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En una propiedad, repleta de altos y grandes árboles, se llevaba cabo el tercer y último campamento de verano para la generación de la actual 3°A y B.
Con el calor infernal, y los mosquitos que no te dejan en paz ni para ir al baño, los estudiantes fueron con una sonrisa a su destino. Ese año, sería un campamento "normal". O sea, un campamento sin entrenamiento. Permitido por el director y profesores, para darles un momento de relajación, antes de empezar con sus labores heroicas. Ya que, empezando, tendrían que estar 100% concentrados al tratar con civiles heridos o villanos que enfrentar.
No estando un poco convencido por esta decisión, Aizawa, les dio como opción el entrenar si así lo deseaba alguno del alumnado. Pero, oh sorpresa, nadie quiso pararse en el campo de entrenamiento. Ni siquiera alguien tan estricto como el presidente de la clase A o, aquel rubio gritón que decía superar a cualquiera. La mayoría ese año, quería descansar un poco antes de todo lo que estaba por venir.
Pero no todos, se conformaban con el simple descanso. Si, sabes de quien te estoy hablando, que ni siquiera necesita presentación, todos lo conocen, y cualquiera lo identificaría. La estrella del momento. Midoriya Izuku.

...
Los árboles lo rodeaban, cubriendo su ubicación. Cerca de un lago. Dos seres llevaban a cabo un pequeño enfrentamiento. Lanzando y esquivando golpes. Por sus siluetas, podrían identificarse como un hombre y una mujer, ellos eran:

- Shino Soasaki y Midoriya Izuku.

Ambos habían decidido hacer un pequeño sparring por diversión. Y no enfriar sus cuerpos de la acción. En esas pequeñas vacaciones.
Llevaban ahí al menos una hora... Y parecía que era un duro enfrentamiento.
El sudor que recorría sus cuerpos, lo confirmaba.

Con una sonrisa en rostro, Izuku analizaba cada movimiento de la muchacha. Desde la más pequeña inclinación, hasta el movimiento más brusco. Por su parte Shino, buscaba una forma de contrarrestar las defensas del estudiante. Y proclamarse como ganadora.

Correspondiendo la sonrisa, la castaña comenzó a bajar cerca de la superficie terrosa, y plantando sus cuatro extremidades a ella, tomo una postura que la hizo parecer una verdadera felina.
Y con una velocidad sorprendente, empezó a girar sobre el casi adulto.

Izuku al ver aquella característica pose, recordó la sección especializada para la heroína que escribió hace tiempo...
Esquivando por poco, el puño que se avecinaba hacia él, dio un salto hacia atrás. Para ver en primera fila, todo movimiento que hiciera la mujer frente a él.

Ella era increíble.

Aquel estilo de lucha que había desarrollado, incrementaba su fuerza-velocidad, a niveles superiores a los normales. Y al estar en cuatro "patas", y con una mirada afilada, le hacía parecer al chico, que estaba frente a frente con un gran felino, que buscaba a su presa. Y para su mala suerte. Él era la presa.

Esquivando un puño, que parecía el zarpazo de un león. Tomo un poco de distancia, para poder tomar un pequeño respiró...

Mala idea.

De una forma veloz. La líder de los Pussy Pussy Cats. Llegó a él, hasta quedar rostro con rostro, sólo estando separados, por unos míseros centímetros. Y sintiendo una gran presión. Izuku inconscientemente llevó The One for all a los dedos de sus pies, y con un impulsó de ellos, tomo distancia de ella a una velocidad superior a la humana. Quedando separados por 7 metros.

El chico de cabellos rizados suspiró, al no verse atrapado en ese devastador ataque. Soasaki por su parte, vio con el ceño fruncido al estudiante, unos momentos, para consiguiente lanzarse al ataque y al mismo tiempo hablarle telepáticamente con su don.

Mandalay: —"Eres un tramposo..." —le lanzó una patada a Izuku — "Habíamos quedado, que sin dones"

Izuku: L-Lo siento...—recibía la patada en su hombro —¡F-Fue inconscientemente!—

Tropezando por el golpe, Izuku giró sobre el piso, tratando de no recibir otro igual. Tratando de tomar distancia, fue jalado de su pantalón deportivo, y con un giro completo, mandado a volar por los aires.

El Midoriya al ver cada vez más cerca el suelo, dio una voltereta de gimnasia, y aterrizó de pie, con algo de dificultad por el agotamiento.
Sabiendo el resultado del encuentro, el chico decidió divertirse con lo que quedaba de él. Bajando al nivel del suelo, y posicionando brazos y pies, como los había visto poner a la heroína, tomo la clásica postura gatuna, de Mandalay.

Había estudiado miles de héroes. Miles de particulares y técnicas. Y las habia practicado otros miles. Estaba seguro que podría recrear esta técnica a un 65%.

