Capítulo 9
"Para creerse infiel es preciso creerse amado." —Jean-Baptiste Racine
***
Hay cosas que quizás nunca cambian, entre ellas: que sigo tomando decisiones precipitadas sin antes pensarlas, pero no puedo omitir que las palabras de Misty empiezan a cobrar más sentido con el tiempo porque, aunque mi destino haya sido Phillipe, mi deseo no ha ocasionado más que todo empiece a cambiar el futuro de todos cuando no creí que esto se llegaría a dar y ¿cómo es que empecé a descubrirlo? Es sencillo, más porque mi nuevo destino se presentó ante mis ojos con un enorme anillo que puede pesar más de ocho quilates y diciendo unas palabras que raramente no las encontré nada románticas porque todo me pareció como si me estuvieran diciendo «serás solo mía para toda la eternidad» y eso sin decir que, no sentí ninguna emoción que al menos me cautivará.
Mi mala suerte es que no sentí nada en especial, fue como esas pedidas de matrimonio en las que tiendes a no conformarte con poco y no hablo exclusivamente de algo extravagante que deba incluirse como en una fiesta en la que todos se enteren que te estarás comprometiendo o que tiren fuegos artificiales con tu nombre, así como sucedido en las elecciones presidenciales del 2020 cuando John Bidden le ganó a Donald Trump.
A veces lo sencillo puede convertirse en algo especial pero ante la poca imaginación y creatividad de Reece no puedo hacer nada pero también equivale a que no quiero tomar un compromiso inmediato donde nuevamente pueda fracasar en el matrimonio, añadiendo que, acabo de obtener nuevamente mi libertad para corresponder un compromiso que me va a atar de cualquier placer que pueda disfrutar de mi vida y sin dudarlo, la duda clave que tuve en el momento en que Reece me mostró el anillo, supuse que lo estaba haciendo porque sigue creyendo que solo tendremos sexo mientras que nos comprometamos a tener una relación amorosa seria.
Ahora, me encuentro columpiándome en el pequeño columpio de madera que un día mi padre le pidió a sus empleados que construyeran para mí y mi hermano, estar en el jardín tomando un respiro mientras reflexiono de lo que últimamente se está convirtiendo en mi próximo futuro parece ser una nueva actividad cotidiana que estoy tomando, quizás porque las palabras de Misty han empezado a surgir como lo predecía o es que, estoy preocupándome demasiado por mí que por otros al saber que si busco a Phillipe es para que de nuevo vuelva a tener esa vida gris y poco emocionante que tenía a su lado.
Además, he empezado también a creer en las miles de vidas de parejas que puedo arruinar, no debería de importarme, pero no soy de las personas que siempre evada los problemas que le puede ocasionar a todos terminando por ponerlos en peligro y aunque no lo crea, no sé cuánto tiempo pueda durar antes que el destino de todos radicalmente cambie por completo.
Suspiro y pongo mi cabeza en la cuerda del columpio mientras veo el cielo, sé que Phillipe no es una mala persona o un mal marido, pero siento que no soy capaz de llegar con él a un punto medio para que nuestras decisiones al menos puedan estar equilibradas y decir que apoyamos la palabra de uno hacia el otro. Sin embargo, es estúpido creer que he empezado a añorar ciertas cosas cuando debería molestarme por recordarlas, pero quizás debe ser ese efecto de nostalgia al saber que ya me había acostumbrado a ellas.
No estaba preparada emocionalmente para esta tarea, más al tener que pensar que revertir el deseo es la mejor decisión que tomare en mi vida no sólo para ayudarme a mí, sino que, a otros, pero eso implica a tener que sacrificarme otra vez, así como la primera vez en la que tuve que casarme por conveniencia y no por amor.
No obstante, es mejor que poco a poco me tome las cosas con más calma antes de que en serio pueda perder todo, porque ahorita no sólo he cometido el error de cambiar el destino, sino que también, he dañado a otras personas por mi dichoso deseo, porque aunque admita que Reece ha sido el único hombre con el que he sentido una conexión, siento que no es el momento para ser su esposa y más cuando recuerdo que él estaba comprometido en otra vida con Bethany, haciendo que ahora me pregunte, que será de ella si no encuentra a su próxima pareja o si ese hombre será el correcto para ella.
