"¿Aliado o enemigo?"
………………………………………………………
………………………………………………
………………………………
Después de la conmovedora reunión, el grupo se reunió nuevamente en la casa, donde le brindaron a la pequeña Kumiko de galletas, preparadas por la novia de Zennet y un té diluido con una de las píldoras de Shaman para aliviar sus pesares y que pudiera relatar más relajada lo ocurrido mientras estuvo apresada.
Sin embargo, los presentes se dieron cuenta que Kumiko no era necesarianente a la que debían tranquilizar.
—Ay, mi niña! Mi pequeña Kumiko volvió a mi lado. Hah~ Soy tan feliz.
—Guh~ Papá, ya deja de sobarme. Estoy intentando comer mis galletas.
Sago estaba tan aliviado que su hija volviera sana y salva a su lado, que no podía despegarse de ella. Y en tanto la tenía sentada en sus rodillas se la pasaba restregando su cara regordeta en la pequeña cabeza de la niña, no dejando que pudiera comer con placidez y causando que esta se quejara.
—Hah~ —Al ver esto, Tobe suspiro angustiado. Realmente no quería interrumpír el momento íntimo de padre he hija, pero necesitaba la información que solo la niña poseía. —Sago! Estoy consciente de cuanto la extrañaste, pero lo que sepa tu hija puede ser crucial para salvar a los otros niños. Así que te pido discreción para poder comenzar la charla. —Ordeno amablemente con una mirada solemne.
—Hah! —Cuando Sago escucho lo que dijo, exclamó pasmado y rápidamente se disculpo avergonzado de si mismo. —Lo...¡Lo lamento señor Tobe! —Dijo con una reverencia. —Fue inapropiado de mi parte relajarme, siendo que el desastre aun persiste.
—Um! —Tobe simplemente asintió sin decir otra palabra.
Y Sago al terminar sus disculpas, levanto la cabeza, llamo la atención de su hija y cariñosamente le dijo. —Escucha Kumiko. Este señor te quiere preguntar algunas cosas de cuando estuviste secuestrada. ¿Crees poder decirle? —Pregunto cariñosamente.
—Eh?! Buenooo~ —La pequeña Kumiko miro a Tobe con una expresión dubitativa. Pero después de mirar su semblante amistoso y gentil, seguido de ver la misma expresión en la compañera azabache a su lado, las dudas desaparecieron y asíntio de acuerdo. —Um! Okey papi. No recuerdo mucho, pero les diré todo lo que se. —Respondio con una sonrisa adorable en tanto comenzaba su relato.
……………………
……………………
Bueno, no sabía donde me llevaron, pero cuando desperté me encontraba junto a los otros niños encerrada en una celda en el sótano.
No sabía lo que pasaría con nosotros y todos lloraban al recordar lo que paso en nuestra aldea. —Comentaba con pesar mientras apretaba temblorosa la tasa en sus manos. —Yo también quería llorar, perdí a muchos de mis amigos y todo mi hogar fue destruido, pero yo sabía que papá vendría por nosotros y por eso me mantuve fuerte y espere paciente su rescate.
…………
Kumiko tenía una mirada valerosa y resoluta después expresar estas palabras y Sago al escucharla no dijo nada, simplemente acarició su cabeza mientras sonreía orgullosamente.
Entre tanto, la pequeña después de alegrarse por la muestra de afecto de su padre, prosiguió contando.
…………
Como estábamos en un espacio cerrado, me resultaba difícil saber los días que habían transcurrido desde que nos encerraron. Pero al pasar el tiempo, memorice el cambio de turno de los guardias y por fortuna uno de ellos siempre se quedaba dormido después de unos minutos de vigilancia. Así que cuando llegó su turno aproveche la oportunidad.
Con el entrenamiento que aprendí de mi padre logre abrír la cerradura y en seguida con todas mis fuerzas deje inconciente al guardia con su propia arma. Después, lo senté en su posición original y volví a cerrar la celda.
