Siempre has sido tú
Hola mira solo le agregué una par de cosillas que son mínimas:
Día 1
Arrastré la maleta hasta llegar a la salida, mi tía Patty me dijo que me esperaría en la salida, salí del aeropuerto y el aire caliente rápidamente hizo que mi cuerpo vibrará un poco, había pasado muchas horas ahí adentro con el aire helado y cambiar drásticamente a caliente creo que no era bueno para nadie.
Siempre pasaba todos los veranos en la casa de mi tía, cuando estaba en mi casa, anhelaba estar en la casa de mi tía, ya que tenía su propia alberca, en frente del mar, limonadas, risas, el parque de diversiones, todo era perfecto.
Bueno casi perfecto, mi tía tenía unos vecinos que tenía un hijo llamado Saúl, que digamos que había estado enamorada de él desde que tenía memoria, era muy alto, tenía el pelo negro, piel morena y unos hermosos ojos cafés, él era un chico común, pero para mí era un Dios.
Pero él nunca me había puesto atención, así que hace dos años decidí superarlo.
Escuché un pitido, vi el jeep de mi tía y corrí hasta ella, metí la maleta en la cajuela y me subí.
—Hola. —Dije.
—Hola Laura, estas muy cambiada y muy hermosa. —Dijo.
La verdad era que sí, me habían quitado los brakets, ya no usaba lentes y mi cuerpo al fin estaba teniendo forma, ¡Bendita seas pubertad!
—Gracias tía.
Me iba contando todo lo que había hecho en este año, llegamos a la casa y bajamos mis cosas, subí las escaleras, dejé la maleta en mi cuarto, la habitación estaba tal como lo recordaba, la colcha rosa melón, las paredes blancas, las cortinas blancas con rosa, un pequeño escritorio café enfrente de la cama, una mesita de noche y por último un ropero.
Comencé a desempacar y puso todo en el armario.
Me puse un short de mezclilla, una blusa de tirantes azul, me puse el sombrero marrón que había traído, me puse unas chanclas ya que quería ir a la playa.
Coloqué bloqueador en cada parte de mi cuerpo, bajé y vi a mi tía en la cocina.
— ¿Dónde está Monse? —Pregunté.
—Esta con sus amigos, vuelve más al rato.
—Gracias tía, ¿Te molesta si voy a la playa un rato?
—No, ve—Me dijo.
Caminé por la parte detrás, abrí la puerta y logré ver la alberca, caminé hasta la cerca y abrí la puerta para ir a la playa.
Cuando pase, cerré la puerta y me quité las chanclas.
Daba pequeños saltos hasta llegar a la parte húmeda, ya que la arena estaba hirviendo.
Me quedé parada y el agua de mar vino con intensidad que me mojo hasta antes de la rodilla.
—Cuidado, que te puede llevar el agua, brujita.
Voltee y pude ver a Saúl, estaba mucho más guapo que como lo recordaba, al verlo sentía que mi corazón latía con mucha fuerza y se me iba a salir del pecho.
—No soy tan flaca para que me lleve y deja de llamarme brujita.
Él me sonrió.
— ¿Lola?
Vio que me le quedé mirando extraño.
—Laura. —Dije.
Me puse triste porque no recordó mi nombre.
—Lo siento... Me da mucho gusto verte aquí, espero que podamos hacer algo.
Él se fue dejándome confundida.
¿Me estaba invitando a salir?
De ninguna manera....
Día 2
Ayer había vuelto a ver a Saúl, la verdad me extraño que me llamará "brujita", ya que cuando era niña ese era el apodo que él había usado conmigo ya que decía que tenía el pelo como bruja.
Trate de ignorar eso. Mi celular vibró, rápidamente lo agarré.
ElChicoDeLosLibros: ¡Buenos días!
Sonreí automáticamente al ver el mensaje de este chico, hace tres años, un chico me había mandado un correo saludándome, desde ese entonces hemos sido amigos, pero la verdad es que cada vez que habló con él siento miles de mariposas en mi estómago, no sabía quién era, ni donde vivía, pero algo de él me llamaba la atención.
LaChicaDeLosGatos: Buen día mi chico preferido, tal vez en esta semana no podamos hablar como antes, estoy en la casa de mi tía y quiero disfrutar cada segundo.
ElChicoDeLosLibros: De acuerdo, espero que vuelvas pronto para hablar contigo todo el día, no sé qué haré sin ti.
LaChicaDeLosGatos: Vivir, te quiero mucho.... Me tengo que ir.
Bloqueé el celular y lo deje en el buro.
Me bañe lo más rápido posible y después me arreglé, baje las escaleras de dos en dos hasta llegar a la cocina donde estaba mi prima y tía.
—Hola. —Dije sentándome en la silla.
—Hola, Laura. —Dijo mi tía.
—Hola, Lau... Hoy haremos tantas cosas.
—Y esta vez irán solas, yo no podré acompañarlas por mi nuevo trabajo, pero espero que se porten bien.
