"El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos." —Epitecto de Frigia

***

¡Calor!

El día no puede comenzar a ser más caluroso luego de haber terminado mi rutina de ejercicio de dos horas y media la cual me ha dejado cansada, sedienta y sudada; me siento en una de las sillas que se encuentran en el jardín de mi casa para poder recuperar el aliento luego de terminar de hacer sentadillas con unas mancuernas de quince gramos.

Abro la botella de agua para empezar a beber de forma tranquila mientras me limpió el sudor de mi frente con una toalla; agarro mi celular para ver como tengo varios mensajes de WhatsApp del mismo Reece sobre si podemos vernos, pero siendo realista, no es buen momento para reunirnos nuevamente en un lugar donde es predecible que intente flipar conmigo para caer en sus brazos pero realmente no estoy de humor para tener que recibir coqueteos cuando lo único que deseo es que tener un día libre de cualquier problema o preocupación.

—Hermanita.

Elevo mi rostro para ver como mi hermano se acerca a mí para saludarme, en donde luego de darnos un beso de mejilla a mejilla, veo cómo se sienta en la otra silla que se encuentra al extremo hasta que Loraine deja un plato de frutas en la mesa con un vaso de jugo.

— ¿De paso? —Le pregunto.

—Claro, una visita previa —dice agarrando el tazón de frutas y empezar a comer.

Suelto una sonrisa mientras sigo pendiente de mi celular mientras que mi hermano sigue comiendo; realmente el interés de saber sobre Phillipe ha incrementado durante los días, quizás sea porque tengo esa curiosidad inevitable que hace que siga buscando por Internet acerca de su vida, pero sin dudarlo, no lo encuentro exactamente dentro de alguna página del país, más bien, su nombre solo apareció por medio de revistas empresariales, periódicos italianos y por supuesto, en la página web de su empresa de seguros de vida la cual me extraña que en vez de estar establecido en Estados Unidos solo está en Italia.

—Sabes, me acabo de enterar que Misty se acaba de graduar y ha vuelto a casa de sus padres —me informa Cole.

— ¿En serio? —Digo con admiración.

—Claro, deberías irla a visitar. Creo que llevan un buen tiempo sin verse, ¿no? —Hago una mueca.

En verdad, desde que Misty dejo el modelaje para dedicarse a sus estudios ya no tuvimos mucha cercanía entre amigas, es más, parece que algo sucedió entre ambas para que ocasionará que nos apartáramos y nuestra amistad terminara por romperse. La última vez que, en sí, nos habíamos comunicado como reunido fue tanto en mi despedida como soltera y por supuesto, en mi boda, pero luego todo volvió a su curso, logrando que nuevamente ambas perdiéramos esa comunicación que antes solíamos tener desde que éramos unas niñas.

— ¿Qué pasa? —Reaccioné al escuchar su voz.

—Solo... Es que no he hablado con Misty desde... —me retracte de decir lo siguiente.

Corto la oración cuando estuve a punto de decir acerca que la última vez que nos encontramos y al menos, mantuvimos una conversación de cinco minutos fue solo para felicitarme por haberme casado con Phillipe, quien parecía que ella lo conocía mejor que yo para hablar muy bien de él.

—... Desde que renunció al modelaje para estudiar artes plásticas —hice un gesto de recordar la situación.

—Eso fue hace cuatro años —asiento —. Aun así, deberías visitarla, ha sido tu amiga desde que ambas empezaron a caminar —dejé ir una risa al ver su exageración.

Bueno, una visita creo que no sería tan mal añadiendo que nunca hemos quedado en malos entendidos o disgustos, por lo que solo ha sido un simple alejamiento que provoco que perdiéramos una parte de nuestra amistad como comunicación; así que no dudo de que ella no deseé verme cuando Cole tiene razón al decir que hemos sido amigas desde un largo tiempo.

—Iré a asearme. —Me levanto de la silla.

