Capítulo 53

"No entiendo por qué tengo constantemente este presentimiento de un desastre inminente." —Zelda Fitzgerald.

***

[ Phillipe ]

Me a recuesto en la silla en el instante en que esa sensación abrumadora no desaparece en mi interior, desde la noche anterior no he podido sentirme ni tranquilo ni desahogado al pensar que ha sucedido algo que no me está dejando en paz y ha provocado que además de no poder conciliar el sueño, este suponiendo miles de cosas que ya descarte que no han sido ciertas; muchas veces tuve está sensación y las recuerdo muy bien cuando aparecían, siempre eran en el momento en que mi padre llegaba a casa, se sentaba para ver televisión o comer y pronto, con sólo ver algún detalle malo, oraba porque no se las desquitará con mi mamá.

Sin embargo, siempre pasaba lo contrario y esas sensaciones se volvieron demasiado estresantes y dolorosas en mi vida que ya ni podía verlo al rostro sabiendo del daño que le hacía a la persona que más amo; pero en esta ocasión, todo ha sido diferente, lo digo, porque para sentirme tranquilo, me quede en la noche en la villa de mi familia para ver si todo estaba en orden, como también, asegurarme de que mis tíos, mis primos hasta mi madre quien está enferma se encuentran bien.

Aun así, la sensación me acompaño toda la noche y madrugada, a punto de sentirme mal porque sé que algo está sucediendo pero no tengo ni la menor o mayor idea sobre qué; giro mi rostro para ver como mi madre empieza a dirigirse hacia mí, trae consigo una montaña de pancakes de banano que sabe muy bien que son mis favoritos; apenas deja la bandeja de la comida en la mesa del jardín, para sentarse y así servirme un vaso de jugo de manzana verde que le dará un buen complemento al desayuno.

— ¿Y bien? —Le doy una mirada.

— ¿Qué? —Le digo agarrando el tenedor para comer.

— ¿Qué sucedió con Destiny? —Forme una línea con mi boca al escuchar lo que quiere hablar.

—Nada mamá, lo hemos dejado. No encajamos como novios y es mejor que cada quien continue con su propio camino. —Respondí antes de beber jugo.

— ¿En serio? —Parece no creerme.

— ¡Claro! —Exclame.

No quiero darle más explicaciones acerca de lo que en verdad sucedió; es cierto que no me gustó nada sobre lo que descubrí de Destiny y me deja de importar si es cierto o no, pero eso no implica que tenga que andarlo contando de persona en persona solo para dañar su reputación o usarlo como venganza por ocultarme ese secreto. De por sí, no soy de esas personas que le gusta divulgar la vida de los demás, solo estoy complacido en saber que he terminado con esto, era mejor hacerlo antes de seguirme creando ilusiones en algo que pensé que funcionaría, pero al menos mantuve mis pies en la tierra y aunque si me enamoré de ella, solo es dejar que el tiempo pueda ayudarme a olvidar este sentimiento.

— ¿Seguro? —Sigue cuestionándome.

— ¿Por qué lo dudas? —El tema empezó a irritarme.

—No lo dudo, sé que estoy en lo correcto. Hay algo que sucedió y tratas de ocultármelo, pero de ser bueno o malo, no confíes en tu instinto, confía en lo que has conocido de ella y también, en escuchar sus palabras. —Suspiré.

— ¿Por qué necesitaría escuchar más explicaciones si hay hechos? —Le digo con molestia recordando la evidencia que tuve en mis manos.

—Porque a veces los hechos pueden estar distorsionados... —la interrumpo.

—Como las explicaciones —ella pone una mano encima de la mía.

—Claro, pero a veces también las explicaciones pueden aclararte esos hechos, ¿no lo crees? —Aprieto mis labios.

De una u otra forma, creo que sería bueno tener las cosas claras en mi cabeza antes de darle otra oportunidad a Destiny de que hable e intente decirme la verdad, ya estoy lo suficiente conocedor de que su antiguo trabajo solo era un lugar detestable y horroroso del que prostituyen a chicas jóvenes o las venden como corderos que irán pronto al matadero. Con solo pensarlo mi piel se eriza y tengo una enorme impotencia al imaginar lo crueles que son al hacerle eso a mujeres que solo quieren cumplir sus sueños o salir adelante.

