-lo siento izuko lo siento tanto-

Esas palabras son las que me han acompañado durante mucho tiempo, mi madre falleció hace 1 semana.

15 años de mi vida más de la mitad de esos años han sido un infierno total.

Cicatrices que atraviesan mi piel, más mentales que físicas,

Mi mano tiembla apunto de tomar el pomo de la puerta pero no puedo.

Hoy no fue el día.

Días llenos de acoso incluso mofándose de la pérdida de la única persona que le tenía afecto.

Otra vez esta aquí frente a la misma puerta pero está vez es diferente.

Abrió la puerta con miedo pero ya no podía soportar más tiempo.

La puerta se abre mostrando la azotea de su edificio departamental, tiene miedo pero no puede pensar por algo que lo ate aqui.

Estando junto a la barandilla se queda callado dándose cuenta de la altura, sus piernas tiemblan de terror lágrimas se forman en sus ojos, siente miedo pero no puede parar ahora pero algo lo hace detenerse en seco.

Un chico de su edad utilizando unos lentes y una bufanda rojiza está en el borde de la cornisa.

Sin pensarlo suelta las palabras que inconscientemente quería que alguien más le dijera a él.

-¡hey!, n-no lo hagas-

Nose por que esas palabras salieron de mi boca, el se volteó y pude ver su rostro húmedo por las lágrimas que caían de sus ojos.

El tenia una mirada sorprendida que pronto pasó a miedo al ser descubierto.

El llorando comenzó diciendo sus razones.

El dio todo por una mujer que solo jugó con el, solo lo utilizó.

Los puños se apretaron, el sabía como se sentía eso, el había sido víctima de incontables mujeres que solo lo buscaban para burlarse de el.

-Hay más personas que pasan por lo mismo, no puedo creer que tu llegaras antes que yo solo por eso-

El simplemente lloró y con cuidado se acerquo a él para tomarlo de su brazo y arrastrarlo devuelta, sintió resistencia pero logró traerlo devuelta, el solo lloró en su hombro.

Sintió un asco en la boca de su estómago, una de las razones por las que hace un par de minutos pensaba saltar era por la misma razón del chico que ahora consolaba.

Hipócrita
Mentiroso
Débil
Deku
Kirkles

Pronto su primer pensamiento de autodesprecio se convirtió en una bola de nieve que creció hasta romperse por la voz del chico en sus brazos.

-G-Gracias-

Con esas palabras se soltó del agarre y abrió la puerta, el solo se quedó mirando la cornisa y ese sentimiento de hipocresía lo hizo dejar ese pensamiento.

Hoy no seria el día.

Nuevamente estaba aquí.

Hace unos minutos su última esperanza acababa de ser rota por su ídolo, aunque le dolieron las palabras de la gente aún tenía esperanza de que alguien más creyera en el, pero que ahora estaba rota, All Migth, ahora ese nombre no le causaba ningún sentimiento.

Miro la barandilla, el hombre que le acababa de romper sus esperanza acababa de abrir la puerta y bajar dejándolo solo.

Estaría haciéndoles un favor ¿verdad?

-tirate de un edificio y talvez en tu próxima vida nazcas con un buen kirk deku-

Quitándose sus lentes y su bufanda rojiza miró su mano.

El estaba temblando, el tenia miedo pero no pudo evitarlo, estaba sonriendo.

Solo es un salto de fe