Quizás pueda enterarme de lo que ha sido de Misty en todos estos años que no he llegado a saber mucho de ella además de sus estudios y sus cortas vacaciones que a veces las suele pasar en su hogar; lo bueno de ello es que podremos omitir el asunto de hablar sobre Phillipe, ya que eso ahorraría los recuerdos que obtuve de él.

(...)

Doy un enorme respiro antes de tocar el timbre de la casa de los padres de Misty, no tengo idea porque me siento un tanto nerviosa cuando solo se trata de visitar a una vieja amiga, pero a estas alturas no me queda de otra que poner mi mejor rostro y sonrisa como si estuviera olvidando la verdadera razón por la que hace tiempo Misty y yo no nos hayamos dirigido ni la palabra o, aunque sea una mirada cuando somos vecinas por lo que frecuentamos en vernos a cada momento sea o no inesperado.

La puerta se abre logrando que me recomponga de todo pensamiento que me hiciera dudar sobre que Misty no deseará verme, sin embargo, al ver a su madre con un rostro lleno de preocupación, pero a su vez, admiración por verme, no hace más que tomarme del brazo para hacerme entrar mientras empieza a hablar de forma tan rápida que me es imposible entender todo lo que dice, pero en el momento en que empezamos a subir las escaleras para ir al segundo piso, pronto sé a dónde me lleva la señora Zhang.

—Necesitas ayudarla, ha estado actuando de una forma totalmente extraña que temo que algo le haya pasado en su regreso a casa —me deja en frente de la puerta de Misty.

— ¿Qué le ha sucedido? —Le pregunto al ver su actitud desesperada.

—Ha estado hablando cosas que ni yo ni su padre hemos entendido, suenan demasiado futuristas que cuando no solemos creerla, ella explota del enojo porque cree que estamos fingiendo en no saber lo que dice —menciona.

—Bueno, todo debe tener una explicación. —Justifico la actitud de Misty.

—Ella grito algo acerca de que el tiempo cambio y volvió al pasado, pero eso es imposible cuando sabemos que el tiempo no vuelve atrás más bien sigue adelante. —Aclara.

Escuchar eso hace que mi cabeza dé un clic como si hubiera terminado por recordar algo, pero todo me parece demasiado extraño ya que se supone que todo el mundo no recuerda nada de lo que sucederá en sus próximos tres años además de mí, pero en este caso parece ser que alguien más sabe que algo no se encuentra bien con el tiempo; sin embargo, aún me suena totalmente fuera de lo común cuando el deseo nada más tuvo que haberme beneficiado a mí y no a otra persona, porque si las cosas fuesen diferentes, Phillipe podía haber aparecido hace dos días y por supuesto, ya estuviera comprometida.

—Intentaré hablar con ella. —Finjo una sonrisa como si pudiera solucionar el problema del que no estoy muy sabedora hasta el momento.

—Muchas gracias, Destiny.

La señora Zhang se marchó en el momento en que toque la puerta de la habitación de Misty antes de que me dejara entrar, así que al escuchar unos pasos provenir de adentro supe que al menos ella viene a saber quién se encuentra afuera, ya que, conociéndola por su enojo, se hubiera evitado la molestia de abrir la puerta para solo responder que no quiere ver a nadie. No obstante, al escuchar como le quito el pestillo a la puerta y el crujido de esta misma sonó, apareció su rostro entre una de las aberturas haciendo que su aspecto de molestia terminara por una de asombro, como si no pudiera explicar la razón por la que estoy aquí.

— ¿Qué haces tú acá? —Pregunto absorta de lo que en verdad le está sucediendo y tiene preocupado a sus padres.

¿No habrá un saludo o un abrazo como en los viejos tiempos...? Bueno, creo que no, así que no queda de otra que hablar de forma razonable e intentar averiguar cómo es que ella tiene recuerdos sobre lo que sucederá en los siguientes tres años.