Me sentí mal por abandonar a los demás, pero antes de ejecutar mi plan posteriormente lo habíamos discutido y llegamos a la conclusión de que era la única con la mayor probabilidad de escapar sin ser descubierta. Así que determinada subí las escaleras sin mirar atrás y escape del sótano.
………………………
………………………
—Woah! —Ante lo escuchado, todos suspiraron boquiabiertos, incluso Sago se quedó patidifuso ante las increíbles azañas de su pequeña de 9 años.
—Hum-Hum!..Impresionante. —Asombrado por sus proezas, Tobe fue el primero en hablar. —Tu hija siendo tan pequeña, ya puede expresarse con elocuencia, posee el razonamiento para mantener la calma ante una crisis y actuar acorde ante una situación favorable. Debo decir que tiene un gran talento. uno que no se ve todos los días. Hiciste un buen trabajo durante su crianza. —Dijo sonriente al felicitar a Sago.
—Gihahaha!! —Al oír esto, Sago rió halagado. —No señor Tobe, yo no hice nada especial. En realidad mi hija ya era muy lista y madura para su edad. Gihahaha! Supongo que todo lo bueno lo heredó de su madre. —Dijo humilde y bromista mientras volvía a reír y se rascaba la cabeza apenado.
Quería sonar gracioso, pero con una mírada sería, los presentes no pudieron evitar pensar al unísono. —[¡Estamos completamente de acuerdo!] —Ya conocían su personalidad tosca he impulsiva, por lo que su sarcástico comentario solo lo pudieron ver como una verdad irrefutable.
…………………
—Hmm?! [Esperen un segundo] —Tras terminar las payadas, Tobe se dio cuenta de una incongruencia en lo relatado por Kumiko, cuya base intrigante debía debía de conocer. —Perdona pequeña. ¿Acaso no dijiste que esperarías paciente a que tu padre fuera a rescatarte? ¿Porque cambiaste de opinión y decidiste salir por tu cuenta? —Pregunto con un tono amable en tanto le servía otra tasa de té.
—Buenoo~ —Kumiko sorbio un poco del vaso y respondió. —Sucedio justo antes de realizar mi escape. Cuando los guardias estaban por cambiar de turno, se pusieron a conversar y escuche que un barco vendría por nosotros en una semana, pero se mantendría en el puerto por otros 7 días para una inspección completa.
—Hah?! ¿Para una inspección? —Tobe interrumpío la conversación al exclamar sorprendido. Sabía de antemano por sus ninjas que el barco sarparia en dos semanas, pero le pareció extraño que fuera por una inspección. —¿Sabes por casualidad el motivo de esto? —Pregunto intrigado.
Pero la niña miro cabizbaja y respondió. —Creo que fue por una orden repentina de su general o algo así. Perdón, la verdad no pude escuchar bien lo que decían. —Comentaba poniendo una expresión apenada.
—Ah! No pequeña, no te preocupes. Tu información, sin importar lo escasa que sea, nos resulta de mucha ayuda! —Dijo Tobe rápidamente al confortarla con una sonrisa gentil.
Um! Okey! —Escuhando sus palabras, la pequeña, como si no hubiera pasado nada, volvió a llenarse de ánimos y felizmente continuó comiendo las galletitas.
Entre tanto, Tobe volvío a una expresión sería y mientras masajeaba su barbilla, se quedó inmerso en sus pensamientos. —[Hmm...Así que otro general, ¿eh? Es comprensible que Sanji y Gon no tuvieran otra que huir. Tch! Si es igual o más fuerte que Min Ke, será un problema si los ninjas siguen en este nivel. Tendré que modificar su entrenamiento.] —Pensaba teniendo varias ideas para volver a su equipo más fuerte y que no terminarán muriendo en el proceso.
Pero por ahora decidió dejar esas inquietudes para otro momento y expresar en voz alta el tema en cuestión. —Okey, ahora que sabemos esto, me intriga saber las intenciones del general. ¿Porqué la necesidad de una inspección repentina y de tan larga duración? —Al soltar estas palabras miro a Zennet y pregunto. —¿Tu que piensas?
