Capítulo 47

"Los sueños sin metas, son sólo sueños; y te llevarán a desilusiones. Las metas, son el camino hacia tus sueños; pero no se pueden lograr sin disciplina y consistencia." —Denzel Washington

***

Toda la mañana ha sido completamente cansado cuando ya se ha tenido que estar dando los últimos detalles para el Milan Fashion Week de este día que es para la casa de moda de Moshino, sin dudarlo, desde que empezaron los desfiles de moda en Milán, he podido apreciar con más cercanía la moda primavera-verano del próximo año con las representaciones de las casas de moda italianas, añadiendo que, varios famosos, periodistas, críticos y otras personas importantes han llegado a Italia para participar en la semana de la moda, por lo que ha sido increíble ver como todo se ha organizado a la perfección.

Además, mi esfuerzo ha tenido que valer más la pena en estos días cuando el diseñador Jeremy Scott se ha estado presentando para ver toda la indumentaria que se mostrará en la pasarela, eso sin decir que, el fitting que se realizó el día de ayer se tuvo que tomar en cuenta cualquier cambio o una nueva muestra que se daría en algún peinado o maquillaje, así que, durante todo el proceso de planificación previo, el representante de Moshino se tuvo que asegurar que todo estuviera de acuerdo a su plan.

Por primera vez, puedo decir que estoy nerviosa de estar en una pasarela, aunque no puedo mencionar que es una cualquiera como las que me enviaba Vanity Studios cuando empiezo a dudar si todas a las que fui, eran fiables y no para llamar la atención de personas desconocidas que se presentaban con el propósito de comprar a ciertas mujeres; sin embargo, ahora que sé que está es una influyente como sobresaliente en el mundo de la moda, sé que debo de dar más del cien por ciento, no para impresionar a los críticos que me verán utilizar esa ropa, sino más bien, porque es un sueño que siempre he querido que se cumpliera haciendo que deba de mostrar mi buen trabajo como modelo.

Cierro los ojos en el instante en que escucho como la estilista me dice que me pondrá un spray en el cabello para que esté no se llegué a alborotar, así que sintiendo un fuerte olor que me ocasiona una comezón en mi nariz, pronto nuevamente arregla mi cabello para dejarlo de acuerdo a la vestimenta que usaré; a mi alrededor se encuentran las demás modelos que participaran en la pasarela, cada una de ellas también está siendo atendida, desde ajustarles la ropa hasta ponerle los accesorios que van con el tipo de prenda que van a modelar.

De un segundo a otro, llega nuevamente Francesca a monitorear y supervisar el movimiento de trabajo que hay con las estilistas como las modistas, así que dándoles indicaciones a cada una de ellas, pronto se pone a mi lado y veo como me da una evaluación como si esperará que el maquillaje o el peinado se encontrará de acuerdo como Jeremy Scott le había mencionado a la estilista en el momento de explicarle que debía de ocupar conmigo para que mi estilo resaltará con la vestimenta que había programado para mi ocasión.

Lavoro eccellente[1]. —Hizo un gesto de aprobar mi apariencia.

—Le haré unos cambios de peinado con el siguiente vestido para que esté reluzca más y se vea lo atrevido y extravagante —le aconseja la estilista a ella.

— ¿Fue lo que concreto Jeremy? —La joven estilista asintió. —Me parece. —Aprobó la idea de los cambios. —Mucha suerte, sé que es tu primera vez representando la vestimenta de una casa de moda reconocida, así que disfrútalo y no te pongas nerviosa, ¿sí? —Me dio ánimos antes de comenzar el desfile.

—Te lo agradezco mucho. —Le agradecí sus palabras.

Veo como ella se mueve para dirigirse hacia otra modelo para evaluar también su aspecto físico, así que dejando de ver su elegante vestido que no tengo duda que a su vez, debe de ser de la marca Moschino, nuevamente me centro en las palabras de la estilista quien hará los últimos arreglos antes de ayudarme a poner las prendas que utilizaré durante la pasarela; de vez en cuando los nervios empiezan a vencerme, aunque en otras ocasiones, simplemente los olvido cuando veo a otras chicas o me concentro en los cambios que me están realizando; así que durante los últimos minutos antes de comenzar con el desfile de moda de Moschino, escucho como mis nuevas amigas, Sashi, Begum, Camelia y Cheryl me llaman para tomarnos unas fotografías, así que uniéndome a ellas para guardar aquellos recuerdos, empezamos a tomarnos varias poses desde serias hasta divertidas que sin dudarlo, no olvidaré lo bien que las pase con ellas este par de semanas.

