El de ojos celeste alegremente se bajó del auto, seguido de él fue Adal. El alfa mira a su alrededor alegre de por fin estar en casa, ya no soportaba ni quería estar un minuto mas en el hospital.

Tampoco quería tomarse con los protagonistas, no sabía que tan grave es la situación de Charles, pero era muy probable que se quedará un día o hasta la media noche para hacerle un seguimiento.

—Ve con cuidado.—Eren expuso sus preocupaciones.—No camines tan rápido.

‹¿Qué contendrá esta carpeta? Me he controlado para no abrirla y leer cada párrafo escrito. No me gustó para nada la expresión de Dean Bennet, eso me dio a entender que el contenido es muy grave.›

—Estoy bien.—No no estoy bien, por su culpa no me puede saborear la "personalidad" de mi alfa antes de regresar a casa.—No te preocupes.

‹Sin embargo el coraje se pasa luego de recodar que vendra a la casa, si existe la oportunidad lo llevaré a la habitación.› Sonrió como todo un chico malo.

—Entremos.—Apoya su brazo sobre los hombros de Adal—No te pongas nervioso, ya conoces a mis padres y hermanos.

Es la primera vez que traigo un amigo a casa, es un sentimiento extraño pero a la vez muy grato. Bueno, ya ha venido Lander sin embargo no puedo considerarlo un amigo como tal. Era amigo del Luther original, no mío.

Y aunque quisiera llevarme bien y llevar la fiesta en paz dejando de lado eso de ser protagonista, villano, creó que sería imposible para mí ser su amigo sin quedar en vuelto en situaciones extrañas. Sobre todo, luego de lo sucedió hoy en el hospital, lo extraño que se está volviendo todo.

Mas por eso debo de mantenerme alejado lo más que pueda de los protagonistas masculinos, no puedo permitir que esa voz se salga con la suya y quiera volverme a encadenar en este mundo como el villano. También tengo encontrar la manera de liberar a las personas de su control, de esa forma no podrá reiniciar nunca mas la novela y hacer como si nunca pasaron las cosas, ¿verdad?

¿Cabe la posibilidad de que haya habido mas de un reinicio en este mundo? Está noche tengo que ver toda la grabación de video dejada por el anterior Luther, tengo que encontrar las respuestas. Sobre lo que apostó con esa voz, una pista sobre su muerte y si de alguna manera yo también estoy ligado a este mundo.

pensado de esa manera ahora presiento que mi muerte no fue un accidente, ¿ese niño sería el alma del Luther original? ¿Por qué solo yo logré verlo? ¿Acaso esa voz es Dios y está conectado a ambos mundos?... ¿Existe la posibilidad que mi primera vida también fue una novela creada por esa misma voz? ¡Maldición, hay tantas preguntas y nada de respuestas!

—No estoy nervioso por venir a tu casa.—Contesto Adal, trayendo a Luther de vuelta a la realidad. Fuera de sus pensamientos.—Estoy nervioso por mi tío, Deán.—Mira sin discreción a su alrededor.—Si se entera que te apoyaste en mí, puedo morir.—Susurró.

Luther solo sonrió al imaginar todo malhumorado a Dean, mirándole fijamente con esa afilada mirada que dice; "odió el mundo entero."

—¿Por qué le tienes tanto miedo a tu primer tío?—Preguntó seriamente.—Él es alguien adorable, desvergonzado pero muy adorable.

Nadie entiende a mi Doberman desvergonzado, solo yo. Mejor así, ¿Verdad? De esa forma nadie tendrá el privilegio de deleitarse con sus encantos, solamente yo. Solo yo seré el único que puede disfrutar de cada uno de ellos.

—¿Qué?—Adal mira a Luther como si estuviera viendo a loco.—¡¿Mi tío adorable?!—Exclamó bajito.