—Eh?..¿Yo? —Zennet se quedó aturdido ante la repentina pregunta. Pero viendo que su maestro no estaba para juegos, rápidamente se recompuso y respondió. —Ku-hum! Si, creo que no debe ser coincidencia que diera esa orden justo el día que detectó a los ninjas. Supongo que es cauteloso sobre nuestros movientos y quiere que todo sea perfecto cuando decidan sarpar.
—¡No estamos de acuerdo! —Al terminar de responder, Sanji y Gon refutaron su conjetura y prosiguieron. —Al sentir su aura asesina, supimos al instante que no tendríamos ningúna oportunidad de derrotarlo. Así que, si lo que el quería era saber nuestro objetivo, fácilmente podría habernos derrotado y torturado hasta sacarnos la información. —Comentaban con nerviosismo.
Si no fuera porque llevaban sus máscaras, se vería como sudor frío corria por sus mejillas al recordar el peligroso suceso.
—¡Correcto! —Contesto Tobe ante su respuesta. —Aunque poseía la habilidad, lo único que hizo fue darles una advertencia con tal de alejarlos. ¿Porqué? ¿Cuáles son sus intenciónes? Eso es lo que hay que esclarecer, muchachos. —Expreso con un tono autoritario he insistente, esperando que alguno de los presentes pudiera darle una respuesta.
…………
En realidad, el ya tenía dos posibles conjeturas, pero quería darles alguna oportunidad de que lo razonaran por si mismos, en vez de siempre confiar en su ayuda para problemas que requieran usar la cabeza.
…………
—Hmm~ —Eventualmente todos exclamaron pensativos, intentando hallar la solución que satisfaga la incertidumbre de su amo.
Y pasados los segundos alguien finalmente contesto. —Ehm..! Yo.. ¡Yo creo que lo se! —Era Pucca, que con nerviosismo levantaba la mano, queriendo hablar.
—¿En serio Pucca? Pues bien. Adelante, iluminanos. —Dijo Tobe sorprendido de su participación y encantado le pidió que prosiguiera.
Ante sus palabras, la azabache tomo un momento para calmarse y decidida declaró. —La verdad, nose si estoy en lo correcto. ¡Pero creo que el general no desea que los niños sean llevados al imperio!
—¡¿Cómo?! ¡¿Qué?! —Al momento que Pucca soltó estas palabras, todos exclamaron pasmados.
"Todos, menos uno." —Oh?! ¿Porqué crees eso? —Tobe, siendo el único que mantuvo un porte solemne, pregunto intrigado.
—Es que.. —Viendo el shock de todos, Pucca dudo en continuar hablando. Pero en eso, Tobe tiernamente sostuvo su mano, logrando calmar sus nervios y luego de suspirar profundamente, comenzó a explicar. —Es debido a lo qué contó Sago. Parece que el destino de los niños que son llevados al imperio, no es nada bueno. —Decia con pesar mientras fruncia el seño con angustia al recordar la frase que dijo Min Ke al llamarlos ratones de laboratorio. —Pero la cuestión es esta. El general a cargo no desea que los niños sufran, es mas desea liberarlos. Sin embargo, no puede hacer esto porque esta bajo las órdenes del emperador. Es entonces que aparecen Sanji y Gon en su territorio. Por sus movimientos, logró suponer que iban por los niños, motivo por el cual no tuvo la necesidad de aprehenderlos. Pero por ciertas razones, talvez por orgullo, no podía permitirles el paso. Sería el hazmerreir si permitiera que dos debiluchos traspasaran su seguridad, pero si fueran más, tendría una excusa que darles a los altos mandos. Por este motivo, notificó a su pelotón que retrasaría el viaje, además que deliberadamente desprendió su fuerza ante Sanji y Gon, con el fin de informarnos y darnos tiempo para crear una estrategia y juntar a guerreros con una habilidad considerable, para que así su ineptitud ante nuestro rescate exitoso, no sea tan imperdonable.
