Tres pares de ojos se siguen miran y uno de ellos son los que más brillan, ese celeste sigue fijo admirando la grandeza, ferocidad de ese par de bebés tiburones. Sonriendo y dando pequeños saltitos al ver los filosos dientes y bien cuidados de los bebés tiburones.

Su inteligencia les ayudo captar rápido que mostrar sus dientes en vez de asustar a Luther, le provocaban entusiasmo mientras se ponía a contar los dientes de los bebés tiburones, ignorando por completo al hombre detrás de él. Hombre que tiene una expresión negra en su rostro.

Dean había quedado en el segundo plano, mirando fríamente a sus bebés, quienes evitan mirarlo y en el proceso le dan la espalda. De esa manera no lo veran viéndolos de esa forma.

Al principio Dean estába muy emocionado tomándole fotos a Luther, su corazón se estremecia a ver la sonrisa brillante en su joven alfa. Captando todas sus bellas expresiones en fotos, aprovecho para llenar las carpetas en su celular solo con fotos de Luther. En el proceso causarles una gran úlcera a los Astier, al enviarles una una sola foto con la radiante expresión de su Súcubo.

Dean se lamento el no poder ver sus expresiones distorsionada pero, bastaba con solo imaginarlos enfurecidos para sentirse animado.

Los Astier lo eliminaban del grupo pero Dean volvía entrar con diferentes números, de nada servía sacarlo si seguía encontrando la manera de entrar al chat grupal. Y todo fue obra a Vladi, este logro obtener por un momento el celular de Diell, desde ahí se envió la invitación y se la pasó a su jefe.

Fausto se lamento mucho no haber sido el quién logra tan hazaña, de esa manera su jefe le hubiera dado una muy generosa recompensa.

—Son tan bonitos.—Expresa aun con sus manos sobre la pecera.

Es la primera vez en mi vida viendo una pecera tan grande, o mejor dicho, es un acuario tan fuerte y grande con el espacio suficiente para que naden libremente, hasta tienen enormes rocas para esconderse. ¡Esto debió costar una fortuna! Solo mi Doberman desvergonzado puede construir algo así.

—Sus dientes están limpios y no veo nigún daño en sus encías, puedo decir que se alimentan bien por su tamaño y peso.—Me gustaría tener una libreta de notas para escribir todo lo relacionado con ellos.

No estaba en mis espectativas de que los dos seres importante para Dean, eran tiburones. Pensé que sería algunos tigres o lobos albinos pero no tiburones.

—Si, muy bonitos.—Vuelve a repetir, a los tiburones parecía gustarles esos halagos, mirando a Dean con arrogancia y superioridad de que la atención de Luther, es solamente de ellos.

‹Miren esos arrogantes mirándome de esa manera, tendré que recordarles que quien los alimenta soy yo, debería de darles solo comida en mal estado para que aprendan a hacer humildes.›

Dean les hizo una mueca de que estan muertos, en eso sonríen y miran a Luther mientras frotan su triste rostro contra la pecera. Quejándose que los están amenazando.

—¿Qué les pasa?—Se angustia al verlos actuar de esa manera.—¿Tienen hambre?—En eso mira que su mirada se va en dirección a un malhumorado Dean, con un aura negra y pesada a su alrededor.—¿Dean?

—Hasta que me haces caso.—Cruza sus brazos sin ocultar sus evidentes celos.—Como que se te olvidó que estaba aquí.

Luther aprieta sus labios en línea recta para no reírse, a sus ojos Dean se veía demasiado lindo todo enojado, haciendo pucheros en la manera que mueve sus sexis labios. Si los demás lo vieran hacer eso es posible que hayan corrido con el oculista, pensado que tienen un problema grave con la vista o si el fin estaba cerca.

Ver eso sería otro método de tortura porque esos pucheros solo a los ojos de Luther, se veia de esa manera, adorable. Porque a los de los demás sería como ver el demonio con problemas estomacales y acausa de eso está por eliminar unos cuantos para calmar su irritación.

—¿Estás celoso de ellos dos?—Corrió a los brazos del alfa quien lo atrapó y agarro las caderas de Luther.—Mi novio esta celoso.—Sonríe tontamente mientras masajea la "personalidad" de Dean.

‹Se ve tan malditamente adorable todo malhumorado, solo él puede ponerse así por unos bebés tiburones. ¿Qué paso con su entusiasmo por presentarme a ellos?...me encanta.› Luther se adueña de los labios de su celoso Doberman desvergonzado.

Con ello los celos se fueron apagada entre mas olía las feromonas de Luther, Dean se embriaga y se pierde en las emociones, felicidad que Luther le estaba transmitiendo a través de su olor. Haciéndole saber cuan loco esta por él.