—Alesso. —Llega Vicenzo con un rostro preocupado. —Tienes que ver esto.

Enarco la ceja a punto de que tanto mi madre como yo nos damos una mirada al mismo tiempo, me levanto de la silla y le ayudo a ella también a levantarse para que los tres caminemos dentro de la casa en donde están mis tíos, Antonio y Bianca, todos ellos se encuentran viendo las noticias de la mañana, sin embargo, antes de preguntar qué es lo que está sucediendo, mis oídos empiezan a escuchar una noticia acerca de un secuestro de una modelo y eso sin decir que, apenas ver la pantalla donde sale una periodista dando el reportaje, conozco el lugar en donde están tomando la escena del suceso, como también, en una esquina, sale la fotografía de Destiny.

—Primo, secuestraron a Des. —Bianca dice asustada.

En ese instante no sé qué demonios le sucedió a mi cuerpo, pero simplemente dejé de moverme y de parpadear al escuchar esa pequeña oración que acaba de causarme un enorme shock que hasta deje de respirar por varios segundos, donde si no hubiera sido porque mis pulmones empezaban a quedarse sin oxígeno seguiría sin responder. Mi madre me sujeto de la mano y fue cuando por fin pude comprender la razón por la que tenía un mal presentimiento, no se trataba de mi familia, se trataba de Destiny...

—Mierda... —Puse mi mano en mi cabeza al recrearme miles de cosas de las que me están quitando el aliento y mi corazón empieza a agitarse cada vez más.

La reportera no dejaba de mencionar un poco los hechos del secuestro, sin embargo, a veces sentí que divagaba al no tener la suficiente información para poder decir la verdad, más cuando los oficiales ya se han encargado de darle los detalles necesarios y al parecer el único testigo que mencionan que observo lo sucedido es Misty, sin embargo, se ha reservado en tener que dar una nota informática de ello, siendo así que, todavía no se sabe mucho del caso.

Aprieto mis labios y pronto busco mi celular entre mis bolsillos del pantalón, al encontrarlo, empiezo a marcar el número de Misty pero su teléfono me manda pronto al buzón de voz, por lo que intentando contactarme con Alonzo, me doy cuenta que es el siguiente en no contestarme; la angustia incrementa y más cuando mis tíos se han interesado en conocer sobre el secuestro de Destiny que no dejan de pasar canal tras canal para poder escuchar más noticias sobre ella, aunque eso es poco que decir cuando Bianca, mi madre y mi tía Graziella me preguntan si yo conozco a alguien que quisiera hacerle daño a ella, eso sin añadir que, Antonio y mi tío Esmond empiezan a hacerme preguntas de las que ni siquiera les puedo poner atención al estar preocupado por ella.

—Me tengo que ir. —Me dirijo pronto a la salida de la casa.

—Hijo, ¿dónde piensas ir? —Mi madre me detiene.

—Tengo que ir allá... No me quedaré de brazos cruzados sin saber que alguien la ha secuestrado —todos se dan cuenta que empiezo a ponerme nervioso.

—Vamos, te acompaño. —Vicenzo me da una palmada en el hombro mientras agarra las llaves de su vehículo.

—Cuídense y si podemos ayudar en algo, no duden en llamarnos. —Dice mi madre antes irme y de darme su bendición mientras agradecía sus palabras.

Camino detrás de Vince para pronto entrar a su auto y escuchar como arranca el motor para empezar a conducir hasta la zona en donde reside por el momento Destiny; durante el camino preferí quedarme en silencio mientras pensaba en las personas que podía hacerle daño a ella, pero para mi mala suerte, no conozco algún enemigo o al menos, alguien que ella me haya mencionado que algún momento le haya causado algún problema; a estas alturas debería tener una idea pero no hay nadie a quien tenga en mente o al menos, que sospeche.

Mi celular empieza a sonar haciendo que me decepcione al ver que no es ni Misty ni Alonzo quien me está llamado, pero sabiendo que Bianca tiene algo importante que decirme, simplemente termino por contestar, ocasionando que siga escuchando a lo lejos la televisión y varios comentarios de mi familia.

— ¿Conoces a alguien llamado Reece? —Me pregunta Bianca.

