Capítulo 54

"En ocasiones, la vida separa a las personas para que se den cuenta de lo que significan la una para la otra." —Paulo Coelho

***

[ Phillipe ]

Doy vueltas de un lado a otro esperando que nos puedan dar el dinero para el rescate de Destiny, apenas en una hora tuve que ingeniármela para que el banco me diera una alta cantidad de dinero a fin de que recolectara el monto por el que se subastó la vida de ella, lo peor de ello es que ni siquiera sé quedaron con diez millones de euros, sino a cincuenta millones, algo que increíblemente no pensé que subiría tanto cuando uno de los subastadores no quería dar su brazo a torcer, en vez de eso, se inclinaba por seguir ofertando a punto de que no vi el momento en que ya me encontraba peleando con él para que Destiny terminará en nuestras manos.

De por sí, el dinero no es lo me tiene impaciente o irritado hasta el momento, sino más bien, es el temor de no saber con quién hemos negociado cuando hay probabilidades del cincuenta por ciento de que sea Reece pero también, puede estar el otro cincuenta por ciento que pueda que sea un desconocido. No quiero pensar por el momento en ello, pero mi cabeza no me deja en paz al recordarme que a veces estas personas pueden ser engañosas a punto de que no entreguen su parte como lo prometido, sino más bien, como se les antoje; a pesar de ello, sigo con esa esperanza que no le hayan puesto ni un dedo encima a Des, no quiero ni siquiera pensar en el miedo que debe de estar sintiendo ahora y más, si alguien ya le dijo que ha sido subastada y la oferta llegó a cincuenta millones, por lo que pronto será entregada a su próximo dueño, del cual, quisiera hacerle saber que pronto regresara con nosotros, solo debe de aguantar dos horas más antes de que todo se dé como se ha planificado.

Para entonces los oficiales seguirán armando su plan para poder capturar a toda la banda de traficantes que trabajan con Reece y más, él quien es la persona que están buscando; lo malo de ello es que no sabemos tampoco que llegara a suceder cuando primero quieren que dejemos la maleta de dinero cerca de un callejón, en donde si ven que hemos prometido con nuestra parte, nos darán a Des. No quería eso pero de por sí, no podía tampoco ponerme a pelear por ello cuando se supone que si me contradigo y pongo antes mis sentimientos que mi razonamiento, puede que la vida de Destiny corra más riesgo que antes y eso lo que menos quiero.

Hasta Cole ha tenido que ser paciente al grado de que no haya tenido que llamar a sus padres para no preocuparlos por la situación, como también, no se ocasione un escándalo a nivel internacional; para él es suficiente con saber que su hermana está raptada por una banda de traficantes de mujeres para que ahora tenga que lidiar con todo lo que sus padres puedan llegar a armar si no se quedan a la espera de que nuestro plan funcione y no haya alguna interrupción que provoque que todo termine mal.

Realmente a estas alturas no podré ni siquiera estar sentado o dejar de ver la hora de mi reloj de mano a sabiendas que cada segundo que pasa puede ocurrir cualquier cosa, quisiera tener alguna noticia de ella pero no es imposible cuando se supone que tenemos que actuar como unos asquerosos compradores y no como los héroes que estamos aparentando ser. No obstante, lo único que quiero es tener alguna novedad buena y de ser posible, que me indique que nadie la ha tocado ni siquiera para ver si ella será entregada como lo prometido o mejor dicho, acordado.

Veo como llega uno de los agentes financieros del banco para sentarse a mi lado y mencionarme que han aprobado mi pedido de sacar los cincuenta millones de mi cuenta bancaria, trae consigo un contrato para acordar lo dicho y también mi responsabilidad de sacar esa alta suma de la que no es permitido pero teniendo que escuchar mi motivo, como también, ver las evidencias de la propia razón; ha sido la forma más conveniente para que me hayan dado la mano y no complicaran más la situación. Apenas termino de leer los términos y condiciones para hacer mi firma y así entregarle el contrato al agente; le entrego ahí mismo un bolso del que se lo lleva para llenarlo de dinero, esperando que quepa todo ya que es un monto demasiado grande del que nunca imagine que a veces eso costará la vida de una persona.