—No sé porque mi madre tuvo que recurrir a ti —dice con tono fastidioso.

—Pues... —me interrumpió.

—Ahora creerás que también estoy loca con todo lo que pudo haberte dicho —saca un libro y empieza a leerlo rápido como si buscara algo importante de este.

Si supiera que en realidad me encuentro confundida con esta situación o me escuchara decir que estoy involucrada con la circunstancia de haber cambiado de una cierta forma el tiempo, creo que ahora los roles llegarían a cambiar, ya que la confundida sería ella y por supuesto, no tendría duda que la loca sería yo al inventarme algo que se escucha muy irreal.

— ¿Tendría alguna razón para pensar en eso? —Le digo entrando a su habitación.

— ¿Por qué no sería así? ¡Simplemente un día amanecí sabiendo que pronto me graduaría en vez de poder seguir con mi trabajo del cual ya no tengo y eso sin decir que tengo memorias sobre lo que sucederán dentro de tres años! —Dice exaltada.

Bueno, al parecer ella todavía no se ha acostumbrado a la idea de haber vuelto tres años atrás cuando yo he comenzado a adaptarme a la nueva vida que debí de tener si Phillipe nunca se hubiera aparecido en mi vida.

—Y... ¿Sabes por qué tienes estos recuerdos? —Le digo observando su habitación.

En las cuatro paredes no hay más que varias páginas de bocetos con pinturas a color o lápiz que son increíblemente hermosas y atractivas de llamar la atención de cualquier persona; en algunos muebles hay figuras de cera, barro, madera y otros materiales que forman formas abstractas y surrealistas que desearía ver más de cerca si no fuese porque no me quiero ver como una entrometida que está fisgoneando el territorio de ella. En una de las paredes de la habitación, se encuentra un mural de pintura que forman unas ramas de un árbol y en ellas, en las puntas hay varias fotografías que sorprendentemente son de su familia, sus logros, algunas experiencias o recuerdos de viajes y por supuesto, sus amigos.

—No... Y estoy preocupada porque no tengo idea si todos los recuerdos que tengo solo han sido obra de un sueño —dice angustiada.

Me quedo callada mientras que evito revelar de una sola frase que no debe de sentirse preocupada porque tiene recuerdos que los demás no tienen, pero para variar, no sé por dónde comenzar a explicar que todo esto ha sido producto de un deseo cumplido por la estrella fugaz.

—En realidad... No son obra de un sueño —digo mientras juego con mis dedos.

— ¿Qué? ¿Qué es lo que dices? —Deja de leer para verme.

—Bueno... —me acaricio el cabello —Para comenzar... Creo en tus palabras —es lo primero que se ocurre en decirle. —Y... Lo siguiente es, que esto tiene que ver con respecto a una estrella fugaz que cumplió un deseo. —Murmuré.

Ella se ha quedado un tanto anonadada que como lo había predicho, los roles se han intercambiado más con haber revelado algo tan poco insensato en decir que una estrella fugaz cumplió mi deseo en revertir mi matrimonio con Phillipe para que esté nunca se llegará a enamorar de mí. Lo peor de ello es que el deseo ha sido demasiado atípico que no es como haber pedido que te sacaras buenas calificaciones o que algún día viajaras a Disneyland, mi deseo ha sido demasiado anormal que no se iguala a ningún otro y es por la simple razón que el tiempo regreso a unos años atrás cuando sabemos que eso nunca ha sucedido a no ser que ya se haya inventado una máquina del tiempo.

—Vamos a ver —se acaricia las sienes —Acabas de decir que una estrella fugaz ha sido capaz de cumplir un deseo que ha provocado este cambio de tiempo —eleva una ceja —, ¿cómo sabes eso? —Pregunta con un rostro de no creer lo que digo.

—Hace unos días... —busco una forma de explicarle muy bien —Es decir, unos días atrás hace tres años, tuve una pelea con Phillipe... ¿Al menos lo recuerdas? —Me detengo para consultar esa duda.