Él puede ser de todo menos adorable, ¿qué le dio a Luther para que piense de esa manera? ¿Lo embrujo o que? No me extrañaría si es el mismo diablo para mí y para muchos...¿Tengo que preocuparme por mi amigo?

—¡¿Quieres que te haga una cita con el oculista?!—Preguntó muy serio.—Tal vez necesitas urgentemente lentes.

—¿Te duelen los ojos o algo?—Eren revisa a Luther, había logrado escuchar eso último.—Volvamos al hospital...

—Estoy bien.—Fulmina con la mirada a Adal, este solo silva cómo si no fuera el culpable de alzar la voz.—Adal solo está bromeando, tampoco quiero volver al hospital.—Abre la puerta.—Solo no le hagas caso a Adal...

—¡Bienvenido!—Vociferan los presentes, con sonrisas en sus brillantes rostros. Felices de ver a Luther todo recuperado.

"Feliz recuperación para el más pequeño y querido de la familia Astier, Luther Astier. Te queremos mucho no lo olvides nunca." Es lo que decía el cartel sostenido por su familia.

Para muchos quizás eso sería un poco vergonzoso, pero para Luther fue totalmente diferente. Es la primera vez que es recibido con tanta cálidez, la primera vez después de tanto tiempo en que llega a casa y su familia lo está esperando como tanto fantasio en su primera vida, abrir la puerta y que sus padres lo recibieran con una sonrisa.

Tanta es su alegría que sus ojos se pusieron húmedos, no podía mantener a rayas las lágrimas de alegría que amenazan con deslizarse por sus mejillas.

‹¿Cuántas veces llegaba a casa y no había nadie esperando por mí? ¿Cuántas veces soné que llegaba del colegio y mis padres me estaban esperando para almorzar? Fueron muchas veces, pero quienes me recibían eran esas personas que solo les importa obtener mi cheque. Y ahora después de tanto tiempo por fin puedo decir lo siguiente.›

—Papá, mamá, hermano…estoy en casa.—Sonríe ampliamente, deslumbrado a todos con esos hermosos hoyuelos.—¡Estoy en casa!—Exclamó con lágrimas en sus ojos.—Gracias.—Abrazo a los cuatro.—Gracias por permitirme ser parte de esta cálida familia.

Ellos son felices con ese abrazo, aprovechado tanto como pueden porque no saben como reaccionara Luther cuando le digan la verdad, tienen planeado hablar con él, mañana mismo. No pueden seguir posponiendo eso.

—No llores.—Elek pasa suavemente sus manos por la espalda de Luther, dándole de vez en cuando palmaditas.—Hoy es una tarde festiva, no está permitido llorar.

—Bien.—Se aleja de ellos, limpiando sus lágrimas.—Solo estoy emocionado de estar en casa, ya no soportaba estar en el hospital.

‹Aunque dejé un buen recuerdo en ese lugar, quien diría que Dean y yo nos volveríamos uno en un hospital, tendré que tacharlo de mi lista de cosas por hacer con él.› Ni él había estado consiente de eso, de tener una lista de cosas pervertidas. Y dice que Dean es el único pervertido y desvergonzado.

—Vayan a la sala de descanso mientras llevamos los bocadillos.—Siguiere Harold.

—¿Se quedará a cena, joven maestro Bennett?—Preguntó Elek.

‹¿No vendrán ese tipo raro de , verdad?› Se pregunto Erin, mirando al Omega. Ya que, sabía que Tyr cuida mucho de su sobrino y Erin está procurando no toparse con él, porque Tyr lo ve con esa mirada de; “descuidate y te comeré.”

—Si me lo permite, sí.—Responde educadamente.—Y solo dígame Adal, por favor.

—Así lo haré, siéntase como en su casa.—Fue a la conocía junto a su esposo.

—¿No vienen?—Le pregunto a sus hermanos mayores.—Tengo planeado ver una película.—No puedo llevarlo a mi habitación y verla ahí porque el primero en conocer mi habitación será Dean.

—Iremos en un momento.—Responden al unísono.