Lo bueno de ello es que por la situación que se encuentra Reece le sale más fácil obtener dinero por medio físico, luego que todas sus cuentas fueran congeladas y ahora ya no pueda abrir alguna aunque sea con identificación falsa; ya que como lo imagine pero también los oficiales me hicieron saber, es probable que si tenía alguna cuenta de criptomonedas esta también haya sido congelada, ya que en sitios de la red oscura a veces los millonarios trabajan con bitcoins, pero al ver que en esta ocasión el dinero fue pedido por billetes, al menos nos dio la probabilidad de poder tomar la ventaja de capturar a la persona que está detrás de esto esperando que sea Reece.

— ¿A qué vino ese cambio repentino de ayudar a Des? —Le pregunto a Vicenzo quien se ha mantenido callado desde que llegamos al banco.

—Quizás no me agrada pero estoy en contra del tráfico de personas, más si son mujeres jóvenes que han sido engañadas y otros hacen porquerías con ellas para satisfacer y aliviar sus fetiches o impulsos sexuales. —Menciona mientras no deja de ver hacia la ventana.

Por algún motivo sé que existe alguna otra razón por la que está ayudando, entiendo lo que dice y más porque lo conozco a punto de que él no se pondría en una postura apática e indiferente con la situación; pero siendo así, tengo ese sensación de que Vicenzo sabe algo o al menos tiene mucho conocimiento de esto cuando parecer ser como si ya ha tenido una experiencia por igual, y lo digo porque no siento que sea una casualidad que haya imaginado que Des estaría en una página de la red oscura, o que sorpresivamente haya adivinado el nombre de la página en donde ella se encontraba y eso sin decir que, sabía a la perfección de las actitudes que debemos tomar para que nadie nos descubra.

—Eres como mi hermano y sé cuándo me mientes —él me da una mirada de reojo.

— ¿No te basta con saber que te estoy ayudando? —Niego.

—Sabes que no, y no me queda claro cómo sabías muchas cosas a fin de llegar a Des —arquea su ceja.

— ¿No estarás pensando que he sido cómplice de Reece y por eso sé todo? —Elevé una de mis cejas —Alesso, yo no sería capaz de hacer algo así, es cierto que no tengo una buena relación con tu novia pero eso no quiera decir que hubiera querido que le sucediera esto. —Dice ofendido.

Y lo entiendo, mi primo puede que sea alguien con un carácter más complicado que el mío, pero no llegaría a ese extremo y no lo digo solo porque es mi familia o porque lo conozco desde niño, ya que ambas opciones no serían una justificación cuando a veces tu familia o alguien que has conocido desde tu infancia al final se puede volver un total desconocido para ti; pero más bien, lo que trato de decir es que él es demasiado inseguro de vez en cuando con sus decisiones que si comete un error con ellas, abre la boca revelando todas sus perlas por el nerviosismo que le provoca, ni siquiera es capaz de mentir porque su propio cerebro a pesar que termine por trabajar como una máquina, se pone disfuncional en ese momento que al final, ni se termina por librar de su propio engaño.

—Entonces, si no quieres que piense de esa forma, dime algo lógico —veo como se pone incómodo.

Veo como se queda callado sin decirme otra palabra, simplemente se queda ahí, mirando sus manos las cuales están estrechas y sobre la mesa. No sé qué es lo que estará rondando por su cabeza, pero estoy seguro de que pueda tener esa inseguridad de decirme o no la verdad, ya que cuando se queda en silencio en verdad es porque no tiene idea por dónde empezar.

—Un amigo paso por lo mismo —enarque la ceja —, su novia estaba siendo vendida en la red oscura sin que se diera cuenta. —Mencionó.

— ¿Hablas en serio? —Su rostro se muestra ofendido con mi pregunta.

—No te estoy mintiendo, él también la salvo pero tuvo su costo y luego vivió una horrible vida con su presunta novia que se supone que al final le hizo la vida imposible y nunca lo amo como debía. —Resaltó molesto.

—Bien, ya te entendí. —Rodé los ojos. —Aun así, no me cuadra tu comportamiento.

No conozco a ese amigo suyo que pudo haberle contado su experiencia, lo bueno de ello es que pudo salvar a su novia, aunque al parecer el final terminó siendo algo complicado ya que al parecer no todo era color de rosa en su relación.

—Mira Alesso, eres mi primo bueno un hermano —se corrige —, quiero lo mejor para ti así como cualquier hermano lo pensaría, es cierto que no confío en Des, porque tiene una vida muy alocada e impredecible, pero... —se da un largo respiro.

—Pero... —Insistí que siguiera hablando.

