capitulo 19
El azul verde de sus ojos se muestra frenéticos, no podía creer lo que habia leído en esos papeles espaciados por todo el piso de su oficina, se niega a creerlo. Aceptarlo.
Tanto así, que su única manera de sacar su coraje fue tirado cualquier objeto de su oficina, sin importar cuán costosos fueran.
No podía aceptar que perdió tal oportunidad justamente cuando encontró al inversionista, que invertiría en su proyecto. Estába tan feliz. Feliz de haberle ganado a la familia Astier. Sin embargo, al contactarse con el dueño de dicha tierra, lo recibió con una gran sorpresa. Los papeles ya había sido firmados y de entregados a la familia Astier.
Eso ya no era su asunto, que el día de ayer por la noche se reunió con Eren y el inversionistas. Al parecer, eso fue obra del mismísimo Dean Bennet. No iba a permitir esperar un minuto más, e invitó al dueño de la tierra para terminar con todo de una vez por todas.
Pensado en si debería ponerle las cosas difíciles, o no, cómo él lo hizo con la familia Astier. No le agradaba la idea de que alguien quisiera someter a las personas queridas para el tentador Sucubo. Eso eran sus pensamientos la noche de ayer en dicha reunión.
Dean pensado en causar más miedo al parecer no le basto toda las indirectas bien directas que el dijo ayer, ese hombre se fue con el corazón en su mano después de dicha reunión.
—¡Esto no puede ser posible maldición!—Vocifero.— ¡¡Cómo lograron algo como eso!!—Tiro todas las cosas de su escritorio.—¿Quién fue?—Le dio vuelta a la silla.—¡¿Quién demonios es ese maldito inversionista?!
Con la sangre hirviendo y sus ojos enrojecidos por la furia, él dejo caer sus puños sobre el escritorio creado un gran impacto al punto en que, sus nudillos quedaron marcados.
—¡Edgardo!
A pasos rápido y precisos un hombre de altura promedio, fuertes músculos, piel morena, ojos claros como su cabello. Entró a la oficina, preparándose para recibir algún sermón.
—¿Sí, Vicepresidente?—¿Es algo relacionado con el tercer joven Astier? Solo ese joven o su familia puede ponerlo en ese estado de frenesí.
Sigo sin entenderlo y eso que he sido su guardaespaldas desde hace mucho tiempo, le presta demasiada atención a esa familia.
Entiendo su molestia porque el tercer joven maestro Astier, gusta del joven Lander Cooper. Sin embargo, sus motivos de querer destruirlo solo por eso, es demasiado. Para empezar, ellos son amigos desde antes de que mi joven maestro conociera su actual pareja.
Es más que lógico que en su momento el joven Astier, haya pensado en querer casarse con el joven Lander. Seamos sinceros, mi jefe fue la tercera rueda en esa relación para empezar. Sin embargo, no le puedo volver a decirle eso como la última o terminaré despedido y necesito el trabajo.
—¿No te ordene que me informaras todo los pasos de esa familia por mas simple que fueran?—Cuestionó.—¡¿Te estoy pagado para ser un inútil a caso?!—Lanzo un vaso, impactado con la pared detrás de Edgardo.
Edgardo ni siquiera se inmutó o parpadeo al sentir los pequeños fragmentos de vidrio lastimar la piel de sus mejillas.
—Me disculpo.—Se disculpó sin el tener la culpa.—Me disculpo por no creer importante el hecho de que ellos tres, fueron al campo de golf.—Informó.—Es lo poco que me dijo el infórmate que sigue a el tercer joven maestro Astier.
No lo entiendo, ¿por qué espiar a la familia Astier o discutir cuando podría enfocarse en otro proyecto? Los Turnes tienen el suficiente presupuesto para desarrollar algo más grande y beneficioso.
—Aparte de eso, ninguno de ellos se reunió con nadie con que pudiera ser un inversionista.—Comunicó.—Como ya es sabido, él no pudo encontrar el lugar dónde trabaja el tercer joven maestro Astier.
Ese joven sabe moverse muy bien con respecto a eso, evitar que lo sigan cuando está yendo al trabajo. De igual manera ese guardaespaldas que lo protege a de estár muy consiente de la existencia de la persona que sigue a su joven maestro, ¿no creó que sea tan inepto para no darse cuenta? ¿Entonces por qué no han hecho nada?
—¿No pudo entrar dentro de ese campo de golf?
No puede ser posible eso que no haya podido entrar, solo hay unos cuantos campos de golf privados, pero el que se encuentra cerca no lo es. Quizás fueron ahí.
—No, vicepresidente.
—¿No informó que trabaja para mí?
Se le Informó a ese informante que cuando no pudiera entrar algún lugar específico por su estatus, solo diera el nombre de Charles Turner y mostrará la tarjeta que solo se las dan a personas exclusivas.
—Obtuvo la misma respuesta, un "no"
—¡Son tan ineptos!—Bufo irritado.
