El gran comedor parecía ajeno a lo que sucedía... pese a que la mesa de gryffindor era la que más seguía el problema de Hermione y la ausencia de Draco, suponían que era precisamente por ella... poco a poco volvía a su algarabía habitual...

Todos excepto París ...

El chico optaba en ocasiones por sentarse a espaldas de la mesa de Slytherin para no ver como Luna lo miraba con esos ojos enormes y brillantes, pero aunque se sentara a sus espaldas, no podía evitar el sentir sus ojos clavados en él...

Realmente incómodo...

-Pareciera que te quiere hechizar todo el tiempo - sonrió Blaise al ver todo aquello - Es en serio París, mejor métele un susto, hasta a mi me da miedo como te mira... es como... como si quisiera hacerte algo...

París se volvió a verla con lentitud... y sintió un vuelco en el corazón, cuando sus ojos se encontraron... Ella estaba así, tranquila, parsimoniosa... serena, quizás demasiado mientras que él comenzaba a ponerse nervioso.

-¡Demonios!

-Es de terror ¿no? En serio París ... yo que tú, mejor la ponía en su lugar, me está dando un poco de miedo, porque... es que te mira tan fijamente que traspasa tu alma o de plano se volvió loca o quedo ciega...

-Si, la próxima vez que me la encuentre y me haga lo mismo, no me tocaré el corazón... te lo puedo asegurar... - susurró el pelinegro.

-¿Y como le estará yendo a Malfoy?

-No te asombres si no lo volvemos a ver...

-¿Por qué lo dices? ¿Sabes a donde fue?

-¿Eh?

-Escuché que iría a un lugar a buscar algo que pudiera salvar del trance en que se encuentra Granger... ¿Tú sabes algo?

-No... - Mintió - claro que de eso se acordaba, él había abierto la puerta para que Draco se fuera al valle de la muerte, pero su mente había creado la ilusión de que era necesario.

Después de algunas tediosas clases, en las que París se aburría terriblemente, se dio un paseo por el puente de piedra y madera que había entre el edificio principal de Hogwarts y el camino a la cabaña de Hagrid...

Cuando... Le pareció escuchar un susurro, un sonido conocido y se volvió a todos lados... el puente techado se cimbró y el supo que una onda oscura se acercaba... estiró la mano con la varita bien sujeta, cuando ésta se transformó en la guadaña...

Si, Paris en su etapa anterior, se negaba a transformarla en su elemento familiar, pero en esta nueva, era lo primero que hacia, su guadaña podía ser tan o más mortal que la propia varita mágica.

Y una oscuridad se apoderó de aquel túnel, una densidad de humo comenzó a esparcirse hasta que de repente, un remolino de neblina se hizo presente y apareció un conocido para París. -¡Aryth! - exclamó sorprendido

-Saludos... primo...

No es que fuera su primo de verdad, pero finalmente, ellos compartían la misma sustancia y vivían siempre rodeados de las almas y la muerte.

-¿Qué haces aquí? - preguntó París - ¿Acaso ya murió Draco? No lo he sentido...

-El todavía sigue vivo... desesperado por el alma de Ida...

-¿Ida?

-Hermione...

-¡Ah, ella! Eso quiere decir que la encontró...

-Si pero, tú sabes, no es fácil...

-Pero supongo que no viniste a decirme solo esto ¿Qué pasa?

-Ella tiene algo... no se si kirana no se ha percatado o simplemente se hace tonta, porque Draco Malfoy le ha gustado...

-¿Qué pasa con esa mujer, que tiene?

Aryth se extrañó de la actitud de Paris... esperaba verlo preocupado, con ese brillo humano en sus ojos y sintiendo pena por sus compañeros...

-¿Puedo? - levantó la mano

-¿Qué pasa?

El chico tocó su frente y se concentró, cerró los ojos un momento y luego apartó su mano y negó con la cabeza. Paris sintió curiosidad en ese momento.

-¿Qué pasa? ¿Qué leíste que yo no sepa?

-Perdiste recuerdos...

Eso le quito la sonrisa irónica a París

-¿Qué?

-Perdiste recuerdos, bueno, mejor dicho... te los quitaron... ¿Quién lo hizo? ¿La santísima muerte?

-Nadie me ha quitado... nada - Murmuró

-Sabes que me especializo en quitarle los recuerdos a las almas, bueno, lo que les quede, las dejo vacías para que puedan entrar al cielo o al infierno... y me gusta no quitarle los recuerdos a las que se quedan en el limbo... para que floten en el mundo de los humanos como almas en pena, pero tú ...

-¿Pero yo que?

-¡Oh, demonios!

-¿Qué está pasando Aryth?

-Se suponía que esto nunca lo tenias que saber...

-¿Qué? ¿Qué mi madre me quito recuerdos? - Gruñó entre dientes - ¿Por qué lo haría?

-Tal vez... algo que te pasó ... como te borro todos esos recuerdos, no puedo leerlo, quizá esté relacionado con Luna Lovegood ... la tienes muy vívida en tu mente... esa mujer te intriga por algo...

-Luna...

-Pero bueno... yo no vine a ponerte a pensar... de hecho, cuando tu madre se entere, que metí la pata, no sé que me vaya hacer...

-¿Entonces? ¿A qué debo la visita?

