Nos encontramos en la mansión Chimenea, precisamente en la sala de esa enorme mansión donde cierta diosa y cierta chica de cabello plateado estaban platicando.

Resulta que Airmid había ido a la mansión a ver a su novio y pasar tiempo con él pero para su sorpresa no se encontraba allí.

—¿Esta segura que él no está con Welf y Mikoto? —pregunto Airmid extrañada.

—nop, esta mañana salió antes que ellos diciendo que tenía algo importante que hacer —dijo Hestia dejándose caer en el sofa—. Estos últimos días parecía estar planeando algo.

—ese tonto, al menos me hubiera dicho que iba a salir —susurro Airmid inflando sus mejillas.

Como había prometido Airmid quería pasar mucho tiempo al lado de Bell logrando que Dian la deje trabajar solo medio día, algo muy sorprendente sabiendo de quien se trataba pero no se quejaba.

Pero viene Bell y desaparece, sabía que él también tenia que tener sus momentos a solas pero no podía evitar preocuparse al saber su condición.

—no te preocupes Airmid, estoy segura que Bell-kun esta bien —tranquilizó Hestia con una pequeña sonrisa—. Conociéndolo de seguro estará haciendo locuras por allí.

—le deje más que claro que no tiene que meterse en problemas.........su enfermedad ya es suficiente problema para él —susurro cabizbaja volviendo a sentir esa tristeza en su corazón.

Aunque le había prometido a Bell ya no intentar nada la verdad era que en secreto regresaba por las noches a la biblioteca del hospital y estar alrededor de unas tres horas investigando y probando distintas fórmulas, dormía poco pero eso era lo menos importante.

Aparte que cuando pasaba tiempo con Bell siempre solía dormir en sus piernas con la excusa que estaba cansada por el trabajo y así recargaba energías.

Simplemente no podía quedarse de brazos cruzados y por lo menos decir "al menos lo intente" si no lograba encontrar nada aunque en su corazón creía que en algún momento encontraría algo, la esperanza aún estaba en ella.

—ya llegue.

Airmid fue sacado de sus pensamientos al escuchar la voz de su novio atrás de ella.

Rápidamente se dio la vuelta para verlo al igual qué Hestia.

Allí estaba el albino frente a la puerta de la sala con una sonrisa nerviosa, si miraban bien podía ver que había alguien escondido detrás de él.

—Bell ¿Que hiciste? —pregunto Airmid con los ojos entrecerrados—. Conozco esa sonrisa, es la sonrisa de alguien después de hacer una travesura.

—jejeje —rio mucho más nervioso el albino.

—¿Bell-kun? —dijo Hestia confundida.

—Kami-sama le tengo una noticia —dijo Bell optando una postura firme.

—¿Enserio? ¿Y que sería eso? —pregunto la diosa curiosa.

—¡Kami-sama, le presento al nuevo miembro de la familia! ¡TARAAAAN! —y haciéndose a un lado Bell señaló a la persona que estaba atrás de él mientras hacía un sonido de sorpresa.

Hestia y Airmid solo observaron con un rostro en blanco a una niña o hobbit la cual estaba de pie viendo a Bell con una gotita estilo anime.

—¿Nuevo miembro?.

—¿De la familia?.

Dijo Hestia con Airmid completando la oración.

—literal, Bell-sama secuestro a Lili —dijo la hobbit sin quitarle la mirada de encima a Bell.

—¡¿Que?! —gritaron ambas chicas sorprendidas.

—¡¿Cómo es eso Bell-kun?! ¡Acabas de secuestro a una mujer! —grito Hestia enojada.

—¡¿Acaso no soy suficiente para tí teniendo que secuestrar mujeres?! —grito Airmid llevando su mano a su corazón.

—e-esperen, déjenme explicarles —tartamudeo Bell mucho más nervioso.

Para su suerte Welf y Mikoto entraron a la sala un poco confundidos por la presencia de la hobbit.

