capitulo 32

El sonido de unos zapatos de cuero negros cubiertos desangre e impactado con el piso, están a segundos de crear un enorme hueco por la fuerza ejercida en cada impacto. El causante de eso se encuentra tan preocupado, exudado una oscuridad tan espesa y abrumadora que es imposible el acercarse a él.

Sus amigos y al mismo tiempo empleados ni siquiera se atreven a verlo, esa mirada tan oscura daba una sensación de caer por un precipicio al mirarla, es por eso que están evitando a toda costa el hacer contacto visual con él.

Aparte esas feromonas tan asfixiantes tampoco ayudan mucho, a los presentes les toca llevar unas mascarillas con doble filtro para poder estár de pie en el pasillo a la espera de respuestas, también tocó despejar dos pisos para evitar accidentes con los pacientes.

A Dean tuvieron que sacar por la fuerza [mas bien Luther fue quién lo convenció] de que saliera de sala de hospital. La presencia e intimidación del alfa ojos grisáceos era demasiado fuerte como para que los médicos se concentrarse en atender a Luther.

Los médicos por reflejo bajaban sus cabezas ante la superioridad de Dean, y sus cuerpos no dejaban de temblar por la presión, miedo que ejercía Dean con solo estar junto a ellos.

Mas no sabía que el alfa podía verse feroz por fuera, sin emoción en sus ojos mas que solo oscuridad, sin embargo está temblando por dentro, ver a Luther convulsionar en sus brazos dejo sin aire y completamente perdido a Dean.

En ese momento deseo ser él quién estuviera así, cambiar de lugar con Luther para que el joven sin color en sus brazos, dejará de sufrir como lo estaba haciendo en ese momento.

El sedante y la droga mas el descontrol de feromonas de Luther, lo llevo a tener un ataqué epiléptico se podría decir. En ese momento hasta Diell quien era el chófer estuvo a punto de perder la conciencia por la ferocidad y la presión a causa de las feromonas de Luther.

Y como si eso no fuera poco, también tuvo que soportar las de Dean, el nombrado tuvo que calmar las feromonas del alfa ojos celeste, no lo hizo con fuerza. Le hizo saber al alfa interior de Luther que no era su enemigo, que mantenga la calma, que estaba ahí para protegerlo. Solo así Luther dejó de tener esas convulsiones.

Si Dean no hubiera estado presente algo verdaderamente terrible hubiese sucedido, así como algo extraño comenzó a suceder con el mundo. Este podría ser el inicio de una tormenta sin precedentes.

—¡¿Dónde está Luther?!

La familia Astier no se veía nada bien, no había color en sus rostros están más pálidos que una hoja de papel. Ni siquiera le pusieron atención a su imagen, salieron tal cual estaban vestidos luego de terminar la llamada con Diell.

—¿Cómo se encuentra?—Preguntó Harold.

Creímos que todo estaría bien sin embargo suspiramos de alivió muy rápido, debimos de ir por él en ese mismo instante que supimos que se encontraba en el departamento del Ceo Dean Bennet.

—¿Dígame qué está bien?—Suplica Elek.

Se supone que teníamos que protegerlo de todo mal, sin quitarle su libertad después de todo es un joven, él necesita divertirse, hacer lo que más le gusta hacer. No podíamos privarlo de todo solo por miedo a que la familia del difunto esposo de mi difunto hermano, vinieran por él.

Para empezar, ni siquiera sabemos exactamente la nacionalidad de mi difunto cuñado, de dónde era, todo a su alrededor era un misterio. Tampoco se cómo fue que mi hermano lo conoció.

En ese entonces vivíamos en el campo donde rara vez salíamos de casa a la público o ciudad mas cercana, solo puedo decir que su belleza albina era tan deslumbrante cómo lo es Luther.

En varias ocasiones pensé en pintar el cabello de Luther, sus ojos celeste podrían hacer brillar cualquier color de cabello, de esa manera nadie podría reconocerlo por si estaban buscando a mi difunto cuñado.

