"Un acuerdo con el diablo"
…………………
…………………
…………………
Pucca no podía creer que le temiera a un adversario. No importaba cuantos enemigos enfrentará, siempre mantenía una sonrisa confiada en su rostro, así que le pareció muy raro verlo tan nervioso antes de una pelea.
—[¡¿Cómo puede ser?! ¡¿Quien es este general que puede provocarle a Tobe tanto pavor?!] —Se preguntaba asimisma con gran intriga.
Quería saber la respuesta, pero sabiendo que su amado no reveló más información sobre el, decidió mantenerse callada y esperar el tiempo hasta que el mismo se lo dijera.
Entre otras cosas, sabiendo que esta conversación no llevaría a ningún lado, prosiguió con lo siguiente.
—Oye Tobe! —Gentilmente sujeto su manga para llamar su atención y con un tono serio dijo. —Esta bien que nos vayamos tan pronto, pero antes de eso, tenemos que terminar con un asunto que quedo pendiente.
—Hmm?! ¿Un asunto pendiente? —Distraido por estas palabras, Tobe pensó por un momento sobre a que se refería y no tardó en adivinar lo que era. —Oh! Ya recuerdo! Bien lo haremos ahora.
Teniendo en claro su siguiente movimiento, miro a Sago y le dijo. —Sago, disculpa que interrumpa tu momento de padre he hija de nuevo, pero necesito que vayas afuera y notifíques a todos que se reúnan en la entrada de la aldea. ¿Puedes hacerlo? —Pregunto cortésmente, con la gentil mirada de siempre.
—Oh! Por supuesto señor Tobe. Vamos hija. —Al expresarse tan amablemente, Sago sonrió agusto y acepto la solicitud.
……………………
……………………
Luego de pasar unos minutos, prácticamente toda la aldea estaba presente en la entrada.
La aldea Yeosu y aldeas vecinas como Sooga, no tenían una población muy grande. Pero en comparación con Sooga cuya cantidad de habitantes rondaba por los 3500, Yeosu solo poseía 750 habitantes, lo cual era una cifra demasiado pequeña.
Sin embargo, si nos ponemos a pensar que esta cantidad se reunió tan rápido, solamente por el pedido de su gran héroe, se podría considerar un suceso bastante impresionante.
Esto demostraba claramente el gran respeto y profundo aprecio que sentían por Tobe y su grupo.
—Bien! primero, quiero agradecer a todos por su hospitalidad y por tomarse las molestias de venir a despedirnos. —Al decir esto, mostró una reverencia, qué fue seguida por Pucca y los ninjas.
Sus intenciónes fueron sinceras, pero esto causó que algunos sonrieran y otros incluso terminarán riendo.
—Huh?! —El grupo por supuesto levantó la cabeza, teniendo expresiónes perplejas por sus reacciones.
—Gihihi! El señor Tobe es tan modesto como siempre! —Fue entonces, que él viejo jefe de la aldea se asomo y con una actitud positiva dijo. —¿En que se podría comparar, el hospedarlos unos días y verlos partir, con habernos salvado nuevamente de una aniquilación total? Somos nosotros los que estamos profundamente agradecidos y esto es lo mínimo que podemos hacer para expresar nuestra gratitud. Hah~ ¡Si tan solo pudiéramos hacer más! —Tras decir esto, la cara del viejo se tinto de lamento al igual que el resto.
—Hum-hum! —Tobe por otro lado, se sintío agraciado y sonrió entre dientes al escuchar sus preocupaciónes. —No se preocupen! Aunque parezca una pequeñez para ustedes, son este tipo de muestras de afecto, las que realmente me llegan al corazón. —Comento conmovido. Realmente no le importaba lo que hicieran, mientras sus intenciónes fueran sinceras.
—Gihihi! Oh, señor Tobe! Su amabilidad no tiene límites! —Escuchando las palabras de su querido héroe, los aldeanos deprimidos volvieron a sonreír llenos de júbilo.
Les parecía increíble que un ser tan magnánimo fuera tan afable y respetuoso con ellos, cuya vida era tan insignificante como la de una pequeña órmiga. Pero tan sanguinario y brutal con personas poderosas bajo él ala del mismísimo emperador.
Todos pensaron al unísono, que no se equivocaron al construir una estatua que reflejaba su despotismo y magnanimidad.
*click* —Ah! —De hecho, al recordar la estatua que hicieron, el foco mental de sus cerebros se prendió y exclamaron sorprendidos al darse cuenta que había otra forma de expresar cuanto lo apreciaban.
No podían dejarlo solo como una idea, así que el viejo, siendo el representante de la aldea, rápidamente propuso emocionado. —Perdone señor Tobe! Se que esta complacido solo con ver nuestra presencia, pero aún así sentimos que no es suficiente. Por eso, hemos decidido enviar a tres de nuestros mejores escultores a su aldea y... —Con expresiones llenas de dicha, no podían esperar a ver la cara de su amado héroe, al saber que harian en Sooga una segunda estatua de su gloriosa persona.