—Últimamente he comprendido que a pesar que ella tenga sus defectos, te ama sobre todas las cosas. —Aprieta su boca hasta que posiciona sus ojos en mí. —Cielos, esa mujer te ama locamente, sé puede ver como daría todo por esta contigo y... —Lo interrumpo.

—Y le hice daño. —Veo como agita su cabeza.

—Sabes, empezaba a tener un buen discurso sobre Destiny y ahora me sales con eso —suelto una leve risa.

—Lo lamento, pero, es que hace dos días tuvimos una pelea que ahora considero estúpida, dude muchas cosas de ella que me arrepiento de haberlo hecho y me duele imaginar que, si esto no sale bien... —siento un nudo en la garganta —No quiero que ella se quede con esa última imagen de mí —trago hondo.

— ¿Por qué piensas así? —Se preocupa.

—Arruiné todo, Vince. —Mordí mi labio. —Yo no quería que esto pasará... Y me culpo de que si hubiera estado con ella esa noche, las cosas fuesen diferentes... —Me detiene.

—No te culpes, Alesso. —Comienza a decir. —Quien sabe que siempre podía suceder, pero aún así, no te desalientes, verás que la recuperaremos —intenta darme ánimos.

—Confío en ello pero, mierda... —paso mi mano por mi mandíbula —No me había sentido así desde que mi madre y yo huimos de la casa de mi papá y ahora tengo esa misma sensación de que... Tengo miedo de que le hayan hecho daño y... No haya podido hacer algo más por ella que simplemente pagar su rescate. —Digo con las manos temblando.

—Créeme que Destiny es fuerte, no sé qué fue lo que discutieron, pero, si tanto la amas como me lo dijiste hace unos días con esa voz prepotente y firme —se mofó de la actitud que tome el día en que se comportó mal con ella en el almuerzo —, sé que todo se solucionará en ambos, no sé si ella será la única mujer en tu vida pero apréciala, es una joyita que ni todo el oro del mundo podría comprarla, y créeme en lo que te digo porque sabes que no soy muy sincero con respecto a ella. —Saco una sonrisa. —Sé que buscabas mi aprobación para su relación y bueno, solo quiero decirte que te dejo el paso libre, no quiero ser esa interferencia cuando ya tienen suficiente con este problema, no te prometo confiar rápido en Destiny, pero sí prometo que la aceptaré en la familia porque sé que has visto en ella algo que pronto podré verlo. —Es un alivio escuchar eso.

—Gracias Vince. En serio, gracias por estar siempre conmigo. —Muestra una pequeña sonrisa.

—Eres mi familia, ¿no? Y sabes que entre nosotros nos cuidamos y nos apoyamos. —Asiento.

A los segundos, escuchamos como nuevamente el agente entra con la maleta llena de dinero, me hace saber que ahí mismo ya van los cincuenta millones que han sido sacados de mi cuenta, así que apenas agradeciéndole por su servicio, agarro los lazos del objeto para después salir de la oficina junto con Vicenzo detrás de mí, apenas dejamos el dinero en el baúl de su auto cuando entramos a este mismo para regresar a la casa de la señora Caruso, de por sí, ya solo nos queda una hora y ojalá que el plan sea conllevado como se ha planificado, porque no me quiero imaginar si algo termina por salir diferente o al menos, que algo salga mal.

(...)

Doy un largo respiro en el instante en que observo como el yerno de la señora Caruso se baja del auto con la maleta llena de dinero, desde lo lejos es imposible poder ver a la perfección todo lo que hay en su alrededor cuando tenemos que estar escondidos como si fuéramos ladrones en busca de encontrar una salida en un laberinto sin fin; algunos oficiales se mantienen en cubierto para que no sean identificados, pero tengo miedo de que hace ratos pudieran haber sido descubiertos, pero intento no seguir pensando en cosas negativas porque es capaz que termino por llamar a la mala suerte con ello.

Questo mio cuore

In battere e levare

Tempo d'amore

Ed io ti sto cercando così forte

Che mi fanno male gli occhi ormai

Empiezo a cantar de forma nerviosa mientras mis manos juegan entre sí a punto de sentir como estás mismas desprenden un sudor al estar preocupado por lo que pronto vendrá; muerdo mi labio inferior, mientras veo de un lado hacía el otro como si eso me ayudase a saber que por algún lado ella aparecerá.