Sin embargo Eren y Erin me detuvieron, "Mamá, entendemos tu preocupación, pero no está bien. Hacer eso sería como borrar su verdadero yo, su identidad, no podemos hacerle eso. Por esos estamos nosotros, para protegerlo de todo mal." Fueron sus palabras.

Pero fue ridículo pensar que lo estamos protegiendo cuando ni siquiera sabemos nada, nada mas allá de lo que él nos deja ver...somos unos inútiles.

—Ceo...

Fausto negó con la cabeza, indicadole a señor Harold Astier, de que no es bueno que le hablen. Por lo que Harold calló de inmediato, confuso por esa reacción en Dean.

—Ponerse esto.

El asistente les hizo entrega a cada uno una mascarilla luego de verlos sudorosos, lo que para los alfas es veno estába empezando afectarlos con náuseas y dolor de cabeza. Ni Elek que ya está marcado se salva de el violento aroma impregnado en el iré.

—Les voy a dar una prevé explicación de lo sucedido.—Comunicó Fausto.—Por favor, se que será difícil pero mantener la calma.—Pidió amablemente.

Dios, estos están igual que mi jefe. Sus ojos están cubiertos de venas rojas por la preocupación, la furia o quizás sea ambos. La presión en su cuello y brazos es la clara evidencia de cuanto se están contenido para mantener la compostura.

No es para menos luego de enterarse que su amado pequeño Luther, se encuentra en el hospital. Sin embargo será un problemas si esas venas exaltadas explotan como bombas por tal presión, lo mismo va para mí jefe. Las de él se ven mucho peor.

—Trataremos de mantener la compostura aunque no prometemos nada.—Le hizo saber Eren, con un tono sombrío y espeluznante.

Voy hacerle pagar de todas las maneras posible e imposibles a los culpables, me encargaré que supliquen por su vida con sangre en sus ojos.

—No los culparía.—Suspiró pesado.—Lo que sucedió fue...

Fausto narró la historia de lo que había pasado en el consultorio, evitando algunas cosas como por ejemplo; que su jefe los ha estado investigando a ellos y las otras familias, que se comió a su pequeño príncipe, entré otras cosas. Dejando eso de lado, Fausto les contó todo punto por punto.

Y cada vez que el asistente decía una palabra las expresiones de los Astier, se volvió horriblemente con unas fuertes intensiones asesinas.

No podían y nuca podrán perdonar a todo aquel que haga llorar o lastimé a su pequeño Luther. Sin embargo lo que los dejó sin habla y con un cuchillo apuñalado sus corazones una y otra vez fue el saber que su niño, al que tanto aman a estado pasando por momentos difíciles y ellos ni enterados.

Eso les hizo cuestionarse tantas cosas entré ellas; si eran merecedor de llamarse familia de Luther cuando eran ajenos al dolor de su pequeño hermano menor, hijo.

Se decían amarlo y protegerlo de todo pero al final no estaban haciendo absolutamente nada de eso porque ni siquiera sabían que el alfa ojos celestes, visitaba a una psiquiatra por tantos años.

Una psiquiatra que debería estar en un hospital psiquiátrico que ejerciendo tal profesión, cuándo ella es la que está loca.

Pronto dejará de existir pero antes la van a castigar de la peor forma, en estos momentos su cuerpo se encuentra siendo preparada para lo que está por venir, para cuando vaya el demonio [Dean] a interrogarla porque hasta el momento no ha querido decir absolutamente nada. Solo grita como una loca pervertida el nombre de Luther.

—Eso es todo lo que sabemos.—Termino su reporte.—Si quieren saber mas al respecto tienen que hablar con el joven maestro Astier.—Sugirió.

Fue bueno o fue suerte que nuestros investigadores hayan reportado esa información, ellos creyeron que eso sería de mucha importancia si el jefe lo sabía, por eso le enviaron un mensaje con toda la información de esa mujer.