Contando hasta este punto, había un silencio sepulcral, ya que todos se quedaron atónitos por lo que decía. No obstante, la azabache se mantuvo concentrada en su narrativa sin prestarles atención.
Luego se giro para mirar a Kumiko y termino diciendo. —En cuanto a la pequeña Kumiko, aunque demuestra que tiene un gran talento, aun es una niña y no puedo creer que haya logrado evadir la seguridad y escapar sin problemas del escondite. Así que lo más plausible es que, siendo que fue algo inesperado, debió recibir la ayuda del general, logrando de esta forma que valla justo en la dirección donde se encontraban ocultos los ninjas y que finalmente pudiera reunirse con nosotros sana y salva.
Tras finalizar la explicación, Pucca tomo aire para recuperar el aliento y con un claro nerviosismo en su rostro, espero paciente la respuesta de sus queridos compañeros.
No obstante, aunque término de hablar, el silencio se mantenía en la habitación. Debido a que tanto los ninjas como Sago y Zennet, no sabían como expresarle de una forma cortes, la ridículez de su especulación.
………………
Ciertamente no pensarían esto si hablará de otra persona. Pero a quien se referia, era nada más que a uno de los generales del malvado emperador. Individuos cuya vida humana les resulta tan repugnantes como estiércol y tan insignificantes como órmigas que pueden pisar a su gusto.
Era absurdo pensar que bastardos como esos, podrían sentir una pizca de compasión por la vida de los niños. De hecho, que alguien les dijera que el hombre algún día pisaría la luna, les habría resultado más creíble.
Pero retomando, sería un motivo muy grande para reír si alguno de ellos lo hubiera dicho, pero hablaban de Pucca, no sólo la mujer de su señor. Sino que también, aunque algo inocente, poseía las virtudes necesarias para ser reconocida como la segunda líder al mando. De modo que temían decir algo que pudiera deprimirla.
—Hmph! Patético! —Viendo la expresión de todos, Tobe resoplo decepcionado. —Crei que tenía dragónes y tigres bajo mi mando, no un montón de gallinas miedosas. ¡Si tienen algo que decir, díganlo de una vez! —Ordeno furioso.
—Ugh! —Al escucharlo, todos se sobresaltaron y se sintieron avergonzados de ser rebajados de bestias formidables a simples almuerzos.
Fue así, que encontraron el valor para mirar a su señora y expresarles con lamento. —Lo sentimos ama Pucca! —Dijeron con una reverencia. —Sus connotaciones tienen mucho sentido, pero nos cuesta mucho creer que nuestro enemigo tenga un pensamiento tan noble y piadoso.
—Ah! —Ante la aclaración, Pucca tapo su boca pasmada, al notar recién ahora la insensatez de sus palabras.
Por supuesto que seguido del shock, vino la aflicción y la vergüenza. Ya que ahora todos la veían como una tonta ingenua, y esto causó que cabizbaja, no tuviera el valor de mirar a nadie.
—Espere señorita Pucca. —Es entonces que Zennet actuó rápidamente, atrayendo la antecion. —Puede que de cierta forma se allá equivocado sobre las intenciones del general. Pero gracias a los datos que menciono, he llegado a la conclusión de que en vez de un acto de caridad, lo que realmente quiere es atraernos hacia una trampa.
—Ohh~ —Los presentes no se esperaron la intromisión de Zennet y exclamaron sorprendidos he intrigados.
Más que nada, se sorprendieron al ver que Pucca había reaccionado. Por lo que Zennet con entusiasmo prosiguió diciendo. —Si, una trampa! Ese bastardo debe ser como Min ke, un tipo que se divierte con el sufrimiento ajeno. Asi que, seguramente solo nos ve como moscas que quiere atraer a su telaraña. No busca méritos o reconocimiento, lo único que desea es tener algo de diversión antes de marcharse.
