capitulo 4

¿Cuánto tiempo he dormido? Mis ojos todavía se encuentran somnolientos, quiero seguir durmiendo un rato más. Había olvidado lo sensacional que se siente el dormir como si no hubiera un mañana.

Solo un poco más, está cama es demasiado suavecita al igual que la frazada como para desperdiciar tal comodidad.

Luther vuelve a cerrar sus ojos, el aire acondicionado vuelve el interior de la habitación fría, por lo que cubrió su cuerpo con la frazada. Suspira con gran satisfacción al mismo tiempo que frota su rostro en la almohada que se sentía tibia.

Toc, toc, toc.

El ceño de Luther se frunce con molestia, de igual manera no piensa contestar. No quiere perder su agradable sueño, si se levantaba perdería todas las ganas de seguir durmiendo nuevamente.

Pensaba ignorar a esa persona, tarde o temprano se cansaría al no tener respuesta alguna por parte de él. No obstante, la persona tras la puerta no es alguien que se rinda tan fácilmente.

—¿Luther?—Una voz suave y la vez dulce provino desde el otro lado de la puerta.

Ese par de bonitos ojos celeste, se abrieron de par en par convirtiendo la somnoliento en nada. Sus ganas de dormir se esfumaron much antes de darse cuenta.

El nerviosismo en Luther, causó que transpirara un tanto pesado, ya que esa voz pertenecía a alguien de su familia. El miedo de ser descubierto y terminar de una manera nada agradable, penetró todo su ser.

—¿Luther?—Vuelve a llamarle.——Si no respondes en menos de un minuto de igual manera voy entrar.

En realidad, no quiero entrar a su habitación. Es espeluznante ver tantas fotografías, ni las películas de terror dan tanto miedo como el interior de esa habitación.

Una vez intentamos quitarlas todas, eso fue para que mi hermanito se volviera un animal salvaje, sin hablarnos por una semana entera. Eso casi les causa tener la presión alta a mis padres.

Luego de ese “accidente” mis padres se volvieron más sobreprotectores con Luther, solo tenía 3 años cuándo la niñera intento llevárselo.

—¿Que quieres?—¿Mi voz sonara lo suficiente irritada? ¿Estaré actuando bien?

¿Quién de los dos hermanos será? ¿Podré pasar desapercibido y engañarlos? Esperó que sí, o estaré más que solo jodido.

—Dije que no queria ser molestado—Chasqueo su lengua con molestia.—¿Están sordos?—"Vete, vete" suplicaba entre susurros.

—¡Mira mocoso insolente!—Abre la puerta.—Levanta tu trasero ahora mismo...—Su mirada se sorprendió al ver el nuevo aspecto, ya no daba miedo entrar.

¿Que sucedió en este lugar? ¿A donde fueron todas las fotos que convertían esta habitación en un lugar escalofriante?

.—No fuí yo.—Se desligó de todo, pensado que alguien de la familia había quitado esas fotos.

No es una novedad el que supiéramos sobre sus sentimientos por Lander. Pero, finfigimos no saberlo porque, "supuestamente" se rindió luego de enterarse que Lander está saliendo con Charles.

Queriamos creer que había dejado ese dañino amor por Lander, sin embargo era difícil después de todo seguía sin la mas mínima intención de quitarlas.

—¿De que hablas?—¿Erin?

Ese elegante joven de cortos cabellos rojizos ondulado, con aspecto risueño y una mirada coqueta entre dorada cafecito, es quien será mi segundo hermano, Erin.

Es muy alto, bien mide 1.88 metros de altura. Hace mucho ejercicio al parecer, puesto que esa camiseta blanca resalta sus defiendos pectorales al igual que su estrecha cintura con esos pantalones de vestir.

Apuesto que las fanáticas de las novela, "Omega dominate extremadamente dulce" se hubiera puesto eufóricas si en ese momento resaltará la belleza despampanante de los gemelos Astier.

—¿Quién quitó todo?—Señala las paredes vacías.

—Yo lo hice.—De seguro está muy sorprendido.

—¿Por qué?

—¿Qué te interesa?—Cruza sus brazos sobre su pecho.—Vete que quiero dormir, por tu culpa ya perdí unas cuantos minutos de sueño.—Bufa con irritación.

