Luther lo ve con una mirada confundida mientras piensa: "¿Por qué demonios estás actuando tú de está manera? Te tendría que dar lo mismo si voy contigo o no. ¿Por qué precisamente tengo que se yo, quién la haga de chofer?"

-No, no estoy molesto-Retira la mano de Lander de su brazo.-Solo entendí y comprendí que lo que estaba haciendo está mal.-Vamos a dejar en claro que no tengo sentimientos por él.

Haciéndole saber esto cuando tenga que abrazarlo para que Charles vea. Lander no se sintiera incómodo y tampoco desconfiara de mi por lo que permitirá que lo abraza porque somos "amigos" me siento asqueroso de solo pensar en eso.

-Que si tú me importas, lo que más debe de darme gusto y celebrar es tu felicidad-Sus ojos muestra un gran sinceridad-Si Charles es tu felicidad, está bien. Yo estaré feliz por ti-Sonríe, pero sin ocultar su mirada triste.-Me costó darme cuenta, sin embargo la discusión de ayer me despertó. No quiero perder tu amistad, todo menos eso.

Frente a los ojos de Lander será una perita en dulce, pero frente a la mirada de Charles será un espléndido y atractivo cactus con finas espinas que son casi imposibles de sacarlas de tu piel, porqué son una irritante tuna.

-¿Qué?-Vuelve a preguntar con asombro.

¡¿En verdad se dió por vencido?! Tanto tiempo que llevo intentado que piense de esta manera que me es imposible creerle.

Si cambio de parecer por lo que le advertí ayer, debí de decírselo hace mucho de esa manera nos hubiéramos ahorrado tantos malentendidos y discusiones absurdas. En parte es mi culpa, debí de hablar seriamente con él desde un principio. Pero, tampoco quería lastimarlo.

-Asi como lo escuchastes-"Eres sordo" es lo que quería decirle.-Entonces, ¿nos vemos en la galería?-Vete.

-Te esperaré, en verdad quiero hablar contigo de todo esto y poder llegar a un acuerdo donde ninguno de los dos salgamos lastimado....no quiero que nuestra años de amistad se arruiné de un día para otro.-Juega con sus dedos, nervioso-Si algún día llegó a tener hijos, quiero que sean amigos de tus hijos. Justo como nosotros-Sonríe tímidamente.

¡Que mierda! Es tan cruel decirle eso a una persona que se supone que no tenía ojos ni corazón para nadie más que no sea para esa persona que ama.

Si el anterior Luther hubiese escuchado esas palabras sería como sepultarlo vivo, morir lentamente por las dolorosas apuñaladas de ese amor que jamás podría verlo con otros ojos que no sea los de un buen amigo. Para eso es mejor que le hubiese dicho matarte.

-Ya veo-Lo lamento por ti anterior Luther, sin embargo yo no voy a elegir tus deseos imposibles.

Aparte, el hombre que escoja para ser mi pareja tiene que ser formidable, lograr que mis rodillas tiemble al verlo. Tener un sensual cuerpo y sobre todo unos magnífico pecho. Por algo leía novelas donde la mayoría de los protagonistas y secundarios tenía unas pechos.

-Espera aquí entonces, iré a desayunar....

-No. Iré contigo al comedor-Sigue de cerca a Luther.

Luther dónde quiera que estes, te lo aseguro que ese lugar es mejor que este. Es bueno que no tuviste que escuchar unas palabras tan agrias como las que dijo Lander.

-Buenos días, tíos, hermanos mayores-Saludo con una amplia sonrisa.

Se dirigía respetuosamente de esa manera hacía ellos, los veía como su familia porque anteriormente la mayoría del tiempo se la pasaba en la mansión de los Astier.

-Buenos días, Lander-Saludan amablemente.

-Me disculpó por llegar así de la nada.

-No te disculpes por algo como eso-Sonríe con dulzura la mamá de Luther.-Toma asiento-Le indica al ama de llaves que coloqué otros platos más.

-Gracias, tío-Se sienta junto a Erin.

Luther se sentó juntó a su hermano mayor, Eren. Quién estaba mirado con el revés del ojo a Luther, su mirada es un poco fastidiada. Le molesta que su hermano menor, tenga que estar mendigado amor de alguien que no le dará esa atención que el anhela.

-¿Cómo vas en tu trabajo?-Pregunta el maestro Astier-Ya casi no vienes a la mansión, ¿ocupado?

-Sí, un poco. Y todo va bien con respecto al trabajo, en dos meses realizaré una exposición en la galería L&C

Esas son las iniciales de su nombre y el de Charles, el alfa le regaló una galería en su cumpleaños número 20. Esa había sido anteriormente una idea perteneciente a Luther.

Sin embargo, fue escuchado por Charles, cuando Luther comentó que había comprado eso como regaló para el Omega. No obstante, Charles ganó haciéndole entrega de esa galería un día antes del cumpleaños de Lander.

-Les enviaré una invitación, esperó puedan asistir.

-Si no hay ningún trabajo pendiente, entonces definitivamente iremos-Responde la madre de Luther.

Es bueno que para ese entonces yo, ya no estaré en este país. Estaré bajo las palmeras de alguna playa a miles de kilómetros de distancia, sin importarme menos lo que suceda con los protagonistas y su problemas a futuros maritales.