Dice mi suegrita
Jack había ido a la casa de sus suegros porque simplemente quiso ir a visitarlos.
- ¡Jack! Que bueno que estás aquí- Iduna venía bajando las escaleras.
- A mi también me alegra verla- eso se le hizo raro, esperaba que se confundiera o algo así.
- Necesito un favor- "ya salió el peine" pensó- Tarzán está con Jane en su cuarto y no puedo seguir llendo cada cinco minutos a verlos- Jack quería reír
- Iduna, Tarzán ya está grande y también su novia creo que puede confiar en ellos-
- Claro que confío en mis hijos pero siguen siendo mis bebés, incluso en el cumpleaños de Elsa cuando te quedaste a dormir Agnar y yo nos la pasamos pegados a la pared- Iduna estaba consciente de que había hablado de más, su habitación estaba junto a la de su hija así que podía oír si pasaba algo inapropiado.
Jack se sonrojó, ¿Lo escucharon roncar?
- ¿Qué quiere que haga?-
Iduna sonrió.
...
Jack listo y preparado irrumpió en el cuarto del adolescente; llevaba una manta y un ball de palomitas.
- Hola cuñadito, dice mi suegrita que si quieres ver películas con tu novia con la puerta cerrada yo los voy a acompañar, así que si no es molestia yo me acomodo aquí.
Tarzán vió con seriedad al "adulto" y Jane sonrió incómoda.
Jack agradeció mentalmente que cuando conoció a Elsa ya tenía casa propia.
- ¿Quieren?- les extendió el traste con palomitas.
Al fin y al cabo Jack se terminó durmiendo, estaban viendo un documental sobre el reino animal ¿Quién rayos siendo adolescente teniendo un cuarto solo con su novia se pone a ver un documental?
Cuando despertó Jane ya no estaba y Tarzán veía su teléfono.
- Le dije a mi mamá que estaba muy interesante la película y quisiste seguir viéndola por eso no bajaste cuando vinieron por Jane- Tarzán bufó- Me siento traicionado, cuando Elsa tenía un chupetón yo le acomode el cabello para que mis papás no lo vieran y tu no me dejas estar solo con Jane.
Él se sonrojó y no supo que decir.
***
¡No se hagan chupetones! Según lo que ví no son muy buenos que digamos y tardan en quitarse my friends.
Weno, pues hasta mañana uwu laven sus manitas.
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