—oigan, traigo noticias —dijo Welf un poco extrañado.

—¿Que clase de noticia mi amigo Welf? —pregunto Bell cambiando de tema.

—parece que hace unas horas un enmascarado misterioso derroto a toda la familia Soma —informó Welf con curiosidad.

—hay rumores que dicen que es un loco que busca destruir las familias más débiles de Orario —dijo Mikoto con temor.

—ah.... —fue el pequeño sonido que salio de Bell apartando la mirada al escuchar esas palabras.

Gracias a eso se ganó nuevamente la mirada de Airmid y Hestia.

—¿Porque siento que tienes que ver con esto mi Bell? —dijo Airmid acercándose al albino de forma acusadora.

—más vale que hables Bell-kun —dijo Hestia con los ojos entrecerrados.

—¿Eh? ¿Que fue lo que paso? —pregunto Mikoto confundida—. ¿Y quien es esta niña?.

—Bell-sama secuestro a Lili —volvió a decir la pequeña hobbit.

—¡¿Que?! —esta vez fue el turno de Welf y Mikoto viendo desconcertados a Bell.

—¡Que no soy un secuestrador! —grito ya casándose de eso.

—¡Entonces explícate! —gritaron los cuatro a la vez ocasionando que la hobbit riera levemente con gracia al ver la escena.

Una explicación más tarde.

Ahora todos estaban sentados en los sofás de la sala ya un poco más tranquilos después de escuchar el origen de todos los sucesos.

—entiendo —dijo Welf asintiendo levemente—. Así que el joven aquí presente(Bell) estuvo muchas veces en intento de robo por la señorita aquí presente(Lili), entonces el joven cansado de los constantes intentos de robo le pidió a la señorita que le explicara sus motivos para hacer eso y fue allí donde ella le contó su trágica vida con la familia Soma.

—y Bell-dono lleno de enojo fue a la sede colocándose una máscara para ocultar su identidad para pedirle al dios que dejara libre a Lili-dono —dijo Mikoto entendiendo la situación.

—y al ver que todos no lo dejaban entrar el conejo rabioso empezó a atacar a la familia Soma y entrar a la sede a la fuerza —dijo Hestia con cansancio.

—y dejando a un lado que la cargaste en tus brazos en todo el recorrido por esa sede —dijo Airmid claramente celosa—. Ni siquiera a mi me has cargado de esa manera.

—Airmid-dono, ese no es el asunto —dijo Mikoto con una gotita estilo anime.

—en conclusión, después que la señorita pasara cierta prueba el dios Soma le quito su falna y tú la invitaste a tú familia y ella acepto —dijo Welf con los ojos cerrados.

—¡Efectivamente! —dijo Bell feliz de que entendieran todo aunque al instante Airmid le empezó a jalar sus mejillas.

—eres un conejo imprudente ¿Tienes idea de las consecuencias que traerá eso? —pregunto Airmid enojada sin dejar de pellizcar sus mejillas.

—p-pero oculte mi rostro —dijo Bell nervioso.

—¿Que clase de máscara era? —pregunto Welf curioso.

—¡Era una máscara de conejo! —respondio orgulloso haciendo que todos se dieran una palmada en su rostro.

—y aunque seas así de tonto siempre te amo —susurro Airmid no entendiendo que sucedía en la cabeza del albino.

—no me extrañaría que la familia Ganesha tocara la puerta —dijo Mikoto con una sonrisa nerviosa.

"Toc, toc".

Todos guardaron silencio al escuchar la puerta siendo tocada viendo de forma acusadora a Mikoto.

—l-lo siento —se disculpo la oriental.

—yo iré —dijo Hestia con cansancio poniendose de pie e ir a la entrada.

Mientras el resto solo se mantuvo en sus asientos nerviosos deseando que no sea la familia Ganesha.

Segundos después llego Hestia con una sonrisa nerviosa y una caja en sus manos.

