Lujos


Desde hace años que existo, incluso podía jurar que yo nací junto con el universo, vague durante décadas en sus más oscuros rincones encontrando algún propósito en mi existencia, cuando me di cuenta que no era el único ser que habitaba el infinito, involuntariamente un deseo de querer destruirlo todo me invadió, fue como si hubiese encontrado por fin mi motivo de estar vivo, poco a poco fui descubriendo que tenía habilidades impresionantes que me ayudarían a cumplir mi objetivo, cuando terminaba de divertirme, destruía cada galaxia, planeta y ser existente, aniquilarlos era tan fácil que podría decirse que se volvía absurdo que yo llegase tener tanto poder; recorrí cada parte del infinito, conozco cada lugar y ser que lo conforman como la palma de mi mano, pero esa satisfacción no me duró mucho, empezó a aburrirme.

Ser lo más poderoso que habita el universo se volvió aburrido, incluso recuerdo que los habitantes de una galaxia entera se unieron para derrotarme sin embargo sus intentos fueron en vano, logre acabar con ellos tan rápido como un parpadeo, nada ni nadie podría hacerme frente.

Pensé que era la viva imagen de la perfección hasta que me di cuenta que tenía una debilidad, el amor o cualquier sentimiento relacionado con la felicidad ajena me resulta repulsiva, al principio ara una agonía insoportable, me sentía débil y enfermo, pero de alguna forma me agradaba, aquello que sentía se volvió un reto bastante interesante para mí, aunque aún era si muy fácil ganarles a mis oponentes.

Con el pasar de los años empecé a tolerar cualquiera muestra de afecto, sin embargo, aún me resulta repulsivo y asqueroso la ternura y delicadeza de las cosas sintiéndome enfermo al estar cerca de cualquiera que tenga esas características, sin embargo, es cuestión de tiempo para que pueda superar esa debilidad. Entre mis infinitas búsquedas por querer erradicar cualquier cosas que me haga sentir agobiado y débil encontré un insignificante planea, con seres realmente repulsivos pero con un excelente sentido del gusto, la tierra me pereció un lugar interesante pues en los primeros días me di cuenta que existía una gran cantidad de seres que les gustaba hacer el mal, sin embargo también habitaban personas que detenían aquella actos maleficios, al principio fue divertido enfrentar a los llamados héroes pero nuevamente se volvió aburrido y monótono ganar cada enfrentamiento, a pesar de eso no quería destruir el planeta, había mucho potencial malvado como para eliminar la tierra, así que cree la corporación Black Hat, me pareció un nombre absurdamente simple pero como todos los terrestres me conocían con ese título no era necesario pensar en otro diferente.

Fui testigo de cómo el planeta cambiaba poco a poco, algunas cosas fueron interesantes y otras simplemente se volvieron más decepcionantes, en esos años mi organización fue creciendo tanto que incluso aparecieron clientes de universos alternos que pedían a gritos ser miembros de mi corporación, tuve tantos esclavos que trabajaban para mí con la única condición que yo no los eliminará, tantos humanos que firmaban el contrato sin saber en lo que se metían. A ningún de ellos les preste tanta atención como al que ahora trabaja para mí, durante décadas fui y sigo siendo el terror de cualquiera, el villano que ningún héroe pretende enfrentar, la viva imagen de la maldad y a pesar de eso, ahora estoy observando a mi trabajador comiendo un platillo que yo mismo cocine para él, encontrando alguna manera de poder cautivarlo.

