capitulo 50
Cada uno de la familia Astier se levantó del comedor para ir a la sala, averiguar del porque el escándalo en plena mañana y justamente cuando estaban por confesarle algo tan importante a Luther, eso es lo que a causado enojo, intensión asesina en los Astier, por arruinar todo.
Mirando sin una pizca de amabilidad a la persona frente a ellos, quién era nada menos que Lander. El cual se sintió un poco amenazado por todas frías miradas, pero no lo mostraba y siguió mirando a cada uno de los Astier.
—Lander, tenías que ser tú.—En sus ojos del omega no había nada de amabilidad, veía a Lander con mucha molestia.—Eres el único que entrá a esta casa sin anunciarse.
¿Por qué siempre aparece en los momentos menos indicados? Esto me recuerda a esa vez cuando Luther me miró con sus ojos llorosos, casando y dispuesto a confesarme que lo tenía tan agotado físicamente como mentalmente, pero entonces apareció Lander y con ello Luther solo se dio la medía vuelta, yendo tras de él.
Iba a detener a mi hijo pero en eso que me mirá con aquella mirada tan asustada, al mismo tiempo que negaba con su cabeza que no me acercara, que me quedara ahí sin hacer nada.
—¿Que es todo este escandalo?—Cuestionó enfurecido, Elek.—Espero que lo que tengas por decir sea lo suficientemente importante, como para irrumpir de esa manera en mi casa y la de familia.—Sonríe cerrado levemente sus ojos, lo que lo hizo parecer aterrador.
Los presentes se tensaron al sentir la presión proviniete del Omega, recordando que Elek no es un Omega común, el es dominante pero se les había olvidado por un momento ya que, él siempre suele ser amable y mirarte con esa sonrisa dulce de que no rompe un plato, sin embargo en su juventud fue alguien que daba mucho miedo con solo mencionar su nombre.
No por nada Harold se enamoró de Elek luego de recibir una paliza, bajándole a su arrogancia mientras con su pie le presionaba la entrepierna. Bueno, en el pueblo donde una vez vivo Elek, aun sigue siendo alguien famoso.
—T-Tío...
¿Por qué me está viendo de esa manera? Es la primera vez que me mirá de tal manera, no me gusta ese sentimiento como si me estuviera juzgado o le desagradó solo por llegar sin avisar.
¿Qué hice de mal? Ellos me dieron permiso de venir cuántas veces quisiera, que no tenía que pedir permiso para entrar a este lugar. Qué me sintiera como en mi casa. ¿Por qué ahora actúan de esa manera?
No puedo retroceder ahora, estoy aquí por Luther y porque estoy preocupado por su seguridad. Él no puede estar con alguien como Dean Bennet, ese hombre no es para Luther. Dean Bennet no nació para compartir su vida con alguien, él nació para terminar solo y destruido por sus decisiones.
No puedo permitir que alguien como él corrompa a Luther, prometí protegerlo y es lo que estoy haciendo. También tengo que contarle lo que he descubierto.
—Lander, podrás ser muy amigo mío.—Frota su entrecejo.
¿Se creé dueño de está casa o que? Los empleados tambien que no lo detienen, bueno. Quizás es mi culpa por como el anterior de este cuerpo se desvivia por Lander, obligado pero lo hacía.
—Sin embargo lo que acabas de hacer no es muy educado de tu parte.—Añade con un tono de voz molesto pero no al punto de dejar ver su descontento.—Es muy irrespetuoso de tu parte el venir gritando, estábamos desayunando.
Su grito perturbo la sería conversación que estaba teniendo con mi familia, en sus miradas se les veía la angustia, preocupación. ¿Qué era eso como para mostrar ese tipo de expresión? Mas en Eren que nada lo saco de su expresión sería por mas preocupado que este, ¿es tan terrible lo que tienen por decirme?
—¿Por qué te enojas?—Sus ojos se opacan.—En primer lugar fuiste tú quién me dijo que podía venir y deshiciera cuantas veces quisiera en este lugar.—Muerde su labio.