—Es hora señoritas, así que ya saben el orden en que cada una pasara. —Empieza a decir Francesca. —Sé que todas se han estado preparando, así que confío en que ustedes darán lo mejor está noche, mucha suerte y nos vemos al final del desfile. —Fue lo último que termino por decir ella antes que todas aplaudiéramos.

Cada quien se puso en su orden correcto haciendo que, al escuchar el sonido de la música de afuera, cada modelo en un promedio de tres a cinco minutos empezará a salir una detrás de otra; jugaba con mis manos e intentaba inhalar aire, hasta las comisuras de mis labios temblaban por los nervios y a su vez, por la felicidad que estoy sintiendo; nunca creí que esté día llegaría, y lo increíble que de forma sorpresiva porque por más que se me dificulto entrar a una agencia, al final, una de ellas confío en mí y me dio una oportunidad de la que hoy estoy disfrutando que me hayan tomado en cuenta para dejarme entrar en el proyecto de la semana de moda de Moschino.

En ese instante, veo como la chica que va delante de mí, pasa en dirección a la pasarela, por lo que, tomando el suficiente valor para lo que pronto pasara, me recompongo y tomó, esa postura profesional para la que he estado trabajando estos días, así que cuando me dan la indicación que soy la siguiente en entrar, empiezo a caminar por la pasarela mientras me concentro en lo que estoy haciendo, que no es más y menos, que modelar la ropa que estoy representando, adquiero esa actitud de seriedad y no quito mi mirada de en frente, a pesar de que veo a todos los invitados sentados en sus sillas y observando las prendas que llevo puestas presentando la marca de Moschino; a su vez, me doy cuenta como todos ellos se mantienen en una distancia de dos metros, que llevan sus mascarillas y sin dudarlo, son contadas las personas.

Mis oídos dejan de prestarle atención a la música y nada más me concentro en mi trabajo, diciéndome una y otra vez que todo estará bien, en donde no llegaré a hacer algo ridículo a fin de que mi experiencia se vea reflejada en lo que estoy haciendo. Termino por darle la espalda a los invitados para concluir con la primera presentación de la vestimenta que he ocupado, así que volviendo a los camerinos, pronto me dirijo hacia mi estilista para que ella pueda hacer rápido mi cambio de cabello, en donde en un dos por tres, pronto cambia mi estilo de peinado, como a su vez, retoca mi maquillaje para que así, puedan cambiar mi ropa.

Es así, como retomo mi lugar antes de pasar por segunda y última vez, por lo que otra vez haciendo ejercicios de aire, me voy preparando antes de que otra vez me den la señal de que sea la siguiente en pasar; en esta ocasión, ya no me siento como la primera vez que pase, más bien, ahora la disfruto más haciendo que ni me dé cuenta en qué momento ya he pasado por la mitad de la pasarela para dirigirme a los camerinos, desde luego, el trayecto fue corto, pero sin dudarlo, siento que he disfrutado de la experiencia que aunque tuve que ocultar mi sonrisa, por dentro ya estaba saltando de la alegría.

Apenas termine de modelar, cuando mis amigas se reunieron conmigo, siendo así que, me llegaran a abrazar y a decirme lo bien que me veía con la otra vestimenta que modele; no nos quedó mucho tiempo de dedicarnos más palabras cuando nuevamente hicieron que nos pusiéramos en fila, para dar un último recorrido grupal antes de que apareciera el diseñador Jeremy Scott quien fue el último en pasar a la pasarela para darle fin a su desfile; así que poniéndonos a un lado del diseñador, como también, de otras modelos, vemos como varios fotógrafos nos sacan varias fotografías, mientras que, escuchamos los aplausos.

Todos volvemos hacia los camerinos en donde antes de celebrar el exitoso desfile de moda, escuchamos unas últimas palabras de Jeremy Scott, quien además por felicitarnos por nuestro trabajo hecho en esta noche, agradece que hayamos sido muy profesionales en lo que realizamos a partir de nuestro esfuerzo de estos días. Con una dulce sonrisa y con unas atentas palabras de las que llenan de orgullo y ánimos a todas las modelos, se marcha, sin antes de que nos demos cuenta como en cada uno de los tocadores de todas las modelos, tenemos un arreglo floral de parte de él, agradeciéndonos nuevamente por lo hecho en la semana de moda en Milán.