—Hah!..[¡Esto es malo!] —No obstante, Tobe vio al instante a donde iba con su charla, por lo que muy exaltado protestó. —N-No se preocupen!! Se lo que vas a decir y aprecio la intención. Pero enserio no tengo ningún problema con que solo hagan esto. De hecho, ¡ya me parece demasiado! Así que solo dejemoslo así! —Dijo con una sonrisa nerviosa, interrumpiedo sus palabras.
Lo dijo con gentileza, pero no evitó que terminarán desilusiónados. —Ou! ¿Esta seguro? —Dijo el viejo jefe, insistiendo. —¡Solo imaginelo! Quedaría perfecto en el centro de la aldea y claro que sería mucho más grande en comparación con el nuestro. ¡Incluso lo pondríamos montado en el dragón que lo ayudo durante la batalla! ¡¿Acaso no se vería extraordinario a un nivel trascendental?! Cof-Cof! —Al expresar con ferviente pasión sus deseos, el viejo se sobre exigió demasiado y termino tosiendo.
Con el poco aliento que le quedaba de vida, intentaba de hacerlo cambiar de idea. Sin embargo, sus intentos nada más provocaban el efecto contrario, ya que Tobe no podría soportar la vergüenza de salir de casa, sabiendo que tal monstruosidad se encontraba en el centro de Sooga.
—Hah~ Jefe!..Admito que todo se oye increíble. —Comento con falsedad, apartando la mirada. —¡Pero aún así, mi respuesta sigue siendo n..! —A pesar que sentía lastima, Tobe no iba a retroceder ni una pulgada.
Pero justo cuando estaba por rehusarse y ponerle fin a esta discusión.. —¡¡Un momento!! —De repente una voz infantil vocifero con intensidad, interrumpiedo sus palabras.
—Hmm?! ¿Q-Que sucede Kelios? —Pregunto Tobe con nerviosismo, teniendo un mal presentimiento.
Y efectivamente tuvo razón. Kelios tenía una mirada que brillaba de interés mientras miraba al jefe y preguntaba. —Oiga anciano! ¿Realmente hará una escultura del dragón? Dígame! Dígame! —Repetia entusiasmado.
—Oh? Gihihi! Por supuesto pequeño! —Respondio el viejo entre risas. —¡Vuestro dragón fue de mucha ayuda para detener el avance de aquellos soldados y sin olvidar que gracias a él, lograron traer a salvo a la niña de nuestro nuevo residente. —Comento refiriéndose a Sago y Kumiko. —¡Así que sería un insulto no ponerlo en la escultura, después de su gran contribución!
El viejo jefe hablaba con Kelios como si no fuera el dragón. Dado que con excepción de Sago y Zennet, nadie de la aldea tenía idea sobre la verdadera identidad de los pequeños.
—Woooaahh!! Genial!! —Al escuchar lo que dijo, el cuerpo de Kelios desbordaba emoción, tanto que parecía estar en llamas.
—Kugh! [No-no-no!!] —Tobe por otro lado, al ver su regocijo, maldijo internamente. —Ku-hum! Lo siento Kelios, pero ya dije que n.. —Resoluto a mantener su postura, planeaba romper las ilusiones del pequeño.
Pero nuevamente, como una desgracia del destino, —¡¡Esperen un segundo!! —volvió a recibir una interrupción por parte de otra voz infantil.
Tobe por supuesto no lo tomo muy bien. —Grr!!! [¡¡¿Y ahora que?!!] —Expreso con furia en su mente, pero aún así, no evitó que su sonrisa amigable se contorsionara.
Esta ves fue Glisse la pequeña inoportuna, que al fijar su mirada en el jefe, dijo. —Oiga anciano! No se olvide que hubo otro dragón en esa historia! ¿Que acaso no se merece aparecer en la escultura también? —Reprocho con un tono rudo y autoritario, haciendo un refunfuño.
—Oh?! Gihihi! Tiene razón jovencita!—El viejo sin sentirse ofendido por su falta de respeto, acepto su error. —Ahora que recuerdo habían dos dragónes. Así que supongo que en vez de montar uno, es mejor si los ponemos en ambos lados.
—Yeiiii!! —Al oír sus palabras, Glisse se sintío tan alegre, que dio un pequeño salto, que a diferencia de su hermano Kelios, desprendió un aura rosada con brillantes estrellas.
No obstante, la felicidad de los dos solo duro unos instante, ya que el viejo suspiro con pesar y dijo. —Hah~ Es una lastima que no podrá ser. ¡A menos claro, que el señor Tobe cambie de opinion!
—[Ancianoooo!!!!] —Tobe internamente grito furioso con el jefe, ya que los pequeños al escucharle, voltearon a mirarlo con ojos llenos de esperanza.
—Y bien señor Tobe. Va ha decir que si, ¿no es asi? Porque no creo que quiera ver a dos lindos niños llorar en público.
—Cierto, cierto! Pero el señor Tobe no hará eso porque no es un hombre malo. El es fuerte, gentil y siempre complace a los débiles. ¡Así que seguro que aceptara con gusto!