—p-perdon, era la pizza que encargue en la señora de la abundancia —se disculpo soltando una pequeña risa tomando asiento y empezar a comer—. Continuando con el interrogatorio, eso fue algo muy imprudente Bell-kun.

—lo se pero no podía abandonar a Lili —dijo Bell un poco desanimado—. No se me ocurrió nada decente para traerla a la familia así que tuve que recurrir a eso.

—bueno, conociendo a Bell-dono era más que obvio qué no se quedaría de brazos cruzados —dijo Mikoto soltando una pequeña risa conociendo a su amigo.

—pensar en bueno planes no es algo que caracterice a Bell —dijo Welf soltando un suspiro decepcionado recordando las locuras de su amigo.

—te recuerdo que tú fuiste el que me dio la idea de hacerme daño para ver a Airmid —se defendió Bell.

—así que fuiste tú —dijeron Hestia y Airmid viendo con enojo al herrero.

—e-esperen, yo lo dije de broma, no pensé que se lo tomaría en serio —tartamudeo asustado por la mirada de las chicas.

—Bell no es de las personas que piensa mucho sobre los consejos de los demás, eso no lo caracteriza.

—¡Hey! —dijo el conejo ofendido por el comentario de su novia.

—Lili quiere hablar.

Todos guardaron silencio al ver a la hobbit levantar la mano captando su atención.

—no deberían regañar a Bell-sama, aunque lo que hizo fue algo muy imprudente Lili esta muy agradecida con él —dijo volteando a ver al albino—. Lili pudo salir de ese infierno gracias a él y no sé preocupen, Lili duda que alguien de la familia Soma intente algo, no después de lo que hizo Bell-sama y tampoco sabrán quien fue..........o eso espero. Pero da igual, para Lili él es su héroe.

—Lili —susurro Bell conmovido por esas palabras.

Sabia que nunca sería un héroe verdadero, principalmente por su corta vida pero ser llamado héroe por alguien era algo que lo alegraba mucho y eso fue algo que noto la santa al ver su expresión.

—así que Lili con mucho gusto se unirá a la familia de Bell-sama, quiero estar con él y ayudarlo en todo lo que pueda —dijo con una mirada de determinación en sus ojos.

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Hestia al escuchar esas palabras y más al ver la expresión de su hijo.

Sabía que muy en el fondo Bell aún quería hacer actos heroicos justo como los cuentos que le leía su abuelo y su madre.

—bueno, que se le va a hacer, lo hecho, hecho esta —dijo Hestia encogiendose de hombros—. Si estas bien con ser parte de mi familia con mucho te aceptaré.........aunque te advierto que el conejo ya tiene dueño.

—¿Dueño?.

Lili dirigió su mirada confundida hacia Bell viendo como Airmid abrazaba el brazo del albino mientras la miraba.

—rayos —susurro la hobbit.

—¡Y no oculta su objetivo! —gritaron mentalmente Welf y Mikoto al ver las intenciones de Lili.

—jeje —rio Bell nervioso al ver eso.

—bien Lili, vamos a mi habitación, allí te pondré mi falna —dijo Hestia poniendose de pie con la caja de pizza y caminar.

—pero no se lleve la pizza —pidió Welf aunque fue ignorado.

Mientras Lili solo se puso de pie y volteo a ver a Bell y sonreirle levemente.

—gracias Bell-sama, Lili estará eternamente agradecida con usted así que siempre lo seguirá a donde usted vaya —y con esas palabras la hobbit también se fue dejando a los cuatro solos en la sala.

—ojo al cristo Airmid —advirtió Welf.

—cállate y aún no olvido que tú le diste esa idea a Bell —dijo viendo con enojo al herrero para después ver a su novio—. Y tú espero que no vuelvas a hacer actos así de imprudentes otra vez, tienes que alejarte de cualquier problema.

—l-lo siento pero tenía que hacerlo —dijo Bell con una sonrisa nerviosa—. No podía abandonar a Lili cuando necesitaba ayuda

—si le dice a Bell-dono que no haga algo le aseguro que lo terminará haciendo —dijo Mikoto ganándose una risa de todos menos de Bell.

