"Sé lo que quiero: tengo metas y opiniones. Dejadme ser yo misma, con esto me basta y me sobra." —Ana Frank

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Escucho como abren la puerta de mi habitación para ver cómo Misty entra para darle una mirada a todo el desorden que he llegado a provocar solo para saber que ponerme para ir a mi primer día de ensayo para la pasarela, aún no sé nada acerca del proyecto, pero no tengo duda de que pueda ser emocionante la sorpresa. Quizás también las demás modelos para entonces ya se encuentren preparadas, ya que la presentación será en dos semanas, por tanto, ya no tengo mucho tiempo para seguirme capacitando en lo que se hará, por lo que los siguientes días debo de dar mi mejor esfuerzo y también, motivación para que vean mi experiencia y profesionalismo.

—Estoy estresada al límite, ni siquiera pude dormir a gusto sabiendo que hoy me espera un día largo —digo angustiada.

Y no es de menos cuando por la mañana tengo que ir a la agencia de modelaje mientras que por la tarde debo pasarme a la floristería para saber cómo están los últimos detalles antes de que todo este hecho y se dé, la nueva inauguración al local; realmente no puedo dejar una cosa y enfocarme en la otra cuando ambas son importantes para mí y de las que he trabajado demasiado para lograr mis objetivos.

—Te irá bien, solo no te preocupes demasiado por el trabajo, para mí eres la mejor y sabrás como lidiar con ello —hago una mueca.

—Tienes razón. —Hago un breve ejercicio de respiración para calmarme. —Bien, ¿qué te parece? —Le enseñó dos vestidos uno gris y uno negro.

—Negro, es serio y da una buena presentación. —Escoge.

Antes de entrar al baño, Misty menciona que irá a hacer el desayuno por lo que, dejándome sola pronto voy a darme una ducha la cual no tardo mucho para poder tomarme el tiempo de arreglarme, así que, tomando el vestido negro corto con mangas, me lo pongo para después ocupar un cinturón de la marca Gucci como juego para el conjunto, además, me pongo unas botas largas de tacón y dejo mi cabello suelto para que mi apariencia se vea fresca y natural al ocupar un suave maquillaje que resalta mi belleza.

Desayuno al lado de mi amiga y Kala para mantener una pequeña conversación dándole más detalles acerca de la semana que tuve al lado de Phillipe, ella con sonrisas y gestos de picardía escucha atenta a las historias breves que le fui relatando, la mayoría de ellas parecían salir de una novela o una película romántica, pero en sí, fue lo que llegué a sentir en todo este tiempo cuando estuve al lado de mi novio. Quizás decirlo de forma mental es totalmente increíble, porque sigo sin creer que lo sea cuando solo he tenido un día para analizar todo y más cuando también ha sido mi fuente para no poder conciliar mi sueño a sabiendas que de poco a poco estoy llegando a él.

Desde luego, apenas llegar nuevamente al apartamento que estoy rentando con Misty no me contuve la alegría de darle la buena nueva en la que ella también sigue sin creérselo luego de todo lo que he tenido que estar atravesando para poder llegar a convertir la relación más seria, además, ella ha dicho que lo del noviazgo y haber confesado que también le gustó sea una señal de que quizás pronto el deseo termine por romperse, haciendo que esta vez, las cosas puedan regresar a ser un poco como antes, no en su totalidad cuando ya varios hechos han cambiado, pero al menos, todo de alguna forma, tiene que salir bien.

—Entonces, ¿se verán hoy? —Eleva la ceja.

—Sí, aunque Phillipe quiere que me quede en su casa —le comenté.

—No me sorprende —ríe.

—Aunque no quisiera dejarte sola, ya estuviste una semana sin mí y... —me interrumpe.

—No te preocupes por ello, Alonzo me llevará a cenar y luego veremos una película —hago un sonido de interés.

—Eso se escucha que van en serio, ¿quieres que siga pensando que solo son amigos? —Ella niega.

—No te voy a mentir, pero en la semana que no estuviste, ambos también nos la pasamos juntos y nos divertimos como no tienes idea —abro la boca asombrada.

—Y, ¿cuándo pensabas decírmelo? —Le digo con un tono ofendido que no me sale al estar alegre por ella.

—En estos días —fanfarronea —, aun así, quiero llevar con calma la situación, no te voy a negar que me gusta, pero, quiero saber si esto es real y no pasajero. —Dice aturdida.