—Kugh! [¡Estos niños astutos!] Como espadas apuntando a su fuerte voluntad, Tobe era bombardeado por amenazas y halagos que no le daban otra opción que aceptar.
No obstante, su ego no le permitía ser mandoneado por mocosos malcriados, por lo que a duras penas se mantenía firme.
—Pfff!! —Por otro lado, Pucca viendo toda la escena, se tapaba la boca y temblaba, apenas y aguantando las ganas de estallar a carcajadas.
Le encantaba cuando su amado se encontraba en situaciónes embarazosas que no podía escapar por su cuenta. Sin embargo, la comedia ya se estaba alargando demasiado y aun les faltaba terminar algo pendiente.
Por lo que rápidamente se acercó hacia Tobe y comenzó a susurrarle algo al oído. —Eh?! Pucca, ¿que estas..? —Tobe se sorprendió por las acciones de la azabache, pero después se quedó patidifuso por lo que le decía. —Espera..¡¿que?! ¡¿Vas a usar eso si yo..?! No lo estas diciendo por decir, ¿verdad? N-No juegues con los sentimientos de un hombre. Hah! ¡¿De veras, deverítas?! Hmm~
Mientras Pucca le contaba "x" argumentos tentadores, hacían que Tobe pusiera diferentes expresiones. Desde incredulidad hasta fascinación y al final término frotando su barbilla, pensando en la decisión final.
—Hmm..?! —Los niños al igual que los aldeanos, tenían expresiones confusas por la platica secreta de la pareja.
De tanta intriga que tenían, estaban por preguntar, pero antes de hacerlo, Tobe aclaró su garganta y con un tono serio pero nervioso dijo. —Ku-hum! Mu..¡Muy bien! Después de unas muy convincentes razones, he decidido aceptar vuestro generoso obsequio.
—Haahhh~?!!! —Al oír sus palabras, los aldeanos dieron una exclamación en conjunto llena de perplejidad.
No comprendían que le había dicho Pucca para que cambiará tan de repente de parecer. Sin embargo eso rápidamente les dejo de importar. —Huraaaaaa!!!! —Ante la buena noticia, victorearon con gran regocijo. Incluso los ninjas se les unieron.
No obstante, Tobe quiso arruinarles la celebración. —Oigan! Oigan! No se emociónen demasiado, que no lo quiero para hoy. Como mucho esperen ha construirla, hasta....¡Hasta que termine mis negocios con el emperador! —Intento explicar, pero a pesar de eso, los aldeanos y ninjas seguían festejando.
Siempre y cuando la hicieran, no tenían ningún inconveniente en esperar. De hecho, les parecía mejor, así tendrían tiempo para diseñar la personificación perfecta de su magnífico gran héroe.
—Hah~ Me rindo! —Tobe solo pudo suspirar exhausto, ante la gran emoción que mostraban.
Nadie parecía inconforme con su desicion. Bueno.... ¡Casi nadie!
—Toooobe~!! —Cuando escuchó lo que dijo, la azabache se enojo y apretó con fuerza su oreja.
—Ow! ow! ow! Pucca, ¿que pasa? —Pregunto confundido y adolorido.
Es entonces que Pucca lo soltó y protestó. —¡¿Que quieres decir con "hasta terminar mis negocios con el emperador"?! ¡Ese no fue el acuerdo que hicimos! —Expreso furiosa y a su vez decepciónada.
—Oh! Haha! Así que era eso! —Tobe contesto riendo, para después encogerse de hombros y refutar con inocencia. —¡No se porque me tratas de timador, cuando soy mas honesto que cualquier santo! Tu solo dijiste que debía aceptar y nada más. ¡Nunca dijiste nada, sobre la fecha que debía construirse! —Contesto con una sonrisa burlona y maliciosa.
—Kugh! [Tooobe~ serás..!!] —Pucca tenía un semblante rojizo, en tanto maldecia internamente y apretaba los puños con fuerza, mientras veía sin poder hacer nada, como su amado sonreía feliz y ansioso, al saber que una de sus fantasías finalmente serían cumplidas.
Con tal que accediera y así ver su cara hundida en la vergüenza, cada que pasearan por él centro de Sooga. Le pareció justo darle una retribución cuando volvieran. Pero no una cualquiera, sino más bien, del tipo lujurioso que siempre le rogaba, pero que nunca accedía por ser muy embarazoso.
Sabía que era la única forma de hacerlo cambiar de opinión, pero aun así valía la pena. Por eso se sintío estafada y furiosa, sabiendo que el podría disfrutar su recompensa, mientras que ella tendría que esperar, quien sabe cuanto, por la suya.
Pero lamentablemente solo pudo culparse así misma. La primera, por no recordar lo mañoso que era para encontrar fallas en los acuerdos. Y segundo, jamás hacer un acuerdo con Tobe, creyendo que tendrás la mayor ganancia.
………………………
………………………
………………………
Voten o comenten bye 👋 😸
Jajaja pobre Pucca, cayó en la misma que siempre caen los villanos cuando piensan que lo dejarán vivir xD
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top