—Claro que sí, es tu esposo... Al menos aún no ya que hemos vuelto al pasado —asiento.

—La situación es que tuvimos una pelea... —Me interrumpe.

—Típico de ustedes —la miro con seriedad al escucharla.

— ¿Ah sí? —Suelto de forma irónica.

—No me mires así, Des. Phillipe es un buen hombre y le has dado dolores de cabeza desde que se casaron, así que como mínimo sé que tú eres la que ha ocasionado sus peleas constantes —me reprende como una madre haría con su hija.

—No entrare en detalles sobre ello. —Digo musitando con un tono enfadado.

—Es lo mejor cuando no quiero meter mi nariz en asuntos que son suyos y tampoco porque sé que habrá sido una tonta pelea solo para sacarle su mal genio para buscar una forma de alejarlo de ti. —Declaró.

¿Debería pensar que Phillipe le ha hablado a Misty sobre nuestra relación al ser mi amiga? O es que ¿ella es suficiente capaz de saber lo maléfica que soy cuando quiero salirme con la mía cuando hay algo que me molesta y estorba mi camino? Podría ser cualquiera de las dos razones, pero a estas alturas, ya no quiero seguirle dando vueltas al problema cuando estoy aquí para saber el motivo porque ella ha sido capaz de recordar su vida futura mientras que los demás, están exceptos de reconocer que hemos vuelto unos años atrás.

—Como decía... —Intente volver al punto principal de mi explicación. —Luego de la pelea, fui al jardín para darme un poco de aire, mire al cielo, me profundice en mis pensamientos e inesperadamente apareció una estrella fugaz y no creí que al pedir ese deseo terminaría por cumplirse —ella se queda petrificada al escucharme.

—No me digas que pediste... —dice nerviosa.

— ¿El qué? —Suelto confundida. —Simplemente pedí que Phillipe nunca se enamorará de mí.

Veo como todo el aire que estaba conteniendo por miedo, termina por soltarlo en un largo suspiro como si la revelación de mi deseo le haya tranquilizado. Pone su mano en su cabello para empezar a entender mi propia explicación de porque el tiempo ha regresado unos años hacía atrás hasta que de nuevo pone su mirada en mí.

—Si lo tomáramos específicamente en este tiempo... Se supone que llevarías dos semanas en haber pedido ese deseo, ¿no? —Asiento. —Y, ¿Phillipe ha aparecido? —Niego.

—No, se supone que tendría que haberlo hecho hace dos días para pedirme matrimonio en frente de mi familia, pero no sucedió —veo como sus ojos se mueven de un lado hacia el otro.

—Esto no me está gustando —dice en susurros.

—Pero a mí sí... —digo muy bajo.

Aunque era probable que no me escuchara al final si supo lo que dije, por lo que su rostro cambio por uno totalmente molesto y apático, lo digo porque con solo verle los ojos mostraba ese gesto de querer asesinarme, pero no es de menos cuando Misty pudo haber sido una cómplice de Phillipe en todo este tiempo al conocerme, haciendo que este acostumbrada de que también ella forme parte del grupo de personas que idolatran a mi ex esposo como si fuera un santo que no hubiera cometido ni un pecado.

— ¿Por qué pediste algo así? —Lo dice como si la hubieran insultado. —Veo que al final te saliste con la tuya alejándolo totalmente, ¿es que no te das cuenta de la clase de hombre que tenías a tu lado? —Tomo suficiente aire para no molestarme rápido.

—Sé la clase de hombre que tenía a mi lado, pero no era a quien quería dentro de mi vida —me defendí.

—Por el amor de Dios... Es que nunca entenderás —ruedo los ojos.

—Lo que nunca entenderán todos es que no quería casarme con él porque no lo amaba y ya era suficiente tener que soportarlo todos los días para que siempre saliera lastimado —le mencione.

