La promesa de un futuro
Goku miraba el cielo nocturno recostado sobre el techo del gran castillo de la mansión Einzbern.
- y bien como lo haras - indagó Jeanne quien miraba al saiyajin con suma seriedad.
Este la miró con calma y regreso su vista al firmamento.
- supongo que puedo hablar con él o simplemente dejarlo salir, cualquier opinión es mala en sí y nada beneficiosa para este mundo - comento Goku con desdén.
No le gustaba la sola idea de liberalo pues sabía lo que podía pasar si eso sucedía pero no tenía opción alguna.
- por qué les ofreciste las esferas del dragón - dijo Jeanne con curiosidad.
- pues no lo sé jejeje, además son más poderosas que el santo Grial así que si van a morir al menos que lo hagan por algo que valga realmente la pena - dijo Goku traquilamente.
- el santo Grial está corrupto, lo sabes verdad - dijo Jeanne con tranquilidad.
- si, supongo que no está mal ayudar un poco, además sean cuales sean sus deseos no lo obtendrá con algo así - dijo Goku traquilamente.
- es verdad - susurro Jeanne.
- no se los has dicho verdad - dijo Goku miéntras se sentado y la volteaba a ver.
- no - dijo Jeanne con calma.
- ya veo, bueno es mejor así - dijo Goku quien se elevó al aire.
- a donde vas - dijo Jeanne mirandolo.
Sin embargo no hubo respuesta alguna, Goku solo se quedó en silencio absoluto mientras la miraba con tranquilidad, sin decir ni una sola palabra Goku se elevó en dirección de la atmósfera y continuo su camino hacia el oscuro e inosporo universo.
En cambio Jeanne solo se confundió por esta reacción sin embargo pudo sentir claramente como su firma energética salía de la tierra.
- esto es cada ver más extraño - susurro Jeanne.
Más tarde esa misma noche....
Irisveil se encontraba completamente dormida aún así el sudor frío empapaba su rostro, sus manos se movían con cierto sociego sujetando las sábanas con fuerza y el ceño fruncido en su rostro dejaba entendido claramente que no era un sueño agradable el que tenía en este momento.
Sin saberlo ella era inundaba de miles de recuerdos de su Sirviente ningúno tenía coherencia p sentido alguno. Recuerdos y emosiónes se desbordaban en su mente pues tras ver la personalidad del saiyajin anteriormente no daba crédito que aún no era mi la punta del iceberg.
- por cierto cual es tu nombre - escucho Irisveil completamente podía asegurar que esa voz era la de su sirviente, pero está en oída diferente más tranquila que la que ella conocía.
El miedo la invadió pues lo último que recordaba era estar en su cama tras un día tan extraño y lleno de sorpresas abrumadoras.
- ¿Donde estoy? - se indagó para sí misma comenzando a entrar en pánico - ¿Goku? ¿Saber? - dijo sin respuesta alguna.
Al percatarse de donde se encontraba este podía ver un espeso y frondoso bosque muy hermoso a su parecer lleno de una flora tan bella y llena de una sensación indescriptible de paz y tranquilidad.
Al voltear para poder orientarse mejor sobre su paradero ella descubrió que yacía sobre la cima de un árbol con proporciones gigantescas, pues el hermoso paisaje que veía era bajos sus pies algo que la impresióno sumamente.
- le llamo Elaine - dijo una voz con calma y sobre todo curiosidad.
La peliblanca miro a la dueña de esa voz y vio a una pequeña niña a su parecer quien no parecía ser mayor a los 10 años pero lo que más la sorprendió fue verla suspendida en el aire mientras rodeaba al saiyajin quien seguía inmóvil ante la mirada curiosa de la pequeña niña.
- disculpa...Goku ¿Donde est...? - su pregunta quedo en el aire pues de la nada tanto la pequeña niña cómo Goku desaparecieron sin dejar rastro alguno.
Irisveil se encontraba sin palabras alguna, pues delante de ella yacía un gigantesco ser de proporciones gigantescas quien aparentemente la miraba con suma frialdad y malicia absoluta, cayendo sobre su trasero presa del miedo y terror y infundaba la sola presencia de la este ser Irisveil pero lo peor al verlo extender su mano sobre ella.
Cerro sus ojos esperando que al menos no haya dolor pero al paso de los segundos, su miedo creció y también se volvió intriga y curiosidad pues al ver una especie de espejo frente a ella con una foto que no parecia ser ella la confundio completamente.
- es una niña - dijo Irisveil mirando la imagen en sí.
- que no te engañe, logro engañar a los dioses y se hizo con su poder, las apariencias pueden engañar - rugió el ser conocido como el rey demonio de manera imponente.