Black Hat estaba analizando toda su vida, pensando que tal vez lo que estaba haciendo era realmente estúpido más no decir humillante, pero entre tanta reflexión la idea de poder por fin eliminar su única debilidad lo convence de seguir con su proyecto - Termina rápido, aún tienes mucho por hacer - mencionó el villano aunque no recibió respuesta alguna, Flug seguía disfrutando aquél exquisito platillo, aunque era la primera vez que probaba risotto podría apostar que su jefe prepara el mejor en todo el universo - ¡Me escuchaste animal!! -

Flug: Sí señor, terminaré enseguida

El villano estaba un poco molesto por la lentitud del científico, a decir verdad, las reacciones de este al probar su comida eran un poco exageradas, pensó que tal vez Flug estaba actuando de tal manera para no ser descortés - Es tan delicioso - decía el científico con cada bocado que entraba en su boca, era un poco molesto para el villano pensar que Flug solo adulaba su preparación para tener un trato más especial.

B.H: Estás exagerando mucho

Flug: Es que en realidad es exquisito, es un gran chef señor

B.H: Ja, por supuesto que lo soy...aun así no creo que sea la gran cosa

- ¡¡Claro que lo es!!- Flug se levantó de si asiento ofreciéndole a su jefe una pequeña probadita de aquel platillo, esa acción fue un simple reflejo y cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, aquella expresión feliz se fue desvaneciendo hasta convertirse en una sensación de pánico, era tanto su temor que ni siquiera podía apartar aquella cuchara de su jefe, en cambio Black Hat estaba asombrado por lo que Flug intentaba hacer, por un segundo pensó apartarlo con un golpe y tirar aquel Risotto contra el científico, pero al pensar que perdería puntos a su favor, se tragó su orgullo y abrió lentamente su boca dejando que Flug le diera a probar aquella comida que tanto elogia - Esta rica pero podría estar mejor - mencionó el villano tranquilamente, el científico no podría creerlo, por un momento pensó que todo era simplemente un sueño y que tarde o temprano despertaría en su cama con 505 a su lado.

B.H: ¡¡¡Deja de poder esa cara de idiota y apúrate a comer!!!

Flug no podía contestar, moría de la vergüenza por lo sucedido y sin percatarse aquella cuchara que por unos instantes estaba en la boca de su jefe empezó a derretirse - ¿¡Que!?- el científico soltó aquel cubierto de golpe, había olvidado que la saliva de Black Hat era el ácido más peligroso que puede haber en todo el infinito, incluso podría jurar que con una sola gota sería capaz de eliminar a toda la población terrestre.

- Idiota - dijo el villano arrojando una nueva cuchara a la mesa - Te espero en la oficina en 10 minutos... Le diré a tu asqueroso experimento que te ayude a subir -

Flug: ¿Eh...pensé que usted?

B.H: CREÍSTE QUE TE LLEVARÍA... ¡¡¡No soy tu maldito enfermero para ocuparme de ti!!!

Flug: No...no señor...yo...yo.. estaré...estaré en la oficina en un rato

B.H: Más te vale... Y si le dices a alguien que cocine para ti... lo último que comerás serán tus entrañas ¡¡Entendiste!!

Flug: Si...si señor

El villano salió de la cocina a paso firme, para cualquier extraño esa actitud amenazante era indicio de que Black Hat estaba molesto sin embargo para Flug era todo lo contrario, aquellas acciones logran que la relación con su jefe se vuelva mucho más íntima - Aún no puedo creer que él mismísimo Black Hat cocino para mí- susurro el científico, tratando de entender el verdadero motivo de su jefe y lo que puede llegar a pasar si este sigue actuando de esa manera tan atenta, en sus múltiples pensamientos uno en especial destacó, una relación amorosa entre su jefe podría llegar a ser posible si este continúa con esa actitud, el científico estaba tan hundido en sus fantasías que no se percató que su adorado experimento entro agitado a la cocina; al parecer estaba huyendo de la alocada chica quien quería "jugar" con él.

Demencia: ¡¡Ven aquí 505!!

La joven traía consigo una botella que al parecer había hurtado del laboratorio, estaba dispuesta a probar aquella sustancia en el adorable oso sin embargo este sabía que sea lo que sea que contenga aquel recipiente sería muy peligroso tomarlo; 505 empezó a ser perseguido por toda la cocina haciendo escándalo y tirando algunos objetos para que demencia se alejara de él, sin embargo al percatarse de la tranquilidad de Flug se detuvieron.