-¿Sabias que Hermione Granger está preñada?

-¿Qué?

-Es por eso que no murió de inmediato, o por lo que su alma aún vaga en el valle de la muerte... es por eso que tiene tanto tiempo de vida... porque el alma del ser que sustenta en ella, es tan fuerte, que hace que lata su corazón por dos...

-Imposible...

-Y lo que es más... si Kirana daña el alma de humana, su cuerpo dejará de respirar y entonces si... aunque sea fuerte el alma de la bebé, sucumbiría.

-Draco no lo sabía...

-No, claro que no se lo diré porque eso es cosa de ellos, si la salva ya se enterará y si no... posiblemente él se deje morir y se quede en el valle de la muerte, como un alma más.

-¿Y por qué me lo viniste a decir? ¿Crees que haría algo? No, yo no puedo intervenir más de lo que ya he hecho por él ...

-El Paris que eras antes, no quería saber mucho del valle de la muerte, no usaba su guadaña, no era tan frío y calculador... la calidez humana que poseía era enorme y ahora... simplemente eres como nosotros... Y no es que no me alegre, pero si me causa extrañeza.

-¿Me quitarían muchos recuerdos? - Gruñó extrañado

-Quizás - le tocó la frente - Um... la verdad es que la señora muerte hace todo tan perfecto... aunque noto una cierta brecha, pero no hay un recuerdo colado... todo se lo llevaron... pero seguro fue por algún motivo, algo harías que procuro todo esto.

-¿No puedes averiguarlo?

-Me llevaría algo de tiempo...

-De todos modos ya no podré dormir pensando en que es lo que pasó en mí que provocó todo esto...

-Ella tiene la respuesta...

-¿Luna Lovegood?

-Si...

París hizo un gesto... entonces ¿En serio tendría que hablar con ella? Si... ella sabía algo y él necesitaba saber si ella sabía ese algo, el porque le habían quitado los pensamientos.

-Ahora debo regresar, no quiero que Kirana sepa que vine a verte o me hará un buen escándalo... Yo no fui como tú, no me gustó nunca convivir con humanos, aunque fueran mágicos...

-Si, eres como Sara... tuviste la opción y la denegaste...

-De todas maneras, terminaría en el valle de la muerte usando mis talentos... tu tienes un talento mucho más grande ¿Por qué sigues perdiendo el tiempo?

-No lo sé ...

-Luna Lovegood - Sonrió Aryth y desapareció, el humo desapareció en seguida, el túnel permanecía solitario.

París hizo de nuevo un gesto...

¿Por qué lunática tenia que ver con él? ¿Qué clase de imbécil era que su madre tuvo que quitarle recuerdos? ¿Qué había hecho para castigarle de ese modo?

En otra parte del castillo, en la enfermería, Hermione cursaba con una fiebre muy alta, tenía las manos y los pies helados, que no encontrababan nada con que bajarla ... Aún no habían querido trasladarla a San Mungo, porque temían hacerle daño durante el viaje. Pero en el colegio ya no podría estar más tiempo.

En el hospital se estaba haciendo todo lo posible por hacer un vehículo tipo ambulancia, en donde pudieran trasladarla, por su condición, no podrían aparecerla, usar traslador o polvos flu, pues podría perder a la criatura, si algo salía mal...

Y parecían que todos sabían, que por ello seguía viva.

-¿Qué pasará con ella? - gemía la madre de Hermione, mientras le frotaba las manos y los pies, junto con Molly, ambas lloraban, pues la castaña se les iba de las manos.

-Debemos tener fe...

-¡El doctor, bueno, el sanador dice que puede perder al bebé... y si eso sucede... ella también morirá! - susurró Jean triste - ¿Cuándo la llevan al hospital ese?... ¿San Mungo? - ¡No quiero que mi hija muera!

Molly no quiso decir que Hermione de todas maneras moriría, y más aún si no recuperaba su alma, y el bebé que antes pateaba y se movía, de pronto se aquietó.

La Pelirroja mayor abrió los ojos mesuradamente y lanzó un gesto de impotencia, buscando al sanador, que se había ido con Dumbledore para hablar sobre la situación de la castaña, parecía que algo no iba bien.

-¡Sanador Oslo!

-¿Qué pasa? - gritó la madre de Hermione

-El bebé ya no se mueve...

-¡Hay que llamar al doctor, sanador, lo que sea, pero ya!

La piel de Hermione se tornaba pálida y parecía comenzar a respirar con dificultad... Madame Pomfrey fue en busca del sanador, mientras un practicante de sanador trataba de reanimar a Hermione con hechizos y algunas pociones...

Al pie del umbral París vio lo que pasaba, había ido a la enfermería ansioso por saber algo más, y no es que le importara mucho Hermione... bueno, eso pensaba él ...

-¿Qué pasa? - Murmuró al ver que el practicante corría en busca del doctor, Molly tras él desesperada porque el sanador no aparecía y la madre de Hermione llorando a sus pies...

Un cuadro poco emocionante.

En un acto quizás, piadoso o para hacer algo bueno, ya que todos le habían dicho que era una lacra, se acercó despacio, para no sacar de su trance de dolor a la madre de Hermione... el tocó su frente y supo lo que pasaba... entonces decidió intervenir un poquito... para que la esperanza no muriera.