¡Mierda, mierda, siento que se me baja la presión! A los ojos de Erin, me veré molesto e inclusive altanero, sin embargo por dentro estoy sintiendo retorcijones del miedo de ser atrapado como un impostor.

—Levantarte o te quedaras sin cenar.—No puede quedarse sin cenar.

Le diré a Eren, que le pregunté el motivo de realizar está extraña acción. Mi hermano mayor es a la única persona de está familia a quien obedece de vez en cuando.

—Me estoy muriendo de hambre y nuestros padres no quieren empezar si no estás presente.—Apoya su espalda en la pared.—Darte prisa.

—No tengo hambre—Se gira dándole la espalda a su segundo hermano. Cubriendo su cuerpo nuevamente con la frazada—Cenen sin mi—No estoy listo para estar frente a todas esas personas.

¿Que me harán si me descubren? ¿Me llevarán a una institución de investigación? ¿Querrán hurgar en mi cerebro? Tantas escenas y escenarios horribles llegaron a la cabeza de Luther, causando pavor en el joven alfa de tan solo 23 años. Sí, el de la línea original tenía 23 años.

Cuando Luther de tan solo 19 años, ahora solo mentalmente. Se enteré que envejeció cuatro años en cuestión de minutos, se desvanecerá por el shock.

—¿Estás así por Lander, otra vez?—Suspira frustrado—¿No dijistes que te habías rendido? ¿Mentiste?—Ve fijamente esa espléndida espalda que mostraba lo decaído y muy solitario que se encuentra.

—Eso no es algo que te importe—Expresa con furia—Largarte antes de que se me olvide que eres mi segundo hermano.

Dios, no quiero tratar de está manera a está personas y a nadie más. ¿Cómo es que lo pueden seguir queriendo tanto aún sabiendo que es un problema andante?

No soy bueno siendo una mala persona porque si lo fuera, a se mucho que me hubiese vengado de mis antiguos tíos. Ni para eso servía, yo soy muy cobarde.

—Jaja—Sonrío sarcástico—¿Crees que puedes vencerme en una pelea?—Se cruza de brazos—Tu pensar es demasiado adorable hermanito.

—Tal vez no sea tan bueno en los estudios como tú—Lo fulmina con la mirada, ese celeste es tan oscura.—Sin embargo, llevé a lo alto a la universidad con mi excelente rendimiento atlético.

En la universidad hay una vidriera con todos los permisos ganados, no solo pertenecen a Luther, pero en su mayoría fueron ganados por él.

—Una pelea no require solo fuerza bruta, también require estrategia—Con su dedo señala su cabeza—Sobre todo pensar....

—Veo que estás cansado de vivir—Se bajo de la cama, listó para golpearlo. No sería la primera vez que tienen una discusión que termina en golpes.

—¿Que creen que están haciendo?

La voz muy profunda y fría de Eren, llegó a los oídos de los dos hermanos. Volviéndose dos pequeños cachorros regañados.

—¿Otra vez discutiendo?—Esa mirada dorada misteriosa e intimidate cae sobre ellos dos.

Frente a mis ojos se encuentra mi primer hermano, Eren. Un joven maestro en todo su esplendor de la palabra, desde esa sofisticado elegancia e intelecto hasta su magistral cuerpo de complexión atlética.

Con una hermosa y deslumbrante piel canela tan inmaculada como la porcelana, cortos y lacios cabellos entre rojizo cobrizo.

Son gemelos que tienen una gran parecido, sin embargo a mismo tiempo no se parecen en nada. Eren es mucho más serio y Erin es risueño.

Luther sentía mucha admiración por su hermano mayor, pese a eso, también le temía un poco. Eres es mucho más serio y está lejos de tener comportamientos infantiles como los tiene Erin. Son gemelos con personalidades completamente opuestas.

—Lut—Lo llamó cariñosamente.

—¿Sí?...Hermano mayor.

Y pensar que con el destierro de Luther a otro país, está familia paso a tener cera importancia en la novela. Solo para centrarse en los protagonistas y todos sus problemas absurdos.

Quién creó está novela perdió una gran oportunidad de convertir en unos grandes villanos, a toda la familia Astier.

—Ve a ducharte y baja a cerna.—Frota rudamente su fruncido entrecejo—No hagas esperar a nuestros padres, ¿cuándo vas a madurar por el amor a Dios.—Suspira cansado.