Gracias a eso y el texto enviado por el tercer joven maestro Astier, con su dirección [GPS encendido de celular]. El jefe pudo dar con su paradero e ir por él. ¿Por qué confío mas en el jefe que en su familia? Tal vez pensó que nadie podía llegar mas rápido que Dean Bennet.

En eso tuvo mucha razón, él subió a su motocicleta con una velocidad e inigualable mientras le enviaba órdenes al equipo de franco tiradores.

Le dió ordenes estricta de eliminar a todo el que se moviera y si creían que eran sospechosos, hasta permitió usar una bazuca para tirar ese helicóptero. Sin embargo Vladi le indicó que sería él quién tomaría el control, que les sería útil para rastrear la compañía que lo vendió o para usarlo como señuelo cuando sea necesario.

Gracias a eso tengo mucho mas trabajo que realizar empezando por evitar que el nombre de Luther, salga de la boca de los medios de comunicación. Lo demás será visto como acto terroristas lo cual fue controlado por nada menos que Dean Bennet, prefiere eso a que el nombre de Luther Astier salga en las noticias.

Después de todo no es la primera vez que el jefe se encuentra en una situación así, como pilar de este este país, él es valorado y admirado por lo que esto solo va incrementar su prestigio, como ganar mas enemigos o terminará infundiendo terror todavía más de lo que ya lo hace.

—En estos momentos están tratando su pierna y unos arañazos en su pecho, no es nada grave.—Aclaró.—El medico comentó que haría de todo para que no queden cicatrices.

Mas bien fue mi jefe quién lo amenazó, de igual manera que les advierto que si miraban por mucho tiempo a su pareja, les iba a sacar los ojos.

De seguro se debieron de sorprender al ver las mordidas dejadas por mi jefe, por un segundo logré ver eso porque al final mi jefe cubrió el cuerpo de Luther Astier. Ahora entiendo del porque él también presume de esas mordidas, ¿tan bueno es ser mordido?

—¿Cómo es que llegaron a ese lugar?—Preguntó Erin.—¿No son demasiadas coincidencias?

Sé que no es el momento de preguntar algo como eso, sin embargo no quiero que Luther llamé al atención de alguien como Dean Bennet. Mi hermano menor es demasiado inocente como para involucrarse con una familia como los Bennet, ellos tienen muchos enemigos.

Bueno, eso fue porque...

—¿Acaso eso importa?—Preguntó Tyr.

Él ya venía preparado con mascarilla, era lo mismo con Adal. Fue él quién le pidió a su tío que vieran al hospital, quiera ver cómo estaba Luther. También ver a su tío así diera terror la expresión que tuviera en su cara, sin embargo se quedó helado al ver que Dean solo estaba ahí, sentado algo encorvado mirando la nada, estaba en transe.

Su sobrino quería acercarse y decirle que todo estará bien, pero al ser Omega la presión de su tío le afecta todavía mas sin importar que sea omega dominante. Porque las feromonas de Dean nunca han sido normales es por eso que era el niño preferido de su padre, le causó que los intentos de asesinato hacia su persona e incrementara.

—Esas preguntas se hacen después.—Llego muy cerca de Erin.

Vino al hospital por su hermano mayor, para evitar que cometa alguna locura pero su objetivo principal era Erin. Tenía que ver el rostro de la persona que sigue ignorado las llamadas de su asistente, eso sigue hiriendo el orgullo de Tyr.

—Cuando la atmósfera se encuentre más tranquila, ¿no lo creé así segundo joven maestro?—Huele bien, ¿chocolate...?

Pero no precisamente sea porque haya comido chocolate, no. Mas bien tiene ese aroma de las flores unas amarillas a las cuales llaman: "Flor de chocolate o margarita de chocolate" es un fragante olor. ¿Es su colonia?

Tyr estába equivocado, no era una colonia. De la preocupación Erin había dejado salir un poco sus feromonas.

Tyr mientras mas las olía ese olor, mas recuerdos llegaban a la mente del Omega, tanto así que sus ojos tuvieron un extraño destello y en ese mismo instante Erin sintió un horrible escalofrío.

