Hola criaturitas del señor❤ Les traigo un nuevo capítulo, espero les guste mucho y que estén apoyando mis otras historias❤sin más que decir aquí va...

Ya era el día.

Cierta joven de cabellos platinados se encontraba sentada en un sofá de una clínica. Estaba nerviosa, se podía afirmar eso por su constante jugueteo con sus dedos. Por su mente pasaban todo tipo de cosas...

-Elsa, tranquilizate- dijo su compañera entregándole una botella de agua

-Que voy a hacer si sale positivo?-

-Sabes que las posibilidades son mínimas, estará todo bien- la pelinaranja le tomó la mano- deja de hacerte ideas erróneas, esperemos el resultado

-Cuanto tiempo dijo que tardaría?-

-Uhm, supongo que en unos minutos, mi madre nos la entregará-

-Bien..

-Elsa, sabes que eres una de mis mejores amigas-

-Lo sé, pasa algo?-

-Con todo lo que pasó, me di cuenta de cierto detalle- Anna miraba atentamente las reacciones de su amiga

-Anna dímelo-

-No quiero decirlo yo, quiero que tú me lo cuentes...-

-Sobre que es exactamente?-

-Sobre Jack-

Un escalofrío recorrió el cuerpo de la platinada, Anna lo había notado?...

-Es solo mi hermano-

-Elsa, no me mientas...-

-No te miento-

-Lo noté Elsa, al principio pensaba que eran solo tus celos de hermana, pero vi como te pusiste cuando pasó lo de Rapunzel y él. También te pusiste rara cuando salió con la otra chica-

-Anna..

-Debes explicarmelo, porque juro que intento no pensar mal, ustedes son hermanos asi que no pueden hacer nada malo... cierto?-

-Bien, te lo explicaré-

-Te escucho-

-Necesito que tengas la mente abierta Anna y que escuches todo-

-Esta bien, está bien-

Ambas se miraron nerviosas, Elsa soltó un suspiro. Tal vez contandoselo a alguien se sentiría más tranquila, al menos un poco, la carga de ocultar su relación con Jack era bastante y le resultaba muy estresante no tener con quién conversar del tema.

-Bueno en principio, Jack no es mi hermano de sangre, si nos llamamos hermanos es porque al casarse nuestros padres, ellos nos dijeron que pues, seríamos hermanos y que así debíamos decirnos- la ojiazul no sabía cómo seguir, pero su amiga seguía mirándola atentamente así que decidió continuar- Cuando ellos fallecieron en el accidente, Jack y yo empezamos a andar más unidos, él me cuidaba y siempre se a preocupado por mí, pero... Con el tiempo y puesto que científicamente tenemos unas hormonas adolescentes muy alborotadas, nopudeevitarempezarasentiralgoporJack!

-Elsa, no entendí ni un demonio, ya se que quieres decirme, pero confía en mí-

-Estoy enamorada de Jack, estoy con él... Tengo una extraña relación con mi hermanastro- Elsa sintió como le galopaba el corazón con rapidez, tenía miedo de que su amiga la considerara una enferma o algo parecido

-Entonces ahora todo tiene sentido- la pelinaranja abrazo a su amiga con dulzura- Tranquila, por mi lado, no pienso que sea algo malo

-No crees que esto es una abominación?!- a la platinada le empezaron a caer las lágrimas

-Diria más bien que es algo extraño, pero ustedes no son hermanos, tal vez no es usual ver u oír que unos hermanastros se enamoren, nosotros no elegimos de quién enamorarnos, solo pasa y ya, además, te enamoraste de un chico soltero, que te quiere y te cuida, si fuese algún tipo casado, o algún familiar tuyo, posiblemente no estaría del todo deacuerdo, pero no estás haciendo nada malo, tranquila, no llores

Anna tomo un pañuelo y le secó las lágrimas a la ojiazul.

-Gracias, gracias de verdad, no sabes lo díficil que era no poder decirle esto a alguien-

-Bueno, cuenta conmigo, ahora si alguna chica se le acerca al novio de mi amiga la espantare por ti- ambas rieron, la platinada se sentía muchísimo mejor después de todo.

Al cabo de un rato la madre de Anna las llamo y les entrego los resultados de la prueba de embarazo en un sobre.

-Y bien... Que esperas, ábrelo- dijo Anna

-Tengo miedo- la joven miraba fijamente el sobre.

Cómo era posible que un simple sobre blanco de un papel cualquiera, pudiera contener la respuesta de si su vida se iría por el caño, o de si porfin sería libre, libre de verdad.