Antes de poder seguir admirando el bonito arreglo de flores que he recibido, escucho como mi celular empieza a sonar, así que dejando a un lado el interés que le tome a aquellas lindas flores, termine por responder la llamada que mi hermano me ha hecho.

— ¿Hola? ¿Hablo con la modelo famosa Destiny Haller? —Suelto una risa al escuchar a mi hermano.

— ¿Quién habla? —Me pongo en modo serio para contestar la llamada.

—Soy su hermano, Cole Haller, ¿cree que puede pasármela para felicitar a mi pequeña hermana por su nuevo y gran éxito? —Me llena de orgullo escucharlo decir eso.

Dejamos de tener la oreja en el auricular del celular para pronto hacer una video llamada en la que puedo verlo a él con una enorme sonrisa de oreja a oreja que no puede llegar a contener de la emoción, me doy cuenta como a su lado se encuentra también Jennifer quien empieza a decir miles de frases llena de felicitaciones para mí por haber concluido la primera oportunidad de muchas que podré llegar a obtener en este mundo laboral del modelaje.

— ¿Qué tal me vi? —Les pregunto mientras me siento en una de las sillas.

—Estupenda, por fin pude ver tu experiencia en el modelaje y la verdad, me enorgulleces que ahora entiendo porque mamá le gusta presumirte con sus amigas —niego al ver que ha conseguido entender la alegría que mi madre obtenía de mí.

Ni siquiera me quiero imaginar lo que hubiera sucedido si mi madre se hubiera enterado de esto, capaz que ya estuviera poniendo en todas sus redes sociales que soy el orgullo de la familia Haller luego de haber sido una de las modelos que protagonizaran la marca de Moschino, eso sin añadir que, el día de mañana hubiera citado a todas sus amigas para hablar de ello a fin de seguirse llenando de alegría al saber que su hija ha llegado lejos luego de todo el esfuerzo que le ha tomado estar dentro de una pasarela no sólo del Milan Fashion Week, sino que también, de haber sido contratada por una de las casas de moda de Italia.

—Lástima que duro muy poco —Cole hace un puchero triste.

—Bueno, es una regla que tienen sobre no tardaré mucho tiempo, así que no te podía asegurar una pasarela de una hora —bromeó a lo que él entiende.

—Lo sé, sé que nunca he estado muy interesado en tu profesión, pero siempre te he apoyado en ello que me impresiona lo mucho que has crecido últimamente —siento como empezaremos a hablarnos con mucho cariño.

—Me gusta que seas sincero en ello —él me tira un beso.

—Además, he pensado que si tengo una hija, también presumirá que tiene una tía modelo, así que siento que tu ego se elevará con eso —ruedo los ojos.

—Y, ¿qué planes tendrás ahora? —Me pregunta mi cuñada cambiando de tema.

—Iré con unas amigas a una fiesta a celebrar —les comento —, luego Phillipe pasará por mí para volver a Florencia. —Les comparto mis planes.

Últimamente nombrar a Phillipe en frente de mi hermano se ha vuelto una rutina que estoy segura que ya desea que pase las siguientes dos semanas para irme a visitar a Italia, el pobre tuvo que ajustar su agenda para poder verme aunque sea por unos días antes de volver a Estados Unidos y dirigir el negocio de su suegro, así que al menos, sé que lo tendré a él durante unos días en los que ya estoy comenzando a anhelar para que no sólo vea la belleza de Italia, sino que también, para presentarle a mi novio.

—Disfruta tu noche y ojalá que llegues a tu apartamento sana y salva. Al menos envíame un mensaje para saber que estas bien, ¿sí? —Asiento al ver que toma un rol de padre protector.

—Claro que sí, luego te envío las fotografías. —Empiezo a despedirme.

—Está bien, que tengas feliz noche y hablamos luego. —Veo como él y Jennifer alzan su mano para moverla como un gesto de despedida. —Te queremos.

—Y yo a ustedes, besos a mi sobrina o sobrino. —Les tiro un beso antes de colgar la videollamada.

Apenas termino de hablar con ambos, cuando empiezo a recibir los mensajes de Misty, Phillipe y Bianca, cada uno de ellos no deja de decirme lo bien que he estado en la pasarela, como también, que mi atuendo se me veía estupendo mientras lo modelada, para mi mala suerte, no pude seguir conversando con ellos cuando me prepare para cambiarme de ropa y así, escoger un vestido negro que había traído conmigo, a pesar que el maquillaje y el peinado se quedaron como estaba; me prepare con mis nuevas amigas para salir de fiesta un rato para disfrutar de nuestra exitosa noche.