¿Qué le pasa a Luther? Él no es alguien que diría eso? ¿Por qué no salió corriendo a preguntar del porque gritaba de esa manera? Mirándome con preocupación y dispuesto a golpear a cualquier todo por mí bienestar.
Somos mejores amigos y él tiene que estar siempre de mi lado, como yo estoy de su lado sin importar nada. ¿Entonces por qué me dice algo como eso? ¿Acaso está molesto porque no fui a visitarlo al hospital y cuando fui había ido con Charles?
—Podra ser cierto lo que dices, pero por lo menos deberías de respetar mi hogar, anunciar tu llegada antes de entrar...
—¿Quieres saber por qué corrí hasta aquí?—Mira directamente a Luther.—¡Fue por ti y únicamente por ti!
Los Astier tuvieron un mal presentimiento al ver los papeles en las manos de Lander, sus instintos les ordenaba que se los quitarán de inmediatamente.
—¿Por mí?—No entiende.—¿De que estás hablando? ¿Por qué debería de estar preocupado por mí? Yo estoy bien, deberías de preocuparte por Charles...
—¡Tú familia te ha estado mintiendo todo este tiempo!—Exclamó.—Es por eso mismo que no puedo seguir viéndole con respecto, por engañarte y dejarte sufrir ese acoso en el colegio y los primeros años en la universidad.
—¿Qué?—Mi cuerpo se cubrió por un sudor frío y mi corazón empezó a desesperarse.
Luther no era el único con ese sudor frío paseándose por todo su cuerpo, los demás Astier está peor que Luther. No había color en sus rostros y en el momento en que escucharon a Lander, sus piernas se debilitaron asustados, preocupados y enfurecidos.
Fue tanto el shock de que Lander pudiera saber lo que ellos, querían confesarle a Luther. Que los terminó por dejarlos sin hablas y como piedras.
—¿Acoso? ¿Mentiras y engaño..?—Luther sostiene su cabeza, se sentía tan mareado, era como si su cerebro estuviera sobrecargado con tantos recuerdos de golpe llegando a su cabeza.
‹¡Esos recuerdos son de Luther original! Su...su expresión es tan lamentable, es algo que no debía de tener un chico de 16 años. Sus ojos celeste son como ver los de un pez muerto. ¿Por qué? ¡¿Por qué Luther sufría ese tipo de acoso?! ¡No era ya suficiente el ser obligado y torturado por esa voz! ¡¡Cuánto mas tenía que soportar, sentirse miserable para que lo dejarán en paz!!›
Luther mordió su labio tembloroso, era la única forma de mantener a raya sus lágrimas aunque su corazón está demasiado perturbado, su respiración se vuelve aritmética. Peligra el entrar en hiperventilación.
Recuerdos....
Acostado sobre la arena yacía un joven con sus brazos extendido de lado a lado, mirando sin emoción el azul cielo frente a sus ojos. Era como ver a alguien que nunca ha experimentado una emoción, parecía mas un cascarón vacío.
‹Sigo respirando pero poco a poco me voy sintiendo mas muerto que vivo, la comida me sabe a nada y eso que amo comer...hasta mi pasatiempo favorito se ha vuelto doloroso de realizar.
Me duele que al explorar el mar solo me cause dolor y no la emoción que en su momento experimenté, dolor de no poder realizar nunca mis sueños. Porque hasta eso me han quitado, no puedo soñar. Lo tengo prohibido.›
De repente todo cambió y Luther ya no estaba en la playa sino que, siendo rodeado por más de cuatro adolescentes de su misma edad, solo que en sus rostros se veia las grandes intención de causarle dolor a Luther.
—Te haces el muy digno y ni siquiera eres hijo de los señores Astier.—Sonríen burlescos.—¿Qué no te has visto en un maldito espejo? Eres más pálido que una hoja de papel, con eso deberías de darte cuenta que eres adoptado.
Luther ni siquiera se estremecia ante esas palabras, solo los miraba como si estuviera viendo un par de payasos que no daban gracia. Eso hizo enojar mucho más esos cuatro chicos.