—La suerte que tienes es que Alonzo no es un casanova, es alguien tranquilo y por lo poco que he visto de él, es que se toma con seriedad los asuntos. —Le doy confianza para que no se empeñe en ver lo negativo de una relación.

—Lo sé —suspira —, ojalá estemos en lo cierto en que él se lo tomará en serio y no como un juego. —Asiento.

La verdad, comprendo su temor cuando hace un par de semanas atrás me comentó acerca de un novio que tuvo donde al parecer, no veía en claro que su relación llegará lejos con los comportamientos que tenía, y para ella fue decepcionante saber que en sí, él prefería que su romance estuviera sin compromisos y que fuera algo más libre, algo que a mi amiga no le gustó porque sabía que si el noviazgo no se lo estaba tomando con seriedad, eso significaba que en algún momento todo se podría descontrolar al grado que uno o el otro se podría hacer daño y ella no quería experimentar el sufrimiento luego de que su última relación amorosa la encontró estresante, más cuando sentía que su ex novio parecía estar jugando a las casitas antes de ver la realidad.

—Bueno, es mejor que nos vayamos, se nos hará tarde. —Le digo mientras recojo los platos para irlos a lavar.

—Iré por mis cosas, nos vemos afuera. —Asiento.

Antes de irnos le dejo suficiente comida a Kala para que pueda comer, por lo que despidiéndome de ella y también, pasar a lavarme nuevamente los dientes, salgo del apartamento para subir al auto con Misty quien pasará a dejarme a la agencia de modelaje, así que, ahora más que nunca, empezara un nuevo comienzo en mi vida laboral, ojalá que todo pueda salir bien.

(...)

—El proyecto en que estarás dentro es parte de la nueva colección de Moschino, es probable que uses dos atuendos de él si vemos la capacidad en cómo te mueves y reluces dentro de la pasarela. —Me explica Francesca la directora del evento Fashion Week. —Donnato me envió tus fotografías y déjame decirte que son exquisitas —Enfatizó —, tienen de todo. —Una sonrisa pronto revela mi alegría. —Pero eso no quiera decir que ya estés en la cima de la montaña, aún falta por moldearte, que crezcas y experimentes para que estes entre las grandes ligas, tu curriculum es variado pero desequilibrado, tienes suerte de estar acá cuando hay otras modelos de mejores capacidades que podían estar ocupando tu lugar ahora mismo. —Chaquea los dedos.

Bueno, no me debo de sorprender que me diga todas esas cosas cuando está en lo cierto, tengo experiencia en el modelaje, pero no las suficientes referencias laborales que indicaran que soy la perfecta patrocinadora de algún producto en especial y más de casas de moda reconocidas a nivel mundial; además, por lo poco que he llegado a ver, desde que llegué al lugar en donde se ensayara para la pasarela me di cuenta que me siento diminuta entre todas las veinticuatro mujeres que también representarán la ropa de Moschino, ni siquiera puedo creer como es que estoy aquí, y eso sin decir que, cuando Donnato me llevo con las otras cinco chicas a este sitio, no me imagine que en serio estaría en juego mi carrera, porque si no hago bien mi trabajo, es probable que me reemplacen pronto a sabiendas que esta es la primera vez que mostraré mi rostro ante una significativa marca de ropa italiana.

—Espero que sepas lo que haces, has llegado tarde a esto y justamente, tendrán que tomarte medidas para el vestuario que ocuparas. Por lo que debes de tomar en serio esto si no quieres hacernos perder el tiempo. —Empiezo a tener miedo por lo que dice.

—Daré mi mejor esfuerzo, se lo prometo. —Le digo casi con la voz temblorosa.

—Eso espero, Donnato me hizo esperar mucho y por tanto, ojalá haya valido la pena. —Me da una mirada antes de cruzar un vestíbulo amplio.

Apenas entramos al lugar para darnos cuenta como en el vestidor se encuentran la mayor parte de las modelos que formarán parte de la pasarela del Fashion Week; todos los rostros que apenas estoy observando son hermosos, hay diferentes razas y etnias en un solo salón, como también, puedo ver el respeto, cooperación y simpatía que cada modelo tiene una con otra.

