45. De los últimos que serán los primeros... Tú... sólo quédate en silencio

Finalmente… La última historia que los acompaña… es la del hermano mayor de Jenne… Patrick… el cual comenzó a soñar con una muchacha hermosa, alta, de ojos grandes y ensoñadores… con el castillo un poco más solariego, aunque mantenía comunicación con sus hermanos, él y Samsara seguían siendo fieles a su hogar…

Pero los sueños eran repetitivos, así como los ángeles… aquella chica de pelo rojo fuego lo llamaba por las noches, volaba sobre las nubes, envuelta en un aura de luz, mostrándose siempre sonriente… poco a poco Patrick comenzó a soñar con ella todas las noches…

Y poco a poco se enamoró…

Y lo que pasó después, fue que cuando estuvo listo, el castillo apareció a pocos kilómetros de la casa de los Weasley… en donde ella, estaba ahí, esperando su llegada, ataviada con una túnica color malva, ceñida, primorosa… los cabellos rojos de fuego parecieron incendiarse ante el crepúsculo… las alas doradas y blancas casi etéreas se expandieron de su espalda…

Solo Patrick podía verlas, sus alas oscuras se expandieron ante el encuentro y sonrió… Era Sabele Ángela Weasley… la niña de once años que una vez le dijera que sería solo suyo… sin duda, su destino estaba unido… A la madre de Sabele no le causo disgusto, pero a Ron, le causo un terrible dilema…

Pero finalmente tuvo que aceptarlo…

 

Regresando al principio de toda esta historia…

Cuando la batalla terminó y Draco y Hermione estuvieron de nuevo en soledad, cuando ella se enteró que esperaba gemelos, mientras estaban acostados en su cama… y él acariciaba su vientre bastante crecido… dentro del cual, estaban en plena formación esos dos seres que esperaban ansiosos abrir los ojos al mundo mágico…

El suave respirar de Hermione era parsimonioso, Draco había colocado un par de zapatitos en su abdomen que subía y bajaba mientras respiraba, él la observaba como si fuera la cosa mas bella del mundo… contemplaba a su mujer a la luz de la luna… sus manos permanecían entrelazadas… el silencio era lo único que imperaba en ese momento…

Draco

Draco no se merecía que una muchacha como ella, ahora toda una joven señora, fuerte, valiente, decidida a todo, y sonrió entre dientes, ya que su inicio había comenzado cuando él había perdido la memoria, cuando no recordaba nada de su pasado y ella le había tendido una mano…

Su memoria se remontaba a los hechos, él se había echado a los brazos de la impura y habían sido repudiados por todo el mundo, ella luchó contra él, contra su presencia, contra lo que representaba, pero sin duda, el amor que sintieron fue más fuerte… porque venció todo lo que se presentó…

Jamás se hubiera creído que dos enemigos naturales terminarían unidos, y que a pesar de todas las desgracias, de las pérdidas más fuertes, el amor seguía igual, el amor estaba en pie, y seguiría aún al finalizar de su existencia… y porque, si había algún paraíso, los dos estarían juntos… porque con Hermione, él se había ganado el cielo a pulso…

Solo quédate en silencio Draco… que tienes a tu lado a tu pareja ideal, porque esa joven señora, que te odió al inicio, te tuvo lástima en su transición y al finalizar se enamoró perdidamente de ti…

Sólo quédate en silencio Draco… ya que al descubrir que tu esposa preciosa era descendiente de un ángel y ella era uno mismo, la adoraste mucho más… siempre habías sabido en el fondo, que estabas casado con uno… y era el ángel terrenal, más hermoso del mundo…

Solo quédate en silencio Draco… porque de ahora en adelante y al finalizar de los tiempos de tu existencia, la felicidad, recubierta por algunos sinsabores propios de la pareja, permanecerán unidos por el amor… por el verdadero amor…

Hermione…

Sus ojos castaños miraron su vientre, sonrió silenciosamente, al mirar como los zapatitos, uno rosa y otro azul, subían y bajaban con su respiración… a su costado, la rubia cabellera de su esposo, ella lo acariciaba, sin decir una palabra…

No era un silencio incomodo, no era un silencio brumoso, era un delicioso silencio, sin necesidad de palabras, se respiraba en el ambiente las miles de frases amorosas… sus mentes parecían estar conectadas, sus corazones se comunicaban…