Nosotras asentimos con la cabeza.
En todo el camino estuvimos de arriba para abajo en los centros comerciales, ella me hablaba sobre los modistas, la ropa que estaba de moda y las chicas que usaban ese tipo de ropa.
Al final volví a mi casa derrotada.
Día 3
Eran las 6 de la mañana y yo estaba sentada en la playa viendo como las olas venían hacia mí para después regresar a su hogar.
— ¿Brujita?
— ¿Saúl?
Él camino hasta donde estaba yo, después se sentó junto a mí.
Mi corazón comenzó a latir con tanta intensidad que sentía que se saldría de mi pecho, mis manos comenzaron a sudar, mi respiración se descontrolo por completo.
— ¿Qué haces aquí? —Me preguntó.
—Solo veía a ver el amanecer, es lindo.
—Lo es.
Esto último me dijo viendo a mí, inmediatamente me sonroje.
— ¿Tienes novia? —Dije.
Al momento de decir eso me arrepentí y quise me tragará la tierra.
—No. —Dijo. — ¿Quieres ir al parque de diversiones?
— ¡Si!
—Genial, te veo en 10 minutos en la entrada.
Él se paró, se sacudió la arena que estaba en su pantalón, cuando él se metió a su casa, yo prácticamente corrí hasta la casa, aunque me caí un par de veces me levanté y seguí.
Me cambié, me puse un pescador de mezclilla y una blusa de tirantes blancas, me puse mis vans y me recogí el pelo, para después huir.
Me quedé en la entrada hasta que el carro de Saúl apareció, él se bajó y me abrió la puerta, entré y el olor a menta me inundo.
Cuando estuve adentró, él cerró la puerta y después corrió hasta el otro lado para subirse.
Se subió y comenzó a andar hasta llegar al parque.
Las familias comenzaban a llegar, así que estaciono el auto y nos bajamos.
Compramos las entradas, después fuimos a todos los juegos, prácticamente él me hizo subir a todos los juegos, no importaba si fueran altos, sumamente locos, por estar con Saúl movería el cielo y el infierno.
Además cada vez yo le decía que no, él me decía: "Yo siempre estaré contigo y si tienes miedo solo sostén mi mano"
La verdad estaba muy nerviosa, estaba apunto de subirme a uno de los juegos más peligrosos.
—Saúl, tengo miedo.
—No tengas miedo, aquí estaré para protegerte.
Nos pusieron los cinturones de seguridad, después el juego comenzó a andar, yo cerré los ojos para no ver lo que iba a pasar, sentí como Saúl me tomaba de mano con delicadeza.
Entonces todo lo que me preocupaba se esfumó, porque con solo sostener su mano hacia que me sintiera segura, hacía que todo el mal y mis miedos se convirtiera en alegría, que todo lo malo de esfumara.
En todos los juegos lo tomaba de la mano, todo ese día era perfecto.
Día 4
En dos días me iría y la verdad eso me deprimía mucho, no quería irme, quería quedarme más tiempo con Saúl.
Esta vez fui a la playa y nadé, la verdad no me gustaba mucho nadar en el mar, ya que siempre se me metía la sal por los ojos o la nariz y era una horrible situación.
Pero esta vez quise hacer algo diferente, me sentía feliz, era como si el mundo me sonriera, jamás me había sentido de esta manera.
Alguien me tomo de la cintura y me levantó.
—Bájame, secuestrador. —Grité.
—No soy un secuestrador. —Era Saúl.
— ¿Qué estás haciendo? —Dije.
—Solo quería cargarte.
Ahora me tenía como una bebe, puse mis brazos en su cuello, todo el mundo se detuvo, solo éramos él y yo, Saúl se comenzó a acercar, cerré los ojos y de repente sentí como me soltaba y caí al mar.
—Eres un idiota. —Dije.
—Brujita, no te enojes.... Mañana habrá una fiesta, tienes que ir.
¿Me estaba pidiendo que fuera su acompañante?
—Sí, ¿Es en tu casa?
—Sí, a las 8.
—Te veo ahí.
Después de eso salí del mar, toda la tarde estuve con mi tía y prima.
Día 5
Mañana me iría a las 6 de la mañana, así que lo mejor sería tener todo listo, terminé de empacar, solo deje la ropa que me llevaría mañana y los zapatos.
Ese día me la pase en la piscina nadando, después fui un rato a caminar en la playa.
Regresé y me puse un vestido morado, me lo había comprado mi madre y era hermoso.
Mi celular sonó.
ElChicoDeLosLibros: Amigaaaaa, ¿Cómo estás?
LaChicaDeLosGatos: Bien.... No te he contado, el chico del que he estado enamorada desde que tengo memoria, este verano al fin se dio cuenta de mi existencia.
ElChicoDeLosLibros: Sabes a mí también, la chica de la que he estado enamorado al fin me habla.
LaChicaDeLosGatos: Creo que el destino al fin nos sonríe a los dos, por cierto me tengo que ir, pero cuando vuelva quiero que me platiques todo sobre ella.