Dove sarai – anima mia

Senza di te – mi butto via

Dove sarai – anima bella

Stella gemella

Dove sarai

—¿Qué dices? —Doy un pequeño salto al escuchar la voz de Cole.

—Nada... Solo... Olvídalo. —Agito mi cabeza para ignorar la idea de revelarle que nerviosamente estoy cantando la canción que siempre he relacionado a Destiny conmigo.

Miro mi reloj para darme cuenta que ya es hora, se supone que deben de entregarnos ya a Destiny pero en vez de poder ver a alguien que intente entregárnosla, Paolo se queda en su lugar observando a su alrededor hasta que termina por entrar al callejón a punto de dejar la maleta y moverse, sigue esperando que aparezca Des pero no hay ninguna señal, hasta que mi teléfono empieza a sonar y me doy cuenta que es el número de Destiny el que está llamándome, se lo enseño a los oficiales y no pierdo más el tiempo para poder contestar.

—Des, ¿dónde estás? Te estamos esperando y... —Empiezo a decirle preocupado cuando una voz aparece.

—Pobre de ti, Phillipe Rizzo... ¿Pensabas que no me daría cuenta que tú y toda tu manada se atreverían a pagar por la vida de Destiny? —Apreté los dientes al escuchar eso.

— ¿Querías cinco millones de euros? Pues, ahí los tienes maldito idiota, ahora devuélvenos a Destiny —le ordene.

—Claro que te la devolveré, negocios son negocios, ojalá se hubiera quedado tranquila para no haberle arruinado su tierna y hermosa carita —siento como una enorme furia cubre mi cuerpo en una pequeña porción de tiempo —, perdón por no haber cumplido esa parte del trato en mandártela, pero creo que aun así, te seguirá gustando, ¿no? —Dice riendo.

—Eres un hijo de... —Me evito de maldecirlo para concentrarme en lo importante. — ¡¿Dónde está ella?! —Le grito.

— ¿Por qué mejor no las buscas? Sé que pronto la encontraras. —Suelta una carcajada.

—¡¿Dónde está mi hermana, infeliz?!

Veo como Cole ya está demasiado alterado con la situación que ni siquiera vi el momento en que tomó mi celular para empezar a maldecir a Reece mientras insistía que le dijera donde estaba su hermana, intenté que Cole pusiera la llamada en alta voz pero en vez de eso, no quería despegar su oreja del auricular provocando que solo él escuchara, los investigadores en susurros parecen tener su propio plan ya que están localizando la entrada de la llamada, por lo que él tiempo que Cole les está dando al amenazar a Reece por si toco a Des, está siendo lo suficiente para que puedan hallar la ubicación.

Miro a mi alrededor para ver si alguien pasa dejando a Destiny hacia nosotros, porque sin dudarlo, si Reece sabe que nosotros hemos buscado la forma de dar con ella, sé por instinto de que él tuvo su propio plan para no ser capturado al instante o al menos, que no arrestaran algún secuaz de él.

Sin embargo, no veo que algo o alguien aparezca, pero desde hace ratos he visualizado un auto que ha estado extrañamente estacionado cerca del callejón desde hace un buen tiempo, creería que ya estaba antes de que apareciéramos. Por instinto, abrí la puerta y dirigiéndome a aquel vehículo, miro en su interior para darme cuenta que por dentro no se observa nada sospechoso hasta que en el asiento de los pasajeros me percato de una sola cosa, y es que, casi en la abertura que divide los tres asientos, se encuentra una delicada joyería de oro de un diseño único de piedra rubí con tréboles.

Fue entonces que intente abrir la manija de la puerta del piloto, sin embargo al no tener paciencia, simplemente terminé por golpear fuerte el vidrio con mi codo, a punto de que al tercer golpe, este se rompiera en pedazos; le quite el seguro a la puerta para abrirlo hasta que, buscando la pequeña manija del baúl que se encontraba entre el asiento del vehículo, termine de verla y la jale, escuchando como esta se abría. Fue así que corrí de inmediato a punto de que el corazón se me detuvo un instante en ver a Destiny, con los sus muñecas y tobillos amarrados con una soga gruesa, su boca la tiene cubierta con cinta negra y me percate aunque sea por la poca luz, de algunos moretes en su rostro, brazos y piernas.