—¿Tan mala imagen doy? —pregunto ofendido.

—no, simplemente eres demasiado bueno —dijo Airmid dándole un beso en la mejilla.

—oigan, no tengan esa escena frente a los solitarios —dijo el herrero refiriéndose a él y Mikoto.

Pero estos solo lo ignoraron y se centraron en ellos.

—por cierto Airmid ¿Que haces en la sede? —pregunto Bell con curiosidad.

—vine a invitarte a salir pero resultó que no estabas —respondio fingiendo molestia.

—pues aun son las dos de la tarde ¿Aún quieres salir?.

—obviamente, ese era mi objetivo  —acepto tomando la mano de Bell y salir juntos de la sala no sin antes decir unas palabras el albino.

—díganle a Kami-sama y a Lili que salí con Airmid, regresare más tarde —y con esas palabras ambos se fueron dejando solos a Welf y Mikoto.

—......

—......

—¿Aún tienes consejos para conquistar a alguien? —pregunto Welf viendo con esperanza a Mikoto.

—mis consejos solo sirven para conquistar mortales, no a los dioses —dijo dándole unas palmaditas a Welf e irse de la sala.

—¿Cual es la diferencia en eso? —se pregunto no entendiendo nada—. Da igual, conquistare a Hefesto-sama con mis propias ideas.

Y con esos pensamientos Welf también se fue de la sala pensando en su futuro fracas.........futuro plan.

Mientras en la habitación de Hestia.

—¡Bien Lili! Ahora eres parte de la familia Hestia —dijo la diosa feliz de tener otro miembro más en su familia.

—muchas gracias Hestia-sama, Lili ayudara en todo lo que pueda en esta familia —prometió colocándose otra vez su camisa—. Despues de todo se lo debe a Bell-sama.

—jeje parece que el deseo de ser un héroe aún está en Bell-kun —dijo Hestia con una pequeña sonrisa al pensar en ello.

—cuando Lili conoció a Bell-sama no creía que fuera un aventurero, era demasiado noble para que fuera uno —susurro la hobbit con una pequeña sonrisa—. Cuando escucho el pasado de Lili no dudo ni dos veces en ayudarla............p-por eso Lili siempre estara con Bell-sama.

—¿Lili? —dijo Hestia confundida al ver a la hobbit llorar.

—B-Bell-sama es la mejor persona que haya conocido Lili en toda su vida, e-es tan amable, t-tan bondadoso, a-ayuda a los demás sin pedir nada a cambio —susurraba mientras intentaba secar sus lagrimas—. E-Entonces ¿Porque alguien tan bueno como él tiene que morir?.

Hestia abrió los ojos sorprendida al escuchar esas palabras volteando a ver a la hobbit.

—¿Sabes de la enfermedad de Bell-kun?.

—s-si —susurro la hobbit triste—. C-Cuando dijo que me ayudaría empezó a toser sangre, al principio se negó en decirle a Lili que le sucedía pero al final le dijo la verdad.......¿P-Porque él? H-Hay cientos de personas que son una basura y viven feliz de la vida y alguien bondadoso como Bell-sama es castigado con esa enfermedad, e-eso no es justo.

—la vida no es justa Lili —susurro Hestia con tristeza—. Nunca lo fue.

—¿Hay alguna forma de curarlo? —pregunto Lili con esperanza.

—su novia es la mejor curandera de Orario, si hubiera una cura hace tiempo estuviera curado —respondio Hestia con tristeza—. Lo único que nos queda es estar junto a Bell-kun y hacerlo feliz.

Al escuchar esas palabras Lili solo bajo su mirada desanimada, solo tenía unas dos semanas de conocer a Bell pero ese corto tiempo le hizo darse cuenta que Bell era una persona amable y bondadosa, alguien que no merecía ese destino.

