Ha pasado un buen tiempo desde que pise por primera vez a este mundo, pero para mí se sigue siente como si fue ayer que llegue a este extraño mundo con diferentes géneros a los cuáles estaba muy familiarizados por todo los tipos de libros que solía leer mientras estaba en el hospital.

Desgraciadamente o para mi mala suerte había nacido antes de tiempo y al hospital que fue llevada mi madre, no la atendieron a tiempo por lo que terminé por comerme mi propio excremento aun dentro del estómago de mi mamá.

Eso provocó que mi estómago se volviera un tanto delicado, era alérgico casi a todo y eso provocó que poco a poco me fuera afectando en mi día a día hasta que termine en el hospital, el cual sin darme cuenta ya se había vuelto mi hogar. Mi única distracción era los libros que mis padres me compraban, perdí la cuenta de cuántos libros leí. Desde que empecé a leer novelas de transmigración y reencarnación me obsesioné con ellas, fantaseaba con un amor tan romántico como ese, de como los protagonistas que anteriormente no podían ver al protagonista, se morían y deshacían por su atención.

Sentía que era yo quien tenía todos esos pretendientes, esa belleza despampanante y que nadie podía igualar mi belleza porque, nadie puede verse mejor que el protagonista y eso influye a los villanos, segundos protagonistas.

Y un día solo desee poder descansar y llegar a una de esas historias que había leído, también de esa manera mis padres dejarán de desperdiciar su vida, dinero, mientras se desviven por mí.

Por eso deseé cerrar mis ojos de una vez por todas. Esperando que cuando los volviera abrirlos mi vida fuera mas buena, con dinero para poder gastarlo en lo que quisiera y por supuesto estudiar, algo que no había podido hacer. Y lo que no debía de faltar, una gran belleza que dejara con la boca abierta todo aquel que me viera.

Solo que ni en mis sueños mas locos hubiese pensado que al quedarme dormido soñaria con un extraño ambiente en medio de todo eso estaba ese adolescente, agobiado, con su mirada entristecida llorando amares mientras sostenía un peluche, un conejo para ser más específico.

Nunca lo había visto, pero por unos segundos me quedé sorprendido ante su irreal belleza angelical, pálido y unos grandes, dulces, ojos color miel. Él era todo lo contrario a mí, era un adolescente hermoso que solo podías ver en la televisión o leer en los libros de fantasía.

"¿Qué se sentirá ser él por un día? ¿Sería como en los libros que leí, volviéndome el personaje principal?" Fue lo que me pregunté antes de darme cuenta.

Cuando él me vio fue como si hubiese encontrado lo que había estado buscaba todo esté tiempo, creo que fui su luz iluminando su camino el cual se había tornado oscura y muy sombrío.

—¡Ayúdeme!—Pidió mientras veía como su alma se volvía trasparente.

Por fin apareció un alma al cual encomendarle mi más grande deseo, puede que sea egoísmo y avaricia de mi parte pero no es el momento de preocuparme por otra persona que no sea Luther. Aparte, si está alma entra a mi cuerpo tendrá la vida arreglada cuando se trata de lo económico, no sufrirá penurias.

—Te permitiré tener una nueva vida, unos familia cariñosa, dinero. Puedes tenerlo todo solo tienes que prometerme algo.—Maldita sea fui tan estupido en ese momento.

Creí que sí moría esa voz dejaría en paz a Luther, el es mi mejor amigo y nunca, nunca haría nada para hacerme daño, mucho menos incomodarme de tal manera tan desagradable.

Me di cuenta de que algo ocurría cuando quiso tocarme, le metí tres severos puñetazos, pero él como si estuviera hipnotizado seguía moviendo sus manos sin importar cuánto lo golpeara, aun cuando lo amarre seguía actuando extraño.

Fue en ese entonces que sin darme cuenta me libere de la influencia de esa voz, dándome cuenta que solo era un personaje. Un personaje que le salía bien y lo tenía todo solo porque era el protagonista y Luther el villano que se interponía entre Charles y yo.