—Si más lo recuerdo, es el ex novio de Destiny, ¿por qué la pregunta? —Ella suspira.

—Él ha secuestrado a Destiny. —Suelto unas maldiciones.

—Gracias por la información, Bia. —Le digo antes de colgar.

Me froto las sienes porque no creí que ese sujeto estuviera acá en Italia y haya sido la persona que secuestrara a Destiny; me paso la mano sobre mi cabello para empezar a creer que hay algo que no sé de todo esto, pero por obvias razones no lo sabre cuando no dejé hablar del todo a Des, es más, ella misma me advirtió de que ella no estaba dentro del negocio de su ex novio y... Ay carajo... Si la secuestro pueda que sea para venderla a un mafioso o psicópata que le gusta torturar a las mujeres, eso no me gusta para nada porque eso significa que ella está en un gran peligro.

—Puedes acelerar —le digo a mi primo.

— ¿Es que quieres que me pongan una infracción? Estoy tratando de ir a una velocidad considerada al menos para llegar pronto. —Me reclama. — ¿Qué te ha dicho mi hermana para que nuevamente te cambiara la cara? —Intenta concentrarse en las calles para no saltarse algún alto o semáforo en rojo.

—El ex novio de Destiny es quien la ha secuestrado. —Le comento.

Escucho como suelta un suspiro pero no hace ni un comentario con respecto a ello, es más, parece que se ha quedado pensando en algo del que me da breves miradas hasta que tuvo que detenerse luego de que nos encontráramos con un semáforo rojo y viéramos como una niña ayudaba a una ancianita a cruzar la calle.

— ¿Qué sucede? —Le pregunto.

—Nada, solo que no me impresiona que el ex novio haya sido, ya sabes que algunos pueden ser celosos —encoge los hombros.

De por sí, no creo que Reece haya secuestrado a Destiny por celos porque a veces los hombres celosos aparecen en medio de eventos en donde su ex pareja se encuentra con alguien más del que está saliendo; por eso prefiero quedarme con la primera teoría aunque también pueda que la esté exagerando un poco cuando no conozco a ese sujeto y hasta hace dos días es que supe un poco de su existencia.

—Él trafica chicas, las prostituye o las vende para ganar dinero —le mencione.

Vicenzo no muestra ni una gota de sorpresa o al menos alguna reacción que me diga que no se cree aquello que le estoy contando, en vez de eso, parece estar guardando su compostura mientras sigue manejando como si el tema no fuese mucho de su interés; sé muy bien que a él no le cae muy bien Destiny, por lo que todas las cosas que tengan que ver con ella le pueden sonar indiferentes, pero cualquiera que soltará un comentario como el que he hecho, lo puede dejar impactado.

Intento no hacerle ninguna pregunta ahora ya que sería fácil que me la desviara cuando puede usar la excusa que no me está escuchando por estar concentrado en ir manejando; así que cerrando mi boca, como también, mordiéndome la lengua, me quedo en silencio mientras tengo la esperanza que al llegar pueda tener más noticias de Destiny, añadiendo que, espero que no me excluyan de ello.

Apenas llegamos a la zona en donde reside Destiny cuando en el lugar todavía se encuentran varias patrullas de las que siguen haciendo la investigación, además, también se encuentran un par de reporteros que todavía están haciendo el reportaje del secuestro de Des. Cuando Vicenzo termina por estacionarse, varias personas que residen en la zona se me quedan observando, pero no intento prestarles mucha atención hasta que llegando a uno de los oficiales, empiezo a pedirle que me brinde información sobre el secuestro, en donde pensando que era otro periodista más, casi me saca a patadas del perímetro del apartamento si no hubiera sido porque le mencione que soy el novio de la secuestrada.

Sin embargo, en vez de dejarme pasar o decirme algo sobre Destiny, se da la vuelta para marcharse, dejándome impactado de la actitud que ha tomado conmigo a pesar de que le comente quien era; estuve a punto de poner un pie en la barrera si no hubiera sido porque Vince me sostuvo a punto de decirme que me quedará en mi lugar para no poner un pie dentro de donde aún no me es permitido, por lo que esperando a que me dijeran algo, en vez de eso, veo como traen a alguien que quizás no conozca a la perfección pero sé que se trata de Cole, el hermano mayor de Des quien sabía que vendría está semana para visitar a su hermana.