Quizás sea el momento de dar el primer paso para afrontar lo que pronto tendrá que suceder aunque no lo deseé, así que levantándome del columpio, regreso adentro de la casa para ir en dirección a mi habitación, en donde al llegar, enciendo mi laptop para buscar acerca de Phillipe, la última vez que me puse a buscar alguna información sobre él, era limitado y no le presté mucho interés, tanto que, me di cuenta que exactamente no es muy llamado con ese nombre sino más bien, con el segundo, aquel que supe que su madre eligió para él y no usaba porque le recordaba.
De pronto, al no buscarlo como Phillipe Rizzo sino más bien como Alessandro Rizzo esta vez pude obtener más información de él hasta obtener su Instagram y Twitter. Empecé a leer cosas sobre él que fueran interesantes para mi investigación más por la fecha en que fueron publicadas aquellas noticias, entre ellas que sigue soltero y parece ser que se ha convertido en una persona importante, proactiva y activista para toda Italia.
No me sorprende encontrarme con dicha información cuando sé lo altruista que es Phillipe cuando quiere ayudar a otros y más cuando se trata de niños y ancianos; esa es una de las razones por las que me llamo la atención cuando nos conocimos porque supe que su trabajo además de consistir en proteger la vida del ser humano por medio de los programas de los seguros de vida que aplica su empresa, también él ha fomentado amor y pasión en lo que hace, logrando que colaborara con fundaciones y organizaciones no gubernamentales para ayudar a personas que necesitaban un apoyo en situaciones difíciles en las que su vida y la de sus seres queridos pueden peligrar.
Antes de poder seguir leyendo, cambio de pestaña para ver sus fotografías de Instagram, son pocas, pero cobran un sentido muy especial con experiencias y aventuras que parecen haber formado parte de su vida, añadiendo que, en cada foto, refleja su trabajo y pasión, ya que en ellas se puede ver como lo han etiquetado dando ciertas conferencias o formando parte de reuniones importantes o simplemente dejando paquetes de ayuda a personas necesitadas.
Por otro lado, también tenemos a ese Phillipe aventurero en que ha subido fotografías es varios lugares turísticos de Italia como en otros países del mundo, aunque la que no deje de ver, fue una en la que subió con otro conjunto de seis fotografías más en las que parece haber viajado a Barbados para ir a surfear con sus amigos, en los que se puede ver su abdominales.
Trago hondo al ver esas fotografías en las que solo se encuentra con unas bermudas, varias de ellas reflejan ese cuerpo tonificado del cual ha trabajo duro para que se vea totalmente estupendo.
Un pensamiento se cruza en mi mente haciendo que la piel se me erice al recordar como ese hombre fue mi marido por tres años y lo increíble de ello, es de las únicas dos veces que estuvimos juntos. La garganta se me reseca al recordarlo entre mis piernas, de cómo me sentí su presa con cada beso y caricia que me propiciaba, de lo atendida que me hizo sentir al no sólo buscar su propio placer sino del mío y del momento glorioso cuando su lengua hábilmente se movía propiciándome una sensación llena de electricidad que me sumergió a lo más profundo de la satisfacción antes de su cometida.
No debería de estar pensando en eso pero sin dudarlo, mi cuerpo ha reaccionado por sí solo como si deseara revivir ese momento, sin dudarlo, su experiencia pudo haber sido mayor de la que pensaba pero mi propio desinterés logró que no me enfocara en lo mucho que podía satisfacerme con sólo tomar la ventaja de la relación; sin dudarlo, se le daría muy bien el papel de amante pero sé que él está chapado a la antigua, en donde a pesar que él podría haber recibido duras golpizas en sus relaciones amorosas, no dejaría de creer en el amor, como también, en propiciarle a su amada, un futuro lleno de amor, respeto y fidelidad.
— ¿Qué observas? —Me asuste al escuchar una voz.
—Unas fotografías... —Cierro la laptop. — ¿Qué haces acá? —Le pregunto a Cole.
—Bueno, nuestra madre está preocupada porque no aceptaste a Reece como tú futuro esposo, así que me ha puesto de espía para saber qué es lo que te hizo dudar —confiesa.