Demencia: ¿Qué le pasa a la bolsa de pan?

- Baw- Mencionó el adorable oso haciendo un gesto de no saber lo que ocurría; ambos se acercaron sigilosos a el científico imaginando que este se encontraba en una especie de trance - ¡BOLSITA! - grito la demencia alterando la tranquilidad del doctor.

Flug: ¡Que te pasa chamaca loca! Casi me da un infarto

Demencia: Jaja Pensé que estabas durmiendo o muerto

Flug: Cállate, solo estoy comiendo

Demencia: ¿Desde cuándo cocinas? Todo lo que haces siempre se quema o explota

Flug: ¡Eso no es verdad!

Demencia: Jajaja claro que lo es... ¿Quién cocino? Se ve muy rico

Flug: Que te importa metiche...y ¿Qué haces con eso?

Demencia: Lo saque de tu laboratorio

Flug: ¡QUE! Sabes muy bien que no debes tomar nada de ahí

Demencia: Solo es un frasquito, además no tenía ninguna etiqueta de peligro...

- Deme eso chamaca - Flug le arrebató la botella, estaba seguro de que era algo muy peligroso pues nada de lo había en el laboratorio era seguro - Esto...esto es Tucibi- 2CB ¿¡Que pretendías hacer con esto?! - preguntó el científico un poco alterado.

Demencia: Sólo quería probarlo en 505...

Flug: ¡¡Estás loca!! No sabes ni siquiera los efectos de esto...

Demencia: Claro que lo sé, había una etiqueta en la estantería donde lo tome

Flug: ¡¡Entonces porque quieres dárselo a 505!! Es muy peligrosos tratar con estas sustancias

Demencia: Eres un amargado, de todas formas ¿Porque tienes eso? ... ¿Acaso es tu forma de divertirte?

- Idiota, lo ocuparé en un experimento - contesto Flug, aunque para ver sincero aquella sustancia había sido un regalo de un colega que conoció en una convención de villanos, aquel sujeto le había dicho que aquella sustancia lograría que Flug pasará un buen rato y así se relajaría un poco, sin embargo él doctor no era fan de utilizar aquellas sustancias ilícitas, pero no podía rechazarla, pues estaba convenciendo a aquel sujeto de unirse a la corporación y necesitaba ganar su confianza, por ello aceptó aquel obsequio tan extraño, pensó en deshacerse de aquella cosa algún día pero casi todo el tiempo está ocupado y se olvidó de botar aquel frasco a la basura.

Demencia: ¿Qué clase de experimento involucra drogas?

Flug: Uno que no es de tu incumbencia chamaca chismosa, ahora shu... tengo mucho que hacer

La joven salió de la cocina no sin antes enseñarle la lengua a Flug con una expresión de disgusto - ¡¡Y no te vuelvas a meter a mi laboratorio!!- Grito antes de que la joven se alejara, guardo aquel frasco en uno de sus bolsillos, estaba seguro que no debería tener algo como eso en la mansión, aunque, la idea de hacer un experimento con aquella sustancia sería algo interesante.

Después de todo el drama y de haber terminado por fin su comida le pidió a su adorable experimento que lo llevará a la oficina de su jefe, Flug había olvidado la noción del tiempo, tardó unos segundos más del tiempo que su jefe le había otorgado para comer, con gran temor entró a la oficina poco a poco pensando que Black Hat estaría furioso con él y lo atacaría sin piedad, pero se equivocó, al estar a dentro de aquella elegante habitación solo pudo observar a su jefecito disfrutando del tiempo libre, el amargo humo que se adentraba en su nariz le hizo saber que Black Hat estaba fumando y cuando eso pasa, quiere decir que este no quiere ser molestado, Flug estaba indeciso si sentarse a trabajar o salir de la oficina y entrar hasta que su jefe se lo permita.

B.H: ¿Qué demonios haces ahí parado? ¡¡Entra!!