—¿Hablaste con el presidente Dean Bennett?—Cuestionó Erin a su hermano.—Sobre entregarte esa mujer, necesitamos darle su merecido también.

—Hablemos de eso más tarde.—Sube las escaleras.—Tengo algo importante que hacer antes de encargarme de ese asunto.—Su mirada brillo peligrosamente.

Él quería llegar lo antes al despacho, leer los papeles dentro de la carpeta y saber sobre lo que estaba hablando Dean, en ese momento.

—¿Qué será?—Suspiro profundamente antes de empezar a leer.—¡¿Q-Qué?!—Tembló su voz.

Aquel ardor se apoderó de sus exaltados y cristalizados ojos, apretando con fuerza sus labios hasta que se tornaron pálidos, de esa manera logró retener los enfurecidos gritos que se morían por salir de su garganta.

‹¡¿Qué hemos estado haciendo todo esté tiempo?!› Se preguntó con burla asimismo. ‹¡Se supone que lo estábamos protegiendo, pero en vez de eso provocamos un gran dolor!›

Aquélla expresión incrédula plasmada en su rostro te daba indicios de que nada bueno contenían esas hojas de papel, las cuales son sostenidas por sus manos todas temblorosas, agarrado con fuerza hasta el punto de arrugar el papel para que no se cayeran de sus manos.

Se siente de lo peor, un pésimo hermano mayor. Un hermano que ha vivido en una ilusión creyendo que; su hermanito Luther ha estado viviendo feliz todo esté tiempo, sin embargo ni por un momento fue así.

Su pecho se siente aplastar al darse cuenta por lo que tuvo que pasar Luther, por si solo. Recibiendo esas duras críticas, siendo comparado la mayor parte del tiempo con sus dos excelentes hermanos mayores. Dándose porque Luther tampoco quiso trabajar en la empresa familiar.

Sin embargo, lo que mas debió ser duro para Luther fue; escuchar que era adoptado, (leer eso para Eren fue descomunal) recogido de la calle porque sus padres no lo querían. Cuando la realidad es otra, los padres de Luther lo amaban tanto que fue extremadamente doloroso decirle adiós a esa cosita hermosa tan parecido a su padre (alfa)

—¡¿Por qué no sabíamos algo como esto?!

Golpeo una y otra vez el escritorio de su despacho, ignorando el dolor en sus nudillos los cuáles han empezado a sangrar. Eso no era nada comparado con lo que había sufrido su pequeño hermanito, cuándo tan solo era un adolescente. Un chico de corazón puro al cual terminaron corrompiendo con todas esos ridículos y malintencionados rumores.

—¡¿Dónde estábamos mientras él soportaba cada una de estás absurdas palabras que para él se sintió ser apuñalado?!—Se pregunto con ese nudo en su garganta.—¡¿Dónde estábamos cuando más nos necesitaba?! ¡¡¿Dónde?!!—Volvió estrellar sus nudillos en el escritorio, acto seguido cayó sentado sobre la silla.

El serio y excepcional Eren se había derrumbado cómo el niño que una vez fue, esa expresión que trae de nada me importa se había caído dejando ver su lado sentimental. Lloraba por la culpa y por haber fallado como hermano mayor.

—Eren.—Entro al despacho.—Entre porque me cansé de tocar la puerta...¿Eren?—Sus músculos se tensaron al inhalar las feromonas conflictivas de su gemelo, lo que lo llevó a mirar por todo el lugar hasta que su mirada cayó en Eren.

Su gemelo mantenía el rostro oculto tras esas temblorosas manos, deslizándose gotas de sangra desde sus nudillos hasta sus descubiertos brazos. Lo que provocó que Erin se preocupará, es la segunda vez que ve a Eren e un estado como ese. La primera fue cuando su tío, murió.

—¿Qué tienes?—Le pone seguro a la puerta.