Dada la casualidad de que Begum había llevado su auto, ahí tuvimos que dejar los arreglos florales para no llevarlos de un lado a otro, por lo que pasando unas horas con ellas mientras cenábamos y luego nos íbamos a una discoteca, las fui conociendo de poco a poco descubriendo un poco más de sus aficiones, talentos, intereses, etc. Que mayormente la noche termino siendo más de chicas que de una celebración, además, todas bailamos hasta que nuestros pies terminaran agotados y eso sin añadir que, recibimos de varios hombres elogios al vernos como un grupo de mujeres llenas de vitalidad al no terminar su noche.

De por sí, tuve que considerar no tomar mucho alcohol ya que Phillipe pasaría a recogerme, así que en esa ocasión tuve que moderarme para poder llegar sana a su casa, además, el día de mañana sé que Donnato formará una reunión para hablarnos sobre lo sucedido en la pasarela, por lo que sí quiero llegar viva y no con un inmenso dolor de cabeza, también tendré que tomar en cuenta esa razón.

—Está canción me gusta, vamos a bailar. —Cheryl toma mi mano para que me levante de la butaca y la siga hasta la pista de baile.

Otra vez, empiezo a bailar con ella haciendo que ya, no sólo sienta el desgaste de trabajo hecho durante las últimas semanas, sino que también, empiece a darme cuenta que por más que quiero seguir disfrutando mi noche, mis pies están pidiéndome piedad para darles un descanso; a pesar de tener esos signos de agotamiento corporal, termine por bailar con Cheryl y Sashi unas cinco canciones más, hasta que cuando sentí que ya era hora de irme al apartamento, le llamé a Phillipe que pasara por mí, siendo así que, a los diez minutos ya estuviera esperándome fuera de la discoteca, donde todavía tuvo que esperarme unos minutos más cuando tuve que ir por mi arreglo floral para llevármelo a casa.

—Lo siento, me tarde más de lo planificado. —Le dije entrando al auto.

—No te preocupes, nos quedaremos en un hotel y mañana partiremos temprano a Florencia. —Me indica. —He pasado recogiendo ropa de tu apartamento, a Misty se le dificultó elegir lo que mejor te quedaría mañana así que espera que haya tomado una buena decisión. —Me menciona mientras me abrocho el cinturón.

—Cualquier cosa está bien —le digo tranquila —, y gracias por haber pensado en mí. Eres el mejor. —Le acaricio su rostro.

Nos damos un corto beso para luego sentir como él empieza a manejar en dirección al hotel en donde pasaremos la noche, estuve a punto de quedarme dormida si no hubiera sido porque el trayecto fue corto y más por las horas de la noche que son; así que hospedándonos en un hotel que no necesariamente suele ser lujoso, terminamos por compartir la misma habitación la cual apenas al llegar a la cama, me dejó caer en ella sintiendo lo suave que es y más la comodidad que le ofrece a mi cuerpo.

—Lamento molestarte, pero tendrás que darte un baño. —Suelto un gruñido.

—Estoy cansada. —Musité.

—Ven, te ayudaré. —Me termina por cargar como un muñequito.

Ambos pronto terminamos en el cuarto de baño en donde él pone las manos en el broche de mi vestido para irlo bajando, con cuidado me quita la ropa y a la vez, me ayuda con los zapatos ocasionando que mi estatura termine por verse a la altura de su pecho; me desnuda por completo y pronto me lleva a la ducha en donde dejo ir un grito en el instante en que el agua cae en mi rostro provocando que me despierte, además de ello, sienta frío al estar helada; sin embargo, pronto Phillipe es el siguiente en entrar a la ducha en donde busca el material necesario para asearnos, donde al coger un champú empieza a ponerse un poco en la palma de su mano y así, esparcirlo por todo mi cabello a punto de hacerme masajes que nuevamente me provocan sueño.

—Sí sigues haciéndome masajes, terminaré por quedarme dormida. —Le aseguré.

—Sé que estás cansada, pero aguanta un poco más. —Me pide de favor.