—¿Sucede algo?—Preguntan ambos hermanos.

—No es nada importante, solo cosas relacionadas con el trabajo. Darse prisa—Sale de la habitación.

Estába tan cansado que ni siquiera notó el cambio en dicho lugar, no tenía cabeza para mirar a su alrededor. Solo quería cenar y dormir aunque sea unas cuantas horas, antes de volver a trabajar.

—Erin, deja de molestar a Lut.—Advierte.

—Bien, bien—Levanta sus manos en señal de rendición.—No tardes—Sigue a su gemelo.

Suspirar, eso estuvo tan cerca. Por un momento creí que me descubrirían, pero logré mantener y proyectar la actitud de este cuerpo, si ellos no notaron nada, mis padres tampoco lo harán.

No es extraño y tampoco me siento mal al llamarlo mis padres, no estoy traicionado a mis verdaderos y difuntos padres. Ellos, entenderán mis motivos y la situación en la que me encuentro.

Solo será por un corto periodo, falta muy poco para que, se anuncien el compromiso de los protagonistas y en ese momento diré adiós. Sí.

Luther, se dió palmaditas en las mejillas, dándose ánimos asímismo de que todo saldrá bien, mientras entra a la ducha a darse un baño de menos de veinte minutos.

Antes de salir de la ducha secó su cabello, luego fue al enorme clóset, no sabía que usar entre todas esas prendas de alta calidad. Al final opto por un conjunto casual.

Volvió a suspirar profundamente antes de llegar al comedor y saludar a sus padres. Los nervios lo volvieron atacar, se pellizco para poder controlarlos.

—Buenas noches—Saludo secamente, tomo asiento junto a su madre. Un hermoso Omega masculino.

¿Solo soy yo, o no me parezco en nada a esta familia? Su tono de piel es muy diferente al mío, al igual que mi color de cabello y ojos.

Los señores Astier, tienen un parecido con los gemelos, ahora entiendo aquí sale Erin. Se parece a su madre y Eren es más como su padre.

Bueno, quizás yo me parezco a mis difuntos abuelos, o atro miembro de la familia. Que seamos padres e hijos no significa que siempre tendremos rasgos similares, aveces te pareces a los familiares ya muertos.

—¿Te sucede algo?—Pregunta con preocupación.

Luther se tensó con miedo de que lo hayan descubierto, ni siquiera quería verlo a los ojos por temor a que vea algo diferente en su mirada.

—¿Volviste a discutir con Lander?

—Si—Dios, mi corazón late al cien, creí que había visto atraves de mí—Estuvimos en desacuerdo en algunas cosas.—Lleva la servilleta a su regazo.

No me miren tanto y solo dedicarse a cenar, si siguen poniendo toda su atención en mí, me causarán indigestion y no quiero eso. Quiero disfrutar de la comida.

—¿Cuándo vas a rendirte?—Pregunta Eren, sin mirarlo a los ojos, pero se podía notar el descontento en su voz—Él no tiene esa clase de interés por en ti, y dudó que en algún momento eso llegase a cambiar.

Lo hemos mimado demasiado, creo que es momento de poner mano dura en él. Si no cambia con respecto a perseguir a Lander, no quedará de otra que enviarlo a un internado antes que arruine su vida, todavía más.

—Solo te estás haciendo daño y también dañado a la familia—Le pasa un plató de langostinos, ya pelados.

—Ya dije que me rendí—Frunce el ceño, molesto—Discutimos porque me moleste al saber que, él había peleado con Richard, y ese tipo no se disculpó—Mintió sin pestañear.

Que rico, está sera mi primera vez disgustado de maravillosos platillos. Siempre quise saber a qué sabía la langosta y hoy podré descubrirlo.

—¿Acaso no te escuchas?

Luther, se tesón al escuchar ruidoso sonido del cuchillo cayendo sobre la mesa, no se atrevía a ver la mirada fría de Eren.

—¡Dices que te has rendido y sigues yendo traes de él!—Exclamó enfurecido.—Hasta los perro tiene más dignidad que tú.

—Eren—Su gemelo le dió una mirada de que se tranquilice.

—Ya dije que me rendí—Maldición, él es tan intimidate.—Sin embargo, no puedo evitar preocuparme por él.