Ella lo tenía a su lado… a su bello imposible, al hombre con el que jamás había pensado terminar, de todos los hombres del mundo mágico, no podría ser con el que la llamara "sangre sucia" y se regocijara con eso… no con el que escupía su desprecio desde que tenían once años…

Y sin embargo, en el camino, éstos se cruzaron, a raíz de una desgracia, ella intentó repelerlo, huir de él, escapar, volver a ser indiferente con su dolor… pero no pudo hacerse a un lado, no pudo dejarlo solo y con su mente en silencio, sin recuerdos, formando uno solo, el de ella…

Fue duro, cruel y pasional… cuando ella vino a darse cuenta, se había enamorado de un Draco distinto, de un rubio que en vez de odiarla la amaba, que en vez de despreciarla, la idolatraba, que la convertía en la mujer de sus sueños y la veneraba… que se había entregado a ella en forma gloriosa y las noches de amor, eran incontables y apasionadas…

Cuando sintió perderlo, luchó por su amor, el toque de humor, le dio ánimos de perseguirlo sin hacerlo, de buscarlo, sin hacerlo, de hacerle el amor, con los pensamientos, de hacerle el amor con todas sus formas, con todas sus armas, entregándose abiertamente, para demostrarle que no estaba derrotada…

Finalmente… el amor triunfaba… finalmente, Draco volvió a ella, bajo casi al infierno por ella, laa rescató, demostrándole que el amor que sentía por ella, era más fuerte que todos los odios… y su amor seguía siendo demostrado, sobre todo por todas las adversidades que les suscitaron…

Él estuvo a su lado, hasta el último momento, dispuesto a quedarse con ella, de sacrificarse por ella, de estar siempre por ella, considerando que su vida era más valiosa que la de él… Draco le había demostrado toda su pasión infinita…

Sacrificio, amor, ternura, pasión… era una mezcla mezquina en términos celestiales, en términos mundanos, era la mezcla más deliciosa del mundo, más pecadora y más belicosa… Hermione disfrutaba con ello.

Ahora su vida estaba completa, sin duda, su esposo a su lado, con esa fabulosa cabellera rubia, su hija perdida a su lado, aunque fuera por cortos periodos y reconciliada con sus otros hermanos, entre los tres formando una poderosa dinastía, los Malfoy-Granger a los que muchos quisieran pertenecer…

Ahora, en espera de un par de angelitos… sin duda, concebidos en su última aventura… pero claro, les venía la otra aventura, la de tener que criar de nuevo, que terminar de ver crecer y madurar a sus hijos, en un mundo mágico… que no era perfecto, pero era el que había, pero lo más importante, era que tendrían buenos sentimientos… ¡Ah! Sonrió Hermione… mezclado con un poco de malicia, claro… ¡la semilla Malfoy siempre presente!

Sólo quédate en silencio Hermione… que después de todo el sufrimiento, tu vida será mas tranquila, con los problemas normales de los matrimonios, pero que en este, la palabra "para siempre" existirá sin duda…

Solo quédate en silencio Hermione… porque sabes que aunque Draco deje el mundo primero, siempre te estará esperando en el firmamento para seguir con su amor… el que es más allá de la muerte… ¡claro! Hace falta mucho para que llegue ese momento… solo hay que recordar que no hay que temer a la señora muerte, es solo un paso más, a uno mejor…

Sólo quédate en silencio Hermione… porque has podido realizarte como mujer, como madre y hechicera… porque el sufrir, el llorar y el estar siempre dispuesta a luchar contra todo lo desconocido, te ha valido la pena… no se puede volver el tiempo atrás… y sin embargo, el sufrimiento fue marca de los ángeles, el ángel que eres tú…

Solo quédate en silencio Hermione, disfruta este momento, aunque habrán muchos, los dos, en esa cama enorme de dosel, en donde los sueños seguirán, en donde la muerte los llamará y será piadosa, en donde sin duda, quedará vestigio, de un gran, un gran amor…

Solo quédate en silencio Hermione…

Solo quédate en silencio Draco…

Y solo quedémonos en silencio y al final… Nosotros…

 

 

Fin

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top