Luego de haberme enjabonado el cabello, prosiguió con mi cuerpo, en donde con un gel de jabón empezó a mover sus manos de un lado a otros limpiando cualquier suciedad que tuviera, en esta ocasión no hubo nada de erotismo en lo que estaba haciendo, simplemente, solo cumplió su tarea en darme un baño que para mí a pesar que se volvió corto, sé que se tomó su tiempo en hacer lo necesario. Hubiera querido ayudarlo también en bañarse, pero no dejo que lo hiciera, así que dándose rápido una ducha, pronto salimos de ese lugar para ponernos unos albornoces.

Veo que de una maleta empieza a sacar nuestra ropa con la que dormiremos pero antes que prosiga en dejarla a un lado de la cama para cambiarnos, termino por ponerme detrás de él y consigo de ello, intento que se dé la vuelta para verme, con la finalidad de que, al desatar el pequeño y sencillo nudo que se ha hecho con los lazos del albornoz, pueda quitárselo y dejarlo desnudo. Hago la misma tarea conmigo solo que me tomó mi propio tiempo para que pueda observar cada uno de mis movimientos, me acerco a su cuerpo, y veo como esté, termina por reaccionar luego de que mis pezones rozaran con su piel y mi pierna acariciar la suya.

— ¿Qué no estabas cansada? —Murmura con la voz entrecortada.

—Sí, pero todavía tengo un poco de fuerzas para concluir mi exitosa noche —paso mis manos desde su cuello hasta la parte baja de su abdomen.

—También has bebido —incluye.

—No mucho, solo tome tres copas no más. —Puntualicé.

—Qué hay del anticonceptivo, ¿lo tomaste? —Pongo los ojos en blanco.

—Sí, me lo tomé de forma discreta cuando fui al restaurante con las chicas —le respondí —, si pones otra excusa o haces otra pregunta, se me quitaran las ganas de que me hagas el amor. —Él suelta una carcajada.

—No, ya no tengo más preguntas y no he utilizado excusas —aclaró —, ahora ven acá que te haré el amor —me lleva hasta la cama para dejarme debajo de su cuerpo —, dime, ¿cómo lo deseas qué te lo haga? —Dice con una voz seductora.

—Quiero sentirte... —Le susurré. —Lento y profundo.

—Ay amore mio, ojalá esta noche fuera eterna. —Empieza a entrar en mí. —Des...

— ¿Si Phillipe? —Le digo casi sin poder respirar.

—Te quiero.

(...)

Esta ocasión, es muy diferencia que otras cuando tuve que cambiar de planes al tener que ir primero a Blossom y luego a la floristería, pensé que la reunión se daría por la tarde pero luego de que por el chat de grupo de la agencia de modelaje, recibiéramos un mensaje de Donnato con respecto a que necesitaba que todas las que habían participado en el desfile de moda de Moschino se presentarán a la compañía a las nueve de la mañana, no quedó de otra que tener que reajustar mi agenda y horario para ir directo a mi otro trabajo.

Por la forma en como había escrito el mensaje me suena que tiene algo muy importante que decirnos que no puede guardar más tiempo, a mí parecer podrían haber entre buenas y malas noticias pero de por sí, espero que esta última no haya, ya que no quiero empezar mal mi día, más con eso de que para mí, todo lo de ayer se había dado de forma exitosa que no había escuchado ninguna queja por parte de Francesca, aunque quizás, la situación podría haber cambiado y no haya percibido algo que no le pareció y se tuvo que quejar con Donnato para arreglar el asunto.

En un par de minutos, ya me encuentro en Blossom en donde salude a la recepcionista y luego busque la sala en donde se daría la reunión, apenas al entrar me encontré con las seis chicas que habían participado en la semana de moda en Milán, donde entre ellas se encontraba Begum quien me aparto un asiento para estar a su lado; apenas llegué yo cuando Donnato apareció junto con la dueña de la compañía, que no es más que Gia Belluci.

—Buenos días, señoritas. ¿Qué tal su noche? —Se sentó en su asiento.

—Muy bien, gracias por preguntar. —Respondió Mónica.

—Es una alegría. —Ella sacó una hoja de su portafolio. —Francesca nos ha escrito una carta para todos nosotros y me es importante que ustedes puedan escuchar lo que dice. —Todas, incluida yo, nos asustamos.