- y tu quieres que la mate - está vez fue la voz de Goku quien respondió.
Irisveil lo vio pasar a su lado y centrar su vista en el imponente ser, sin miedo y con una tranquilidad exasperante.
- ¿Eh? ¿Matarla? No puedes matarla es una niña, no puedes, no debes hacerlo Goku - dijo Irisveil completamente sería mirandolo fijamente, pero sus posibilidades de llegar al saiyajin en este lugar eran nulas absolutamente sus palabras solo eran sonidos insonoros ante los oidos del saiyajin.
- bien lo haré, pero espero que cumplas con tu trató - mavullo el saiyajin quien cambio su expresión a una inerte.
El gigantesco ser sonrió con maldad pura, Irisveil completamente consternada ante lo sucedido no pudo artícular una palabra más, la perspectiva sobre el guerrero saiyajin se hiba desmoronando poco a poco.
Dejando ese escenario de lado, un bosque era el que en este momento se encontraba Irisveil completamente confundida ante el comportamiento del saiyajin quien no parecía siquiera importarle el tener que matar a una niña que se dirigia a paso firme en busca de su objetivo.
La vista del saiyajin se posó en el cielo donde una estrella fugaz que pasaba o eso creia pues más adelante pudo ver qué dicho cuerpo celeste cayó a la tierra.
Goku se acercaba curioso ante tal acontecimiento, mientras que Irisveil solamente miraba la escena con tranquilidad.
- oh, así que no soy la única persona atraída por el objeto que se estrello por aquí, ¿Verdad? - dijo era las palabras femeninas que se oyeron en el lugar.
Irisveil volteó su mirada y se sorprendió enormemente pues delante suyo una mujer de una belleza indiscutible se hacía presente, quien era identica a la imagen que vio anteriormente una sonrisa nerviosa aparecio en el rostro de Irisveil pues el atuendo de la mujer no dejaba nada a la imaginación esto o poco nada parecia importarle a la mujer quien seguía mirando al saiyajin quien era cubierto por las sombras de los árboles.
Incluso a Irisveil se le dificultaba verlo pero por alguna extraña razón, sentía que el saiyajin había cambiado su mirada era más salvaje y su aura era más espesa e imponente.
Dejando aún lado estos pensamientos la luna comenzó a reflejar la parte donde yacía el meteorito incrustado en la tierra y por ende también iluminaria al saiyajin quien ya estaba de pie aparentemente.
Poco a poco la luz iluminaba el lugar, tanto Irisveil como la mujer en cuestión se sorprendieron enormemente ante la aparición del saiyajin.
Un cabello negro tan oscuro como la misma noche se extendia hasta su hombros, un pelaje rojo cubría sus brazos y parte de su costados laterales y por consiguiente se esparcía por toda su espalda, una cola detras suyo se mesia con elegancia mientras sus manos estaban en su espalda sujetas y una mirada salvaje era reflejada por esos orbes color amarillo los cuales brillaban con intensidad ante el oscuro fulgor de la noche que agobiaba el lugar.
Un cubo violeta rodeo al saiyajin quien parecía curioso al respecto y un solo cuestiónamieto aparición en los labios de la mujer.
- ¿Que eres? - indagó con seriedad la mujer mirando el aspecto salvaje e imponente del saiyajin quien solo sonrió levemente.
- tu deber ser Merlín no es así - aseguró Goku dando una sonrisa salvaje.
- ¡Me-Merlin! - sinseo Irisveil asombrada ante tales palabras.
El mejor momento donde muchas dudas hiban a ser resueltas el tiempo no espero a nadie y sin poder haberse confundido Irisveil lo vio había visto la luz entre estes dos era una enorme conexcion que se formó con esas simples palabras, pero de la nada el escenario volvió a cambiar completamente a uno ya anteriormente presenciado.
- ¿Que hacés Goku? - fue el cuestionamiento de una voz.
En ese momento Irisveil se encontraba con la ropa que solía vestir Goku aunque muy lejos de molestarle eso, se encuentraba un poco avergonzado pues la parte del pecho era muy descubierta para que una mujer lleve esa clase de atuendos.
- oye Goku no me ignores - mavullo con puchero en su rostro Gerheade quien salió de un hombro de Irisveil quien solo se sonrojó un poco.
- es hermosa - pensó Irisveil mirando a la hada.
- jeje solo estaba entrenando un poco - dijo Irisveil con una sonrisa.
- ya veo, bueno vienes a dar un paseo conmigo - dijo Gerheade quien tomó la mano del saiyajin.