-Quieres que lo vea yo?-

Elsa se lo pensó dos veces pero acabo aceptando y le entrego el sobre a su amiga.

Anna abrió cuidadosamente dicho sobre y empezó a leer, al rato la pelinaranja soltó un chillido.

-Q-Que dice?!-

-Salio negativo!!- dijo Anna y sin poder evitarlo abrazo a su compañera

-Gracias al cielo... Gracias- susurraba Elsa

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Por otro lado...

Jack se preguntaba donde demonios se había metido Elsa, ya le había dejado más de 20 llamadas y mensajes, no recibió respuesta alguna y eso lo tenía preocupado DEMASIADO PREOCUPADO.

El joven no dejaba de caminar de un lado para otro con desesperación, hasta que escuchó las llaves y corrió como un rayo hasta la puerta.

Al abrir la puerta se encontró con la persona que tanto buscaba, claro que la joven lo miraba sorprendida.

-DONDE ESTABAS?! ME TENIAS PREOCUPADO?! DONDE DEMONIOS TENIAS EL CELULAR?!- el ojiazul empezó a hablar con desesperación

-Oyee... Tranquilizate-

-NO ME TRANQUILIZO!- Jack camino irritado hasta la cocina y Elsa lo siguió

-Te lo voy a explicar-

-Habla-

Elsa quería reírse, nunca lo había visto tan alterado, aunque bueno era de esperarse después de tooodo lo que había sucedido en los últimos meses. Y tal vez si se le pasó un poco de las manos el no contestarle ni las llamadas ni los mensajes, pero tampoco es que se hubiese tardado tanto en el hospital, claramente Jack exageraba.

-Fui al hospital, lo siento- explicó la platinada

-Y no podías decírmelo?! Estuve esperando por ti por horas! No sabía dónde estabas-

-Lo siento, es que tenía miedo-

-Miedo a que?-

-Fui a hacerme una prueba de embarazo- la platinada vio como al chico se le empalidecio la cara

-Y-y??-

-Tranquiloo esta todo bien, no lo estoy, no estoy embarazada-

El color volvió a la cara del albino, quien soltó un suspiro de alivio al escuchar eso, pero algo no cuadraba...

-Pero, porqué fuiste a hacerte una prueba?-

-Tenia miedo de estar embarazada de James, también tenía miedo a contártelo, es por eso que salí sin decirte-

-Me tenías preocupado, al menos son buenas noticias- Jack se acercó a abrazarla y le dio un beso en la frente.

-Lo siento- la platinada se disculpó y le dio un beso.

-Entonces podemos... Celebrar un poco verdad?- le susurró en el oído.

El sentir su aliento cálido en su oído la volvía loca, al igual que sentir la mano traviesa de Jack acariciando su espalda bajo su blusa.

-Que tipo de celebración tienes pensada?-

En el rostro de Jack una sonrisa traviesa de formó y ella claramente entendió la clase de "celebración" que él quería, así que se aventuró a comerle los labios con un beso en forma de respuesta.

Entre tropezones, besos y caricias llegaron hasta el sofá más cercano de la sala y sin esperar nada más empezaron a desvestirse.

-hey tigre, supongo que tienes otro de tus sobrecitos mágicos-

Jack se le acercó al oído y respondió

-Tengo una caja completa, para días y días de diversión- mencionó mientras se colocaba uno

Elsa sintió como toda la sangre se le subía a la cara de solo imaginarse la dichosa "diversión".

Por un momento se detuvo a contemplar cada detalle del rostro del chico que tanto amaba, él mientras tanto observaba como las manos de ella delineaban la comisura de sus labios, sus mejillas, sus párpados y acababa su recorrido en su barbilla, pocas veces ella hacía eso, claramente el disfrutaba de esas caricias.

Solo ella podía hacerle eso, solo ella lo volvía loco, sus ojos, su sonrisa, sus labios, su voz, sus gemidos, su aliento, el olor que desprendía su piel, todo eso él lo consideraba su droga favorita, todo un paquete completo sólo y exclusivamente para él.

-Te amo preciosa- susurró

-Yo también te amo-

Elsa tomó el rostro del ojiazul y lo besó profundamente, las manos de él empezaron a recorrerle el cuerpo a su chica.