Ojalá que no sean malas noticias, porque para mí, es nuevo que una directora de un fashion week le haya escrito a una agencia de modelaje dando su opinión con respecto a lo que le pareció el trabajo de las modelos antes y durante la pasarela; estoy a punto de comerme las uñas, cuando la señorita Belluci empieza a leernos la carta haciendo que todas nos pongamos nerviosas e incluso, atemorizados por si en la carta, la señora Francesca termina por quejarse del trabajo de alguna de nosotras. Sin embargo, mediante Gia la va leyendo, no sé trata más de una carta con buenas referencias en donde no sólo habla del profesionalismo de cada modelo, sino que también, de la seriedad en que se tomaron su trabajo durante las semanas previas de la semana de la moda.

Todas nos damos una mirada llena de alegría que es poco decir para lo que queríamos celebrar, añadiendo que, Begum y yo no dejábamos de mirarnos para luego poner nuestros ojos en la señorita Gia, quien también junto con Donnato intentaban no mostrar el entusiasmo y satisfacción que les ocasionaba leer aquella carta que estaba dando buenos comentarios y críticas sobre la agencia de modelaje en conjunto con sus modelos.

—Y para finalizar, solo reconocer el esfuerzo y la dedicación que la señorita Destiny Haller mostró en los días posteriores al evento, en donde a pesar de que haya sido incluida en el proyecto a último momento, se pudo ver su interés en formar parte de la pasarela de Moschino, por lo que me quedo satisfecha de haberla incluido como parte de las demás modelos, esperando poder tenerla próximamente en otros eventos que nuestro querido Jeremy Scott organice para la casa de moda. Besos y abrazos, Francesca D'angelo. —Concluyó Gia.

Sentí como Begum me daba un abrazo y pronto me daba unas felicitaciones al haber obtenido una buena opinión de parte de Francesca al ser una principiante en las pasarelas de alta costura; por lo que absorbiendo mi felicidad por dentro y esperando que llegue el momento adecuado para contarles a mis seres queridos aquella buena noticia que acabo de recibir, escuchamos la propia opinión de Gia y Donnato con respecto al desfile de moda, en donde nos agradecen por el fuerzo aportado, como a su vez, por seguirle dando una buena imagen a la agencia a través de nuestro trabajo.

Así que al finalizar la reunión, solo me quedé con la pregunta sobre qué sucederá ahora que el proyecto ha terminado, ya que en sí, la agencia sólo me contrato para ese evento, por lo que empiezo a angustiarse de que ellos ya no necesitarán de mi trabajo teniendo a más modelos de alta experiencia que también deben de tener buena opinión de ellas. La preocupación de buscar otra vez un empleo en una agencia de modelaje se hace presente y más, porque empiezo a creer que si sería una buena idea pedirles a Gia y Donnato que me den otra oportunidad laboral que me pueda llenar más de conocimiento y aprendizaje con respecto a lo que me gusta hacer.

Cuando la reunión ya está acabada, todas las modelos empiezan a marcharse, por lo que me quedo de último para poder hablar con las dos principales personas que han conformado Blossom para pedirles aunque sea de favor de darme una buena referencia de la labor que hice, pero me quedo petrificada cuando la misma Gia, me pide que no me marche porque desea hablar conmigo a solas junto con Donnato; siendo así que, al marcharse todas las modelos, solo nos quedamos los tres a punto de que me inviten a sentarme y así poder escuchar lo que ellos deben decirme.

—Es un placer conocerte, Destiny. He escuchado muchas cosas buenas sobre ti y ver las fotografías que nos enviaste, fue una buena dedicación de tiempo. —Empezó a decir Gia.

—También para mí, es un placer conocerla. —Digo nerviosa.

— ¿Cómo te sentiste al tener tu primera experiencia en una pasarela de alta costura? —Me pregunto con interés.

—... Fue extraordinario —me quedo con la boca abierta sin poder explicar los sentimientos que tuve ante ese momento —, es difícil explicarlo con palabras, pero estoy muy agradecida que me hayan dado esta oportunidad cuando sé que tenían pensando en incluir en su lista a alguien más que forma parte de Blossom. —Atribuí.

—Tienes razón en ello, Donnato es muy meticuloso en elegir a las modelos adecuadas para estos fashion week —respalda mis palabras —, por lo que haberte elegido a ti, debe de haber sido algo arriesgado, primeramente porque desconoce de tus habilidades y principalmente, porque él no es precipitado en sus decisiones —me aseguró —, por eso no tengo duda de que debió de haber observado algo en ti, para elegirte. —Donnato asiente.