—Ohhhh~~ —Los presentes nuevamente volvieron a exclamar asombrados, pero esta vez decidieron participar, dando cumplidos y halagos.
—En efecto eso tiene sentido.
—Um!
—Pero jamás lo habríamos entendido, si no fuera por la señorita Pucca.
—Um! Um!
—Ciertamente! Su conjetura fue tan detallista, que resultó mucho más fácil entender lo que tramaba el general. No por nada, es la segunda líder.
—Um! Um! Um!
Al instante todos acentian de acuerdo con cada comentario halagador. Esperando que de esta forma, pudieran subir la moral de su querida Ama.
—Hmpf! —No obstante, ante la buena intención de sus camaradas, la azabache en su angustia refunfuño sintiéndose peor.
No por sus acciones, sino porque a pesar de la negativa de todos y aunque sonaba muy absurdo, su intuición le decía que no estaba equivocada. Pero lamentablemente solo podía mantenerse callada, ya que no tenía forma de verificarlo.
—Ah! Lo olvide! —Repentinamente en su momento dé frustración, la pequeña Kumiko dejo de comer y exclamó conmocionada, atrayendo la atención.
—Hmm..?! ¿Que pasa mi pequeña? —Dijo Sago, extrañado por su reacción.
—Es que... —Kumiko bajo la cabeza apenada y dijo en disculpa. —Perdon! Me olvide de decir algo sobre lo que pasó el día de mi escape.
—¡¿Que?! —Todos expresaron su sorpresa al oír esto.
En cuanto a Tobe, quien hasta ahora guardo silencio. —Oh?! No importa pequeña, solo dilo. —Sonriente calmo a la niña y pidió que prosiga con la información.
Kumiko respiro profundo y dijo. —Justo cuando había salido del sótano, me escabullia entre esquinas teniendo cuidado de no alertar mi presencia a los guardias. Sin embargo, como dijo la hermana Pucca, habían demasiados y tarde o temprano darían conmigo. Fue entonces, que durante un momento crucial, oí de repente la risa de una persona detrás de mi. -"Oya-Oya! Así que tu eres el pequeño ratón que sentí desde hace rato!" -Yo me quede congelada por sus palabras y no me atreví a darme la vuelta. Pero por su voz amigable, no parecía tener intenciones de lastimarme.
*Crack* Cuando Kumiko término de decir esto, sé oyó el sonido de un basó crujiendo.
Todos antes esto, dirigieron su vista hacia la dirección del sonido y perplejos descubrieron que el ruido fue ocasionado por Tobe al sujetar su basó con demasiada fuerza.
—Tobe ¿te sucede algo? —Pucca pregunto sorprendida, ya que su amado anteriormente sereno, ahora tenía una expresión pasmada y pensativa, después de escuchar las palabras dé Kumiko.
—No es nada Pucca! Kumiko ¡prosigue! —Tobe esta vez para sorpresa de todos, respondió secamente sin cambiar su semblante intranquilo. Y con un tono serio le ordenó a la niña continuar.
Por supuesto su inesperada he indiferente reacción hacia el amor de su vida, los dejo boquiabiertos. Pero se mantuvieron en silencio ya que la mirada fría de Tobe parecía no querer ninguna interrupción.
Más aún, la niña siendo penetrada por estos, trago saliva y apresurada contesto. —Bu..Bueno! Como dije, por su voz, no parecía querer hacerme daño y por fortuna tuve razón. Más que eso, la persona detrás de mi, acarició mi cabeza y desde atrás me guió por el pasillo donde extrañamente no había ningún guardia. No sabía lo que estaba planeando, pero no parecía querer llevarme de regreso al sótano. Quise dame la vuelta varias veces para mirar su rostro, pero por alguna razón cada vez que lo hacía sentía un corriente de frío en mi espalda que me obligaba a detenerme. Es entonces, que al final llegamos a una habitación donde en la pared se encontraba la única que he visto hasta ahora, una pequeña ventana rectangular con barrotes de acero. Realmente me asuste al ver esto, ya que no había forma que pudiera escapar por ahí. Así que lo más probable es que me llevara ahí con motivos perversos. —Al escuchar esto, Sago apretó el puño encolarizado por el bastardo que intento tocar a su hija.
