1. Ojos De Cielo Gris

Disclainer:

Esta historia no es mía, sino de la fabulosa y creativa escritora ISUZU, la he salvado de que se pierda en Potterfics


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Todos quizás murmuraban lo mismo esa semana, la gran batalla que había estelarizado Harry y el ED, y su lucha en contra de Voldemort y sus mortìfagos, a quien habían vuelto a vencer. Pero en la pelea, Draco al ver perdido a sus padres, se interpuso tontamente en la batalla sin tener la experiencia de Harry en combate... el resultado: no había podido salvar a sus padres y el había quedado gravemente herido en San Mungo.

Poco se sabía de él, solo que desgraciadamente, cuando volvió en si, no recordaba nada de su pasado... tenía Amnesia... finalmente unos familiares lejanos de América tuvieron que hacerse cargo de él ... ahora la gran pregunta era... ¿Volvería a su último año en Hogwarts? Porque los sanadores no daban esperanza alguna que recuperará la memoria.

-¡Estás loca! - sonreía Hermy junto con su madre en aquel almacén de túnicas nuevo en Diagon.

-¿Qué pasa Herms? Pensé que querrías las túnicas más pegadas... hijita, tienes que lucir ese cuerpo quede la nada, se te ha desarrollado.

-¡Mamá!

-Mira, yo iré a que le ajusten el largo, tu sigue escogiendo otros trapos ¡Hay muchas cosas lindas y si yo tuviera tu cuerpo, haría que los chicos se volvieran locos por mi!

-Mamá, ya te dije... a mi solo me interesa entrar en la Academia de Investigación Mágica...

La madre de Herms se llevó las túnicas y ella seguía viendo los trajes, cuando de pronto, algo le llamó la atención... Draco Malfoy yacía de pie, con la mirada fija en el par de mujeres que se probaban zapatos.

-El chico estaba demasiado alto, y delgado, con el cabello rubio platinado largo, atado a una coleta y bien engomado, luciendo un impecable traje negro... pero había algo raro en él ...

Herms sabía que él tenía amnesia, pero acercarse a él, era algo que no toleraba, por lo cual, a través de la ropa, lo miro unos momentos, como ese par de mujeres reían, pero Draco ... él no pronunciaba, ni gesto ni palabra...

En una de esas, el chico de 17 años se sentó, con la mirada cansada, perdida... era raro verlo así, con los ojos grises sin brillo, sin vida, sin alma.

Herms sintió un poco de lástima, Draco parecía una marioneta, y sentado ahí, respirando solo porque lo tenia que hacer... en un loco impulso, agarró valor.

-¿Por qué no? - Pensó la chica - si no recuerda nada...

Y sin dudarlo se acercó con lentitud y respirando profundo le llamó.

-¡Malfoy!...

Draco solo alzó la vista y la miro ¡Qué raro! Sintió Herms que por primera vez, no había odio en esos ojos.

-¿Cómo estás? - volvió a preguntar la chica, pero Draco la miraba fijamente, un poco espantado.

-¿Me... conoces? - dijo al fin

-Eh... si... soy Hermione Granger... estudiamos en el mismo colegio ¿No me recuerdas?

-No...

::Hermione se sentó a su lado un momento, apenas y creía que él no la recordaba, y viéndolo bien, de tan cerquita, no era desagradable, es más, le parecía que era un rubio atractivo, y con esos ojos apagados, sin la mirada de odio, se apreciaba más ... lo bello que era.

-Somos... ¿Somos amigos? - preguntó Draco tímidamente.

-Eh... bueno - suspiró Hermy y luego penso "Si, como no" - no, bueno, somos compañeros de colegio...

-Es que... no recuerdo nada... absolutamente nada...

-¡Qué malo!

-Esas señoras - señaló a las dos que estaban curioseando - dicen ser mis tías y quieren enviarme a mi ultimo año de colegio, pero... no recuerdo nada...