Es por está misma razón que sentía esa incomodidad en mi pecho, era porque mi hermano está pasando por un momento difícil. ¿Qué lo puso en ese? Eren no es alguien que se descontrolé tan fácil. Es una persona que sabe como contralor sus emociones, ¿a menos que Luther este involucrado? Esa es la única manera de desequilibrar por completo a Eren.

—¿Quieres que lea esto?—Él solo asintió.—Bien.—Tome las hojas de papel chipiadas de ese color rojo.—¿Qué tienen estos papeles como para ponerte en este estado...?

Solo basto ver la fotografía de un Luther, abrazando sus rodillas detrás del colegio para dejar sin habla a Erin. Y con ello se hizo presente ese sudor frío que en ocasiones te hace sentir mareado.

—¿C-Como es posible esto?—Tembló su voz la cual estuvo a punto de ahogarse en su garganta.—¡¿Cómo pasó esto?!—Preguntó.—¡¿Por qué no sabíamos algo como esto?!—Tiro esos papeles en el escritorio.

¿Cuanto tiempo lleva Luther soportando eso? ¿Esto es la causa por lo cual lo llevo a buscar un experto? Para sacar todo lo que tenía dentro, liberar lo que hacía agonizar su corazón.

—¡¿Qué no ibas una vez a la semana al colegio a preguntar por el rendimiento académico de Luther?!—Cuestionó a su gemelo.—¿Cómo pudiste no darte cuenta?

Con grandes zancadas rodeo el escritorio hasta llegar frente a su hermano mayor, moviendo hacia un lado la silla donde se encuentra sentado Eren.

—¡Responden maldición!—Lo tomo por el cuello de la camisa.—¿Cómo no de distes cuenta de su situación?—Volvió a preguntar, encontrándose con la mirada angustiada de su gemelo.

—¡No lo sé!—Vocifero.

—¡Eren!—Dejo caer su frente sobre el pecho de su hermano, mojando el traje del contrario con sus lágrimas.—¿Cuánto mas seguiremos fallado como hermanos mayores?—Muerde su labio.

—¡Yo tampoco lo sé!—Esconde su rostro en el cuello de Erin, abrazándose mientras se cuestionan tantas cosas.

‹Y no es como si no inspeccionará el entorno de Luther, cada cierto tiempo, lo hice. ¿Entonces por qué nunca encontré algo como eso? ¿Cómo Dean Bennet logró averiguar tal cosa? Él ha hecho mucho más por Luther en un cortó tiempo que nosotros que hemos vivido con él.

¿Qué está ocurriendo a nuestro alrededor? Hay algo extraño en todo esto, no puede ser posible que nosotros no hayamos descubierto esto cuando cuidamos tanto a Luther, no me estoy excusado, pero tiene que haber alguien escondido...› Eren se tenso y enfureció al llegar a cierta conclusión.

‹Y, ¿sí esa voz que escucha Luther de verdad existe y no es solo su imaginación y mucho menos causado por el estrés? Si es así, ¿qué demonios quiere lograr con torturar de esa forma a Luther?›

Eso fue suficiente para que esa mirada en Eren, se volviera tan oscura y muy sedienta de sangre, de derramar hasta la última gota de ese ser que solo ha dignado hacerle la vida e imposible a su hermanito.

Y era justamente lo que Dean, estaba haciendo en estos momentos. Con su mirada sádica y una sonrisa perversa veía correr sobre una rampa de clavos a la "psicóloga" y los que le decían miles de palabras hirientes a Luther. Ellos aun no tenían la intención de hablar sobre quién fue el que espacio el rumor de que Luther era adoptado, o quizás esa voz ya había hecho de las suyas

Está impidiendo que los involucrados hablen, todo para no darle nada información a Dean y que este una vez mas vuelva a destruir el mundo como la última vez tras enterarse que el mundo que de por sí ya era nada a sus ojos, solo era una novela y él un personaje que querían obligarlo hacer lo que ya estába escrito.