Cumpleaños
Jack ya llevaba todo listo, decoró la caja con los patines de una manera hermosa y debajo de ellos una pequeña bolsita con la esclava que le había comprado, él ya llevaba puesta la suya.
Jack estaba enfrente de la casa de sus suegros, ya no tan nervioso como la primera vez.
Al entrar la sala estaba decorada y había dulces, aperitivos y un pastel en la mesa, además de otros regalos.
- Hola Jack- dijo tarzán quien pasaba con una bandeja de bocadillos- mi hermana aún sigue en el asilo, imagino que va a venir con Emma.
- Hola Tarzán, me imagino- Jack fue a poner su regalo con los demás y empezó a ayudar con las cosas.
Ya había pasado un buen rato y se escuchó como el auto de Elsa se había estacionado.
Al entrar a la casa todos le gritaron a Elsa ¡Feliz cumpleaños!
Los primeros en felicitarla fueron sus padres, luego sus hermanos, sus amigos el resto de su familia y por último Jack.
- Feliz cumpleaños hermosa- él le dió un beso corto en los labios que fue interrumpido por un iught.
Los dos voltearon a ver a un niño con rasgos asiáticos.
- Prima lástimas mis castos ojitos- dijo tapándose la cara.
- No seas dramático Hiro, ¿Y tía Cass?-
- Claro, claro, uno no se ve desdé principios del año y solo preguntan por la mujer de la comida, pero está bien, está bien ya me he acostumbrado a no ser por el que se interesa la gente, ¿No quieres preguntar por el gato también?- Jack rió, había escuchado de Hiro y lo dramático que era este pero jamás creyó que en ese nivel- ¿Y tú de qué te ríes güerito?
- De nada, tranquilo viejo-
Hiro lo escaneó con la mirada.
- Con qué contestando con memes ¿Eh? Elsa tienes mi bendición, la más importante de todas quiero agregar.
- Solo la tuya cuenta- contestó Elsa
- Estás en lo correcto.
La pequeña fiesta siguió, ya era entrada la madrugada y los invitados se habían ido, el único ajeno a la casa que quedaba era Jack.
- Jack es mejor que te quedes, ya es muy tarde- dijo Iduna levantando los platos junto al resto de la familia.
- No quiero ser una molestia-
- Nunca lo serás Jack. Ya terminamos aquí, ve a descansar.
Jack subió al cuarto de Elsa, era la primera vez que dormiría en el cuarto de ella, Elsa ya se había quedado a dormir en su casa pero él no.
La encontró abriendo sus regalos con una sonrisa en el rostro, ya llevaba puesta su pijama que consistía en un short y una camisa que le robó a Jack.
- Tengo uno de tus pantalones de pijama si lo quieres- dijo señalando al cajón de su comoda.
- Me preguntaba donde estaba, y yo que le echaba la culpa al conejo de Pascua.
- Ni siquiera es Pascua.
Jack se estaba poniendo su pantalón de pijama para dormir.
- No lo es, pero el conejo siempre me ha odiado, cuando era niño me dejaba huevos echados a perder- Elsa rodó los ojos y dejó una de las bolsas de regalo en el piso- ¿Te faltan muchos?-
- No sólo el tuyo- agarró del piso la caja y la puso en su cama para empezar a abrirla con delicadeza- Dios Jack, Son hermosos, Gracias.
Elsa estaba encantada con sus patines, sacó uno de ellos para verlo, dándose cuenta de la pequeña bolsita que aún faltaba.
Al abrirla se encontró con la esclava con la inicial de ella y Jack impresa.
- Yo tengo la otra- Jack le mostró su muñeca derecha la cual se había mantenido oculta por su camisa de mangas largas.
- Es perfecta, me ayudas- Jack se la puso en su muñeca izquierda.
Ese fue un buen cumpleaños.
***
No sé ustedes pero yo fangirlie (no sé si se escribe así) muchísimo al ver el grabado de las esclavas.
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