P.O.V Piko:

—Entramos a casa, obviamente mojados. Acompañe a Miki a la habitación donde ella dormiría, le dije que había un baño dentro de la habitación donde podría bañarse, mientras yo buscaba ropa seca que pudiese ponerse.

Encontré un short negro y una camisa blanca de mangas cortas que podría ponerse, se la deje sobre la cama y tome su ropa mojada para dejarla sobre una silla y prender la estufa así se secaba para mañana.

Entre a mi habitación y me di una corta ducha, me vestí con unos pantalones largos celestes y una camisa azul y me recoste en mi cama.

Eran las tres de la mañana y no lograba dormir, ¿Qué me pasa? Esto no me sucedía desde...

No Piko, no pienses que Miki es la razón, aunque estuve preguntándome si ya estaría dormida.

Que estúpido soy, claro que debe de estarlo, pero ¿Por qué tengo la necesidad de ir y ver si lo esta?

Toque mi frente y esta mojada, por dios estuve sudando todo este tiempo.

Me levante y apague la estufa, ya la ropa de Miki estaba seca y no creo que necesite más calor.

Tome una de sus prendas, y la lleve hacia mi nariz —su perfume es suave...— la prenda era de una tela delgada, y tenía una forma familiar, prendi la luz y una sensación fría abrazo mi piel.

Eran sus bragas, mierda.

Solté esa prenda casi al instante, ya me parecía que tenía una forma familiar.

Fui al baño y me lavé la cara, estaba muy rojo que creo que serviría de lampara.

Me dirigí a donde estaba Miki, abrí la puerta sin hacer ruido y vi que se encontraba durmiendo dándome la espalda.

Suspire y entre cerrando la puerta, me acerque a ella y me acosté suavemente a su lado.

Una hora, una hora paso mientras yo olía su cabello y acariciaba su cintura.

Mi mano baja accidentalmente tocando la piel que no cubría ese short.

Estaba en el maldito cielo cuando estaba con ella, no quiero que sepas de mi verdad, ¿Qué pensarías de mí luego de saberlo? Con tan solo imaginar tu cara de decepción me duele.

No quiero que lo sepas, pero te lo diré para que te alejes y así estarás a salvo de mí.

Vales mucho la pena, y no quisiera que pasaras por lo que otras han pasado por mi culpa.

Sentí que Miki se estaba levantando, mirándome con esos ojos tan brillantes, ocultando algún dolor dentro de ella que no quería revelar.

Miki: —¿Piko? ¿Qué pasa? —Me preguntó con los ojos medios abiertos—.

Piko: —Miki... Quisiera contarte del porque todos me odian, pero... No sera fácil, eres la única que tengo a mi lado ahora, estoy solo. Y por tu bien sería que te alejes de mí, y por eso te diré toda la verdad.

Miki: —Piko, sea lo que sea que hayas hecho seguiré a tu lado. —Me tomo de las manos y me miro sonriente—.

Piko: —Bien... Yo antes era un chico mujeriego, me divertía con las chicas en la escuela, o en cualquier otro lugar.

Hasta que conocí a Rin Kagamine, una chica que antes solía ser buena y demás, ella tenía un novio llamado Oliver, que por desgracia murió por mi culpa.

Me "divertí" con ella un poco, y a pesar de todo ella nunca se negó a lo que le hacia, su novio nos vio y se suicido.

Luego paso un mes y me dijo que estaba embarazada, y que sus padres la echaron de su casa.

Ella seguía siendo la misma, pero rechace tener una vida con ella y el bebe, eso la lastimo tanto que aborto a su hijo...

Volvió hacia mí y me rogó que siguiera con ella, que aborto a su hijo para estar conmigo, me dio tanto asco lo que hizo, que la rechace, le grite y demás. —Pause y baje la mirada—.

Las demás chicas se enterraron de lo que hice, y así poco a poco toda la escuela me odio, y no los culpo.

Luego se inscribió una chica llamada Yufu, una chica tranquila y solitaria, nos volvimos cercanos y ella era una ayuda para mí, pero a pesar de haber dejado de tener tantas relaciones, yo seguía siendo un mujeriego, abuse de ella sin razón.

La deje embarazada, no le importo si me hacia cargo o no, pero cuando fue al hospital su bebe nació muerto.

Y desde entonces nadie me habla, todos me odian, y solo soy una enfermedad que contamina a otros.

Un silencio incomodo reino en esa habitación, mis manos temblaban y mis ojos desplazaban lágrimas.

Miki: —¿Como pudiste? Eres un idiota sin corazón!

Piko: —Lo siento...

Miki: —Me voy, adiós. —Se levanto de la cama y se dirigió a la puerta—.

Piko: —¿Que? ¡Espera, Miki! —Me levante y tropecé, alce mi cada y vi como se marchaba—. Perdoname... Perdoname...

¡Piko, Piko, Piko!

Escuche una voz preocupada, abrí los ojos y vi a Miki sobre mí.

Miki: —¡Me tenías muy preocupada, idiota!

Piko: —¿Eh? ¿M-Miki?

Miki: —¡Si! Idiota, me asustaste.

Piko: —Entonces... Todo fue un sueño?

Miki: —¿De qué hablas, y por qué estabas llorando y diciendo mi nombre?

Piko: —¡Lo siento! —La abrace fuertemente mientras lloraba en su hombro—. Lo siento Miki...

Miki: —Oye calmate, al menos ya se todo.

Piko: —¿Qué?

Miki: —Hablas dormido, y por si no te das cuenta estabas durmiendo en el piso.

Piko: —... Ya veo, ahora lo sabes todo...

Miki: —Hey pero todo se puede arreglar, sera difícil, pero voy a estar ahí para ayudarte. —Me tomo por las mejillas y me beso en la frente—.

Piko: —No puedo dejar que estés a mi lado, te lastimaría.

Miki: —Piko, cometiste errores, ahora debes aprender de ellos, y tratar de remediar tu relación con Rin y Yufu.

Piko: —Tengo miedo Miki, hice cosas horribles, y sufrieron por mi culpa.

Miki: —Todo tiene solución, solo cree en ti mismo. —Me abrazo acariciando mi cabello—. Te juro que daré lo mejor de mí para ayudarte.

Piko: —Ya lo diste, y te confieso que... Me ayudo mucho.

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Kyofu: —Holiaaa :c llore mientras escribía el capítulo, pero les tengo buenas noticias :D aunque es un spoiler, se lo dejare aquí abajo por si lo quieren saber (͡° ͜ʖ ͡°) jeje bais~

(☞ﾟヮﾟ)☞GRACIAS POR LEER ☜(ﾟヮﾟ☜)

¡¡¡SPOILER!!!

Campamento, lemon y celos.