—Soy solamente tuyo.—Declara con su respiración agitada.—Te pertenezco, que muestre preocupación o alegría por alguien mas no significa que te estoy reemplazado o olvidándome de ti, en mi mente y corazón eres mi número uno...

—¡Ya lo escucharon par de mocosos quejistas!—Sonríe y es su turno mostrar superioridad.—Soy y seguiré siendo para siempre su número uno.—Besa el cuello de Luther, mirando a los bebés tiburones.

Si los tiburones pudieran hablar es muy probable que le hubieran respondido; "mírenlo quien lo dice el mas quejista de todos." Y es eso mismo lo que están diciendo sus expresiones.

——Ustedes están en la posición tres posiblemente ya que, mis suegros y cuñados están en el dos de cosas importantes para mi Súcubo.

—¿Estás llamado cosas a mi familia?—Tira del cabello de Dean.

—¿No lo son?—No se retractó.

—Mi familia no es ninguna cosa, te golpearé si te refieres a ellos de esa manera.

—Bien.—Si son cosas...

—¡Dean!—Le dejo ir un manotazo en su pecho.

—¿Qué hice?—Me descubrió, estamos tan conectados que puede ler mi mente.—Ya no diré nada.—Sonríe ligeramente.

—Y solo a ti se te ocurre discutir con tubulares y ponerte celoso por darles mi atención.—Pellizca las mejillas de dean.—¿Dónde está el Dean emocionado?—Frota su nariz contra la de Dean.

—Sabia que te podrías en ese estado pero verlo es muy diferente a saberlo.—No le daba vergüenza aceptar sus celos.

—¿No dijiste que son nuestros bebés?—Arquea su ceja.

—Si, pero no para que me dejes en un rincón mientras les dices cosas lindas, ellos se pueden poner muy arrogantes con esas mentira porque están bien feos.—Se acerca a la pecera aun con Luther en sus brazos, quien mantiene sus piernas cruzadas en la cintura de Dean.—Solo ve a Aleta.—Señala al tiburón tigre.—Sus ojos son chuecos...

—¿Aleta?—No es nada bueno dando nombres, es muy lindo para un feroz tiburón.

—Sí, ¿tan mal está?

Luther había reaccionado tan cual lo habían hecho los subordinados de Dean, hasta al bebé tiburón no le había agradado del todo pero al ver el esfuerzo que puso el alfa, y porque estaba mejor que los demás, acepto tal nombre.

—No es eso pero no va con el, es uno de los depredadores mas terroríficos y le pusiste Aleta.

—¿Entonces Drakkar también es un pésimo nombre?—Ese lo escogió con la ayuda de Vladi, este le trajo una página con diferentes nombres.

—Ese si suena imponente.—Mira a su dirección.—Lo siento Aleta, es una lastima que a tu padre no le haya ayudado mucho el cerebro en ese momento.—Besa la frente de Dean.—Disculparlo.

El alfa mayor se sintió ofendido ante tales declaraciones pero, se le pasó rápido al sentir los labios de Luther sobre su frente. No había nada mas placentero que sentir los labios de su Súcubo.

—De igual manera sigue siendo bonito, me gusta el nombre de Aleta.—Sonríe.—Es lindo como lo eres tú.—Dean volvió a exudar un aura negra al verme y escucharme hablándoles lindo a Aleta y Drakkar.—Me sorprendió que ellos no se quieran matar.—Vuelve a darle toda su atención a Dean.—Los tiburones no pueden estar juntos sobre todo cuando son de diferentes especies, depredadores y territoriales.

—También me sorprendí cuando los rescaté, ellos dos se estaban protegiendo uno al otro de los tiburones mas viejos y grandes.—Su mirada se vuelve oscura al recodar que tan malheridos estaban.

(Tomo unos segundos para aclarar lo siguente; esto es pura ficción por si alguien está estudiando biología mariana, o le encantan los tiburones y saben mucho de ellos. Y cuando se trata de la vida real también investigué un poco; Y no, dos tiburones no pueden permanecer juntos, no cuando son de diferentes especies. Principalmente cuando son tiburones blancos; ellos son depredadores solitarios y territoriales. Gracias por tu tiempo si leíste esto.🤍)

.—Sus captures los habían dejado metidos en el mismo lugar que los adultos, era un lugar clandestino que disfrutaban ver peleas de tiburones. Tan desagradables.

Dean podía ser todo lo que es pero no toca a los animales, odia eso como odia a las personas que raptan personas para obtener dinero o que otro beneficio.

—Que malditos.—Bufo.—¿Los castigates, verdad?—Pregunta esperanzado.—¿Hiciste que sufrieran?—Como se atreven hacer tal acto despreciable.—¿También liberates a los demás?