Flug: Si...si señor es que ...usted ...está

B.H: ¿Qué? ¿Te molesta el humo?

En realidad, a Flug si le fastidiaba aquel olor a tabaco, pero no podía decirlo ya que sería cavar su propia tumba - No... no...usted dio la orden de no ser molestado cuando...este...-

B.H: Si, se lo que dije.... Pero ahora usted trabaja aquí también, solo es una excepción...¡¡Mejor ponte a trabajar de una buena vez!!

-Como ordene jefecito...- Flug se empezó a acomodar en su área de trabajo, pero dudaba de poder comenzar con su labor con ese asqueroso aroma, ni siquiera sabía del porqué Black Hat tenía esos vicios tan desagradables y mundanos; el científico no soportaría mucho el hedor a tabaco, con mucho esfuerzo trata de no empezar a toser, pero con cada minuto que pasaba se volvía cada vez más imposible evitarlo, el humo era tan denso que le impedía ver lo que estaba haciendo en los planos. Por otro lado, Black Hat disfrutaba de la tranquilidad que le otorgaba aquel puro, era una manera de poder enfocar su mente en sus planes malvados y también le ayuda a pensar en formas nuevas de poder lograr sus objetivos; cada vez que inhalaba ese humo tóxico parte de su estrés y enojo se iban al exhalarlo - Mirar a la gente de esa manera es descortés- mencionó Black Hat al notar que Flug lo estaba viendo.

Flug: Perdón...jefecito...

Black Hat pensó que el científico tenía el mismo gusto por el tabaco - ¿Quiere uno? - preguntó el villano sacando un puro extra que guardaba en el cajón de su escritorio, ofreciéndose lo a Flug

Flug: Eh... claro...claro

Ni siquiera podía decir que no ante su jefe, era más que obvio que él no sabía cómo consumir eso y simplemente en la forma en que lo sostenía Black Hat se percató de ello, por un segundo se arrepintió de dárselo a su científico pero al ver la reacción de este y su expresión de pánico, le pareció divertido e interesante saber lo que el aria con eso ; cuando Flug intento colocarlo en su boca se dio cuenta de algo peculiar, aquel puro no era uno común y corriente, a pesar de que no estaba familiarizado con el consumo del tabaco aquella marca la conocía muy bien "Puros Royal Courtesan" era lo que se podía leer en la etiqueta - ¿¡Que!? Esto...esto es...esto es muy costoso - mencionó el doctor impresionado por lo que Black Hat consumía, sabía que él tenía una riqueza incontable, pero ofrecer está clase de lujos como si nada era absurdo, incluso aquel tabaco estaba personalizado con el logo de la empresa y con unas letras diminutas que decían "Uso exclusivo"

B.H: Por supuesto que es caro, yo no consumo cualquier cosa

Flug: Pero...pero esto es...no puede darme algo tan costoso

B.H: Es el único tabaco que tengo, además no hay problema tengo muchos más

- ¡Que! - Flug quedó impresionado, antes pensaba que su jefe tenía tanta riqueza como para comprar un país entero ahora cree que Black Hat es capaz de comprar un continente si quisiera

B.H: De todas maneras, no tendrás tiempo de disfrutarlo, es tarde y ni creas que te daré más mimitos libres

Flug: Si...si señor...será mejor que se lo devuelva

B.H: Quédate lo... Cómo dije tengo muchos más guardados por ahí

Flug: Pe....pero

B.H: ¡¡¡Nada de peros y ponte a trabajar!!! Llegaste muy tarde a la oficina, estarás horas extras aquí hasta que termines lo de hoy

El científico estaba en un lío, su jefe le había regalado algo que él no consume y además era un vicio demasiado costoso que no podía devolver, aunque pensándolo mejor fue un gesto muy caritativo por parte de Black Hat, es la primera vez que el comparte algo con él, podría decirse que es el primer obsequio que recibió de su apreciado jefe.

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