Si un volcán fuera una persona en este momento ese sería Travis Turner, está a punto de hacer erupción tras ser informado por alguien confiable que, el señor Cooper no se volverá fiscal y en este instante está siendo investigado minucioso por sobornos y muy posiblemente evasión fiscal.

Y en menos de un segundo los medios de comunicación exploraron con ese tema, no hay ninguna cadena de noticieros que no se hable de eso. En las redes sociales ese es un tema tan candente que hasta a Lander, le tocó desactivar los mensajes y comentarios de su cuenta porque personas externas a sus seguidores empezaron a mandarle una infinidad de mensajes pasivos agresivos.

Hay un solo caos en la familia Cooper y allegados a ellos por miedo a quedar envueltos en todo eso, es por que en su mayoría no quieren ayudarle al señor Cooper, pero eso no es lo que le interesa a el suegro de Lander. Travis Turner lo único que le interesaba era que su consuegro, se volviera fiscal pero así como van las cosas es casi imposible que eso pase.

—¡Que tipo tan malditamente inútil!—Lanzo la botella de vino contra la ventana.

Todo los planes que Travis puso en marcha se han empezando a derrumbarse en un segundo, la confianza y seguridad que tenía en el instante en que hizo tratos con aquellas personas, se está tambaleando.

No sabe que hará si al final su consuegro resulta culpable, arrepentido de poner su poca fe en ese hombre y que al final terminara con este resultado, peor aun si se ponen a ingar en sus casos anteriores y si resulta que no ganó a puño limpió, será su perdición.

—¡Maldición!—Rompe todo con su palo de golfo.

‹¿Qué se supone que haré ahora? El trató con esos extranjeros ya está firmado..¿dónde e visto esos rasgos fáciles tan palidos? Que interesa, eso no es importante en este instante. No es momento de pensar en eso cuando estoy en esta encrucijada.

Lo importante aquí es que sino cumplo el trató en el tiempo acordado entonces, estaré en graves problemas, muy grave. ¿Qué demonios paso con ese maldito viejo de Cooper? Le ayude en todo lo que puede desde atrás para que pudiera ser fiscal, no lo tenía nada difícil, nada.

Él por fuera siempre ha sido una persona intachable es imposible que de repente se viera envuelto en una investigación, ¿con quién se metió? ¿A quién hizo enojar? Esa es la única respuesta para este repentino acontecimiento.

No obstante, ¿quién es lo suficientemente fuerte como para paralizar todo el poder en el país y ejercer el suyo? ¿Ordenarles que hagan tal cosa? ¡¿Dean Bennet?!› Al llegar a tal conclusión él hasta dejo de destrozar las cosas de su oficina.

Analizando minuciosamente todo el panorama desde todas las perspectivas que existan, tenía que encontrar la respuesta del porque Dean Bennet, metería la nariz en algo como eso. Sin embargo, su cerebro no le ayudó mucho y es un milagro que con su intelecto sea el presidente de su empresa.

No encontraba una respuesta a eso y tampoco pensó que Tyr estuviera involucrado, no tenían nada que ganar haciendo algo como eso. Sin embargo, el foco de las respuestas se encendió.

—¡¿Acaso Tyr se enojo con Lander por haber sido rechazado?!—Apoya sus caderas en el escritorio.—Es que ese inútil que le costaba acostarse con Tyr Bennet si así lo quería, pero no. Lander se hizo el mojigato trás recibir esa propuesta nada decente.

Sí, Lander le expreso con lágrimas en los ojos a Charles, que no quería hablar de lo que había sucedido en esa reunión. Que solo le podía decir que Tyr no estaba solo en la sala privada del restaurante, que tenía compañía en paños menores (poca ropa? No le quedó de otra que salir corriendo de ahí. Esto se lo dijo después que Charles saliera del hospital.

Charles como buen novio quería ir a defender el honor de su novio, pero Lander le suplico que no fuera. Entrelagrimas le pido que solo le abrazara y no fuera a ningún lado, que no quería meterlo en problemas con nadie.