No puedo permitir que esa tierra sea desarrollada, si eso sucede mis planes se verán afectados. Nunca me importó la tierra realmente, lo que quería era lo que obtendría de ella. Y eso es ver a Luther abatido, verlo caer en desesperación.
—Llamarle y dile que envié el reporte a mi correo, tengo comprobar lo que dice. No vaya hacer que solo se está ganando el dinero de a grátis.
—Le estuve llamando y él no responde. Las llamadas van directo al buzón d voz...
—¡Charles, Charles!—Entro corriendo aun cuando se le dijo que no podía entrar.—¡Me acaba de suceder algo verdaderamente increíble!—Sonríe emocionado.—Me acaba de llamar la asistente de...¿Qué pasó aquí?
Lander se exalta al percatarse de todo ese revoltijo, oliendo en el aire un olor que irrita su olfato. No podía reconocer las feromonas de Charles porque huele extraño, en nigún momento había olido las feromonas del alfa estando enojado.
—¿Alguien se entró a robar?
Nunca había visto tan frenético a Charles, ¿alguien lo hizo enojar? No me gusta verlo así de enfurecido con sus ojos inyectados de sangre.
—No le prestes atención.—Sostiene en sus manos el rostro de Lander.—Solo saqué un poco mi frustración al enterarme que perdí contra la familia Astier.
Edgardo volteó a ver a su jefe, esperando su órden y así poder retirarse. Suspiró aliviado cuando Charles movió levemente su cabeza, diciéndole que sí, podía irse.
—¿Qué?
¡Mi charles perdió! ¿Por quién debería de alegrarme? Aprecio a la familia Astier, sin embargo amo a Charles...estoy en un predicamento.
—¿Cómo que perdiste?
Tal vez sea solo sea una estrategia de los tíos, de esa manera ganan más tiempo para obtener dicho contrato. Aunque no lo creó, los tíos Astier no haría algo como eso. Lo estoy pensando demasiado no puedo hablar solo por hablar, ¿en qué me convertiría eso?
—Sí, la tierra fue transferida a los Astier.—Responde con pesar y frustración.—No hace mucho recibí la llamada del ex dueño.
Pregunté y pregunté quién era el inversionista, sin embargo no quiso decirme absolutamente nada por más que lo amenacé sutilmente. Maldita familia con suerte, eso es lo único que tiene, suerte. La suerte si que es un gran arma de igual manera no pienso dejarles las cosas fáciles.
—Fue muy claro y precioso con sus palabras, ayer se reunió con Eren y se firmó de una sola vez la transferencia para no alargar el proceso o para evitar que nos diéramos cuentas, ¿quizás?
Yo también hubiera hecho lo mismo, aunque antes de firmar les hubiese llamado alardeando que obtuve las tierras mientras me río de sus gruñidos e irritados.
—Luther en ningún momento me habló sobre eso, él siempre me cuenta todo.
¿Acaso creyó que le podría decir algo de eso a Charles? No lo haría, desde un principio no me he puesto de lado de nadie.
—No es como si a él, le importarán esas cosas.—Bufo.—Es un idiota que no sabe de negocios y dudo que sus hermanos le comenten algo al respecto.
Él se encuentra más preocupado en llamar la atención de Lander, que ni siquiera puede ver o se toma las molestias de ver algo más enfrente suyo.
—Eso es cierto a él no le interesa nada relacionado con la empresa de su familia.—Sin embargo, sigue siendo extraño.
Entonces, ¿ayer no se dirigía al campo de golf? ¿Estaba yendo a reunirse con esa persona que sería su inversionista? Ya se me hacía raro que fueran al golf tan tarde y con este clima.
—¿Por qué demonios estamos hablando de Luther?—Frunce su entrecejo.—No quiero que su nombre salga de tu boca cuando estas conmigo.
Comenzamos hablado normal y al final Luther se termina volviendo el maldito tema de conversación, es muy molesto que Lander deje salir ese nombre de su boca. Se supone que él solo debe de nombrarme a mí.
—Me disculpo.—Abraza la cintura del alfa.—No volveré hacerlo, sin embargo tengo que hablar con él. No quiero ponerme de lado de nadie, pero puedo convencerlo de que hable con sus hermanos y padres. ¿Por qué no desarrollan el proyecto juntos?—Sugiere.
De esa manera ambas familias se volverían más unidas, dejarían esa rivalidad. Sería grandioso si se llevasen bien como lo hacen con mi familia.
—No es necesario que intervengas, te prohíbo hacer algo como eso.—No pienso hacer nada con es familia.—No voy a realizar nada junto a esa familia, nunca.—Declaró con molestia.—¿Qué querías decirme?—Cambia de tema.
Tiene que ser algo realmente bueno, si entró corriendo con una gran sonrisa en sus labios y rostro. Debe de ser así.