Shino abrió momentáneamente los ojos con sorpresa, si bien sabía, que su estilo de pelea no era imposible de replicar. La verdad es que es difícil de recrear con tan solo verla una vez.

Pero, tan rápido como se sorprendió, lo deja pasar. Al recordar la persona que tenía frente a él. Volviendo a acortar distancia lentamente, uso su don, para comunicarse con el nene.

Mandalay: —"Con que... copiando los movimientos del adversario.."—dijo en la mente del pecoso, con una sonrisa en sus labios, Estudiando los movimientos del peliverde.

Soltando sólo una pequeña risa, Izuku comenzó a caminar como una bestia, al igual que Shino, que lo comenzó a seguir. Viéndose fijamente a los ojos, esperando para ataqu-...

Sólo un segundo bastó. Para que los dos cuerpos colisionaran entre sí. Dando comienzo al último round.

(...)

No muy lejos de ahí. Izumi Kota caminaba, buscando por todas partes a su tía Shino y a al peliverde. Una sonrisa forzada apareció en él. Al pensar en lo último. Aún no se acostumbraba a eso.

Su tia Shino y su héroe, Deku.

Juntos....

Por una parte, sería genial el tener al ya casi adulto como tío. Digo, ¡Es Deku! Aquel que lo cuido y protegió hace unos años en el ataque al campamento. Aun cuando lo golpeó, en el escroto.

Negando con su cabeza, busco ahuyentar aquellos vergonzosos recuerdos...

Aun cuando atento con la vida de sus descendientes, el peliverde fue y se hizo frente contra el monstruo que muchas veces vio en sus pesadillas. No era su responsabilidad, ni siquiera era obligatorio que se llevaran bien.

Pero.

No importaba que, el joven que esta destinado a la grandeza siempre aparecía..

¡Por dios!

¡Deku! ¡Y su Tía Mandalay!, parecía irreal, incluso ficticio.

Siente como si le quitaran a su Tía. Y como si Deku buscará alejarla de él. Y eso no le gusta para nada.
Aun sabiendo la personalidad del futuro héroe. No puede evitar pensar así. Son sus celos hablando por él. Celos de perder algo, aun cuando podía ganar más. Deteniendo su caminata. Bajo su vista a sus pies, viendo los tenis rojos que tenía, al igual que su ídolo.

Todavía recuerda, como es que el chico peliverde y su tía se hicieron cercanos.

Una simple salida a un parque temático, qué funcionaba como agradecimiento. Se convirtió en ese momento el parte aguas de lo que seria una nueva convivencia entre el estudiante y la heroína temática de felina.
Pasando a intercambiar números, hablar cada cierto tiempo.
Hasta salir SOLOS a desayunar.

El lo sabía. Kota sabía, qué ambos calleron en las garras del amor.
El veía como Mandalay y Deku se perdían en la mirada del otro, o sólo sonreían inconscientemente al aparecer en el radar del contrario. No tenía que pensar mucho, con sólo sumar 2 más 2, se da cuenta que están enamorados. Puesto, así mismo se veían sus papás.

Además de las veces que salieron los tres solos, se divertían, reían y el como cuidaban de él tan preocupadamente como si fuera su propio hijo, le gustaba poquito.
Inconscientemente una sonrisa sincera y feliz apareció en su rostro al pensar lo último.

Interrumpiendo su tren de pensamientos, vio a lo lejos dos sombras pasar por las copas de los árboles. Saltando entre una y otra. Como si de Ninjas se tratarán.
Entrecerrando sus ojos, para tener una mejor visión. Pudo ver un borrón rojo y azul pasar sobre él. Sabiendo quien eran, negó con una ligera sonrisa.

Tal vez podría ser un poco genial tenerlo cómo tío, sólo un poco.

Con Izuku y Shino..

Haciéndole imposible el esquivar todos los golpes... Y su mirada.
El peliverde intentó con todas sus fuerzas salir de las garras de la hermosa castaña. Al saber lo que tramaba, la experimentada heroína sonrió con una sonrisa muy diferente a la suya. Además de que su mirada siempre amable, pasaba a tomar un brillo verdoso. Como la de un León. Hizo tragar duro al chico.

Tomando impulsó con el tronco de un árbol. Mandalay embistió al muchacho. Deteniendo su avance por completo. Ella estaba decidida a ganar esta competencia.

Izuku:— ¡Ah! —. sorprendido por tal movimiento, comenzó a perder el equilibrio. —¡Ehh!—

Llevándose consigo a la heroína al vacío. No queriendo que la castaña (que estaba sujetándolo de un hombro, y brazo contrario), se llevará la peor parte de la caída. Izuku giro en el aire, sintiendo un calor recorrer todo su cuerpo. Activo The One For All. Buscando amortiguar la caída de ambos. Dando vueltas, vueltas, vueltas y vueltas. En el piso, hasta detenerse abruptamente. Ambos tenían los ojos cerrados, por todo el revuelo, que no sabían ni como, ni donde estaban.