También gracias a eso me dí cuenta que mis sentimientos por Charles no eran reales, me gustaba y lo amaba porque simplemente así estaba escrito, que tenía que pasar. Fue tan desagradable darme cuenta que solo era un personaje, que se me prohíbo cuestionarme y solamente me limitará a seguír órdenes como el buen títere que había sido todo este tiempo.

No quería ser protagonista y mucho menos enamorarme de Charles, cuando sus sentimientos hacia a mí y mis sentimientos hacía él son impuestos a la fuerza. Por quién cayó fue por Luther, sin embargo cuando me vine a dar cuenta ya era demasiado tarde. Ellos dos ya odiaban y todo era por mi culpa.

Ni siquiera tuve el tiempo suficiente para ponerme a maldecir, sentirme como la mierda porque tenía que liberar a Luther y a su familia de la influencia de esa voz. Sin embargo cuando quise cambiar el rumbo de la trama, las cosas se complicaron tan horriblemente.

Esa voz empezó a querer manipularme a base de miedo, que si no hacía esto y aquello alguien preciado para mí iba a terminar mal, no estaba bromeando porque el afecto fue mi hermano mayor, se vio en vuelto en un lío donde lo culpaban de un crímen que no había cometido.

De igual manera no me deje intimidar "vamos házlo que se te pegue la regalada gana, son tus creaciones las que estás arruinando. Si haces eso es mejor para mí, de esa manera tu estarás enviando este mundo a la mierda." Fue lo que le dije mientras le sonreía y le sacaba el dedo de enmedio.

—¿Que quieres que te prometa?—Pregunte sin saber que estaba pasando exactamente, sacado de sus pensamientos al adolescente enfrente de él.

—¡Por favor!—Lo sostiene de las manos.—Promete que cuidarás de mi mejor amigo.—Suplica entre lágrimas.—No permitas que llore, se muestra duro pero es alguien de corazón sensible, evita que su corazón sea corrompido o dañado por algún sinvergüenza que solo quiera jugar con él.

Solo me toca confiar en esta alma, esperando que él si pueda proteger a mi quiero Luther, ese alfa de noble corazón... Mi único y mejor amigo al cuál no podré volver a ver jamás, lo voy a extraña mas que a mi propia familia.

¿Por qué? ¿Por qué ese empeño de hacernos marionetas a pesar de que ya hemos recuperado la conciencia? Desde ese momento esa "voz" debió de darse por vencida y dejarnos en paz. ¿Qué gana con mantenerlos de esa manera? Se supone que Dios no se mete en las decisiones de sus creaciones, por eso mismo serán juzgadas hasta cuándo ya hayan muerto, solo entonces nos dará el castigo por nuestra toma de decisiones en vida.

—¡Prometerlo, por favor!—Es momento de partir, ya no me queda tiempo en este lugar, no sé que pasará con mi alma pero eso ya no importa. A donde vaya no será peor que lo vivido aquí.

—Lo prometo.—Su desesperación en sus ojos es tan abrumador.

Con tener su belleza ya es un ganar y es más que suficiente para estar feliz, agradecido, sería como un patito feo que se transformó en un hermoso, inigualable, cisne.

—¿Cómo se llama tu amigo?—Pregunte.

Seguramente a de ser muy poco agraciado, los amigos de personas como estas, atractivas. En la mayoría de los casos no son guapos, es una regla. Porque no pueden permitir que opaque su belleza es más, salir con una persona poco bella hace resaltar el atractivo de ellos mismo. Por eso mismo pienso que su amigo a de ser alguien simple.

—¿Características?—Esto solo es un sueño por lo tanto puedo prometer cuidar ese amigo, cuando despierte ya me habré olvidado de esto. ¿Verdad?

—Lo sabrás cuando despiertes, él estará ahí junto a ti. No te enamores de él.—Advierte.—Porque nunca te verá como algo más que no sea solo como su mejor amigo, su corazón ya está ocupado aunque no se haya dado cuenta de eso.