Jack ya no recordaba cuando había empezado a recorrerle ese deseo por todo el cuerpo, pocas veces había imaginado como era tener sexo, como era unir su cuerpo al de otro ser, enterrarse en alguien y perderse a si mismo en otros brazos. En cierto modo, su deseo sexual apareció desenfrenadamente cuando vio más detalladamente a Elsa, ella había llegado, con su perfume, tentandolo, como una fruta prohibida.

Cuando se dio cuenta que la amaba, notó que ella ya se había vuelto el motivo de su existencia y ahora era solo para él.

Sus manos se detuvieron en sus pezones, los cuales se endurecieron al tacto, sin darse cuenta, su lengua jugueteaba suavemente con uno de ellos, mientras que con sus manos acariciaba cada centímetro a su alcance, ella no quería quedarse atrás y con sus pequeñas manos recorrió, su espalda, su cintura, su pecho, dejaba suaves besos en su cuello.

Entre jadeos, miró los ojos de Elsa de un azul tan bonito como el mar, sus labios estaban hinchados por aquellos besos apasionados, pero ella tiró de sus cabellos nuevamente, entrelazando su lengua con la de él, como si el mundo se acabase, deseo apretarla a él aún más, aún más cerca.

Una de las manos del ojiazul se aventuraron a acariciar ese punto exquisito para él entre las piernas de ella, sonrió al ver su evidente placer, ante el gesto extraviado de sus ojos, que se perdían en los de él, introdujo un dedo entre los pliegues y la miró, solo deseo, placer, se agitó, el cuerpo de ella se cerró voraz en torno a aquel dedo.

-Jack..- suspiró

Como si de un ciego se tratase, beso su cuerpo, construyendo el mapa de su anatomía con sus labios, sus manos y su lengua, no hubo centímetro de piel que no besase, ni poro que él dejase sin explorar, y para su deleite, Elsa respondía a cada beso y cada caricia con la misma pasión que Jack le estaba ofreciendo.

Saboreó uno de sus pechos, sus pezones y trazo un camino hasta su ombligo, donde hundió la lengua.

Jadeó goloso al oír sus lamentos, al sentir, que sus manos detenían su cabeza en aquel preciso lugar durante infinitos instantes, pidiendo más en silencio.
Sin poderlo resistir más, la probó, el sabor de su femineidad lo enloqueció, sus dedos codiciosos arquearon su cintura y sin esfuerzo, consiguió estar entre sus piernas, la tenía expuesta ante él, los pliegues rojizos de su sexo, hinchados, como una flor exótica, su olor se sentía caliente y tan apetecible que lo harían llorar de deseo.

-Jaaack... - gimió desesperada- Por favor..

Sin decir respuesta alguna separó sus labios de la intimidad de ella y la acomodó nuevamente a dónde pertenecía, ella colocó sus muslos en torno a su cintura, podía sentir sus miembros acariciándose, ambos calientes y deseosos por unirse una vez más.

Él se acomodó en su entrada y sin esperar más se enterró en ella, embistiendola fuertemente, sintiendo su calor interior, perdiéndose en el deseo, en el placer, los gemidos de ella eran un canto y su sonido favorito.

Que cosa le había hecho ella para hacerlo sentir así, tan lleno de deseo, tan loco por hacerla suya, unas lágrimas se le escaparon, por un momento pensó que le había hecho daño, pero se le borro el pensamiento al oírla pedir más.

Se escuchó que alguien llamaba a la puerta.

-Jack... Llaman...a ... La puerta- mencionó la ojiazul entre gemidos

-Shh... Que se vaya al demonio ... En este momento solo somos tú y yo-

Perdidos en el deseo ignoraron el llamado de la puerta.

Él la apretó aún más haciendo la penetración más profunda y sin más ella tocó el cielo, gritando el nombre de su amado, el cual no tardó en unirse a su orgasmo.

Se miraron y ambos sonrieron, acaso había algo más en el mundo que ellos pudiesen amar? Tal vez sí, pero aún era muy pronto para saberlo.

Divertida ella se levantó envolviendose en la camiseta de él y corrió hacia su habitación, a modo de que Jack se puso a recoger todas sus prendas para luego subirlas.

Vaya tarde tan entretenida tuvieron, pero quien era la persona que los buscaba?

Yyyy eso es todo por el capítulo de hoy, lamento la tardanza... Es solo que tuve un problema con un chico... Se burló de mis fanfics, me dijo que eran ridiculeces y mil cosas más, pero ya estoy mejor por si les interesa, y la verdad amo mis fanfics y me importa poco su opinión ❤ por sobre todo los amo a todos mis lectores. Nos vemos en el siguiente capítulo chau chau❤😘