—Lili se sorprende que Bell-sama a pesar de todo eso sea capaz de sonreír de forma tan genuina —susurro recordando la sonrisa que le regalo Bell cuando la salvo.

—así es Bell-kun, alguien que por muy mal que estén las cosas siempre sonreirá —dijo Hestia con una sonrisa con cariño—. Bell-kun es alguien único.

—Lili envidia a Airmid-sama.

—jejeje si supieras la manera en que se conocieron ¿Quieres escuchar la historia? —pregunto Hestia queriendo animar el ambiente.

—¡Claro!.

Mientras ellas platicaban en la habitación Airmid y Bell se encontraban caminando por las calles de Orario tomados de la mano.

—de verdad que te metiste en un lío —susurro Airmid al pasar frente a la sede de la familia Soma viendo como habían unos cuantos miembros de la familia Ganesha investigando.

—jejeje —lo único que pudo hacer Bell fue reír de manera nerviosa.

—por lo visto no te arrepientes de lo que hiciste —dijo soltando un suspiro y ver a su novio con una pequeña sonrisa.

—no, no me arrepiento de ayudar a Lili —dijo sin una pizca de duda—. Me siento muy feliz de haberla salvado.

—¿Porque? —pregunto curiosa.

—porque ahora Kami-sama no está sola, tiene un miembro más en la familia —dijo con felicidad.

—ella no está sola, te tiene a tí.

—Airmid ya sabes que me refiero.....

—mira, allí venden helados, vamos a comprar uno —dijo la santa evitando claramente hablar sobre ese tema.

Aun le dolía mucho hablar sobre ello, probablemente si empezarán a hablar sobre la enfermedad empezaría a llorar como esa vez en la biblioteca por eso intentaba evitar lo más que podía ese tema y solo concentrarse en su relación con su amado.

Bell simplemente decidió seguirle el juego a Airmid e ir a por un helado que a pasar que lo dulce no era algo que disfrutara comer, si estaba con Airmid cualquier cosa era agradable para él.

Después de unos minutos ambos recibieron su helado alejándose del puesto y continuar su caminata tomados de la mano.

—pero ya no te tienes que meter en problemas Bell, sabes como me pongo cada vez que me entero que te has metido en algún problema —advirtió viendo de forma acusadora a Bell—. ¿Entendido?.

—l-lo intentaré —respondio con una sonrisa nerviosa ganándose un suspiro cansado de Airmid.

—eso no me convence pero ya que —dijo soltando un suspiro cansado.

—jejejeje.

—cambiando de tema ¿Quieres ir otra vez a la plaza del amor? Escuche que hay nuevos puestos por el lugar —propuso la santa con emoción.

—claro ahora que somos pareja podemos caminar más tranquilos por ese lugar, incluso ir a lugares que no podíamos ir al principio —dijo recordando un puesto de tomarse fotos mientras la pareja se besaba.

—¡Bien! Entonces vamos —dijo con una bella sonrisa caminando con Bell hacia esa dirección.

A pesar que Airmid por dentro estaba muy triste por la enfermedad de Bell no podía evitar sentirse feliz al pasar tiempo con él y tener citas por la ciudad, después de todo eran momentos muy especiales para ella.

Mientras caminaban pasaron por una tienda de joyería donde Bell pudo ver un anillo de compromiso el cual hizo que sonriera al verlo.

—muchos pensaran que es muy pronto pero........quiero hacerlo —pensó mientras se imaginaba a el de rodillas colocando el anillo en el dedo de la santa—. Creo que mañana iré al gremio a sacar unos cuantos valis, vale la pena hacerlo.

Y con esos pensamientos Bell le dio un beso en la mejilla a Airmid y continuar su caminata hacia el distrito del amor y disfrutar toda la tarde juntos.

Muy lindos recuerdos para la pareja.

===Fin del capítulo===

Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.

Saben, tengo cuatro finales para esta historia y no logro decidirme cuál será el final adecuado y me esta quemando la cabeza. Tendré que utilizar la vieja y confiable de la ruleta.

Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.