Suspiro porque si tanto le interesa a ella saber mis motivos por los que le dije a Reece que ahora no deseo comprometerme con él sino que quizás en un futuro, debió de haber estado aquí por su propia conveniencia y no mandar a mi hermano a ser su vocero, pero lo que veo, es que el estrés que le genere al no haber aceptado la propuesta de matrimonio que mi novio realizó ayer, provocó que se marchara de casa todo el día para irse a un Spa y calmar el enojo que como ella dijo: «puede causarle arrugas y verse anciana».
—De todas formas, también estoy aquí para saber cómo estás. Eres mi hermana y me preocupo por ti. —Encoge los hombros.
—Entiendo tu preocupación. —Musito.
—Pensé que aceptarías —confiesa.
— ¿Por qué? ¿Solo por ser su novia? —Niega.
—Porque has estado encaprichada con él desde hace más de cinco años y me dejaste con la boca abierta al saber que no aceptaste su proposición —dice aún sorprendido.
—Las cosas han cambiado —digo.
— ¿En qué? —Pregunta.
—No creo estar lista para el matrimonio, quiero darme la libertad de disfrutar un poco más mi vida porque si te soy sincera con veintitrés años puedo hacer muchas cosas y teniendo a Reece como esposo es probable que me limite a muchas de ellas. —Me sincero.
—Mmm, ¿qué te ha hecho madurar así de repente? —Dice admirado de mis palabras.
Si supiera que he experimentado la situación de estar casada, añadiendo de cómo fue mi matrimonio con Phillipe, sé que comprendería más rápido, pero aun así, se quedaría consternado al saber que digo palabras que no tienen mucha lógica, en donde sin dudarlo, reaccionaria como los padres de Misty al creer que estoy loca por hablar cosas que aún no han sucedido y no se sabe que así serán. Pero también se debe a que he analizado un poco más la situación últimamente y es que, a no todas las mujeres jóvenes se nos da bien contraer matrimonio a una edad temprana cuando sientes que no estás perfectamente madura emocionalmente para llevarla a cabo y eso fue lo que sucedió conmigo, porque al comprometerme de forma desprevenida, no me quedo tiempo para reflexionar en cómo mi propio mundo cambiaría en una sola decisión que al final convirtió en mi vida y en ese matrimonio en un desastre.
A otras mujeres se les da muy bien los compromisos y matrimonios a una edad joven, pero en mi caso, no ha sido así cuando siento que me falta mucho por vivir y experimentar antes que en serio quiera mantener una relación más seria y directa en la que tenga que compartir mi vida con mi futuro esposo.
Y a estas alturas sigo diciendo que aunque Reece me conozca bien y conozca muchas sobre cosas de mi vida e intereses, no estamos muy bien alineados para compartir una vida juntos cuando no hemos experimentado ni siquiera lo qué es vivir juntos bajo el mismo techo.
—Solo he tomado algunos ejemplos por los que no quiero pasar —respondo a su pregunta.
— ¿Un ejemplo de ello sería mi matrimonio? —Consulta.
Suelto una risa y niego pronto, aunque el matrimonio de mi hermano haya sido también por conveniencia, al final lo llevo a enamorarse de la mujer con la que contrajo matrimonio muy rápido, por lo que eso no declara que este en la lista de ejemplos que he admirado, más bien, estoy comparando mi propio matrimonio del que no quisiera que se repitiera de la misma forma de nuevo.
—No, hablo de otros. El tuyo a pesar de las circunstancias se ha vuelto real —le afirmo.
—Gracias, aunque no estoy seguro de eso —hace una mueca.
— ¿Por qué lo dices? —Le pregunto con curiosidad.
—No es nada —intenta evadir el tema.
—Claro que lo es —le aseguro —, eres mi hermano y me importa todo lo que te suceda sea bueno o malo. —Le comunico. —Además, puedes confiar en mí.
Duda por un instante, pero puedo ver como busca la forma en revelar aquello que parece haberlo puesto triste en tan solo en un segundo, no sé qué problemas tendrá mi hermano con su matrimonio, pero al menos, quiero estar a su lado cuando más lo necesite, aunque no sea muy buena resolviendo problemas o tomando buenas decisiones.