—No es necesario que se pegue a mí para decirme algo como eso.—Sin disimular un poco se escondió tras su hermano mayor, Eren.—Puedo escuchar a gran distancia.

Está es otra persona que no me agrada, desde ese día en la fiesta de vino me dió mal espina no de mala manera, solo que no me gusta como me mira. Sus ojos me ven con reproche, ¿por qué? No recuerdo haberle faltó el respecto alguna vez es mas, ni siquiera lo conocía en persona.

—Creía que era sordo así como olvidadizo.—Reclamo sutilmente.

Sigue sin recordar lo que ocasiona esa noche y mientras él se la pasaba bien, yo estaban buscando al culpable de tomar mi primera vez. El muy maldito...

—¿Qué?—Por alguna razón siento que me está insultando.

—Mucho gusto.—Saludó, Adal.

Él no quería que su segundo tío causará algún disturbio, suficiente tiene con la atmósfera sombría al alrededor de Dean.

—Se que no es momento, pero quería presentarme.—Extienden su mano.—Adal Bennet.

—Eres el amigo de Luther.—Comentó, Elek.

Tenía una pequeña sonrisa pero no era brillante y mucho menos llegó a su ojos, su corazón, menté es un mano de culpa y preocupado.

—Sí, señor Astier.—En otra situación me hubiera alegrado ser llamado así, sin embargo en estos momentos difíciles no hay tal emoción.—Es un gusto volverlo a ver.

Por favor que todo salga bien, ya pasó bastante tiempo, ¿Por qué todavía no hay información de su estado? Espero que el médico salgan ya, no sé cuánta paciencia le queda a mi tío, Dean. Nunca lo había visto en ese estado, siento que en cualquier momento va acabar con el mundo.

Las preocupaciones de Adal no eran para nada exageradas, después de todo, no sería la primera vez de Dean acabando con le mundo. [Literalmente]

—Familia del paciente, Luther Astier.

—¡Aquí!

Solo entonces Dean dejo de mirar a la nada, poniendo toda su atención a lo que tiene que decir el médico. Quién fue rodeado por tantas personas importantes, eso lo hizo sentir nervioso, su vida depende de lo que diga acontinuación.

—Todo a salido bien, logramos suprimir sus feromonas. La herida en su pierna es superficial, no tocó nigún nervio y mucho menos paso la segunda capa de piel.

Todos soltaron un suspiro de alivió, sin embargo eso no los hizo sentir mejor. Sus e inmensas ganas de hacerle lo mismo al culpable sigue ardiendo en su interior, la familia Astier solo deseaba llevarse a Luther a casa para poder ir a castigar a los culpables.

—En estos momentos el se encuentra descansando, pueda que despierte hasta mañana porque el agotamiento tanto mental como físico fue el principal factor de quedar e inconciente.

—¿Estas seguro que está bien?

La voz fría y tenebrosa de Dean hizo temblar al doctor, ya estaba viejo para esos sustos. Está situación lo puso en que pensar, que tal vez ya era tiempo de jubilarse.

—Sí, muy seguro.—Limpia el sudor en su frente.—Pueden pasar a verlo dos personas a la vez.

—Vayan ustedes primero.—Vuelve sus manos un puño.——Son su familia, como sus padres y hermanos necesitan estar con él.—Expresó.

Su voz era monótona pero para los presentes principalmente para los que conocen bien a Dean, eso sonó a; "Les estoy dando permiso de ir primero."

—Adal puede ir después de los jóvenes maestros Astier.

Solo por está vez voy acceder mi turno ante la familia de mi Súcubo, no abra una próxima vez sin importar la situación o lugar.

Se enfurezca quién quiera enfurecerse seré la primera persona que él vea, que este con mi Súcubo...quiero ser lo mas importante en su corazón, su número uno porque para mí, él ya es mi todo. Su familia puede quedar en segundo lugar.

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