—Es él. —Me señala el oficial.

—Creí que no vendrías. —Dijo Cole con un tono apagado en su voz.

¿Quién hubiera dicho que ambos nos conoceríamos en esta situación? Aún sigo creyendo que iba a conocer el hermano mayor de Destiny a través de un almuerzo o cena que ella programaría, cuando me mencionó que la idea comenzaba en pasarlo a recoger al aeropuerto, luego darle un pequeño tour por Florencia, hablar con él y por último, presentármelo; no obstante nada de eso sucedió como ella lo había planificado, en donde en vez de que todo esté bien, las cosas han empeorado, haciendo que tanto él como yo nos encontremos en esta situación angustiante al no saber el paradero de Destiny.

El oficial nos dio el paso para que pudiéramos pasar a la propiedad, por lo que siguiendo a Cole quien parecía que prefería hablar dentro del apartamento antes que en la calle para que nadie más se enterara del caso y creará rumores o intensificará la situación; pero en vez de eso, terminamos dirigiéndonos a otro lugar que no era más que otra de las casas que se encontraban cerca de la zona, en donde al ver a una señora que le dio unas palmaditas en la espalda, me di cuenta que se trataba de la señora Caruso quien también está preocupada por Destiny.

—Buenos días, Phillipe. —Me saludo.

—Buenos días, señora Caruso. —Le devolví el saludo antes que me dejará entrar a su hogar.

Apenas estuvimos dentro de la casa cuando me di cuenta que ahí se encontraba Misty al lado de Alonzo, la pobre se encontraba en un mar de lágrimas que hasta el hipo se le sincronizaba con sus sollozos; absorbía a veces su nariz pero terminaba por limpiársela con unos Kleenex que se encontraban en una mesa; ella al verme simplemente la vi entre molesta y triste, pero está última emoción pareció ganarle ya que otra vez empezó a llorar ocasionando que se acurrucara en el pecho de Alonzo, quien seguía intentando reconfortarla.

—Disculpa por no saludar antes y me desanima saber en la circunstancia que nos hemos conocido —empieza a decir Cole.

—No te preocupes —titubeé —. Phillipe Rizzo, un gusto en conocerte —alce mi mano —, Des habla cosas increíbles de ti —veo como su cuerpo se pone rígido e intenta sonreír.

—Es un placer, Phillipe. —Estrecha mi mano. —Cole Haller. Y también mi hermana habla maravillas de ti. —Hago una mueca.

Al parecer está ausente de que Des y yo habíamos peleado, pero de igual forma, no es momento para recordar esa situación ahora que ella nos necesita.

— ¿Qué sucedió? —Le pregunte.

—Reece, el ex novio de mi hermana, entro al apartamento la noche anterior antes de que Misty llegará. Forcejeo la cerradura de la puerta del jardín y entro con facilidad. —Empezó a contarme la versión de los hechos. —Para que Misty no sospechará nada, tuvo que deshacerse de Kala primero para que no ladrará, así que amarraron a la cachorra y le inyectaron un sedante del que milagrosamente no le provoco alguna alergia o muerte. Luego de ello, esperaron a que Misty llegará para atacarla sorpresivamente. —Le di una mirada a ella.

— ¿Estás bien? —Ella asiente.

Aunque la verdad no creo que lo esté del todo, cuando aún sigue asustada por lo sucedido y eso sin decir que, tiene rozaduras en las muñecas de sus manos, lo cual significa que también la sujetaron con algún tipo de lazo.

—La amarraron las manos y los pies, y la amordazaron para que no gritara o hiciera cualquier sonido. —Mencionó Cole.

—Y una hora después, llego Reece. —Dijo Misty sollozando. —Intenté... Juro que intenté liberarme pero no pude, y cuando Des llego a mi habitación, fue imposible de que ella saliera huyendo cuando vio que Reece me estaba apuntando en la sien con un arma, y de forma desprevenida también a ella la atacaron por la espalda, la sedaron y se la llevaron. —Cierro los ojos al escuchar aquello.

— ¿En qué momento pusieron la denuncia del secuestro? —Les pregunto.