—Casarte con él pudo haber sido algo bueno en tu vida... —Cruce los brazos.

—Entonces, ¿por qué tú no te casaste con él? —La ataque.

— ¡Porque a mí no me interesa! Y ¡él te ama a ti! —Me señaló.

Sabía que si el tema de Phillipe salía íbamos a terminar en una pelea, quizás está sea una de las razones por las que perdimos nuestra amistad y comunicación porque Misty a pesar que fuese mi mejor amiga, parecía estar de lado de Phillipe a quien le agrado muy pronto más con saber que él me había pedido matrimonio. Sinceramente, debería dar por hecho que termináramos este tema para concentrarnos en lo principal, pero lo malo de esto, es que Phillipe entra en esto porque es el protagonista de mi deseo.

—Mira Misty, vine acá para hablar contigo no para discutir sobre él —ella suspiro.

—Cualquiera que sea el motivo por el que te hayas presentado, tienes que buscarlo —abro la boca al escucharla.

— ¿Buscarlo? El deseo se cumplió y nos favorecerá a ambos, él encontrará a una mujer que lo amará y hará su vida en un cuento de hadas y yo, seguiré con mi vida como la tenía planeada —una vena de su frente empezó a aparecer cada vez que me escuchaba justificar mis actos.

— ¡Es que te has vuelto loca! —Grita. —No comprendes que estas a punto de alterar el destino de todo el mundo —dice caminando de un lado a otro.

—Eso no lo sabes —deja de caminar para elevar una ceja.

—Es cierto, no lo sé. Pero no ves, que con sólo pedir que él nunca se enamorará de ti, asegura que Phillipe termine con otra mujer a quien le puede pertenecer a otro hombre —intenta que acepte mi error.

—Es lo que trataba de hacer, que él se buscará a alguien mejor en vez de vivir eternamente conmigo en un jodido futuro en que no sería feliz —hago que ella entienda mi perspectiva.

—Por Dios... —Se da un golpe en la frente. — ¿Tengo que explicártelo con gráficos y dibujos?

—Que no haya ido a la universidad y ahora te creas un genio por tener un título no te convierte a llamarme ignorante —dejó caer los hombros para negar.

—No es eso Destiny. Lo que intento decirte es que cada persona ya tiene un destino y eso significa que está destinada a estar con alguien o que al menos se le cruce en su camino, aunque no terminen juntos porque de alguna forma ya tiene su propósito en el mundo —empiezo a escuchar su argumento —, acabas de romper un lazo íntimo con Phillipe que, aunque no quisieras, él forma parte de tu destino y si él nunca te conoce o forma parte de tu vida, tu futuro por obvias razones será diferente y no sólo el tuyo, sino que el de todos. —Aclara. —Añadiendo que formara parte de la vida de otras personas que hace tres años no estaban incluidas en sus planes. —Cierra los ojos y entre más lo piensa parece que la idea le enfada. —Y si él se llega a comprometer con otra mujer, cambia el destino de todos, porque esa mujer no estará con su verdadera pareja y ese hombre, tomará a otra mujer que no es suya y esa mujer hará lo mismo con otro hombre... Y así irá la cadena. —Resople.

— ¿Tratas de decirme que he hecho un mal? —Digo calmada.

— ¡Claro que sí! Es probable que ni siquiera nuestros padres seguirán juntos porque ahora tendrán a una nueva pareja en su vida... Y eso va para tu hermano, para mí y por supuesto, para ti. —Suspiré.

Realmente quisiera decir que el deseo trajo pro y contras no sólo para mí sino que quizás para otros, pero aunque no quiera verlo con la realidad, tengo que darle la razón a Misty, porque si Phillipe no termina conmigo por obvias razones terminara con otra mujer y es así como el destino amoroso de todos cambiara. Eso significa que es como si acabará de arruinarle los planes a varias parejas y aunque no quiera verlo como algo malo, en sí, empiezo a preocuparme por la relación matrimonial de mis padres y mi hermano.