—¡No he tiendes que te recogieron de la basura!—Alzan la voz.—Eras tan pálido que a tus padres les debió dar miedo, y sin importar alfa te tiraron a la basura...
—¿A qué vienes a la escuela?—Vuelve sus manos en puños.—Tu ignorancia es una enfermedad muy terrible, tengo miedo que sea contagiosa.—Ese celeste se afilo.—Por si no lo sabés soy una persona con descendencia albina, pero que va a saber que tan genial es eso alguien como tu, que por poco y te pateó por confundirte con la tierra bajo mis zapatos.
—Si tal vez no sea inteligente, pero tengo dos padres que si me aman, ellos me abandonaron como lo hicieron los...¡¿Aagh?!—Lleva su mano a la nariz, ese puñetazo le desvío el tabique.
—De dónde venga no debe de importarte, pero por lo visto te sigues sintiendo inferior a mí, alguien que supuestamente vino de la basura.—Sonríe.—Eres tan patético.
—¡Sostenerlo!—Le pre ordenó a sus secuaces.—Así termine irreconocible a su familia no le importará...
—¿Qué crees que están haciendo?—Fulmino a los chicos que iban a sujetar los brazos de Luther.
—Charles...
—¿Quién demonios te dió permiso de hablarme casual!—Era joven pero su voz de alfa ya era lo suficientemente aterradora.—¿Qué están esperando para largarse?—Agrego.—Ni crean que esto no se lo diré al director.
Todos ellos salieron corriendo, no podían meterse con Charles cuando se habían vuelto el protegido de varios maestros e inclusive el director.
—Lut...
—Cierra la boca.—Estoy hartó de todo esto.
—Se que me estoy metiendo en algo que no me importa, pero estoy seguro que no eres nada de lo que dijeron. Alguno de tus padres debió tener una familia con descendencia albina.
—¡Dije que cierres tu maldita boca!—Lo agarró por el cuello de la camisa.—Y es como dijiste, a ti no te importa...
—Se dice que puede volver a parecer alguien con los mismos rasgos después de unas cuantas generaciones.—No se calló y siguió hablando.—No dudes de tu familia.—Abraza a Luther sin pensarlo.
—¡Soltarme!—Forcejea.
—No pongas en duda a tu familia solo por las palabras de unas cuantas personas envidiosas.
—Te dije que callaras...
<¿Qué crees que estás haciendo, Luther? ¿Vas a corresponder el abrazo de Charles? Perdiste la razón, no olvides quién eres y quién es Charles. Tú estás lejos de llevarte bien con él. ¿Vas hacer llorar a tu mejor amigo quien está enamorado de Charles.> Sonrió con una sonrisa burlesca. <¿Quieres que dejé caer el ascensor dónde está tú padre?> "¡NO!
Luther se aterrorizó al escuchar eso, sabía que no era una advertencia ni una amenaza, era un hecho si no se alejaba de Charles. A Luther no le quedó de otra que empujar con fuerza, mirar con desprecio a Charles y luego de maldecirlo se fue de ese lugar.
Cayendo de rodillas al suelo mientras sus puños se impactan con la tierra, maldiciendo su existencia y diciéndole a esa voz robótica (no se sabía si era hombre o mujer) que ya detuviera todo esto, ¿qué le diga porque le hace eso? Que lo deje en paz.
—¡Luther!—La voz de Eren saco a Luther de esso recuerdos.
Eren se desvaneció al ver la palidez en el rostro de su hermanito, temeroso al presenciar cómo sube y baja el pecho de Luther, esa respiración tan agitada como la de un búfalo.
—V-Vamos hermanito, respira despacio...por favor.—Su voz no es la única que temblaba, también lo hacía su cuerpo y lo mismo pasaba con los demás integrante.
La causa del malestar en Luther son los recuerdos doloroso y desesperación del Luther original, es como si Luther en este momento estuviera sintiendo en carne y hueso todas esas emociones, lo que indicaba que cada vez más su alma se iba adaptado a este mundo, cuando por completo se vuelva parte de este mundo puede que esa "voz" logré volver a tener el control de Luther.