—En unas semanas vi tu crecimiento, Destiny. Y para ambos ha sido satisfactorio haber obtenido buenas críticas de ti, sabiendo lo mucho que te esforzarte en las últimas semanas previas a la semana de la moda. —Donnato me dio su opinión de ello.

—Así que hemos pensado sobre, si deseas formar parte de la familia Blossom. —Engrandezco los ojos al escuchar esas palabras venir de Gia.

Me quedo atónita que ni siquiera sé qué decir ante aquello, apenas estoy recomponiéndome de esa noticia que tanto Gia como Donnato me han lanzado y no he podido responder de forma inmediata a sus palabras.

—Sabemos que eres estadounidense, por lo que deseamos saber sí, tienes planes de quedarte en Italia por un largo tiempo. —Empieza a comentar.

—Bueno... No había considerado que me sucediera esto, pero... —Donnato me interrumpe.

—El lado positivo que tendrás al trabajar con nosotros no sólo será el reconocimiento que obtengas al trabajar en pequeños eventos, comerciales y principalmente con casas de moda importantes, sino que también, tendrás el privilegio de adquirir la suficiente experiencia que necesitabas en tu curriculum para sobresalir —añadió Donnato.

—Aun así, necesitaría ir a la embajada para poder convertirme en residente del país y... —Gia parece tener la respuesta de ello.

—No te preocupes por ello, nosotros te daremos todo lo necesario para que vean que te quedaras legalmente en el país en consideración por un contrato de trabajo temporal por un plazo de cinco años, ¿qué te parece? —Aprieto mis labios al escuchar esa tentativa que me proponen.

—Pueden darme cinco minutos para pensarlo y discutirlo con alguien importante para mí. —Les pido unos minutos a la que ellos no rechazan.

Salgo de la sala para ir pronto al baño en donde me encierro para tener una llamada importante con mi hermano, desde un instante pude haber dicho que "sí" ante aquella oportunidad laboral que me están ofreciendo, pero eso implicaría que tendría que dejar de vivir por un largo tiempo en Estados Unidos, para quedarme en Italia, ya que la propuesta abarca para que pueda trabajar en diferentes enfoques de la industria comercial y publicitaria.

—Hola hermanita, ¿sucede algo? —Dice extrañado por mi llamada repentina.

—Necesito de tu opinión —empiezo a decirle.

— ¿De qué trata? —Busca la forma en que continué hablando.

—Me acaban de ofrecer una oportunidad laboral en la agencia de modelaje que te comenté... —se exalta con aquella noticia.

— ¡Eso es estupendo! —Asiento para mí misma.

—Pero el contrato es de cinco años, donde me ayudarán a conseguir la residencia en Italia para que siga trabajando en otros proyectos que vayan surgiendo en los próximos días o meses, por lo que significa que, dejaría de vivir por un tiempo en Estados Unidos. —Le comenté.

Se queda un momento callado como si aquella noticia hubiera sido una bomba para él, la mayor parte del tiempo que ambos hemos estado separados ha sido estos casi tres meses que he estado acá en Italia, algo que él ha visto un tiempo sumamente largo cuando mayormente siempre nos hemos tenido uno para él otro por circunstancias de que nuestra familia ha tenido otras prioridades en su vida antes que sus hijos. Es por ello, que considero que el silencio de Cole se debe a que ahora ya no podrá verme seguido y es más, tendremos que mantenernos en contacto solo por vía tecnológica a no ser que él venga a visitarme o yo vaya algún momento a Estados Unidos por vacaciones o para realizar un trabajo que requiera hacerse en mi país natal.

—Y tú, ¿qué piensas de ello? —Me pregunta con voz triste.

—Es que... Siento que por fin tengo la oportunidad que siempre quise en la industria del modelaje que no deseo perderla por nada del mundo, pero, eso implica dejar mi país, mis costumbres y mi familia, sobre todo a ti, quien extrañare mucho. —Le explique.

Otra vez guarda silencio como si estuviera pensando en mis palabras, la verdad sé que ambos tenemos la oportunidad de seguirnos viendo, pero la necesidad de siempre convivir juntos es algo que añoraremos sabiendo que no nos veremos seguido, no tendremos más salidas entre hermanos y por supuesto, que ahora, cada quien estará por su lugar.

—Tienes que tomar esa oportunidad —declara.

— ¿Qué? —Agitó mi cabeza por si escuche mal.