—En fin, me tratas de decir que tengo que buscar a Phillipe para revertir el deseo —concluyo con su explicación.

—Al menos eso, no afectaría el resultado. —Dice intentando pensar en positivo.

—Estaré desperdiciando un deseo que... —Me interrumpe.

—Hubieras sido más inteligente en pedir otra cosa como que él te diera el divorcio, pero cómo siempre, pensaste solo en ti y no en los demás, ahora solo te queda por arreglar ese problema o... —un sonido nos interrumpe.

Como si la segunda opción podría ser buena, pero doy gracias que mi celular nos interrumpió porque ya no me estaba gustando para nada en que camino se dirigía aquella conversación; sin embargo, cuando veo el nombre de Reece en la pantalla, dejo ir un gruñido que me hace protestar al no querer contestarle, pero conociéndolo sé que no dejará de insistir.

— ¿Qué pasa Reece? —Le respondo molesta.

—Nena, puedes venir a tu casa, te tengo una sorpresa —ruedo los ojos.

—No puedo, ahora estoy en un lío que tengo que resolver, así que te esperas. —Cuelgo y miro a Misty. —No me gusta está idea, tanto él como yo seremos infelices —suspira.

—Es porque así lo quieres, Destiny. —Gruñe. —Sabes muy bien que Phillipe te ama pero tú no quieres darle una oportunidad de conocerlo porque ves cosas en él donde no las hay —niego.

—No estoy preparada para volver con él... —Me detiene.

—Des, piénsalo bien... Por favor. —Suplica.

Nuevamente mi celular suena haciendo que sin ver el celular conteste la llamada sabiendo de quien se trata, pero cuando estoy a punto de reprenderlo, la voz de mi hermano es la primera en escucharse haciendo que mis palabras ya no salgan de mi garganta.

—Ven ahora a casa. Es urgente.

Sin decir más, cuelga la llamada haciendo que disgustada tenga que interrumpir mi conversación con Misty para ir a mi casa lo más antes posible. No sé qué es lo que Reece ha tramado, pero por la voz de mi hermano, hay algo que no está bien o al menos, que pueda encajar.

—Piénsalo. —Vuelve a decir con voz pasiva.

—Lo haré, pero no esperes que lo acepte con felicidad. —No le agrado mi respuesta, pero al menos la calmo.

Me retiro de su habitación para dirigirme pronto a mi hogar, así que corriendo lo más rápido que puedo, termino en menos de ocho minutos llegar hasta ella; pero apenas cruzo la puerta cuando veo a toda mi familia reunida en la sala y con ellos, Reece.

Apenas me ve él cuando se va acercando con cautela, provocando que me quedará paralizada al ver el rostro de mi padre como el de mi hermano, pero sin dudarlo, el de mi madre es toda una gloria llena de felicidad. Así que comienzo a pensar en lo peor cuando al tomar mi mano y besar su dorso; se arrodilla y mira a mi familia antes de sacar una cajita de los bolsillos de su pantalón.

—Destiny, mi querida princesa que adoro con todo mi corazón. —Empiezo a sentirme mal. —Estar lejos de ti, es difícil y estos años que hemos estado juntos solo ha hecho que piense que quiera estar más a tu lado hasta el final, disfrutando de todo lo que la vida nos ofrezca y compartiendo momentos que serán inolvidables para ambos; te amo tanto que quiero un futuro junto a ti —agito un poco mi cabeza al saber que eso ya lo repitió —, eres lo mejor que me ha pasado y sin ti, mi vida ya no tendría sentido por lo que quiero que ahora formes cien por ciento en ella. —Mi madre empieza a fingir unas lágrimas. —Por tanto, mi querida princesa, ante tus padres y tu hermano, he venido a pedir tu mano... Destiny Haller, ¿quieres casarte conmigo?

Ay no... Otra vez no.

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Continuación...