Sin esperar la saque del baúl para quedarme en la acera de la calle, es ahí, donde me doy cuenta de otros dos enormes problemas, su cabeza está sangrando y parece que intentaron estrangularla al tener las marcas de unas manos en su cuello; la policía parece haber hecho ya lo suyo no sólo al localizar a Reece sino que llamar a una ambulancia; Cole se acerca rápido a punto que las lágrimas ya salen de su ojos; ambos le quitamos las sogas a Des e intento abrazarla mientras que le digo que todo estará bien, que la pesadilla acabó y que ahora, ya no estará sola.

Apenas llega la ambulancia cuando los paramédicos se encargan de velar por su salud, dicen tantas cosas entre sí que me son pocos posibles de entender o al menos guardarlas en mi cabeza al tener esa angustia de ver a Destiny en ese estado; Cole es quien entra en la ambulancia para irse al hospital con los paramédicos, por lo que soy el siguiente en irme junto con otra patrulla para poder perseguirlos mientras que el resto se encarga de investigar la matrícula del vehículo para buscar su propietario y dar con él, añadiendo que, el resto va en búsqueda de Reece.

En el camino, todo me pareció demasiado lento y más cuando salí corriendo al ver cómo bajaban a Des en una camilla, de cómo uno doctor junto con unas enfermeras empezaban a diagnosticar sus signos vitales y donde al final tuve que quedarme fuera de la puerta de emergencias junto con Cole al ver que ya no se nos permitía entrar a ese lugar; ambos nos quedamos esperando a obtener alguna noticia y fue entonces que comprendimos que los dos estamos viviendo un momento de angustia y dolor, en el que no queremos perder la fe de que todo saldrá bien sabiendo que Des es fuerte, por lo que sabrá salir de esto.

Sin embargo, también me percate que además de sentir esas emociones invadir nuestro cuerpo, estamos experimentando otras y esas son el inmenso odio que le tenemos a Reece, no sólo por haber golpeado a Destiny sino que, por todo el sufrimiento que pudo haberle hecho pasar.

Tome suficiente aire y simplemente fue ahí en donde comprendí una sola cosa, que en verdad por más que haya intentado buscar excusas para no ir hasta Des, al final, lo iba a hacer y la razón sencilla de ello, porque me importa y me importa demasiado que haber renunciado a lo que siento por ella por un simple problema que tenía solución, iba ser de cobardes y desde luego, porque con ella he vivido cosas magníficas en estos tres meses que no me han sido suficientes para haberle dado un fin, después de todo, prometí que esto no acabaría ni hoy ni mañana, ya que quería seguir experimentándolo el resto de la vida que nos quedará.

—Tieni duro, amore mio. Lo saró qui, ad aspettarti[1].

(...)

—Puedes pasar a verla. —Levanto la cabeza en el instante en que escucho como Cole llega luego de pasar a ver a Destiny.

Me levanto rápido del asiento de la sala de espera para poder agradecerle antes de ir detrás de él para conocer la habitación en donde la han dejado luego de que saliera de la sala de emergencias; el diagnóstico ha sido bueno gracias a Dios, ya que a pesar de haber tenido varios hematomas y cardenales tanto en sus brazos, piernas y abdomen parece que estos pronto desaparecerán, añadiendo que, no hubo fracturas en su cuello al tener un intento de estrangulamiento y el golpe de la cabeza, no ha llegado a causar algún traumatismo o lesión que pueda causar un daño temporal o permanente en ella.

Lo siguiente que nos dejó tranquilo a Cole y a mí, es que tampoco hubo signos de abuso sexual, eso ocasionó que nos quedaremos más calmados luego de que intentáramos no pensar en peores cosas cuando se la llevaron a emergencias, así que hasta el momento, nos sentimos satisfechos del pronóstico que le han dado a ella.

—Gracias por el apoyo —dijo Cole al quedarnos en frente de la puerta —, has hecho mucho por mi hermana que no sabré cómo recompensártelo —puse una mano en su hombro.

—No me debes nada, Cole. —Le digo con una pequeña sonrisa. —Yo haría cualquier cosa por tu hermana, no sólo porque la amo sino porque ella se ha vuelto una parte importante de mi vida que no quiero dejarla ir. —Esas palabras parecen satisfacerle.

—Estoy seguro de ello. —Sonríe. —Eres afortunado de tener a Destiny y ahora, puedo ver como estoy convencido que estará bien a tu lado. —Dice seguro de sus palabras. —Solo prométeme que siempre estarás para ella y desde luego, que la respetarás y amaras como se debe. —Asiento.

—Prometo que ella estará bien conmigo y que jamás le faltará nada. —Le digo.