—Para mala suerte, Misty no pudo liberarse durante la noche y la madrugada —el corazón se me detiene al escuchar eso —, y quería darle la sorpresa a mi hermana que ya había llegado al país, por lo que decidí irla a ver al apartamento, sin embargo, cuando estuve a punto de tocar el timbre, vi que la puerta no se encontraba totalmente cerrada y es cuando Kala ya había despertado y se escuchó el eco de sus ladridos. —Se dio un tiempo para seguir contando los sucesos. —Fue entonces que tuve un mal presentimiento, empecé a buscarla y vi a Misty en el suelo. —Suspiré.

A estas alturas Reece podría haber hecho lo que quisiera con Destiny, peor aún, ahora que la noticia ya se ha difundido por todo el país, ya se debió de haber enterado del crimen que acaba de cometer; añadiendo que, también pueda que ya se haya trasladado a otro lugar fuera de Italia en donde eso complicará la situación y la vida de Des esté corriendo más peligro de lo que suponía.

— ¿Al menos la policía ya cerro las fronteras y está supervisando los aeropuertos? —Le pregunto angustiado.

—Sí. —Se sienta en un sofá y se agarra la cabeza. —Ese maldito le hará daño, estoy seguro de eso y lo peor es que no tengo idea de dónde podemos empezar a buscarla cuando este país me es desconocido y Reece ha tomado la ventaja de ello. —Sus ojos se cristalizan.

— ¿No hay una forma de rastrearlo? —Inquiero.

—Una cámara capto la matrícula de la furgoneta, así que la están buscando. —Comento Alonzo.

—Y, ¿ya sabes que Reece es un traficante de personas? —Le pregunto a Cole.

—No, no lo sabía. Pero Misty dio detalles de ello y ya se comunicaron con el investigador que estaba ayudando a mi hermana a inculpar los crímenes de ese bastardo. —Sus manos se hacen unos puños.

—Quizás el motivo del secuestro haya sido por venganza de que Destiny haya delatado sus crímenes, ¿no? —Anuncia Vicenzo.

—Es probable, pero no tengo duda de que Reece ya tenía un plan para ella y de por sí, que eso incluyera secuestrarla y venderla. —Mencionó Cole.

En aquel momento me sentía un total inútil, no sabía de qué forma poder ayudar a Destiny cuando ya se está conllevando la investigación para encontrar y arrestar a Reece, como también, supervisar todas sus cuentas desde las bancarias anónimas hasta las redes sociales para conocer su paradero; eso sin decir que, el oficial simplemente nos mencionó que las fronteras ya se encontraban cerradas en donde estaban manteniendo vigilancia, supervisión y revisión en todas aquellas personas que deseaban salir del país; añadiendo que también, se encontraban en el aeropuerto observando si no aparecía con un pasaporte falso para irse con más libertad.

En aquellas horas solo me di cuenta que no podía quedarme sentado sin hacer nada, tuve que publicar varios anuncios para que reconocieran a Destiny y a Reece por si alguien los veía en Italia, ya que seguía con esa esperanza que no hayan salido del país, ya que por cámaras de seguridad de los aeropuertos, no se había encontrado nada con respecto a ellos dos y del secuaz del idiota de Reece quien lo ayudo con su plan; con las fronteras no podemos decir lo mismo, por lo que ahora, la policía se está ocupando de rastrearlos por medio de alguna cámara de un cajero, tienda, de calles de alguna ciudad o residencia, etc. que sea de ayuda.

Sin embargo, aunque todos estén haciendo lo posible para encontrarla, tengo miedo de que Reece sea un genio en librarse de la justicia, ya que por lo que nos contó Misty, había huido de Estados Unidos un día antes de que empezaran a buscarlo y con la finalidad de detenerlo por el tráfico de personas; y digo esto porque en todo país siempre existe puntos ciegos de los que muchos individuos huyen para entrar a otro país de al lado, y así como están las cosas, Reece no será capaz de quedarse ni en un solo lugar, seguirá buscando un sitio en donde nadie lo ubique y pueda vender a Destiny sin que al final nos demos cuenta de ello.

—No pensé que seguirías interesado en ella luego de que no le creyeras —me susurro Misty para que Cole no nos escuchará.

—Que me haya enojado con ella no significa que en dos días he dejado de quererla —ella encoge los hombros.