Pero Kumiko al notar esto, lo reconforto al mostrale una bella sonrisa y luego dijo. —Aterrada no me iba a quedar de brazos cruzados y esperar a que me hiciera algo, así que tenía la intención de enfrentar al hombre perverso a costa de perder la vida. Sin embargo, justo cuando había juntado toda mi tenacidad para darme la vuelta, en la duración de un pestañeo la ventana y los barrotes fueron cortados en pequeños trozos triangulares. Me quede perpleja, dado que el único que pudo haberlo hecho, era el hombre detrás mio. Pero aunque la habitación era algo estrecha, la ventana estaba lejos de su distancia y su espada jamás podría llegar, pero aún así logró hacerlo. No tenía idea como fue que lo hizo, pero ni siquiera me dio tiempo a preguntar, ya que el señor con prisa me levanto del cuello de la camisa y me subió hacia la ventana, donde salí sin problemas. ¡Me pareció irreal lo fácil que fue mi escape! Y fue en ese momento, cuando no sabía hacia donde dirigirme, que el señor me señaló hacia adelante y dijo. -"Ratoncito! Corre en línea recta lo más rápido que puedas y tarde o temprano te encontrarás con dos gatos traviesos que te sacaran fuera de este lugar. Gyohoho! Que los guardias te atrapen antes de eso, será cuestión de tu habilidad y suerte. ¡Ahora ve!" -Como si estuviera poseía seguís sus ordenes y corri lo más rápido que pude. Lo demás ya lo saben.
………………………
Finalmente terminado de esclarecer todo lo ocurrido, la habitación se mantuvo en silencio por unos segundos, hasta que Zennet con un suspiro expreso. —Hah~ Tal parece que nuestras suposiciones fueron correctas y que realmente se trata de una trampa. —Lo decía con algo de pesar mientras miraba a la azabache y los demás asistieron con el mismo humor.
No querían hacer sentir mal a su ama, pero todo apuntaba a que era un sebo para atraerlos. No obstante. —¡Espera! —Con una simple palabra de su señor, todos despejaron estos pensamientos y esperaron su dictamen final.
Tobe tras decir esto, miro a la niña con una expresión intensa y con un tono insistente pregunto. —¡kumiko dime! ¿Lograste ver el rostro del señor que te ayudo? Su color de piel, cabello, bello fácial, alguna cicatriz, cualquier cosa.
—B-Bueno~..! —Ante la urgencia que notaba en su expresión, la niña cerro los ojos y pensó arduamente, hasta que... —Ah, si, si, ya recuerdo! —Contesto alegre y rápidamente dijo. —¡No lo pude evitar! No soporte la curiosidad, quería ver su rastro. Así que, cuando me aleje lo suficiente, mire de reojo hacia atrás, pero lamentablemente el señor ya se había dado la vuelta. Ni siquiera pude ver su cabello ya que llevaba puesto un sombrero de paja triangular. Sin embargo! Cuando destruyó la ventana, una corriente de viento se elevó en la habitación. El sostuvo su sombrero antes que se volará, pero no pudo evitar que su bufanda lo hiciera. Fue por un instante, pero logre distinguir el diseño. Era una bufanda blanca de tela fina y bordada con lo que parecían ser flores de un color que nunca había visto, eran de un color......"púrpura".
*Trumble* Nuevamente, cuando la niña término de comentar, Tobe sorprendió a todos, esta vez parándose de golpe, haciendo que la silla se caiga.
—¡Tobe!/ ¡Amo Tobe!/ ¡Maestro! —Por supuesto que ante sus acciones, tanto Pucca como los ninjas y Zennet, exclamaron preocupados.
Más que nada Pucca, que aún sostenia su mano, se quedó impactada al notar que su temperatura corporal había bajado considerablemente y que además no paraba de temblar.