‹Que se detengan esos recuerdos, duele tanto, no quiero sentir eso... siento que mi cabeza es taladrada y mi corazón a punto de explotar, mis pulmones deshaciéndose como si estuviesen siendo bañados por asido...¡Dean!›
Gritar el nombre de su alfa fue como un anhelo y desesperación por tenerlo cerca de él, necesita desesperadamente las feromonas de Dean.
—¡Hijo!—Los señores Astier sostienen con gentileza las manos de Luther, no podían permitir que se siguiera arañando su pecho.
Luther no podía respirar y cada vez que lo intenta se sentía como un pez fuera del agua, sus ojos están rojos rojos por la desesperación de no poder controlar sus extremidades.
‹Es tanta mi desesperación por querer respirar que mi mente se va desvanecido, si mis padres no detuvieran mis manos, ha hubiera tomado algo para pinchar mi garganta y sacar el tarugo que yace ahí impidiendo que el aire pase, mi corazón tampoco ayuda al sentirse aplastante...¡Dean!› Volvió a llamar en sus pensamientos al alfa.
—Lander, veté.—Erin llegó junto al omega.—Vete antes de que te rompa los dientes, esto no es tu problema.—Ha empezado a liberar feromonas.
—¡No me iré!—No se quedó atrás y activo su lado dominate.—Sino se lo hago saber ahora a Luther, nunca se lo dirán.—Estoy haciendo lo correcto, es por el bien de Luther.
—Te lo advertí.—Eren tomo por el cuello a Lander, el coraje y preocupación por el estado en el que se encuentra su hermanito, no lo dejo pensar con claridad y solo se dejó llevar por sus instintos.
—Erin...—En los ojos de Lander se vio miedo, dándose cuenta que Erin en serio tenía planeado romperle el cuello.
Lander estaba por suplicar cuando de repente ese miedo se esfumó de sus ojos, y una sonrisa extraña apareció en sus labios.
—¡Soltarlo ahora mismo!—Charles le lanzó un puñetazo a Erin, abrazando al omega. No paraba de toser.
Una vez más esa voz parecía haber movido las piezas, llevando a Charles hasta ese lugar y así impedir que destruyan su personaje principal, ya que no había podido controlar del todo a Erin, optó por Charles para que salvará el día.
—Quieres que te denuncie por intento de...—Charles se quedo sin habla al ver el estado en que se encuentra Luther, hiperventilado.
Charles inconciente de su acciones tenía la intención de ir a donde Luther, pero no era algo que fuera así de fácil. No cuando Lander lo tiene bien abrazado y llama su atención.
—Charles, estoy bien. No es necesario que hagas eso.
—Pero él...
—En serio estoy bien.—Tose en par veces.—Luther lo siento, en verdad lo lamento pero es importante que sepas lo siguente, ellos no son...
—¡Luther!—Sus padres y hermanos gritaron al verlo correr en dirección a la puerta, está vez no pensaban perderlo de vista.
Corrieron traes de él solo para verlo esconderse en los brazos de un Dean, en bata de baño y aun con shampoo en la cabeza. Él le hizo caso a sus instintos y a esa sensación de que Luther lo necesitaba. Sin prestarle atención a su imagen, él solo se puso la bata y se dirigió a este lugar.
Dean tuvo que controlar sus instintos asesinos para no sofocar a su joven alfa, pero esa mirada grisáceo y presión era tan malditamente afilada, todo eso iba dirigido a los prestes menos a Luther. Él fue protegido con unas feromonas agradables al olerlas.
—Ya estoy aquí.—Susurró suavemente, dejando salir sus feromonas.
—¿Me escuchaste llamarte?—Pregunte, inhalado su aroma.
Solo me basto entrar en contacto con él para que mi mente se despejará, ya no estaba nublada, en mi solo había una tranquila calma. Su olor y presencia me hace sentir seguro, son la cura que alivian mis ataques de pánico.