—De igual manera no siento que sea obra de Tyr, ese hombre es muy estricto a la hora de escoger con quién compartir la cama. No niego que Lander tiene una belleza excepcional pero a los ojos de Tyr no lo creo que se vea así.

Cuando Charles le contó lo que había sucedido entre Lander y Tyr el alfa mayor solo se sonrió incrédulo, no le creyó del todo pero de igual manera no le prestó su atención. Lo que a Travis le importaba era que Lander hiciera una conexión de negocios con Tyr, y sino logró eso entonces ya no le interesaba lo que hubiese pasado o no.

—Solo queda Dean Bennet pero sigo creyendo que sea imposible que sea él.—Sirve vino en su copa.—Él no es de las personas que se meta con los asuntos de un don nadie.

Para nadie es un secreto que los ojos del gran Dean Bennet, alfa de élite entre la élite, cualquier millonario a sus ojos es un don nadie. Todo lo tenían muy en claro y no parecía molestarles mas cuando algunos tienen la suerte de hacer negocios con él.

—Tampoco se a visto o escuchado que él esté interesado en los hijos del viejo Cooper, ¿qué ganaría entonces haciendo algo como eso de arruinarlo?—Bebe de un solo sorbo el vino de su copa.

En eso no estába equivocado Travis, Dean es un hombre que oculta bien su vida privada. Lo que logras ver es lo poco que él te permite ver, no porque lo hayas descubierto o captado por una cámara.

En ese aspecto Dean si sabía cómo ocultar bien sus debilidades, bueno, anteriormente no tenía ninguna debilidad como tal, y si la tenía estába lejos del alcance de todos e incluso fuera de su alcance (cuando Luther todavía no había llegado a este mundo). Ni su hermano y sobrino no llegaban hacer una debilidad en si, pero ahora es diferente.

Su fortaleza, debilidad y cordura es Luther Astier. Le llegan a tocar un solo mechón de su cabello y todo se irá al carajo para todos, ya sucediendo anteriormente.

—Pero todo cambiaría si el hijo menor y estúpido de el viejo Cooper, hizo enojar o irritó a Dean Bennet.—La copa en su mano empezó agrietarse por la presión en el agarre.—Ese estúpido se cree la última gota de agua en el desierto, no me extrañaría si hizo o no enojar indirectamente e indirectamente a ese hombre con tanto poder en sus manos.

La copa en su mano se hizo añicos y los vidrios no tardaron en caer al piso, como la sangre brotando de su mano y las gotas mojando la alfombra bajo sus pies.

‹Si en dos míseros días no sea solucionado el problema de Cooper, Charles tendrá que romper ese compromiso con ese Omega, así se desangre por romper con su destino no importa.

Es preferible que muera de esa manera a que muramos a manos de Dean Bennet. Si no le molestamos él ni siquiera nos podrá en sus ojos. entonces, ¿por qué echaría a perder la vida de mi hijo por el inútil de su compañero destinado?› En eso Travis tenía razón.

Travis o quién sea podría hacer y deshacer tanto como quieran en el país, pero todo cambia si te metes con Dean  o en su camino. Sobre todo con la persona más importante para él, ese joven de maravillosos ojos celeste. Ese joven de belleza albina es más importante que su propia vida.

Es por eso que los inteligentes antes de hacer algo investigan donde no poner su territorio, con quienes no involucrarse y algunos sacan el valor de donde no lo tienen y piden una cita con él. Afortunado el que logra tener un sí.

—Mientras tanto tendré que empezar a buscar soluciones para los contratos que ya firmé.—Vuelve agarrar el palo de golf, estrellandoló con todo.—Tengo que buscar un chivo expiatorio por si las cosas salen mal, alguien que me sea leal y sin pensarlo se eche la culpa con tal de protegerme.—Empezo a contemplar opciones.

Cómo por ejemplo, ir a los lugares más pobres donde las personas se pelean por un pedazo de pan. Travis está considerado que uno esos joven ya mayor de edad, de ese lugar sería el perfecto chivo expiatorio.

Podra ser la peor calaña pero Travis no piensa involucrar a su hijo, tampoco embarrar en el barro su empresa por estár involucrado en esos tratados ilegales.