-—Si lo liberé pero antes tuvieron que ser tratos porque estaban lastimados.—Mira ese color celeste—Y claro que los castigue a todos ellos.—Señala a Aleta y Drakkar.—Se los dí de comer a ellos dos.

Luther mira a su izquierda solo para ver los dientes descubiertos de Aleta y Drakkar, es como decir que los masticaron con mucho entusiasmo.

—¡No debieron hacer eso!—Se preocupa.—Corrían el riego de enfermarse, quién sabe que enfermedades tenían esos pellejos sucios.

Dean solo podía enamorarse cada vez más con esas “dulces” palabras de Luther, no había nada de miedo en su mirada y mucho menos lo veía como un ser despiadado, cada vez que decía algo que muchos les daría terror de escuchar y verlo pero en cambio Luther, él seguía mirando amorosamente a Dean. Como si lo que estuvieran hablando fuera lo mas común.

—¿Qué pasa?—Sostiene el rostro de Dean.—¿Estás celoso nuevamente?

—Esto es lo que me pasa.

—¡Dean!—Golpea el pecho de Dean al sentir eso duro presionando su trasero.—¡Los bebés están mirando!—Lo fulmina con a mirada.—Puedes comportarte por un momento, Doberman desvergonzado...

—Dices eso pero tus pervertidas manos no dejan de manosear mi pecho.—Sigue frotándose contra los glúteos de Luther.

—Eso es muy diferente porque tu "personalidad" me trasmite relajación, es mi espléndida y suave pelota anti-estres.

—Asi se le dice ahora a los fetiches.

—¡No es un fetiche!—¿Oh, si?

—...¡Nhg~—No pudo guardarse ese gemido, no cuando Luther lo pellizco con dureza.—Si sigues así no podré contenerme y tendré que llevarte a nuestros jacuzzi.—Besa los labios de Luther.

Pero esa apasionado beso no duró mucho por el repentino sonido de llamada. Dean lo iba ignorar pero Luther no pudo mas con ese molesto sonido y solo contestó.

—¡¿Sí?!—Sono molesto.

—No quería interrumpir pero nadie mas se atrevía a llamar.—Comenta, su voz era muy vacía.

—¿Es tan importante?

—Creo que sí, al parecer su hermano mayor, Eren Astier. Tiene algo importante que hablar con Dean.

—Bien, gracias.—Finaliza la llamada.

—¿Qué quería el melancólico?—Es el único con las agallas para llamarme cuando sabe que no debe de interrumpir.

—Tienes que ir a reunirte con mi hermano mayor, Eren.—Seguramente es para informarle como va el desarrollo del proyecto.—Tal vez encontraron algo en esa tierra y quieren darte tal información.

—Eso no me compete a mí, todo lo que encuentren es suyo.—Muerde con sus labios la mejilla de Luther.

—¿Si encuentran oro o petróleo?

—Sigue siendo de tu familia, yo solo soy un inversionista nada más eso. Solo tienen que pagarme y darme un porciento de las ganas cuando ya este construido y puesto en marcha.

—Si lo estás haciendo por mí, entonces mis familia no lo aceptará.—Los conozco.

—Desde un principio invertir en ese proyecto solo para verte, tener un excusa con la cual visitar a la familia Astier. Poder verte.—Se sincero.

—Lo sé.

—¿Q-Qué?—Dean si que fue sorprendido.

—Sí, lo supuse desde el momento en que nos vimos en el campo de golf, cuando supe por primera quien eras en realidad.—yo también lo puedo sorprender y ver esa expresión de sorpresa en sus hipnoticos ojos.—Luego deduje del porque habías puesto tanta insistencia en que fuera con mis hermanos, y el que nos hayamos visto en la carretera cuando iba en mi motocicleta, ¿no fue una coincidencia, verdad?

—No, para ese momento y estaba interesado en ti, tenía que encontrar una manera de hacerte saber sobre mi existencia.

—Y dio resultado porque tenías todo lo que había estado buscando, desde que te vi en mi surgió una sensación extraña...mis piernas se quedaron sin fuerza con solo tenerte cerca y mis ojos no podían mirar a otro lado que no fueran tus ojos o tu seductor cuerpo pero principalmente esto.—Toque su "personalidad" después de todo quizás si, si es una clase de fetiche pero uno grandioso.

—Mi Súcubo.—Besa los labios del contrario.

Impregnando con sus feromonas el cuerpo de Luther, dejándole saber con acciones y su olor lo emocionado que se encuentra, de lo loco de amor que esta por Luther.

Mientras ellos se pierden en la felicidad otros se encuentra con su relación de pendiendo de un hilo, el padre de Charles se acaba de enterar que el señor Cooper, no se volverá fiscal.