- lo siento estoy ocupado con algo que acabo de descubrir - se disculpo Goku de manera tranquila.
- no era una pregunta - dijo Gerheade quien lo miro fijamente.
En ese momento tanto el recuerdo de Goku como Irisveil sintieron un escalofrío recorrer sus nervios y de inmediato se levantaron para hacerle compañía.
Esto dibujo una sonrisa en la pequeña hada quien seguía tomando la mano de Goku, en ese momento Irisveil noto que ella tenía alas pequeñas parecidas a la de un insecto y se sorprendió.
- que lugar será este - se preguntó Irisveil mirando como el saiyajin se alejaba con Gerheade.
- es el bosque del rey de las hadas -fie la respuesta que resonó en todo el lugar.
Esto llamo la atención de Irisveil quien se sorprendió enormemente ante la voz tan imponente que se sobreponia a los que estaba presenciando actualmente.
- ¡Eh! ¿Quien es? - demandó Irisveil completamente nerviosa pues el tono de voz no sonaba nada amable.
- soy yo....Goku - eran las palabras llenas de burla que se oyeron a la lejanía de Irisveil quien de inmediato volteó su mirada hacia su origen.
Poco a poco se entre los espesos árboles y la densa niebla una silueta apareció dando a relucir esos cabellos puntiagudos tan característicos, eran tan parecidos no...eran la misma persona de eso no tenía duda alguna pero su mirada era opuesto a todo lo que conocía del saiyajin.
- T-Tu no eres Goku ... ¿Quien eres? - indagó Irisveil mirando al sujeto frente a ella.
- umm, bueno técnicamente soy Son Goku aunque él, me llama mayormente Evil Goku - dijo el oscuro saiyajin con una sonrisa algo malévola.
De improviso el la tomo de cuello y la levantó con suma facilidad mientras ella lo miraba con nada más que terror en sus ojos.
No había la necesidad de hablar pues su mirada lo decía todo, la mataria de la manera más horribles posible y todos lo que ella amaba pasarian por el mismo destino.
- sabes tengo curiosidad sobre saber quién de los dos va a eloquecer primero, tú o Goku - dijo Evil Goku quien tenía una gran sonrisa plasmada en su rostro.
- no es necesario que lo entiendas, pero has de saber que ya encontré una manera de pasar el rato mientras estoy prisionero, por lo cual te pregunto, ¡Irisveil! ¿que crees que es el miedo? - indagó Evil Goku miéntras sus ojos brillaban con una intensidad abrumandora.
........
- ¡aaaaaaaaahhhhhhhhh! - fue le gritó que resonó en absolutamente todas las habitaciones de la mansión Einzbern.
Esto alerto de inmediato a los sirvientes en especial a Saber quien se dirigió a la recámara de la peliblanca solo para observarla sollozar en el pecho de Goku el cual tenía una mirada muy preocupada en su rostro.
- ya ya pasó, debí suponer que esto podría pasar - dijo Goku quien estaba tratando de calmar sus miedos con un abrazo pero esto era simplemente inútil.
Goku se logró percatar de lo que estaba pasando pues su conexcion con ella se lo decía, sin querer Goku le hizo mucho daño, y el causante era el prisionero dentro de su interior quien se percató de la pequeña pero problemática conexcion entre ambos cosa que sin duda sería un genuino problema para el saiyajin.
- ¿que fue lo que ocurrió? - demanda Arturia una explicación ante los acontecimientos que generaron está situación actual.
- creí poder mantenerlo cautivo en mi interior, pero solo será una solución temporal - dijo Goku con desdén.
- ¿a que te refieres? - dijo Arturia completamente sería.
Un largo y extenso suspiro salió de sus labios mientras que las palabras no podían ser encontradas ante su predicamento actual.
- tu corazón se debilita, no sabes si seguir peleando es lo que debes hacer Goku, en pocas palabras solo dímelo, ¿Crees poder soportar todo lo que está por venir? - fueron las palabras de Azshara.
- vi a las personas que más quería tener que aceptar su peor destino y no pude hacer nada, aún así trate de seguir adelante lo logré pero fue por muy poco tiempo, no sé qué hacer - dijo Goku traquilamente.
- señor Goku - dijo Valeera mirándolo fijamente con algo de preocupación.
No era necesario saber más de Goku o tener la suficiente edad para saber que su estado de ánimo era deplorable, siempre disfrazado de una sonrisa y un semblante inexpresivo, tratando de ocultar todo lo que su corazón guardaba.