Pero Tobe no se había percatado de esto y tampoco de la angustia de sus compañeros. En estos momentos, mientras miraba hacia el vacío, sufrío de un repentino flashback que lo llevó a la primera vez que vio la bufanda mencionada y no pudo evitar susurrar.
—Su...¡¿Sumire?! —Expreso con desconcierto.
—Huh?! Sumi...¿Que dijiste Tobe? —Pucca logró escuchar lo que dijo y pregunto confundida, porque no sabía lo que significaba esa palabra.
Pero justo al terminar la pregunta, Tobe con un tono exaltado ordenó. —Sanji! Gon! Informen a los ninjas de afuera que se preparen para partir. ¡Nos regresamos de inmediato a la aldea Sooga!
—Que?!! —Todos exclamaron perplejos por su mandato.
—Ehm...Amo Tobe, ¿porque de repente...? —Los dos ninjas, se sintieron extrañados por la repentina urgencia de su señor de volver.
Pero antes de terminar la pregunta, Tobe los miro fríamente y dijo. —¡¿Realmente tengo que repetir mi orden dos veces?! ¡¡Vallan de una vez!! —Vocifero furioso.
—Giiiiiiih!!!..Si, señor!!! —Los ninjas gritaron asustados por su ira y desaparecíeron como el viento a cumplir su orden.
Después de mandar a sus ninjas, miro a su amada Pucca, que hasta ahora había ignorado, y dijo. —Debo felicitarte Pucca! Si el general es quien creo que es, tus suposiciones son acertadas.
—Huh?! —Pucca exclamó pasmada al oírlo. Pero siendo que debería estar feliz, ni siquiera podía regodearse por esto, ya que no conocía el trasfondo de su razonamiento.
Intrigada por sus palabras, decidió preguntar. —Espera! Cuando dices "quien creo que es" ¿Acaso conoces al general que tenemos que enfrentar?
—Hehe! —Al escuchar la pregunta, Tobe soltó una risilla que desconcertó a la azabache, para después escucharle decir. —¡Solo te diré, que es una persona muy difícil de leer! Sus decisiones se basan en un simple capricho. Por ejemplo, así como dejo a la pequeña Kumiko escapar, puede que también lo haga con los demás y podamos rescatarlos sin problemas. ¡Pero si no somos cuidadosos, de un momento a otro, podríamos terminar con el cuello cortado! —Al decir esto, una gota de sudor frío corrío por su frente, en tanto pensaba. —[Tch! Maldito viejo! Si que te reservaste muchas cosas cuando me contabas tus aburridas historias. Ahora..¡¿cómo trato contigo?!] —Ante él inevitable reencuentro con una figura entrañable de su pasado, Tobe sonrió lleno de dicha y exitacion.
No obstante, también habían otras emociones que se revelaban en su rostro y que Pucca pudo notar. Entre ellas, consuelo, nerviosismo, confusión y para su gran sorpresa "temor".
—[¡N-No puede ser! Tobe esta... ¡¿asustado?!] —La sola idea de pensar esto, la dejo estupefacta.
……………………
……………………
……………………
Listo el nuevo capítulo. Los demás los subiré por día.
Importante leer
Disculpen la demora. Me releí capítulos anteriores y me dí cuenta que no me gustaba que la historia se basará en una china antigua de fantasía, pero tuviera honoríficos japoneses. Así que me dispuse a editar esas partes y mejorar la redacción, razón por la cual me tarde tanto en subir nuevo capítulo.
Solo edite desde el arco que Tobe se convierte en niño, hasta el capítulo "manos sucias". Después seguiré con los que siguen.
Y otro tema, sobre la frase que dice Tobe aveces "yare yare daze" se quedara. Ya se que es una frase japonesa, pero le daré sentido en los capítulos que vienen. Aunque creo que en este capítulo, ya se dieron una idea del porque lo dice. 😏
Bueno, eso es todo. Bye. 👋😸
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top