—¿Qué?—Queria respuestas a sus absurdas palabras, pero él ya me había empujado y cuando abrí mi ojos solo pude sorprenderme.

Fue tal como él dijo al despertar lo primero que vi fueron unos hipnoticos ojos celeste jamás vistos, (no era feo como creí) hundidos en la preocupación y alivio al verme despertar. Para luego abrazarme y decir; "creí que te perdía...creí que perdía a mi mejor amigo." Estaba confundido y no sabía que hacer.

En ese entonces mi cuerpo estaba completamente empapado de agua, pero sus lágrimas cayendo sobre mis hombros se sentían tan calientes y no negaré que ese instante me sentí bien.

Se sentía bien tener una persona que te apreciará tanto en un lugar desconocido, su preocupación era por mí, ya no por su difunto mejor amigo porque yo, ya me había convertido en Lander Cooper, por lo tanto todo lo de él se había vuelto mío tal y como me lo hizo saber él.

Luego de que me adaptará por completo a este nuevo entorno, todos los días se volvieron espléndidos. Podía hacer tantas cosas que en mi primera vida no pude lograr, y el anterior Lander se equivocó cuando dijo que Luther no me daría su corazón. Fue él quién se enamoró de mí y no yo de él, dándome todo de sí aun cuando no se lo pedía.

Con respecto a su corazón sensible era verdad, por eso mismo lo he estado protegiendo de todos e incluso de su familia. Era fácil hablar con el director del colegio para que no le comentará nada a los Astier, ellos en vez de proteger a Luther solo lo terminarían lastimando porque después de todo es verdad que Luther es adoptado.

Un día sin querer escuché a Erin hablando con su padre, que cuando le dirían a Luther que no eran quiénes creían que eran. Que no podían seguir esperando el momento adecuado para contarle todo sobre su origen. Por lo tanto deverian de estar agradecido que yo, a mi manera le hice saber la verdad a Luther.

Tiempo después conocí a Charles, me gustó desde el momento en que lo vi, para poder hablar con él salí corriendo en dirección a Luther, con la excusa de que lo estaba buscando a él. Sin esperar que Charles fuera mi destino. Soy muy fanático de eso y cuando por fin lo experimenté fue tan grandioso, un sueño hecho realidad.

Ese mismo día a regresar a la casa le pedí a mi mamá, que fuera a exigirle al padre de Charles que me permitirá andar con su hijo, que era su destino. Lo bueno que ese viejo aceptó, si no lo hubiera hecho entonces no me hubiese dejado otra salida y tendría que recurrir al plan "b" enviarlo con su creador. Eso es lo que pasa cuando los padres se menté en las decisiones de sus hijos, toca desaparecerlos.

Porque nadie va arruinar mi romance de ensueño con mi alfa, Charles es mío y lo seguirá siendo por siempre porque así está escrito nuestro destino. Viene a este lugar justamente por eso, para que pudiera conocer al amor de mi vida, ese hombre que hará todo por mí, incluso dar la vida.

—Joven maestro, hemos llegado.—Informó su chófer, trayendo a la realidad al falso Lander.

—¿Ya?—Mira por la ventana, ahí estaba ese restaurante de cinco estrellas.—Perdi la noción del tiempo.—Baja del auto.—Esperarme aquí.—Acomoda su ropa.

Antes de salir del hospital fue a una de las regaderas a ducharse y quitarse ese hedor a sangre, también le pidió al chófer que antes que lo viniera a recoger fuera por el cuadro que le regalará a Tyr. No tenía pensado ir con las manos vacías.

‹Mis padres me alabaron mucho cuando me vieron pintar por primera vez, decían que soy un genio y no es por alardear pero es verdad.›

Sospechaba que eso se debía a los dones dejados por el anterior Lander, sin embargo decidido engañarse asimismo y pensar que eso se debe a su propia habilidades.