Jack y Elsa cumplirían dos años este fin de semana, eso había que celebrarlo.

Decidieron ir a un pequeño viaje en ese fin de semana a unas cabañas a las afueras de la ciudad.

Todo iba de maravilla hasta que a medio camino se les poncharon dos llantas ¡A quién se le ponchan dos llantas el día de su aniversario!

Ya estaban a poco de llegar al lugar pero dado a que era una experiencia "natural" no había señal y ya era bastante tarde para caminar por ayuda y al estar adentrándose al recinto nadie pasaba por ahí.

Elsa quería llorar, dió especificaciones muy precisas de como quería que luciera la cabaña y ahora todo su esfuerzo ya no importaba.

- Amor tranquila- Jack la abrazaba mientras acariciaba su espalda.

- Nuestro aniversario se arruinó- Elsa tenía un nudo en la garganta y los ojos llorosos.

- Claro que no se arruinó, estamos juntos no puedo pedir nada más- repartió besos por todo su rostro hasta que ella se sintió mejor- Además esto es algo lindo ya hasta empiezan a verse luciérnagas y las estrellas.

Elsa sonrió, Jack siempre le encontraba el lado bueno a todo.

Abrieron la cajuela para sacar unas mantas que llevaban para un supuesto picnic para el día siguiente; se acostaron sobre ellas viendo las estrellas tintiniaban y escuchando a los insectos nocturnos mientras disfrutaban de su mutua compañía.

- Te amo- se dijeron al mismo tiempo para después soltar una risa.

Al fin y al cabo fue algo romántico.

***

Fue corto pero estoy satisfecha.

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