¿Tengo que soportar toda está mierda? Es como si fuera el precio a pagar por vivir está vida, que nunca debió de pertenecer a mí en primer lugar.

—Somos amigos...—Aprieta sus puños, tomado el valor de ver esos ojos dorados.—¡Su amistad es lo único que me queda!...

Los gemelos se tensaron al ver esa mirada celeste adolorida a punto de cristalizarse. Erin, ve con reproche a su gemelo.

—Lut..yo..

—Este es el único momento que tenemos en Familia.

El señor Astier decidió sacar de ese aprieto a su hijo mayor. Aunque, Eren no se salvó de las miradas feas por parte de sus Padres.

—Dejen de hablar sobre temas que no van acorde a este momento y mucho menos de trabajo—Expreso el señor Astier. Arnold Astier.

"Oh, gracias a Dios." Luther suspiró aliviado de que su padre, haya intervenido a tiempo porqué no quería llorar, le tocaría pensar en algo triste y eso no era agradable.

—Solo hay que cenar tranquilamente, en armonía...¿Qué dije a se un momento, Eren?—Lo fulmina con la mirada al escuchar el timbre de su celular.

—Me disculpo—Hace una pequeña reverencia con su cabeza—De igual manera voy a contestar, puede ser importante—Ignoro la mirada irritada de su padre.

Eren es muy genial puede ser así de imponente hasta con esa mirada asesina sobre él. Ahora entiendo del porqué Luther, lo admiraba....

Olvidemos eso y degustemos de este manjar. Esto está tan rico, la carne es tan suave que se derrite en mi boca y su condimento es perfecto. Delicioso.

Luther se olvidó de su alrededor, él solo se dedica a comer de cada platillo que está servido sobre la mesa. Por supuesto que de una manera sofisticada, no como el cerdo que solía ser cuándo iba a comer a los puestos de comida rápida de las calles.

—¿Sí?

—¿Vicepresidente, Astier?

—Ese soy yo—Responde desconcertado.

Al teléfono que había llamado es al personal, uno que solo tiene su familia y asistente. Es por eso que respondió porque no conocía el número.

—Buenas noches, me disculpo por llamarle a estás horas e interrumpir su cena ¿Quizás?.—Hablo respetuosamente—Soy Fausto, el asistente del Ceo Dean Bennett.

—Comprendo.

Se mostraba serio pero se encuentra nervioso, recibir la llamada ya sea de solo el asistente de Dean, ya es lo suficientemente bueno para alguien de su estatus.

La familia Astier puede ser e influyente y tener dinero, pero a la par de la dinastía Bennett, serían a penas una roca brillante entre billones de rubíes, entre otras extraordinarias piedras preciosas.

Le dicen "dinastía" por dos razones. Primeramente; Familia en cuyos integrantes se mantiene a lo largo de generaciones una misma profesión u ocupación, a menudo perpetuado influencia política, económico o cultural. Segunda razón y última; Se dice que por sus venas corre sangre azúl.

—Mi jefe a mostrado cierto interés en su proyecto....

—¡En serio!—Se exaltó, asustado a Luther. Por poco se ahoga con el vino.—¿En serio?—Está vez pregunto más calmado.

Lo que le dijeron debió ser algo muy importante, solo eso explicaría del porqué se puso de esa manera. Que importa, mejor sigo comiendo.

—Sí. Mi jefe a decidido tener una reunión con usted, pasado mañana a las cinco de la tarde en el campo de "golf Links" si gusta puede traer a sus hermanos, se según sé. ¿El segundo joven maestro Astier, disfruta del golf?

—Asi es—Mira a Erin, su hermano lo ve con extrañes—De seguro estara encantado con la idea de ir, con respecto a Luther...lo dudo.

Ve a su hermanito inmenso en comer esa deliciosa comida, en vez de prestar atención como lo estan haciendo los demás.

—De igual manera, gracias por la invitación.

Fausto sudo frío al sentir la mirada de su jefe. Dean está escuchando todo, y no estaba contento con la respuesta de Eren.

—Entiendo...

¿Ahora que demonios hago? Tengo qu encontrar una excusa, una muy creíble que no haga sospechar al joven maestro Eren Astier.