—¡Ah, eso!—Sonríe ampliamente.—La secretaría y asistente del Ceo Tyr Bennet...¡Me llamó!—Salta emocionado.—Me preguntó si tenía tiempo libre un día de está semana que viene, que quiere reunirse conmigo. ¡¿No crees que eso es genial?!
Nunca esperé que alguien como él quisiera reunirse conmigo, ¡Me llamó a mí y no fui yo quién lo hizo primero, eso ya es grandioso!
—Sí, es grandioso dependiendo de lo que quiere obtener de ti.—Su mirada muestra desconcierto.
Charles es consiste del libertinaje de Tyr, para nadie es un secreto que es alguien que disfruta de su vida sexual. Y, ¿quién no daría lo que fuera solo por obtener una noche con alguien como él? La mayoría lo añoran.
En su mayoría los jóvenes de todas las edades suelen frecuentar los lugares que frecuenta Tyr, todo para poder obtener aunque sea una noche con él. Sí logras captar su atención podrías lograr un gran ascenso en tu carrera de actor o modelaje, e incluso obtener algún artículo de lujo.
—¿No te dió información relacionado con esa repentina llamada?—Sigue con desconfianza.—No puedes solo ir a un lugar solo porque esa persona te lo pide, sin importar que sea el Ceo Tyr Bennet.
—Créeme que soy consiente de como es el Ceo Tyr Bennet, y también me pone enormemente feliz tus preocupaciones.—Con sus manos rodea la cintura de Charles.—No soy tonto, claro que pregunté. Quiere que sea el modelo para un anuncio de una de sus campañas.
Nunca me gustó algo como eso del modelaje, nada relacionado con la industria del entrenamiento, mi sueño siempre ha sido poder llegar hacer un gran pintor. Sin embargo, pensándolo bien no estaría mal intentarlo en una gran campaña dirigida por el ceo Tyr Bennet.
Si aprovechó bien está oportunidad y la se usar a mi favor, podré lograr que más personas venga a mi exposición. Que observen mi talento.
—¿Estás seguro de hacer algo como eso?—Acaricia los cabellos del Omega.—A ti no te gusta eso, no te obligues hacer algo en lo que no estás cómodo.
—No me obligaré a nada, creo que no estaría mal salir de mi sona de confort de vez en cuando.—Sonríe.—Solo es un anuncio de unos tres minutos creo, hablaremos de eso y mas cuando nos reunimos el miércoles.
¿Debería pintar algo para él? Sería como un agradecimiento por tomarme en cuenta cuando no soy alguien famoso reconocido mundialmente.
—Si estás bien con eso, yo te estaré apoyando siempre.
—Gracias.—Deja un pequeño beso en los labios del alfa.—¿Falta mucho para salir del trabajo? Es domingo, deberías de tomarte un tiempo libre.—Se muestra preocupado al ver las visibles ojeras en Charles.—¿Te ayudo a ordenar tu oficina?
Me parte el corazón verlo tan en este estado, demacrado sin la mínima intención de descansar. Me sorprendí enterarme que se encontraba trabajado un día como este.
—No es necesario los de la limpieza se encargarán.—Mira el reloj de pared frente a él.—¿Podemos ir almorzar si gustas?
—Sí, vamos.—Lo toma de la mano.—Elegimos el lugar cuando estemos en el auto. La primera está cada vez mas cerca y para ese tiempo suelen abrir restaurantes al aire libre bajo los árboles de cerezo.
—¿Cerezos?—Frunce el ceño.—¿No es ese el repugnante olor emanado del cuerpo de tu “mejor amigo”?
—¿Qué?—Lander detuvo su caminar dando medía vuelta, viendo con confusion a su novio.—¿Cómo sabes eso?
Yo, no sabía algo como eso. Luther en nigún momento dejó salir sus feromonas y mucho menos abuso de ellas ya sea para intimidar o seducirme.
Para ser más claros, Lander no tenía ni la más mínima idea a qué olían las feromonas de su mejor amigo, es por eso que se desconcertó al escuchar eso de que huele a flores de cerezo.
—¿Cómo no saberlo cuándo se comporta como un imbécil?—Presiona el piso uno del ascensor.—Para mostrar su grandeza y queriendo intimidar suele dejarlas a flote.—Comentó con desagradó.—¿Me vas a decir que nunca ha tratado de usarlas contigo?
—No, ninguna vez...
—¿Que dijimos sobre hablar de él?—Abraza por la espalda a Lander.—No permitamos que nuestro tiempo junto sea arruinado por estar hablando de él.—Lander solo asintió, besado con pasión los labios del alfa.
El Omega no vio ni escuchó las mentiras y media verdad de Charles. Luther en nigún momento hizo lo que Charles aseguro hace unos minutos. ¿Cómo sabía a qué olían las feromonas de Luther? Si Lander supiera eso, ¿qué pensaría al respecto? Tocaba esperar y ver cuándo llegué ese momento.
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