—Sabes bien que ella no sería capaz de prostituirse, ¿no? —Le doy una mirada.

—No. —Suspire.

—Entonces, ¿qué ganabas con no creerle? —Empezó a atacarme. —Ella te ama, Phillipe. Y si no te dijo la verdad es porque pensaba que lo tenía todo controlado, si te has dado cuenta, ni Cole lo sabía. Y es la persona más cercana a ella y también en quién más confía, no sé porque te sentiste ofendido. —Cruce los brazos.

—Ha sido tu amiga siempre, hay razones más específicas por las que confiarías en ella. En cambio yo, la sigo conociendo... Además, tenía evidencias y eso nublo mi mente para no permitir que me diera más explicaciones. —Aprete mis labios.

Probablemente quien me envió esa dichosa información pudo haber sido el mismo Reece, ya que de dónde sacaría esa página web de prostitución cuando existen miles en el mundo donde las chicas ingresan fotografías, vídeos y foros en donde atraen la atención de cualquier persona que quiera disfrutar ver esas cosas. Quizás si desconfíe demasiado es Destiny, algo en mí, decía que ella no sería capaz de hacer tal cosa, pero creo que la misma furia provoco que no fuera racional y creyera toda aquella irrealidad que pudo haber sido creada por el propio Reece.

Lo que más me enfurece es que aunque ya haya dado el nombre de esa página donde había información y fotografías de Destiny, al final, la policía se percató que esa cuenta ya había sido cerrada, lo cual se perdió una buena ruta en donde Reece podría estar poniendo cosas sin el consentimiento de Des.

—Tengo miedo de lo que Reece le pueda hacer —musite.

—Yo también, espero que la encuentren pronto... Ella no se merece esto. —Empezó a sollozar de nuevo.

La abrace porque en esta ocasión, estamos con los brazos atados en donde no hay muchas formas de cómo ayudar a Destiny, a no ser que nos pongamos a investigar por nuestra propia cuenta y tener que ver si encontramos algo de Reece.

—Quizás haya una forma de encontrarla —me di la vuelta al escuchar a Vicenzo.

— ¿Cuál? —Le pregunte.

—Hay que meternos a una página de la red oscura para ver si hay están vendiendo a Destiny, a veces no todo sale en Google, y cuando se trata de cosas ilegales... —hizo un gesto para que entendiéramos que ahí se puede encontrar cosas horribles.

Puede ser una buena idea pero no tengo ninguna duda de que podemos meternos en cualquier tipo de problema porque he escuchado lo que se puede encontrar en la red oscura, sin embargo, si eso implica tener que buscar a Destiny, creo que hay que correr el riesgo más cuando si la perdemos de vista ahora que todavía no han pasado veinticuatro horas, puede que ella todavía no le haya pasado nada grave.

—Hay que hablar con las autoridades, esto no lo podemos hacer solos, aunque sería bueno que en esta ocasión me dejaran hacerlo a mí. —Propongo.

—Alesso —Vicenzo empieza a hablar entre dientes.

—No Vince, no arriesgaré a Misty cuando acaba de salir de un ataque y la esposa de Cole está embarazada... —Empiezo a decirle.

—Yo te acompaño. —Alonzo se acerca.

— ¡Ah! —Vicenzo parece derrotado. —Bien, también te acompañare.

No sabemos si realmente el plan llegará a funcionar, pero estoy seguro que algo debemos de encontrar; apenas llamamos las autoridades y no quedo de otra que también buscarla por medio de la red oscura a través de algún foro o programa que estuviera involucrado con la prostitución de mujeres o la trata blanca; sin embargo, el mejor hacker que pudieron conseguir no encontraba algo inmediato, en vez de eso, terminamos en varias plataformas de las que ni quería ver lo que hacían dentro, ya que muchos vídeos tenían mucho contenido gore y masoquismo de la que se me revolvió el estómago y sin dudarlo, me dieron ganas de vomitar.

—Esto nos podría llevar un buen tiempo —dijo el chico que trabaja para la policía.

—Y... Si la buscan con respecto a apuestas o en relación con la cuenta anterior de Reece, como por ejemplo... ¿Pussy Girls Hot? —Enarque la ceja al escuchar a Vince.