—Solo he tenido unas peleas con Jennifer, diferencias para ser más concreto —menciona.
—Lamento escuchar eso —encoje los hombros —, ¿puedo ayudarte en algo?
—No, son asuntos míos que debo de resolver. —Dice con un tono cansado.
— ¿Cuándo han surgido los problemas? —Pregunto.
—Hace dos semanas, todo iba bien y luego... No sé qué sucedió, simplemente las cosas se han venido al borde los últimos días que siento que algún momento uno o el otro no podrá verse ni en pintura. —Se acaricia el cuello.
¿Hace dos semanas? Esto es increíble... No debería pensar en la posibilidad de que el efecto del cambio de los destinos de todos ha empezado a surgir pero que sucedería si en verdad fuese eso y no una simple pelea que a veces mantienen las personas. Quizás sea momento de aligerar mi decisión si no quiero lamentarme después de haber provocado un divorcio o algo mucho peor entre Cole y Jennifer quien siempre se han demostrado cariño y respeto a pesar de cómo se conllevo su unión.
—Cole, eres un buen hombre y sabes bien como solucionar tus problemas. No dudo que ambos tendrán sus diferencias, pero tienen que estar de acuerdo en ciertas cosas del uno hacia el otro —Intento aconsejarlo lo mejor que puedo —, los dos se aman por lo que sería bueno que se sentarán a hablar sobre sus problemas para encontrar una solución a ellos sin llegar a pelear, sé que podrán hacerlo si lo intentan. —Le muestro una pequeña sonrisa.
—Lo sé, intentaré hablar con ella. Son pequeñas dificultades que hemos empezado a tener que no dudo que pronto se resolverán. —Dice un poco animado.
Dios mío, creo que tendré que hablar con Misty acerca de esto, quizás ella pueda ayudarme a evitar estos conflictos para que nadie salga dañado, porque no dudo que, si sigo sentada reflexionando que es lo mejor para mí, en menos de veinticuatro horas ya pude haber roto el destino de varias personas.
—Gracias por escucharme. —Dice con una sonrisa.
—Somos hermanos y debemos estar juntos para todo, ¿no? —Asiente. —Te quiero. —Me acerco a él para abrazarlo.
—Yo más, Des.
(...)
Invito a Misty a sentarse en cualquiera de los sofás que se encuentran en la sala para poder mantener con ella nuevamente una conversación entretenida de la que espero poder llegar a una conclusión buena y propia para arreglar el desastre que puede aproximarse por mi deseo; cierro las puertas para asegurarme que nadie nos llegue a escuchar detrás de ellas, sin decir que, para que nadie interrumpa el momento, he tenido que llevar de una sola vez a la habitación un par de bocadillos si se nos antojan mediante el tiempo pero mientras tanto, creo que nos mantendremos atentas al asunto importante que me concierne demasiado volver a hablarlo.
— ¿Té o café? —Le señalo dos diferentes teteras.
—Café. —Dice.
Agarro una taza de porcelana para verter el café en ella mientras que la deslizo en la mesa, junto con la azúcar como la leche líquida por si quiere ponerle a su bebida; ella con toda tranquilidad prepara su café, aunque una parte de su curiosidad está reflejada entre la habitación y los nervios que son evidentes en mi cuerpo.
— ¿Hay un plan para revertir el deseo? —Le pregunto con autentico interés.
—No uno muy elaborado —dice tomando un poco de café —, solo sé que debes de buscar a Phillipe, luego encontrar una forma que se enamore de ti y lograr deshacer el deseo —menciona.
—Phillipe está en Italia precisamente creo que en Florencia porque ahí nació y tiene su principal empresa establecida ahí —empiezo a recordar información que leí sobre él como también, hacer un reencuentro de datos que supe cuando estábamos casados.
—Está bien. —Dice tranquila. — ¿Cuándo piensas irte? —Dice de forma directa.
—Quiero que vengas a Italia conmigo —sus ojos se abren al escuchar mi proposición.
—Destiny, es tu problema, no el mío —se muestra seria al decidir de repente sin pensarlo.
—Lo sé, pero necesito que alguien pueda acompañarme... —me interrumpe.
—Llévate a otra de tus amiguitas como Bethany, Andrea o Dolly... No sé —me rasco el cuello.
