30
Tn
Me estiró en la cama mientras me restriego los ojos, bostezo y abro mis ojos con pereza, mi ceño se frunce al no ver a Offender en la cama, me colocó una bata y salgo de la habitación para buscarlo, aun esta oscuro y observo la hora
2 am
suspiró y camino hacia la otra habitación, lo encuentro en el sofá tomando un vaso de lo que parece whisky, solo lleva puesto sus bóxers negros que hace contraste con su piel pálida. La única iluminación en la habitación es una pequeña lámpara, me aproximó hacia él y me paro enfrente suya, me sonríe y con un tentáculo hace que me sienta en sus piernas.
—¿Que haces despierto? — se ríe mientras toma un trago a la vez que dirige su mano a mi espalda.
— No podía dormir — le acarició las mejillas con mis dedos
— Bueno...— se inclina hacia delante para besarme con delicadeza, hago que ponga el vaso en la mesita y vuelvo a besarle, sus manos van hacia la bata y la desamarra mientras sigue besándome, pasa sus dedos por mi cuello, mis hombros y los deja por mis pechos causandome escalofríos, suelto un suspiró haciendo que nos separemos, besa mi cuello y hago mi cabeza para atrás mientras me muerdo el labio.
— Siempre tan exquisita — dirige sus labios a mis pechos y se lleva uno a la boca haciéndome gemir alto, con ayuda de sus tentáculos me quita la bata dejándome desnuda en su regazo, me muevo encima suya provocando gruñidos de su parte. Hace que me levante un momento para bajarse los bóxers quedando también desnudo, me vuelve a sentar en sus piernas y gemí al sentir su erección en mi estomago. Me levanta y posiciona su pene en mi entrada y me dejo caer, clavo mis uñas en el sofá mientras subo y bajo encima suyo, coloca sus manos en mi cintura y me ayuda a ir más rápido, gemía cerca de su oído y sus dedos se aferran a mi cintura para moverse conmigo, cierro los ojos y busca mi boca para besarme salvajemente con la suya, respiro pesadamente ante sus embestidas. Siento como termina dentro mío haciendo que en curve mi espalda, me besa para luego abrazarme, escondo mi cabeza en el hueco de su cuello.
— Te amó violenderman — oigo su risa
— También te amo pequeña— susurró en mi oído, le besó el cuello y me separo de él dejando muy cerca nuestros rostros.
— Oye — me quejo al sentir una nalgada de su parte causándole una risa
[...................]
A la mañana siguiente, Offender y yo nos levantamos casi tarde por lo de ayer, ahora nos encontramos caminando por la playa tomados de la mano, claro Offender en su forma humana, en nuestras caminata no dejábamos de contar anécdotas que nos hacían reír a los dos, nos detuviamos para besarnos en algunas ocasiones, ahora me encontraba en una mesa de un restaurante que hay por aquí con mi traje de baño verde y encima de este la camisa de Offender que usa para dormir, tomé de mi licuado y espere un rato a mi esposo que solo había ido al baño, en eso un chico rubio se me acerca y se sienta enfrente mía. Trate de ignorarlo.
— Hola, veo que estas muy sola —levante una ceja
— En realidad no— le conteste seca
— O ya esperas a alguna amiga — se ríe le sonrió falsamente
— No, sólo estoy esperando a mi esposo — sus ojos verdes casi se salen de su órbita de la sorpresa pero luego se ríe
— Vaya, era de esperarse, eres una mujer hermosa, se me haría raro que no tuvieras pareja — toma de su copa sin dejar de verme
— Si, no es por ser mala ni nada pero seria mejor que te vayas — sus labios se levantan en una sonrisa traviesa
— Si si, ya me iba, solo Cómo soy un caballero vine a saludar — sus ojos se dirigen al escote de mi traje de baño, disimuladamente subí un poco la camisa.
— Si, eh gracias, supongo — susurró lo ultimo
— No hay de que guapa — me guiña un ojo, me aclaro la garganta
— Dame tu numero o mejor te doy el mio así nos ponemos en contacto — me propone tomando su servilleta y escribiendo su numero en ella
— Si, eso creo que no va a pasar — me observa con una sonrisa
— Vamos nena sólo será para conocernos un poco mas, a menos que tu quieras que algo más pase — frunci el ceño
—En primer lugar, no me digas nena y en segundo nada va a pasar entre tu y yo — se muerde el labio
— Chica difícil he, me gusta —
— No soy difícil es solo que ya te dije que estoy casada — aprieto mi puño
— Si estás casada ¿entonces por qué no estas con tu esposo?— volteó los ojos
— Esta en el bañó y ya deja de hacerme preguntas que ni siquiera te conozco — volteó a ver a otro lado y tomo de mi licuado
— Es cierto, que tonto, me llamo Alan ¿Y el tuyo cual es preciosa?— vuelvo a voltear los ojos ante su coqueteo
— Pufff yo....— entonces siento su aroma atrás mía, trago saliva
— ¿Tn? ¿Que esta pasando? y ¿Quien es él?— se cruza de brazos mientras frunce el ceño
— Offender.....—
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