— ¿Qué? —Resalte y a la vez, vi como Cole se puso tenso al escuchar ese título

—Si te pones de santo nunca la encontraras —murmura —, los criminales nunca ponen nombres bonitos... Siempre son machistas, asquerosos y denigrantes. —Cruza los brazos.

Realmente Vicenzo tiene un enorme problema con ser demasiado directo y sincero, lo peor de ello que viendo de reojo a Cole me doy cuenta que tampoco le ha gustado escuchar esa página de la red oscura; sin embargo, aprobando que el chico la buscara con ese nombre, termino por indagar en ello haciendo que a los minutos terminará por aparecer una página de apuestas en las que aparecían varias fotografías de chicas, todas ellas jóvenes y hermosas, pero lo peor de ello, descubrir que todas están siendo subastadas a precios increíblemente altos como si fueran un objeto antiguo.

—Intenta entrar en nuevas ofertas —menciona Cole al ver una pestaña exclusiva.

Cuando el chico quiso entrar, hubo una dificultad, salió una pestaña que bloqueo el acceso de seguirla viendo, por lo que el joven tuvo que ingeniárselas para buscar un modo de entrar en secreto y con una clave falsa; pero a pesar de ello, no logró hasta que de repente para ingresar, se debía de hacer una inscripción para seguir viendo a las modelos en apuesta.

—Mierda, tenemos que pagar una estúpida inscripción para ver las modelos —se enfada Cole al ver la pestaña.

—Tenemos que ser precavidos. —Dice el agente que está conllevando la operación de rescate. —Si descubren nuestras identidades por medio de la cuenta bancaria, pueden que cierren la página. —Empiezo a maldecir.

—Entonces, ¿qué haremos? —Dice Cole desesperado.

Es muy mala idea que Cole y yo tengamos que usar nuestras cuentas bancarias cuando Reece nos conoce, además no le puedo pedir ayuda a Alonzo en esto porque capaz que también lo investigo a él por ser novio de Misty, y con Vicenzo es inútil porque tenemos el mismo apellido lo cual crea sospecha alguna. Y de por sí, los agentes policiales tienen su historial, así que si ubican de quien es la tarjeta de crédito, rápido sabrán su identificación.

—Mi esposo puede ayudar —apareció la hija de la señora Caruso. —Él es alguien que no está relacionado con Destiny, por tanto, puede que ayude a que no lo identifiquen. —Hago una mueca.

—Pero no queremos que corra el riesgo... La tiene a usted y su hija —le digo.

—Cierto, pero Des también nos necesita. Y la tarjeta la podemos denegar después para cambiarla por otra. —Nos dice.

No me gusta la idea, no quiero que esa familia pueda correr el peligro de sufrir las consecuencias por querer ayudarnos, la única forma es usar una tarjeta anónima de la que no reconozcan la identidad del dueño.

—Me arriesgaré de igual forma —saco mi billetera para sacar mi tarjeta.

—Usa la mía, está con mi otro nombre y apellido. —Menciona Vicenzo al entregar su tarjeta.

—Vince... —Me detiene.

—No Alesso, déjamelo a mí. —El joven agarra su tarjeta.

Apenas ponen la cuenta bancaria de él con su otro nombre y apellido, para ver como al ingresarlo, empieza a cargar nuevamente la página, siendo así que, lo acepté de inmediato a punto de que, otra vez salgan la página y se reanudé la búsqueda. El joven ingresa a la pestaña de nuevas ofertas y de pronto salen otras chicas que al parecer las tienen en exclusiva y no exactamente por ser jóvenes y hermosas, sino porque son menores de edad y vírgenes. Trago hondo esperando que podamos encontrar a Destiny, pero en esa pestaña parece que no suele estar, así que viendo las demás pestañas, le señalo al chico que entre en una que dice "Lo mejor".

— ¡Ahí está! —Señala Cole.

El chico ingresa a la fotografía de Destiny para ver cómo hay una subasta de ella por un valor de cinco millones de euros, enarco la ceja y veo como la apuesta comenzará en una hora y no sólo eso, que la oferta puede cambiar si alguien pone otro valor para obtener a Des.

—Hay que esperar, mientras tanto, hay que idearnos en cómo sacar el dinero en una hora si queremos que nos den a Des. —Digo antes de que todo comience.

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Continuará...

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