—No puedo ir con ellas o al menos no con alguien más que no seas tú —le digo preocupada al pensar que no podré convencerla —, sería confuso para todos saber que me voy a Italia solo para ir a buscar a un hombre y enamorarlo —le aclaro —. Además, como podría explicar algo que suena tan irreal. —Encoje los hombros como si no le diera importancia. —Por eso, quiero que vayas conmigo porque eres mi amiga y entiendes las circunstancias en las que estoy.
—Lo de ser tu amiga, no lo sé, pero al menos de comprender la razón por la que has cambiado el tiempo, eso sí. —Pongo los ojos en blanco.
¡Auch! Nunca me hubiera imaginado que ella dudara de nuestra amistad, pero no es de menos cuando le di la espalda luego de dejar su carrera de modelo para seguir adelante con otras metas que no eran compartidas por muchas otras chicas que trabajábamos para el mismo propósito.
—Bien, ¿irás? —Pregunte de inmediato.
—Tengo cosas más importantes que realizar —dijo poniendo la taza en sus labios.
—Misty... —le suplico.
—Lo pensaré —murmura.
—Está bien... ¿Descubriste algo más? —Intento cambiar el tema ya que el anterior empieza a ocasionarme ansiedad.
—No mucho, pero en un libro que conseguí que está en conjunto con la astrología y la astronomía explica poco sobre una constelación diferente que aparece cada cincuenta años, está se le presenta a una persona desdichada para cumplirle un deseo con el propósito de proporcionarle felicidad —eso explica una parte del porque últimamente a pesar que tenga dudas me he sentido de mejor humor.
— ¿Alguna forma sencilla para revertir el deseo? —Suspira.
—No he encontrado nada todavía, pero creo que lo principal sería que busques a Phillipe y hacer lo contrario de lo que pediste del deseo —me aconseja.
—Al menos no tengo un límite de tiempo para enamorarlo —digo tranquila.
—Creo que eso no es así —dejó la taza en la mesa —, otra cosa que decía el libro es acerca que, desde el momento en que el deseo se cumplió tendrás exactamente un límite de tiempo para poder deshacerlo si es lo que quieres —empiezo a asustarme.
—Y, ¿cuánto es ese límite de tiempo? —Intento guardar la calma.
—El límite de tiempo para deshacer el deseo se establece desde el momento en que tu vida totalmente empezó a ser desdichada... —empezó a decir.
—Comprometerme con Phillipe no fue lo que me llevo a ser infeliz... Si no que... —Cierro los ojos entre molesta y angustiada. —Cuando termine por casarme con él. —Trago hondo. —Eso significa que tengo tres meses para hacer que se enamore de mí —mencione.
Intento no enloquecer con el poco tiempo que tengo en la mano sabiendo que Phillipe no caería ni siquiera fácil bajo la seducción y los encantos de una mujer por más hermosa que fuese en este mundo. Ahora lo único que me queda es intentar de toda forma posible para conquistarlo irónicamente porque los papeles han cambiado ya que antes la primera persona en intentar enamorar a la otra, era él, pero al final, hoy seré yo... Que ironía de la vida.
—Demonios, esto no será sencillo —acaricio mi cabeza.
—Entonces si no quieres perder más el tiempo tienes que empezar a moverme rápido. —Dice con firmeza.
—Sí, pero antes tengo que hacer una cosa.
(...)
El siguiente paso que debo de tomar es terminar mi noviazgo con Reece, fue extraño mientras duro un par de días, pero conociendo la situación, es probable que, aunque hubiéramos querido estar juntos, al final mi destino quizás no era estar con él. En todo el camino no dejé de pensar que la razón por la que hemos tenido peleas constantes ha sido por la misma razón de mi deseo se ha está conllevando por sí solo, como si estuviera ya recalcándome en la cara que Reece no puede formar parte de mi vida, aunque fuese el primer hombre a quien supongo que he amado sobre todas las cosas.
Realmente no me ha quedado mucho tiempo para formular las palabras correctas para mentirle por segunda vez que está relación no funcionará; la primera vez no fui exactamente muy explícita en decirle la verdad sobre que mi padre había firmado un papel para hacer que me casará por compromiso con un hombre del que no conocíamos mucho. Y ahora que vuelve a suceder lo mismo solo que de otra forma, llega la parte ingrata de esto que, aunque la primera vez tuve la libertad de decirle la verdad ahora obviamente no se la podre decir.
