34. Prácticas Muggles ¿un Malfoy?
Una sonrisa, una maldita sonrisa en la cara de Hermione, la chica estaba más que feliz, se peinaba en el espejo mientras tarareaba una canción, justo en ese momento Ginny entraba tras Parvati que buscó algo entre sus cosas y se lo dio a la pelirroja.
-Gracias chica en cuanto baje al pueblo te los repongo ¡Me agarró desprevenida, lo esperaba en dos días y vino antes!
-¡De nada Gin! - sonrió Parvarti, pero antes de salir le hizo unas señas al ver que Hermione se cepillaba y se cepillaba mientras canturreaba algo que solo ella entendía.
-¡Hey! ¿Por qué tan contenta? - se acercó Ginny
-Soy una chica feliz - Dijo y siguió acomodando sus rulos - ¿Qué te trae por aquí Ginny?
-Un accidente, llegó mi periodo y se me terminaron las toallas…
-¿Qué periodo? - Preguntó la castaña mientras tomaba el lápiz labial color cereza y se lo aplicaba en los labios
-¿Qué?
-¿Qué te pasa Gin, de que hablas?
-Hermione… habló del periodo, de lo que nos pasa cada 28 días… - Increpó Ginny - ¿Lo has tenido verdad? - Murmuró bajito
-¿El período? ¡Ah! ¡Eso, si! Si… si claro… por supuesto…
-Bueno, me voy… ¡Nos vemos! - y la pelirroja salio mientras Hermione se miraba al espejo e hizo un gesto.
-¡Demonios! - Barbulló Hermione - ¡Ya ni me acordaba de eso! ¿Cuándo fue la última vez que me paso? Eh… ¿En qué fecha fue? ¿Por qué no me acuerdo? ¡Bueno! Es natural… mi cuerpo cambió … desde que Draco y yo…
Y se quedó pensativa un buen rato…
-¡No! Creo que fue el 12 del mes anterior… así que no corro ningún peligro… pero por si las dudas… ¡Tengo que dejar de hacerlo con Draco!
Al menos durante unos días casi no se vieron porque el profesor Snape dejo a Malfoy castigado por su desacato, y en cierta forma para que dejara de andar de ridículo con Granger, por lo que los dos solo se alcanzaban a ver en las clases…
Pero no se hablaban, solo con la mirada… pero bueno, siempre es sabido que las chicas se controlan mejor que los muchachos, por lo que aunque Hermione deseara a Draco, se aguantaba y en tanto, buscaba información extra en los libros de la biblioteca…
Porque lo que buscaba no estaba en cualquier libro y temía preguntar a alguna de las chicas… era tener que dar explicaciones que no les daría.
Pero Draco se quemaba…
Y si, es que una vez que se prueba un postre, siempre se quiere repetir… y el rubio quería de nuevo, repetir a su esposa… bueno, finalmente ¡era su mujer!
Hermione había encontrado por fin lo que buscaba, pero el problema eran los ingredientes… ¿Cómo sacarlos de pociones? Desde algunos robos, Snape tenía puesto más hechizos en el salón, que ningún ingrediente salía sin ser detectado.
Pero ¿Por qué no había ningún hechizo? Solo pociones…
Tan distraída iba que no se percató que Draco acechaba y en cuanto paso a su lado, la tomo por el brazo y la jaló hacia él, pegándola a la pared… El también se pego a su cuerpo y comenzó a besarla con mucho deseo y con una sensualidad que podría matar a cualquiera ¡Estaba que ardía!
-¡Draco, nos van a ver!
-¡Eres mía, estamos casados! - Decía el rubio mientras mordisqueaba sus labios - ¡Por Dios Santo, que te deseo tanto!
-No podemos…
-¡Busquemos un lugar, Hermione, sin ti me estoy volviendo loco!
-¡No!
-¡La sala de los menesteres! - Susurró el rubio - ¡La buscamos y luego nosotros!
-He dicho que no… Draco
El rubio se apartó y la miró con desconfianza ¿Qué le pasaba? ¡Ella era la primera que lo buscaba y lo hacia responderle como hombre, no una, no dos, si no tres veces! ¿Y ahora le decía que no?
-¿Estás en tus días o que?
-Precisamente por eso… te digo que no… no nos estamos cuidando Draco… y debemos comenzar…
-Bueno… ¿Cómo? ¿Con la pócima contraceptiva?
-¿La tienes?
-No…
-¿Te sabes entonces algún hechizo contraceptivo?
-No…
-Yo solo he encontrado pociones… y no muy claras… tal vez en Hogsmeade haya algo, pero… entre que son peras o manzanas… creo que no volveremos a estar juntos en un buen rato…
-¿QUEE?
-¡Tenemos que cuidarnos! Lo siento amor…
-¿Me vas a dejar con las ganas?
-Consigue algo para protegernos y luego hablamos…
Hermione le dio un casto beso en los labios y se fue a su siguiente clase, dejando a Draco que no se la acababa… ¿Se iba a quedar con las ganas? ¡Después de una semana casi a dieta! ¡Oh, él no lo iba a soportar mucho!
Y es que no era lo mismo hacer la chamba solito en el baño…
-¡Ese Malfoy! - Apareció Blaise de pronto - ¿Qué hay?
Draco no estaba de humor, pero… ya que Crabble y Goyle eran unos estúpidos y nada expertos con mujeres… Blaise se estaba convirtiendo en más un amigo que esos dos…
-Oye Blaise… ¿Tienes un minuto?
-Claro ¿Qué te pasa?