—Como sabrán, en dos semanas es el Fashion Week, se suponía que el evento debía de haberse realizado en junio, pero por motivos de sanidad y también porque saben que dicho mes como en mayo son donde la alta costura opta por destacar su nueva ropa para la temporada, se tuvo que hacer un ajuste de tiempo para evitar futuros contagios y aglomeraciones con los espectadores invitados. —Explicó Francesca. —Lo cual para la marca ha sido un desastre debido a que puede haber dificultades para lanzar la ropa a la venta en octubre, pero dada la casualidad, pueda que el problema se resuelva y no haya pérdidas por el lanzamiento tardío. —Dice alterando su preocupación. —Por otra parte, se unirá una nueva compañera con ustedes en la pasarela, quizás llegó un poco tarde, pero ella tiene una buena reputación con el trabajo de modelaje, así que espero que la reciban bien y la ayuden a adaptarse lo más pronto posible. —Me hace un gesto para que me ponga delante de ella. —Signorinas, ella es Destiny Haller.

Todas empezaron a saludarme con sonrisas y gestos que hacían al levantarme la mano, por lo que, también hice lo mismo ante de que Francesca nuevamente se dedicará a hablar un poco acerca del Fashion Week y de cómo esté, debe de causar un gran impacto por la nueva colección de prendas que se mostrarán. Terminando con ello, también me dio una breve explicación sobre las normativas que debo de seguir al ser modelo, añadiendo la parte de, confidencialidad en la que no debo de divulgar, delatar y robar información como diseños de la marca de ropa sino quiero meterme en problemas; ya con ello, me indica que me tomaran medidas para la ropa y zapatos que usare en el evento.

En sí, tuve que contener toda mi alegría durante la mañana mediante pase a los probadores, me puse la ropa que usaría para la pasarela y sin dudarlo, cuando tuve que formarme en la fila con las demás modelos para realizar el ensayo el cual ya empezaban a montar. Mi entusiasmo cada vez se hacía palpable que ya no podía contener las sonrisas que liberaba de vez en cuando, añadiendo que, fue buena idea pedirles opinión a varias modelos para saber el tema de la temporada, de cómo debía caminar, si debía de sonreír y por supuesto, las posturas que debía tomar durante el tiempo en que pasara a modelar.

Desde luego, cada una de ellas fueron simpáticas y buenas personas conmigo, después de todo, las conversaciones que a veces teníamos no sólo eran para darme tips o consejos de que hacer al ser una principiante, ya que de por sí, aunque haya trabajado supuestamente para una agencia de modelaje, necesito conocer el modus operandi con el que trabaja esta casa de moda.

Durante toda la mañana mayormente tuve que trabajar en mi backstage, ya que al estar retrasada en mis ensayos, mayormente conmigo es quien se dio el mayor esfuerzo, no sólo en tener que escuchar las recomendaciones de mi entrenador acerca de las posturas que debo de tomar debido al tipo de diseño de ropa que voy a modelar, sino que también, tuvieron que hacerme pruebas de maquillaje, accesorios y peinados para ir viendo que mejor se va acentuando a mi cabello para que entre en conjunto con la vestimenta.

De por sí, también por motivos de ser modelo me tuvieron que aconsejar que durante las próximas dos semanas, tendría que estar comiendo de forma saludable y de por sí, tener que estar haciendo ejercicio para seguir manteniendo mi cuerpo en un buen estado; así que por lo visto tendré que dejar de comer varios postres durante las siguientes semanas a no ser que en serio tome en cuenta tener un coaching personal para que pueda tener mis propias rutinas de ejercicio diarias.

—Para ser tu primer día, lo has hecho bien. —Escucho que dice Shashi una joven de origen hindú.

—Gracias, la verdad tenía una combinación de emociones, entre ellas nerviosismo pero felicidad. —Comente antes de que todas empezáramos a marcharnos.

—Es normal, la primera vez que estuve en una pasarela con una reconocida casa de moda, tuve ansiedad y eso sin decir, que a cada momento tomaba agua ocasionando que a cada cierto tiempo tuviera que ir al baño. —Mencionó Begum una chica sudafricana.

—Lo bueno es que tienes experiencia en posturas y caminados, en eso le han ahorrado a Kendrick para que te enseñe. —Argumenta Camelia, una italiana que también venía en el mismo transporte conmigo de Blossom.

En eso tiene razón y es lo que ha facilitado más mi situación cuando debo de poner atención en todo lo que me dicen si no deseo que me llegue a perjudicar en el día del evento, además esto lo debo de tomar como una oportunidad grande de la que pueda participar en un futuro en otros Fashion Week que se hacen de forma anual, además, es la entrada que tengo para otros trabajos que pueda obtener con otras casas de moda.

—Oye, ¿tienes algo que hacer ahora? —Me pregunta Cheryl una londinense que me comento que esta es la tercera vez que participa en una Fashion Week.

—Tengo que ir a supervisar un trabajo que tengo en Florencia —le comenté.