Cole asiente antes de darnos un abrazo y sentir como me da unas palmaditas en la espalda, con ello, me señala que puedo entrar a la habitación mientras él va a tomarse un respiro luego del mal rato que la hemos pasado; solo con ello, termino por abrir la puerta y entrar al lugar en donde ella se encuentra postrada en la cama, con un respirador nasal y con su cabello suelto que cae por encima de su clavícula; nunca imagine que terminaría por enamorarme de alguien en solo tres meses, pero a veces el amor suele ser imprevisto y desde luego, el sentimiento se va dando por sí solo, a punto de que ni te das cuenta en qué momento, ya estás imaginándote un mundo al lado de esa persona.

—Ciao amore mio —dejo que mi mano quite unos mechones de su rostro.

Quien hubiera dicho que íbamos a estar en esta situación, ojalá puedan encontrar pronto a Reece para que lo encarcelen, se lo lleven a Estados Unidos y le den un justo juicio en que lo condenen por todos sus crímenes. La verdad quisiera estar seguro que todo eso se llegará a dar, pero mientras no lo encuentren las cosas no estarán nada sencillas y más cuando es probable que no deje en paz a Destiny.

Agarro su mano mientras empiezo a darle un masaje con mi pulgar, lo bueno de todo esto es que la recuperamos, como también, que no se encontró un abuso sexual que pudiera agravar su salud mental, ya que a pesar que hasta el momento solo sepamos que fue agredida físicamente, no sabemos que sucedió con ella las horas en que estuvo con Reece, ya que para que tuviera esos hematomas y cardenales, es porque tuvo que haber surgido o sucedido algo mientras la estábamos buscando.

—Lamento haberte dicho todas esas palabras, Des. —Tome suficiente aire para continuar. —No soy nadie para haberte juzgado de esa forma, tenía que haberte escuchado y comprender que tú también fuiste víctima todo esté tiempo de Reece y de esa falsa agencia de modelaje, ojalá hubieras podido darte cuenta antes para no haber pasado por esto, pero lo cierto es que a veces las cosas surgen por algo. —Acaricio su mejilla. —Quizás llevamos poco tiempo de conocernos, pero dentro de mí, siento que llevamos años de conocernos, a veces extrañamente, también sabía cosas de ti, aunque créeme que no sabía si estaba en lo cierto. —Suelto una leve risa. —Y la realidad de todo, es que cuando te vi por primera vez, no sé porque me resultaste conocida, quizás además de la atracción, esa también fue otra razón por la que quise conocerte —dejé un beso en su mano —, y cada vez que estábamos juntos, tuve la necesidad de imaginar una vida así, a tu lado, riéndonos de nuestras boberías, explorar nuevos lugares, emprendernos con cualquier idea que saliera de nuestra cabeza y de ser posible, seguir creando metas que no importa que sean en conjunto o individuales, ya que lo importante es que estemos juntos para celebrar y compartir el éxito de ambos, ¿no? —Le di una mirada.

Suelto una sonrisa al tener un recuerdo sobre nuestra primera cita en el restaurante, ese día por extraño que fuera, me encontraba nervioso y no tenía idea de la razón, apenas recordaba como la primera vez que la había visto, había sido en un bar mientras leía un libro, quizás la primera impresión no me había llegado a cautivar, pero por algún motivo, no podía concentrarme en la lectura por seguir viéndola de reojo lo que hacía; aún me acuerdo del enfado que me provoco tener que estar hipnotizado por una mujer y de lo mucho que me controle para no tener que ir hasta ella para ir a coquetear.

Y lo gracioso de ello, fue que a pesar que tuve el suficiente control para irme del bar, termine por encontrármela nuevamente al día siguiente en el museo, con ese rostro angelical del que se había quedado observando las esculturas de piedras y eso sin decir, del interés que quería aparentar pero no se le estaba dando; la curiosidad me mato a punto de que mi cuerpo se movió por sí solo y a los minutos, ya estaba a su lado, hablándole y coqueteándole hasta invitarla a almorzar.

Ese día quizás llego la lluvia pero algo de lo que sí estoy seguro es que todos los eventos siempre se dieron con un propósito, si no hubiera sido porque dejo las llaves en su apartamento y tenía que volver a mi casa por unos documentos que me había pedido el estadístico de la compañía para evaluar los fenómenos que se dieron durante el último año y aumentaron nuestro seguro de vida, nunca la hubiera invitado a acompañarme a mi casa, como también, en tener que asegurarme que no se quedará esperando a que Misty le respondiera casi debajo de la lluvia.