Hermione estaba decepcionada, en Herbologia no había ingrediente que pudiera utilizar para la pócima, ahora resultaba que los ingredientes se podrían encontrar en el mercado negro del pueblo o en pociones… custodiado por Snape.
-¡Tiene que haber hechizos! - Maldijo - Pero ¿En qué libro?
Se rindió… ¡Ya no podría tener una noche de placer con el rubio! Bueno… o una tarde… o una mañana… ¡O lo qué fuera! Se había olvidado del visitante de cada mes… aunque estaba segura que no había peligro, sin embargo…
¡Abstinencia total!
¡No, Por Merlín NOOOOOOOO, todo menos eso, no, Merlín no!
Mj… luego de un pleito entre las neuronas de Hermione, las chorrocientas inteligentes contra la única sexosa y depravada que solo quería tronarle los huesitos a Malfoy y que le provocaron una risa sarcástica e irónica a la pobrecita chica, se controló y volvió a sus cabales.
Así que para evitar tentaciones se refundió en la biblioteca haciendo sus deberes… pero cerraba los ojos y veía el cuerpo cremosito y de marfil de Draco… MMMMM… y sus labios delgados y sensuales chupándole los suyos… MMMMM… y esas manos largas y curiosas que sabían como apretarle sus bubis… MMMMM…
-¡Ya, ya, ya estuvo bueno! - Sacudió su cabeza - ¡Deja de pensar en él! Piensa en tus estudios ¡No debes bajar tus notas! Hermione Granger… a estudiar se ha dicho…
Estuvo media hora tratando de concentrarse…
Hasta que de pronto… se volvio a los estantes de libros… Draco estaba parado en una esquina, mirándola fijamente, con el pelo rubio sobre su cara y un brillo bastante coqueto en sus ojos grises, no reía, solo la miraba.
Pero algo le llamó la atención…
Él llevaba algo en su mano y Hermione se levantó, dejó los libros y fue hacia el rubio ¿Qué se traía entre manos?
-¿Qué? - murmuró la castaña - y él agitó lo que tenia en la mano, sin dejar su posición y verla apasionadamente…
Hermione lo tomó y alzó una ceja…
-¿Quién te dio este globito? - Inquirió
-Me dijeron que es un método muggle… Me explicaron como se usa… y me los dieron caros…
-¿Te los dieron?
-Compre varios… por si se rompen…
-¿En serio?
-Ahora…
-¿Ahora que?
-No tienes ningún pretexto… vamos a buscar el cuarto de los menesteres…
Parado así, parecía un niño travieso, con ese rostro de ensueño y esa sensualidad que emanaba a todo lo que daba… ¿Cómo decirle que no al chico de sus sueños?
Si todo el era divino…
-Bueno, pero si no la encontramos… desistimos ¿Ok?
-Como tú quieras Hermione …
Minutos después, los dos iban buscando la sala de los menesteres, hasta que por fin, dando sus tres vueltas y lo demás… la puerta se mostró y Draco suspiró ¡Por fin! Así no se le iba a echar a perder el "asunto" por no usarlo… ¡Si, como no!
Cuando entraron, era una habitación austera, pero con una preciosa cama de dosel y al fondo, un jacuzzi que burbujeaba… y aparte un precioso aroma a jazmines inundaba el ambiente.
-¿Te gusta?
-Si - sonrió Hermione... ¡Draco era tan persistente! - Aunque has caído muy bajo… ¿Vas a usar un método muggle?
-Si… si he de sacrificarme… para poder tenerte…
-Te amo…
-Gatita - Suspiró el rubio y comenzó a besarla con ternura, paciencia y saboreando sus labios, presionando con suavidad, jalándole el labio con sus dientes, mientras ella protestaba, pero le comenzaba a quitar el uniforme…
Y como lo de ser perversa se le daba muy bien ¡Quería verlo desnudito y a ver que tal se ponía el globito! Seguramente se divertiría al ver como lo intentaba… porque una cosa es que se lo hubieran explicado y otra muy distinta hacerlo.
Ella emitió una sonrisa traviesa, no pudo resistir
-¿Qué?
-Nada…
-¿Nada? ¿Qué esta pasando por tu loca cabecita, Hermione?
-Solo que… nos vayamos muy despacio… yo sé que estas urgido porque hace una semana nada de nada, pero…
-Me iré despacio… te lo prometo… quiero que esto no termine nunca…
-¡Oh, Draquis, tenia tantas ganas de estar contigo! Pero ahora, tenemos tiempo… despacio es mejor, así lo disfrutaremos, porque ya sabes, no tendremos muchos momentos como estos…
Claro, eso de que se fuera despacio lentamente no se lo creía mucho, si no fuera por el ridículo método muggle que había adquirido y que tenía que ponerse en salva sea la parte…
¡Eso tenia que verlo!
Bueno… yo también, pero me fue advertido que podría quedarme ciega, por lasciva y sucia… así que mejor que la señora Malfoy se encargue de tal situación cachonda… y que le ayude por si no puede ponerse el… asuntito.
Pero la señora Malfoy tenía ganas de divertirse un rato, por lo que se sentó en la cama tirando los zapatos y las calcetas, mientras miraba a Draco como se deshacía de las prendas…
Y mirando sus gestos cuando tuvo que abrir el sobrecito y sacar el globito… y la mirada de asco al principio… de desolación después y de ayuda al último porque nomás no pudo… colocarse maldita cosa…
¡¡¡Esta bien!!! prometo seguir con el fic de manera decente para no pervertir sus mentes sanas...
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