Como si fuera una caída cliché de un manga. Izuku tenía sujetada firmemente de su espalda baja y cabeza, a Mandalay, teniendo como preocupación el evitar un golpe a la heroína.

Soasaki, por otra parte, sujeto con piernas y brazos al chico, esperando cubrir sus zonas, donde tuviera mayor peligro a sufrir daños graves. Tantos años de experiencia en el negocio, le había brindado nervios de acero en estas situaciones. Girando varias veces por el suelo, terminaron deteniéndose, antes de caer al agua del lago. Le habían dado la vuelta completa al campamento sin siquiera darse cuenta.

Su rostro estaba en el cuello del muchacho, no por elección propia, si no por la del peliverde, que la buscaba proteger.

Ambos evitaron, que el contrario se lastimara de más en el entrenamiento.

Mandalay: —"Creó... que nos sobrepasamos un poco"—Hablando a través de su don. Río un poco, al abrir sus ojos, por ir más allá de los límites.

Izuku:—...S-Se podría decir, que dimos nuestro ¡P-Plus Ultra!— dijo levantando sus brazos al cielo como si hubiera ganado un mundial.

Tratando de bromear, el peliverde rio un poco nervioso, por el mal chiste. Soasaki soltó una pequeña sonrisa, mientras negaba mentalmente, acomodándose mejor en el cuerpo del chico bajo ella, quería pasar el mayor tiempo posible, así de juntos. Casi no tenían tiempo así de relajante, con la profesión que lleva ella, y que prontamente llevaría él, les ha sido un poco imposible, el mantener contacto constante.

Desde aquel día en el parque de diversiones, habían realizado una bonita amistad, que en momentos buscaba escalar a algo más, mantuvieron contacto y salieron con Kota y los Pussy Pussy Cats a lugares que el niño de gorra le gustará y divirtiera.

Soasaki sabía de los sentimientos, del peliverde hacia ella. Y era un poco seguro que él también supiera los de ella en estos momentos.
A ella le hacía feliz, el sentirse así, el ser correspondido por el hombre que te gusta. Pero también sabe los problemas, que la relación les traería a ambos, Shino negaba cualquier sentimiento hacia el chico menor... Lo suyo no podría ser, era moralmente mal, lo sabía, además, ella tiene a un hijo que cuidar, no se debe dar el lujo de estar en un noviazgo, cuando tiene una responsabilidad, aun cuando el hombre del que está enamorada, es el héroe de su hijo, teme por lo que pensaría Kota. Pero, tal vez. Sólo por una vez. Dejaría salir los sentimientos que estaban cerrados bajo llave en su corazón. Sólo una vez, no pensaría en ninguna consecuencia. Tan sólo sería algo pequeño.

Cerrando sus ojos Soasaki, beso levemente la mejilla derecha de Izuku. El contacto sólo fue leve y tierno. No buscaba ser lascivo o sexual.
Sin embargo el peliverde sintió como un chispazo en su mejilla aparecía ante aquel leve contacto.

Su corazón de un momento a otro se volvió loco. Y retumbo con una gran velocidad en su caja torácica, superior a la de una locomotora de vapor. La mujer frente a él, era su mayor perdición.

Izuku: —E-Eso ¿Q-Qué significa?—
No queriendo hacerse ilusiones el chico pregunto notablemente nervioso.

Mandalay: —"Shh.. " —

Siguiendo besando tiernamente cada mejilla del Midoriya, hasta detenerse a besar un poco mas cerca del labio al muchacho. E hizo uso de su don para hablar con el telepáticamente.

"Sólo... es entrenamiento"

Decía lo último, más para ella, que para él. No queriendo revelar sus verdaderos sentimientos. Aun sabiendo muy bien lo correspondida que era.

Deteniendo sus muestras de cariño. Se abrazó fuertemente al cuerpo del chico. Intentando de alguna forma ocultar sus mejillas enrojecidas de él. Se sentia tan avergonzada al hacer esto con el chico. Estando cuerpo con cuerpo. lograba volver loco a su corazon. 

Justo en ese preciso momento ambos organos vitales para la vida, tenian una sincronia en su latir. Como si se comunicaran entre ellos y dijeran, lo que sus portadores no se atreven:

"Me gustas"

Dos palabras que haría cambiar la vida de los tres involucrados. Cuanto deseaba Izuku con todo el corazón decirle eso a la hermosa mujer que estaba abrazada a el. 

Soasaki intentando, calmarse intentó separarse del chico, para ponerse de pie..

Sólo teniendo como respuesta el sentir como los brazos de Izuku le rodeaban su cuerpo y sujetaban con cuidado. Acercándola a él. Evitando que la mujer escapé.

"Sólo un poco más.... Izuku, sólo un poco..."

Fín

Muchas gracias por leer y haber llegado hasta aquí. Espero y haya sido de su agrado.

Hasta la próxima 🙌🌟

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