De por sí, todo se dio por sí solo, a punto de que agradeciera que de alguna u otra forma, siempre nos reencontráramos, no sé si todo fue obra del destino, pero estoy seguro de que siempre le estaré agradecido por las coincidencias que hizo que Des y yo nos conociéramos y llegáramos hasta donde estamos a pesar que todavía el recorrido suele ser corto, pero sé que ambos, hemos aprendido cosas de uno hacia el otro sin haberlo imaginado.

—Te tengo que confesar que el día que me moleste contigo y decidí que termináramos, llegue a mi casa pensando sobre qué haría ahora luego de haber desechado varios sueños que pensé que cumpliríamos juntos... Y estúpidamente estuve a punto de poner en venta la casa porque había muchas cosas que me recordaban a ti —negué mientras reía —y eso es poco por no decir que durante esa noche escuche repetidas veces la primera canción que dije que te pertenecería, hasta me la he aprendido de memoria y mientras estaba esperándote que te entregaran, la estuve cantando en mi mente como si fuera una oración... Aun así, sabes ¿cuál era? —Respire profundo antes de mencionarla.

Se me hizo un nudo en la garganta porque sin pensarlo, nunca creí que estaría locamente enamorado por una mujer que acabará de conocer, quizás Destiny haya tenido sus errores pero aún así, la amo con todo y sus defectos.

— ¿Stella Gemella? —Enarque la ceja al escuchar su voz.

Levante de inmediato la cabeza en donde la vi con una sonrisa en su rostro que se encuentra lleno de moretes de diversos colores que se resaltan entre su piel blanquecina; me da una suave mirada hasta que un alivio entra en mi cuerpo al verla bien y que al parecer ha respondido bien no sólo a la medicación que le han dado para aminorar los cardenales y hematomas obtenidos del secuestro.

—Sí... Stella Gemella. —Dije con un nudo en la garganta. — ¿Escuchaste todo lo que dije? —Asiente despacio.

—Eso fue hermoso. —Dice con lágrimas en los ojos.

Me levanto de la silla para poder sentarme a un lado de la cama y poner mi mano en una de sus mejillas; ambos nos damos esa mirada silenciosa de la que basta para no decir más palabras porque solo con ello, se comparte ese sentimiento que tenemos por ambos; me acerco a su rostro y dejo un pequeño beso en sus labios intentando no ocasionarle dolor, ya que en una de sus comisuras tiene un moretón.

—Ay Des, lamento no haber prevenido que te sucediera esto. —Agarra mi mano fuerte.

—No... Perdóname a mí por no haberte comentado nada sobre lo de Reece... Pero creí que podía manejarlo por mí y la verdad, quería arreglármelas sola para solventar un problema que traía cargando sin haberlo visto antes. —Dijo preocupada.

La verdad, ya no importa la razón por la que guardo ese secreto, de por sí, los hechos ya sucedieron y gracias a Dios, ella está acá no del todo bien, pero con vida que es lo importante.

—No más secretos, Des. —Sus ojos azules no dejan de verme. —No quiero volver a perderte de está manera... Si te volviera a suceder... —mi corazón empieza a agitarse en pensar nuevamente en los hechos —No me lo perdonaría... Nunca.

—Sé que no hice lo correcto, pero no volverá a suceder. —Puso su mano sobre la mía.

Bese el dorso de su mano mientras acariciaba su cabellera negra, al menos el susto ya ha acabado, ahora lo único que falta es que ella se recupere y podamos volver a nuestra vida, esperando que este suceso no se vuelva a repetir jamás.

—Ti amo, amore mio. —Intente abrazarla pero no hubo una forma correcta para no lastimarla.

—Anch'io ti amo[2]. —Me respondió.

Sonreí al escuchar esa frase que nunca pensé que tendría un gran efecto en mí, pero además de ello, necesitaba escucharla luego de casi perderla. Ojalá que a partir de hoy, las cosas cambien y que sean mejor que antes, porque hoy me doy cuenta que mi vida con Destiny apenas está comenzando y la verdad de todas, la quiero seguir compartiendo junto con ella sobre todas las cosas.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

[1] Resiste, amor mío. Yo estaré aquí, esperando por ti.

[2] Yo también te amo.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Continuará...

Últimos Capítulos

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top