—Fui yo, quién le sugirió a mí jefe ese lugar para dicha reunión porqué, al parecer habrá un mine torneo de diferente juegos.—Limpia el sudor de su frente.—De esa manera el ambiente no sería tan tensó.

Fausto ve de reojo a su jefe, quién está concentrado en la laptop, trabajado. Su cabello azabache se encuentra un poco húmedo, al andarlo despeinado cae por su frente, conectado con sus anteojos de montura azul negro.

No solo eso, esa bata blanca no cubre por completo ese formidable pecho, quedado completamente al descubierto.

Podía aparentar que toda su atención está en la pantalla de la laptop, pero no era así. Él sigue escuchando atentamente la conversación de Fausto con Eren. Esperado una respuesta favorable.

—.Creí que sería una buena oportunidad para sus hermanos el interactuar con los hijos de diferentes familias...me disculpo por mi atrevimiento.—¿Por qué tengo que estar haciendo esto? Mi jefe se está comportado extraño.

Indirectamente o directamente le dio entender muchas cosas y una de ellas es que no tendrá otra oportunidad como está.

Eren se quedó en silencios por unos segundos, no quería usar a sus hermanos para tener mas opciones entre esas familias que están un poco arriba de su familia. Prefiere mil veces estar cansado intentado encontrar una solución a su problema que usar a sus hermanos.

—Puede confirmar mañana, de esa manera podré reservar la área donde se quedarán.

—No es necesario, les preguntaré en este mismo instante.—Su mirada se va en dirección a ese joven de bella cabellera blanca—Lut.

—¿Sí?—Levanta su rostro.—¿Dime?

Los dedos de Dean, se detuvieron abruptamente al escuchar la voz sensual de Luther, la cual se escucha un poco rara porqué, tuvo que tragar rápidamente la comida que tenía en su boca y así poder responderle a Eren.

—¿Te gustaría acompañarme al campo de golf, el sábado?

—No.—Respondio sin meditarlo.

No tenía pensado ir a ese tipo de lugares y mucho menos interactuar con diferentes personas. Con está familia ya lo tenía difícil.

—¿No estás interesado en probar los platillos de comida que sirven en ese lugar?—Susurró, Erin. Quién notó la expresión complicada en su hermano mayor.

—De igual manera no pienso ir—Susurró.—Aparte ese día tengo planes con Lander—Mintió.

Podre amar mucho la comida, pero mí comodidad es lo primero ante todo. Y si me encuentro incómodo la comida tendrá un sabor a mierda por más rica que este, lo digo por experiencia.

—Si. Asistiremos los tres—Confirmo Eren.—Allí estaremos.

—Bien. Lo entiendo, adiós—Finalizo la llamada antes de que, cambiará de opinión.

—¡Dije que no iría!—Exclamo furioso—¿Por qué tomas una decisión que no te corresponde?—¿Que fue esa voz? ¿Es lo que llaman hablar en modo alfa dominate?

—¡Asistiremos punto y final!—Declaró con esa voz dominate.

Ya no quería que su hermanito se hunda en ese pantano llamados sentimientos, sentimientos que son peor que una herida ensangrentada.

—Basta—Arnold, golpeó la mesa. Su voz era suave pero seguía causado intimidación.

—¿Eren?—Con su mirada le pregunto lo que pasaba, y Eren entendió lo que su madre quería saber.

—Con la persona que estaba hablando hace unos tan solos segundos, era el asistente del Ceo Dean Bennett.

—¡De verdad!—Arnold dejó caer el tenedor por el asombro—¿Que quería alguien como él con nosotros?

—Eren, envío una propuesta de negocios.—Responde Erin.—Fue hace más de un mes, ya se había rendido con recibir una respuesta por parte de ellos.—Se desveló por dos largas semanas, realizado esa propuesta y al parecer le dará frutos.

—Eso creí, sin embargo acepto verme y hablar sobre ello al parecer.—Si logró tener esa inversión podremos recuperarnos un poco—También invitó a mis dos hermanos, a pasar un rato entre jóvenes mientras nosotros hablamos de negocios.

—Ya veo, es una gran oportunidad.—Expresó Arnold.

Y a mí que me importa quien sea ese sujeto, ¿por qué tengo que ir solo porque fue una invitación de él? ¿Acaso es Dios? Sus reacciones son muy raras. De seguro es otro personaje con algo de dinero y sin relevancia.

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