Goku le sonrió con dulzura, era un poco esperanzador verla de pie allí, sabía que no todo lo que estaba a su alrededor se perdia, no era mucho pero era un consuelo saber que no todos a su alrededor morían por sus decisiones.
No podía sentirse más repugnante que en este momento, el tan sola verla allí hizo que todos esos recuerdos lo golpearon de lleno abrumando su corazón de innumerables sentimientos y emociones desbordantes.
No pudo hacer nada, ni el, ni su poder fueron de ayuda, todas las personas que algunas vez aprecio ya no estaban, pese al poco tiempo que pasó en ese mundo los recuerdos eran lo único que al final tendría de ellos, por qué al final de cuentas era ageno a ese lugar y en algun momento tendría que marcharse y volver a casa.
Pero ahora solo era un recuerdo nada más, algo que el algún momento olvidaría pues no tenía la capacidad de traerlos de vuelta, se sentía inútil, débil y patético, le falló a las personas que pusieron su confianza en el otra vez y no las pudo proteger, no pudo hacer nada por ellas.
- ¿Cuanto más debo pelear? ¿Por qué nunca puedo salvar las cosas que más aprecio? - se preguntó Goku a si mismo mientras era incapaz de contener sus lágrimas.
Todos lo estaba abrumando de nuevo, viejos recuerdos, perdidas resientes, la amenazó de más muerte, todo caía sobre su débil y fracturado corazón como si la paz y tranquilidad que el buscaba después de tanto horror no existiera y solo fuera un sueño inalcanzable.
- no deberías rendirte tan fácilmente, pese a todo nuestro caminos continuaran... - se escucho en toda la habitación.
Todos miraron al dueño de esa voz quien no era ni más ni menos que Valeera quien tenía una mirada inexpresiva sobre el saiyajin, sus ojos eran dorados.
- y cada versión posible de nosotros...en cada futuro posible... mientras creamos en ellos - dijo Valeera sonriendo felizmente su voz era distorsiónada pero a su vez calida.
La presencia en su interior nadie la reconocio, ni Goku, supo de quién era esa energía que en ella se manifestaba.
Mientras tanto en otro lugar muy alejado de allí...
Se podía ver una imponente figura que se sobreponia sobre lo que parecía ser una gigantesca galaxia de color plateada y en el centro de ella un chica de cabellos rojos y plateados quien tenía una sonrisa dulce en su rostro.
- no puedo prometerte mucho, pero te aseguro que hay un futuro para ti... - eran las palabras de Rachel.
- voz a cortar la comunicación Rachel es muy peligroso - fueron las palabras de Shen long quien estaba muy serio.
La pelirroja solo asintio mientras sus labios se apretaban en impotencia...su padre yacía en un lugar completamente ajeno a su hogar, solo no tenía el apoyo que necesitaba pues poco a poco su corazón se hacía pedazos, el aún no lo sabía pero este momento sería crusial en su vida en la cual una sola decisión cambiaria el destino de este mundo sino de la misma creación.
Nuevamente en la mansión Einzbern...
Tras oír esas palabras todos se encuentraban en silencio absoluto, pero sin duda alguna lo siguiente sería algo que nadie espero.
- esa voz es de ... - pensó Azshara con tranquilidad.
- si....hay un futuro para ti...por qué habrá muchas personas en el....al igual que yo ..... papá - fue la última palabra que salio de los labios de Valeera con esa voz distorsiónada.
De inmediato las 7 esferas del dragón salieron del cuerpo de Valeera y se desvanecieron en el aire como si de un simple recuerdo se tratasen.
De inmediato Valeera cayó al suelo inconciente sin pensarlo Goku fue en su ayuda dejando aún lado esas palabras que aún resonaban en su cabeza y se quedaron grabadas en su corazón, pues una vez más la ilusión de un futuro próximo casi ya inexistentes para el volvió a nacer, quizas no eran las palabras que el quería oir.
Pero sin embargo estas palabras eran una señal, por qué aún después de la noche más oscura el amanecer siempre volverá a salir.
Justamente ahora la hora más oscuro se acercaba, no sabía si saldría con vida de esto o si en algún momento volvería a ver a su madre no tenía esperanza alguna de que eso sea posible pues siempre todo estaba en su contra, pero el oír que un futuro para el existe lo hizo recobrar algo que el ya no tenía.
Sin saberlo el recobro la esperanza.
Lo primero que perdió se le sido devuelto, con una palabra que no solo lo llenaba de felicidad sino con una que le daba un motivo para no volver a rendirse jamás.
Continúara....
Hasta aquí este capitulo
Espero que les guste
Voten y comenten qué les pareció.
Hasta la próxima xdxdxdxd.
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