— ¿Tienes otro trabajo? —Se sorprende Camelia.

—Sí, estoy contribuyendo a remodelar una floristería para que pueda tener mejores ingresos y la familia del negocio pueda volver a la altura con la que empezaron —ellas se quedaron sorprendidas.

—Oh que mala suerte, nosotras queríamos invitarte a comer —menciona Begum con tristeza.

—Bueno, un almuerzo no estaría mal —encogí los hombros con una sonrisa —, además han sido muy buenas conmigo. —Ellas sonrieron.

—Bien, vamos. —Dice Shashi animada mientras entrelaza su brazo izquierdo con mi brazo derecho.

(...)

Le doy una mirada al nuevo local de la floristería, el cual me ha dejado impactada al ver como todas las obras están dando un buen resultado, después de todo, en tres semanas se llegará a inaugurar, por lo que en la siguiente semana tendré que buscar a los proveedores quienes les estarán ofreciendo las flores a los Costa, y la primera persona que tengo en mente, ya la he tomado en cuenta. De todas formas, solo faltaría el inmobiliario, ya que el techo, las paredes y el piso ya se encuentran arreglados con los cambios exactos que Bianca le propuso a Priscilla.

— ¿Qué te parece? —Priscilla se pone a mi lado.

—Hermoso. Me encanta el diseño rústico y clásico, tiene un buen atractivo visual —le hago referencia a ella sobre como se ve una parte de su nuevo negocio reconstruido.

— ¿En serio? —Parece no creerlo.

— ¡Claro que sí! —Le digo sonriendo. —Ya quiero ver los muebles, eso le dará una mejor visualización a todo. —Ella asiente.

De por sí no creí que en una semana casi estuviera todo bien elaborado, aunque en sí, los depósitos del dinero han contribuido en ello para que los trabajadores se sientan motivados a seguir con su labor a sabiendas que se les ha hecho los pagos por adelantado, a pesar de que también el motivo principal ha sido para que dejen bien el lugar y no termine por destruirse en menos de los años esperados de los cuales siempre se les tendrá que dar un mantenimiento; pero quitando todo ello, veo una gran fuente de posibilidades de que este negocio florezca y le dé buenos frutos a esta familia que casi veía perdido su fuente de ingreso.

— ¿Qué tal tu primer día en los ensayos? —Me pregunta Pris.

—Fue cansado, pero no me quejo a sabiendas que estoy feliz porque participare en un Fashion Week, algo que nunca había alcanzado —me sigo conteniendo en no gritar de la emoción.

— ¿Has visto alguna modelo famosa? —Ambas caminamos en dirección a la bodega en donde se habrán varias refrigeradoras que mantendrán a las flores frescas, vivas y es un buen estado para su venta.

—Sí, cinco de ellas y quienes me contuve en no pedirles una fotografía... —le dije casi chillando al recordar cuando vi a lo lejos a Stella Maxwell, Winnie Harlow, Imaan Hammam, Irina Shayk y Gigi Hadid.

—Tienes suerte —dijo asombrada —, si logras cautivar a Jeremy Scott, pueda que nuevamente te llame para otros proyectos, eso sin decir que, otras casas de moda podrían darte la oportunidad de modelar sus diseños. —Muevo la cabeza de arriba hacia abajo encantada de imaginar que puedo llegar alto si me lo propongo.

Por fin puedo decir que por primera vez en mucho tiempo he comenzado a realizar mis sueños, luego que por muchos años espere que alguna casa de moda tuviera la iniciativa de querer darme la oportunidad de que participara en alguna de sus pasarelas o anuncios publicitarios, sin embargo, aunque no fue de esa manera, no me quejo de haber tenido que buscar mis propios medios para estar donde estoy, a pesar que al principio también obtuve estrés, frustración y casi una depresión por no tener un trabajo como modelo, pero veo como las palabras de mi hermano acerca de que siempre tenga paciencia, ya han dado frutos, añadiendo también que Phillipe se merece un reconocimiento por ello al haberme ayudado con las fotografías, si no, esto hubiera sido un fracaso.

—Bueno, no te vayas a olvidar de nosotros cuando empieces a ser famosa —dice ella bromeando.

—Claro que no, además aún es reciente para decir eso, pero me conformo con lo que estoy obteniendo por ahora. —Le digo con sinceridad.

—Es bueno escuchar que tienes los pies sobre la tierra. —Asiento.