De alguna u otra forma, nuestra relación tendría un fin luego de que nuestro destino siempre sería no estar juntos; lo peor de ello es que el pobre se lo llegará a tomar muy mal luego de que ayer rechazara su propuesta de matrimonio, no quisiera estar en esta situación pero de todas formas, si durante los próximos meses estaré con el propósito de enamorar a Phillipe, lo justo es romper mi relación con Reece para no provocar más daños al creer que estoy con otro hombre y que también, lo estoy engañando.
Tomo una gran bocanada de aire cuando el ascensor me deja en el piso donde se encuentra la oficina de Reece, apenas saliendo comienzo a caminar casi en pasos cortos por el miedo de su reacción pero entre más me voy acercando, escucho unos ruidos extraños como si estuvieran moviendo cosas o una persona caminara de un lado a otro, sin embargo, reconozco un leve gemido que me hace abrir los ojos y pronto agitar mi cabeza como si mi propia imaginación lo hubiera creado luego de sentir la culpabilidad del daño que le puedo hacer a mi novio, pero pronto, mi cuerpo empieza a moverse por sí solo para averiguar qué es lo que está sucediendo hasta que sin haberlo sentido, termino por abrir la puerta de su oficina encontrándolo con mi amiga Dolly teniendo sexo duro sobre su escritorio.
El impacto fue tan grande que la culpabilidad cambio a ser una furia, haciendo que simplemente me diera la vuelta y empezara a parpadear para alejarme de esa oficina antes que mi propia maldad salga a luz y termine por hacer de esa oficina un propio cementerio. Escucho como alguien camina detrás de mí como por supuesto llama mi nombre a fin de que me detenga, pero cuando estoy frente al ascensor, presiono el botón de esté tantas veces para que las puertas se abran, pero al sentir una mano en mi brazo, termino por quitarla para verlo con enojo y darle una bofetada, aunque no fue suficiente, cuando nuevamente le regrese una segunda.
—Puedo explicártelo... —Suelto una risa fría luego de ver como se recomponía de ambas bofetadas.
—No me debes explicaciones, me ha quedado clarito saber que nuestra relación, ha llegado a su fin —le sonreí con amargura.
— ¿Qué? ¡No es así! —Me toma de los brazos.
— ¡Suéltame! ¿Hace cuánto tiempo me has estado viendo la cara de estúpida? —Me mira fijamente sin decir nada.
—Desde hace ocho meses —responde Dolly mientras se limpia el labio —No me mires así Destiny, tú no te encargabas de él —niego.
—Y tú bien que correspondiste esa tarea —dije decepcionada —. Veo que no puedo confiarme ni de mis amigas, ¿es que no había otros hombres? Sino que exactamente te buscaste a mi novio. Y tú —mire a Reece —, ¿con mi amiga? Por Dios, ¡es indignante y grotesco! —Me toque la cabeza. —Que bien que no tome la decisión de casarme contigo, hubiera sido una pérdida de tiempo pasar los próximos años con alguien que solo pensaba en lo que mi cuerpo podía proporcionarle y no el amor que mi corazón podía darle. —Las puertas se abren.
—Destiny, no te atrevas a dejarme así... —Dice entre dientes.
—Ya lo hice —entro en el ascensor.
—No sabes quién soy —detiene la puerta —, puedo arruinar tu vida y la de tu familia... —lo empujo para sacarlo de la máquina.
—No te atrevas a meterte con mi familia. Si no, también sabrás quien soy yo. —Las puertas terminan por cerrarse luego de escuchar una maldición y unos golpes en la pared de los cuales no me hicieron ni retroceder.
Bueno, al final no tendré remordimiento de conciencia por dejar a Reece por otro hombre, luego de ver que lo he dejado en buenas y cariñosas manos; ahora solo queda concentrarme en mi plan de cómo hacer que Phillipe se enamore de mí, no sé si podré lograrlo, pero al menos tengo que intentarlo para no causar problemas con el destino de los demás.
Gracias Reece, me hiciste un favor en terminar contigo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top