—Quizas lo que sentí se debía a eso, a tu llamado.—Levanta su mirada enegrecida, mirando a cada uno de ellos.
—¡No era mentira cuando me dijeron que eran pareja!—No puede ser verdad, no, imposible. Luther no puede estar con un prospecto como ese.
—Cierra la boca—Le hizo una señal a Vladi, de que lo amordace.—¡Te cres intocable, ¿no?—Fue a donde Lander, con la única intención de romperle el brazo.—Yo no hablo solo por hablar, lo deje muy en claro la última vez.
Lander ni siquiera podía gritar por el dolor, y nadie había podido hacer absolutamente nada para ayudarle. Dean había sido demasiado rápido y como si nada volvió junto a Luther, abrazándolo, pero sin verlo a lo ojos porque tenía miedo de ver la mirada asustada del joven alfa.
—Puedes hacer todo lo que quieras.—Luther esconde su rostro en el pecho de Dean.—Sin embargo no puedes matarlo.—Susurró.
Debería de tenerle miedo y enojarme a más poder con Dean, por hacerle algo como eso a Lander, fue demasiado brutal. Sin embargo no siento nada de eso. ¿Por qué?
—¿Quién quiere ser el primero en morir?
Sus feromonas como manos invisibles apretó los corazones de todas esas personas no muy lejos de ellos dos. Los iba a tratar todo por igual, le daba lo mismo si eran la familia de su Súcubo.
—Dean—Sostiene el rostro del alfa.—Con mi familia no.—Hay si saco sus garras.
—TKS.—Chasqueo su lengua.—Seran muy tu familia pero son unos ineptos.—Expuso.—Ni siquiera pueden hacer callar una cosa tan molesta como esa.—Expreso lo que piensa en voz alta.
No sé porque mi Luther no quiere que acabe con ese sujeto, tengo ganas de atravesar un par de balas en su cuerpo. Sin embargo tengo ese raro presentimiento de que si lo elimino, mi Súcubo desaparecerá junto a este mundo.
—En vez de estar causando un escándalo, porque no vas a tu casa a consolar a tu padre.—Sonríe perverso.—Felicidades por su asegurado roto compromiso.—Levanta en sus brazos a Luther.
—¿De que está hablando?—Pregunta Charles, dejando de abrazar a Lander, quién no soporta el dolor.
¿Dónde lo está llevando? ¿Por qué Luther se aferra a él de esa manera? Siento que mi pecho arde al ver a Luther en brazos de ese hombre. ¿Qué es esto que estoy sintiendo?
—No quiero escuchar "detente, ¿a dónde lo llevas?"—Ignoro a Lander para dirigirse a los Astier.—No me importa sus deseos, solo los de Luther y él en este momento no quiere estar aquí.
—No sé preocupen, estare bien y Diell estará conmigo.—Esconde su rostro en el cuello de dean.—Solo necesito despejar mi mente, cuando regrese tengamos esa conversación...quiero escucharlo de sus labios no de otra persona.
La familia Astier solo pudo apretar sus puños y diente, no podían refutar las palabras de Dean, tampoco preguntar si era verdad que son pareja, aunque era inultil preguntar eso cuando están viendo lo que tienen enfrente.
—Bien.—Eren palmea la cabeza de Luther, dándole una mirada fría a Dean.—Solo por hoy aceptaremos tus deseos.—Vea a Diell.—Cuídalo bien, no lo dejes a sola a Luther con nadie.—No quería que estas sospechas se confirmarán, sabía que Dean Bennet no hacia nada sin motivo.
—¡Romperle las pelotas si trata propasarse contigo!—Alzo la voz, Erin.
—¡Sí, no importa si es el gran presidente Dean Bennet, darle su merecido si hace algo que no te gusta!—Exclaman los padres de Luther.
Dean solo sonrió al sentir todas esas miradas apuñalado su cuerpo, después de todo el fue el vencedor. Se está llevando a Luther enfrente de sus narices, y a ellos solo les toca gruñir con enojó sin poder hacer nada.
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