-Pues tal vez ... así recuerdes - dijo Hermy procurando que la penetrante y fija mirada de Draco no la perturbara.

-Pero tú y yo no somos amigos - volvió a decir el chico y Hermy pensó que si tendría algún tipo de retraso por el hechizo recibido.

-No, mira, tú vas en Slytherin y yo en Gryffindor...

-¡AAAH! - Se acercó de repente una de las tías - ¡Una amiguita Draco! ¿Cómo te llamas linda?

-Hermione Granger... señora...

-¡Soy Bethel Malfoy, tia lejanísima de Draco! ¿Eres compañera del colegio?

-Si...

-¡Vaya, por fin alguien que no le hace el feo a mi niño! - Suspiró la tía simpáticamente - desde que su cerebro se apagó, todos se han desentendido de él, pobre mi niño, míralo, parece un animalito asustado.

-¡No es para tanto! - protestó Hermy. Bonita manera de la tía de referirse a Malfoy.

-¡Tu te ves buena niña y estoy segura que podràs convencer a Draquito de que acuda a Hogwarts, tal vez asi recuerde lo que era!

-Ajá - dijo Hermione pensando que el chico estaba mejor así.

-Tal vez quieras venir a casa! - dijo Draco tímidamente y al ponerse en pie, Hermy se quedo impactada, apenas y le llegaba a los hombros

-¿Qué?

-¡Asi me dices todo lo del colegio, es mas, tal vez podriamor irnos juntos... asi no tendria miedo!

-¡Ni en mil años luz! - pensó Herms en el lio en que se metía ¿llegar con Malfoy al colegio?

-¡Vamos niña, acéptanos una invitación a comer! Así le platicas a Draco todo lo del colegio...

-Pero... pero...

-¡Por favor! - Se acercó la otra tía, Susan - no queremos que Draco este así, encerrado todo el tiempo, esperando recordar algo... tenemos la esperanza de que la luz vuelva a brillar y sus ojos se iluminen nuevamente.

-Bueno... yo... esta bien - dijo vencida, finalmente ella tenia la culpa por andar de ofrecida y pensó "Cuando Harry y Ron se enteren, van a matarme"

-Gracias - sonrió Draco, tímidamente, dejando aturdida a la chica, es que era imposible, imposible que él le diera tan tierna y delicada sonrisa y le mostrará esa hilera de dientes blancos y perfectos.

-¡Qué idiota eres Granger! - Pensaba la chica mientras se acercaba a su madre - ¡Solo a ti se te ocurre andar de buena samaritana con la persona que mas odias!

Hermione tuvo que acudir a la mansión Malfoy casi a la fuerza, ya que la tia Susan, amablemente se ofreció a pasar por ella, en un elegante Rolls Royce mágico, que la llevó a su destino en poco tiempo.

En verdad que la mansión Malfoy era enorme y lúgrube, pero las encantadoras tías parecían romper con el esquema.

-¡Quemamos todo lo que pudimos! Puras cosas negativas...

-Ustedes son parientes del difunto Lucius Malfoy

-¡Uy si, pero muy lejanas!

-¡Mira niña! Ahí esta, nuestro pobrecito Draco.

El chico permanecía sentado en medio de un grotesco jardín, mirando a la nada, con un monton de libros regados en el piso.

-¡Desde que salió de San Mungo sin recordar nada, siempre esta asi, como perdido en la nada!

-Por eso nos alegra que tenga una conocida que se anime a ayudarlo... porque lo que es la noviecita.

-¿Novia?

-Una tal Pansy Parkinson... bastante odiosita la tipa, apenas y supo lo que sucedía con él, lo soltó como una papa caliente.

-Si... siempre ha sido así.

-Cuando nos enteramos de la tragedia, de inmediato acudimos a su ayuda ¿sabes? Lucius nos prohibió siempre venir a Europa, porque somos muy liberales, convivimos con muggles y todo eso...

-¡Teníamos ganas de conocer a nuestro sobrino, aunque sea lejano!

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