Es por eso que lo hace desde otro lugar y antes de ingresar el dinero a su cuenta bancaria, lo limpia tanto como sea posible para no tener problemas y mucho menos permitir que el banco, se de cuenta de donde viene ese dinero.

Esa es una de las razones porque quería tanto a un fiscal bajo su manga, asi se le haría mas fácil a la hora de obtener dinero de una manera poco común, también porque mas personas importantes se a cercarian a él. Después de todo sería consuegro de un renombrados fiscal, así como su hijo cuñado de uno de los mejores abogados del país.

—¿No estaría mal si Charles terminar relacionado con Mikel Cooper, verdad?—Una idea absurda rondo por la cabeza de Travis.—Sí, eso sería mucho mejor, ¿no?

Esa idea absurda provocó horrible escalofrío en Charles, quien yacía acostado en la cama con un semblante preocupante. La noche de ayer luego de salir de la mansión Cooper, y llegar a su hogar lo primero que hizo fue agarrar una botella de coñac y encerrarse en su habitación. De ahí su aspecto.

No sabía del porque pero él solo quería dejar de sentir esa presión en su pecho cada vez que recordaba a Luther, siento sostenido en los brazos de otro hombre.

Charles en ese instante quiso correr hacia Dean, arrebatarle de sus brazos a Luther y ser él quién solo sostuviera mientras huía con él, de todos. Pese a sus deseos ardientes, Charles ni siquiera logró que sus pies se movieran un centímetro, sentía que sus pies pensaban demasiado como si estuvieran sumergidos en concreto ya secó.

No había manera de moverse por mas que lo anhelo, no porque no quisiera, simplemente no sé lo permitían. Mientras siga estando en manos de esa voz, Charles sigue siendo solo un personaje sin voz ni boto, pero si logra liberarse entonces podrá ser libre. En ese instante lo que él decida hacer es lo que determinará su futuro.

—¿Por qué?—Deja caer su brazo sobre sus ojos, ocultando su agonizante mirada.—¿Por qué me siento tan ridículamente asfixiado?—Muerde su labio.—Es como si una mano invisible con púas estuviera apretando mi corazón.—Cada vez que habla su voz se iba volviendo quebradiza.

—¿Joven maestro?—El que está detrás de la puerta era Edgardo, guardaespaldas de Charles.

—Largo.—Ordeno débilmente.

—No puedo hacer eso.—Entro a la habitación de su Charles, no tardó ni un segundo en cubrirse la nariz por fuerte olor a alcohol.—Le traje una sopa.—Camina a ciegas porque la habitación está a oscuras.

—No quiero...¡Uhh!—Se quejó al sentir la luz sobre su cara, Edgardo había abierto las ventanas de par en par.—¡Edgardo!—Vocifera.

—Sí, así me llamo.—Sonríe.

—No estoy para bromas, Edgardo.—Cubre su cuerpo con la colcha.—Vete, no quiero seguir hablando contigo ni con nadie.

—Joven maestro, ¿se le olvidó lo que enterró desesperadamente en el jardín sur de la mansión?—Encima de ello creó un pequeño estaque artificial, (dejo algo como un pasaje secreto) ahí habitan una pareja de ajolotes, rodeado por unas hermosas flores.

—¿Qué?—Dejo de estar acostado.—¿Hice eso? ¿Cuando?—No recordaba nada de eso.

—Primero bañarse, luego desayuné-almuerze.—Pidio con preocupación.—Solo entonces le contaré mas sobre eso.—Como lo sospeche, algo está ocurriendo con mi joven maestro. Solo ahora tienen un poco mas de sentido las palabras que me dijo en aquel entonces.

Es por eso que voy a dejar que mi joven maestro se eché a perder, mucho menos que sea lo que sea que pase cuando está junto a su novio, vuelva a controlarle. Sin mantenerlo legos del joven Lander es la solución para piense por si mismo, entonces tendré que encontrar cualquier excusa para que no estén cerca.

Los mantendré lejos solo hasta que mi joven maestro, vuelva hacer el mismo que conocí hace allá atrás. Aquel chico inteligente que decía lo que pensaba y no se quedaba callado ni se dejaba controlar por nadie.