ElChicoDeLosLibros: Lo haré.
Me fui a la casa de Saúl, la música se podía escuchar desde el otro lado de la calle, las personas comenzaban a entrar, entré y me quedé un momento viendo las plantas que la Johana había plantado, ella decía que las plantan te daban vida, la verdad era que había hecho un gran trabajo.
Alguien me tomo de la cintura, después habló en mi oído y eso hizo que mi piel se pusiera chinita.
—Hola, brujita. —Dijo.
—Hola, Saúl.
—Te acuerdas que cuando éramos niños siempre jugábamos aquí y siempre te sujetaba de la misma manera que lo estoy haciendo ahora.
—Sí, ahora sería un momento perfecto para una fotografía.
—Lo es....
Saúl le hablo a uno de sus amigos y nos tomó una foto, yo salía con la cabeza agachada mientras él salía sosteniendo mi cintura.
Me tomo de la mano y me llevo a la pista, donde bailamos durante horas.
Una canción lenta comenzó a sonar en las bocinas, las parejas comenzaron a bailar, yo me sonroje, Saúl se acercó y en el oído me dijo.
—¿Me concedes el honor de bailar contigo?
Asentí con la cabeza.
Puso sus manos en mi cintura y yo en su cuello, puse mi cabeza sobre su pecho.
Podía escuchar el latido de su corazón, en ese momento me di cuenta que los sueños de podían hacer realidad, yo había estado enamorada de él desde que tenía memoria y ahora estaba bailando con él, estaba pasando una noche con él, este verano todo había cambiado, parecía que el destino al fin me sonreía, que todas las noches que le pedía a la luna que él me amara, al fin se había cumplido y no podía ser más feliz, sentía como mi corazón latía con una intensidad que nunca había sentido.
Creo que eso es el amor, es algo que te hace sumamente feliz, que con cada día que pasa necesitas más a esa persona, que se va y quiere estar con ella, cuando oyes su voz sientes que el mundo tiene sentido, con una sola mirada te puede entender y hace que se te detenga el corazón.
Estaba enamorada de Saúl, muchos me decían que era pasajero, pero algo me decía que estábamos destinados a estar juntos y al fin lo estábamos.
Fui al baño, ya me tenía que ir, así que salí y busqué a Saúl para despedirme de él.
Lo comencé a buscar pero no lo encontraba, hasta que vi.
Estaba con una chica.
Ella lo besó.
¿Han sentido que su corazón se rompe en miles de pedazos?, ¿Qué todas sus ilusiones, sus sueños se van?, ¿Qué solo quieres correr para alejarte de esa persona?
Todo eso sentía, las lágrimas comenzaron a descender por mi mejilla mientras yo corría.
— ¡LAURA!, espera.
Avancé más rápido, pero él me tomo de la muñeca.
— ¿Qué quieres? —Dije.
—Necesito explicarte...
—No necesitas explicarme nada, yo vi perfectamente cómo se besaban, ¡soy una estúpida! —Dije llorando. —Sabes yo te amo desde que tengo memoria, pero lo único que sabes hacer es destruirme, creí que este verano sería diferente pero soy una tonta.
—No, no digas eso. —Me dijo.
—Sabes el amor es un asco, porque le das a esa persona el poder de hacerte feliz, pero también de destruirte... Y tú siempre eliges destruirme, ¿Qué quieres de mí?, porque la verdad este jueguito me está cansando, no puedo seguir enamorada de alguien que no siente lo mismo por mí, que lo único que sabe hacerme es daño.
Di grandes pasos tratando de salir de ahí.
—Espera "La chica de los gatos"
¿Cómo sabía eso?.... No, por favor no.
— ¿Qué clase de broma es esta?, porque no me divierte en nada.... Este era tu plan, burlarte de mí...
—No, escúchame... Siempre has sido tú, —Me quedé un momento sin saber que decir. —te quiero, hace algunos años te vi, estabas nadando en la piscina a las dos de la madrugada, te veías hermosa, desde ese día no dejaba de observarte, eras el ser más hermoso que había visto en mi vida, trate de acercarme a ti, pero soy una mierda, destruyo todo lo bueno en mi vida y no quería destruirte... Así que te envié un correo y nos hicimos amigos, pero yo siempre estuve enamorado de ti...
Él se acercó más a mí.
—Porque con cada palabra me iba acercando más a ti, con cada mirada cuando te veía hacías que mi vida fuera más agradable, hacías que el sol y las estrellas brillaran con cierta intensidad que yo nunca había notado.... La verdad es que te amo y yo no te bajaría las estrellas, te llevaría a ellas. Lamento tanto que hayas pasado por esto... Pero tú siempre tendrás mi corazón.
Me acerqué a él y le di un beso, un beso lleno de calma, donde con cada segundo que duraba se hacía una eternidad, donde el tiempo se detenía y después de año al fin se había cumplido sueños.
—Te amo, Saúl. —Dije.
—Te amo, Laura.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top