—Debes tomar ese trabajo, Des. —Repite. —Es lo que siempre has querido y por lo que has estado luchado estos años. Te aseguro que no habrá otra agencia que te ofrezca algo extraordinario como ellos lo están haciendo ahora contigo, si han querido contratarte, es porque han visto de ti una mujer responsable y luchadora. Así que, debes de hacerlo. —Dice con seguridad.

—Aunque sabes que no nos veremos seguido, ¿no? —Le digo apoyándome en la pared.

—Sí, lo sé. —Vuelve su tono triste. —Te extrañare, pero mi amor por ti no cambiará en nada, es más, siempre tendrás un lugar en mi casa, en mi familia y en mi corazón cuando tú desees volver a Estados Unidos. —Empiezo a limpiar mis lágrimas. —Es hora que abras tus alas y vueles a tu propio destino, yo quiero lo mejor para ti, además, no estás sola allá. Tienes a Misty quien la quieres también como tu hermana y además, esta Phillipe quien ojalá no te deje sola ahora que vivirás en Italia. —Siento un nudo en la garganta por lo que me dice. —Y siempre nos podemos seguir comunicando, esto no es el fin de los hermanos Haller. De todas formas, también sabía que algún momento dejarías el nido y harías tu propia vida, así que, lo único que puedo desearte hermanita, es buena suerte. —Suelto una sonrisa con esas palabras.

Me limpio las lágrimas para darme cuenta que la relación de hermandad que tengo con Cole es la mejor de todas, en mi vida, nunca creí sentirme muy orgullosa del hombre que se ha convertido, añadiendo que, sé que será un buen padre. Es cierto, lo voy a extrañar mucho, pero eso no impide que sigamos en contacto y podamos vernos pronto. Además, tiene razón al ver que es un momento adecuado para que empiece a crecer y a madurar, por lo que mi decisión ya ha sido aclarada con estas palabras de su parte.

—Te quiero mucho. Eres el mejor hermano. —Escucho como sonríe.

—Yo también te quiero mucho, ahora ve a darles una respuesta antes que se arrepientan de haberte propuesto un buen trabajo en su agencia. —Me ánima.

—Está bien. Te quiero y nos vemos en unas semanas. —Le digo antes de colgar.

Tomando el suficiente aire antes de volver a la sala donde se ha realizado la reunión, vuelvo a mantener esa sonrisa que no creí obtenerle durante todo el día, por lo que saliendo del baño y yendo hacia aquel lugar en donde me esperan Gia y Donnato, termino por entrar y darles una mirada donde ellos ya esperan que les dé una respuesta.

—Y bien, ¿qué has decidido? —Me pregunta Donnato.

—Acepto. Acepto trabajar para su agencia. —El rostro de Gia se ilumina con aquella noticia.

—Bien, prepararé el contrato. —Se levanta y me alza su mano. —Bienvenida a la familia Blossom, Destiny. —Le entrego mi mano para estrecharla.

—Muchas gracias. —Le digo sonriendo.

—Que bien que aceptaste, ya empezaba a preocuparme al no saber que decirle a Donatella Versace sobre si ya no deseabas trabajar con nosotros. —Enarqué la ceja ante el comentario de Donnato.

— ¿Qué? ¿A qué se refieres? —Vuelvo a quedarme sorprendida al escuchar como nombraba a la directora ejecutiva de la casa de moda Versace.

—Estarás en un comercial de perfume de Versace, así que te remití con la organizadora de publicidad para que seas una de las que participe. —La mandíbula casi se me cae al suelo al escuchar esa nueva noticia. —Así que, no me decepciones. En un par de días te llamará, ya que si más bien lo recuerdo, el comercial será grabado el siguiente mes. —Asentí al escuchar sus indicaciones.

—Muchas gracias Donnato. —Le digo conteniéndome de la felicidad.

—No es nada, te lo mereces. —Por fin, le veo una sonrisa.

Por fin, empiezo a ver como mi profesión empieza a salir a la luz, ojalá que siga obteniendo este crecimiento que espere durante años donde hasta el día de hoy, obtuve la oportunidad de tenerlo. Además, empiezo a darme cuenta que en sí, mi hogar ahora será Italia, y eso significa que, le daré una buena noticia a Phillipe con respecto a ello, que no tengo duda que se emocionará al igual o más que yo. Ojalá pronto llegue la buena ocasión para decírselo.

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[1] Excelente trabajo.

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Continuará...

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