Después de todo, no quiero volver a mis malos hábitos de antes, ya que con estas semanas que he estado en Italia, he comenzado a apreciar el valor de tener un buen trabajo integro y honesto, uno que ha logrado que comience desde cero y también, me haya tocado experimentar la angustia que a veces muchos empleados tienen al no encontrar pronto un trabajo a pesar que tengan la suficiente experiencia o habilidad. Creo que todo eso y otras cosas más, han ocasionado que pueda ver la realidad del mundo y desde luego, que por mis propios medios haya tenido que buscar una solución, a pesar que tuviera mis altos y bajos, que me hicieran comprender lo dura que es la vida y que no es sencilla ganártela como si te la presentaran en bandeja de plata.

—Además, debo de agradecerte por el financiamiento que tu hermano nos consiguió, sin eso, creo que hubiéramos estado en problemas. —Dice acariciándose el cuello.

—No debes de agradecer nada, la verdad ambos solo queremos ayudar a tu familia, le conté tu situación y Cole siempre ha sido una persona muy altruista —suelta una pequeña sonrisa encantadora.

—Espero conocerlo algún día para darle las gracias, en verdad, ustedes dos han sido como unos ángeles para nuestra familia. —Aparece el señor Ovidio.

—Sí, ya habíamos dado por perdido el negocio de mi madre, y si tú no hubieras aparecido, ahora estuviéramos mendigando. —Samuele se ríe de sus propias palabras hasta que deja de hacerlo cuando su hermana mayor le da un golpe en el brazo para que se callé la boca.

—En sí, es gracias a ustedes que tengo un empleo y la verdad, me siento alegre de poder colaborarles aunque sea un poco. —Les doy una palabra de gratitud a todos.

—Bueno... Basta de muestras de cariño que aún falta registrar el contenido de la bodega. —Reí al ver cómo Priscilla se recompone ante aquel momento.

—Bien, vamos a ver. —Le digo mientras la sigo para ver donde se guardará la mercadería.

(...)

Agarro el bol de palomitas para pronto sentarme en el sofá mientras que Phillipe busca una película para ver juntos, sin embargo veo como entre el catálogo de Netflix se dirige pronto a las películas de acción, algo que no acostumbro a ver y no cualquiera llega a entretenerme, por lo que agarrando el control remoto, empiezo a retroceder para pronto poner mi temática favorita de la que él ahora es quien deja ir un gruñido cuando sabe lo que quiero ver.

—El romance no es lo mío —declara fastidiado.

—Y la acción tampoco es lo mío —le digo con una sonrisa de niña.

—Claro que sí, en la cama nunca te quejas —abro la boca admirada de su respuesta.

—Hablo de la temática de las películas —corrijo mis palabras.

—Lo sé, pero ha sido divertido ver tu cara. —Se ríe de mí.

—Que gracioso. —Me burlo fingiendo su voz.

Antes de tomar una decisión sobre que película ver, siento como él empieza a devorarse las palomitas haciendo que termine por quitárselas para ponerlas a un lado de mi cuerpo, esto solo ocasiona que se vuelva a quejar y no tenga remedio que cruzar sus brazos como si fueran un niño pequeño. Sin embargo, en el instante en que encuentro algo entretenido para que podamos ver, me doy cuenta como se acomoda haciendo que su cabeza termine en mis piernas mientras extiende el resto de su cuerpo en lo que resta de su sofá, aunque al final, inesperadamente, Kala termina por saltar hacia él haciendo que se quede adelante mientras intenta que le propicie caricias al rascarle la cabeza.

— ¿Tratas de convencerme en ver una película en donde los hechos se dan en Italia? —Dejé un beso en su boca antes de que empezará. —Y, ¿ahora tratas de guardar mi silencio con un beso? —Reclama.

—Puedo mantenerme alejada si es lo que quieres. —Lo amenace con tono de broma.

—Mmm, no. —Sonríe. —Solo es que, empiezo a acostumbrarme a esto. —Dice con ternura.

—Puedo acostumbrarme también a las películas de acción, así que, a la próxima elijes tú, si es lo que deseas. —Le indico a lo que él parece gustarle.

—Es una buena idea. —Volví a besarlo antes de ver la película.

Por lo menos puedo llegar a decir que esté es un buen comienzo para nuestra relación, quizás apenas estamos empezando con ella, pero en esta ocasión deseo que todo salga bien, no quiero más discusiones, agresiones y odio; he comenzado también a comprender que me perdí de mucho al haber actuado como una inmadura cuando estuve casada con él, eso sin decir que, esto puede ser el inició de algo bueno.

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Continuará...