René

Cuándo vi a Melissa, apuntando con un arma, ¡directamente a Caro!, no dudé ni por un segundo en protegerla, y así lograr que no la lastimara.

¡Actúe por instinto y sabiendo que podía perder a la mujer de vida!, antes de que Melissa apretara el gatillo, me interpuse entre ellas y realicé un forcejeo con Melissa, haciendo así que apriete el gatillo accidentalmente.

Estaba seguro que Caro se encontraba a salvo, pues antes de sentir ese disparo, empujé con fuerza a Caro para alejarla de Melissa, fue ahí donde forcejeamos y ella disparó, pude ver el rostro de Melissa, estaba totalmente perdida, no estaba en sus 5 sentidos, no era ella.
Nunca la justificaría pero trataba de entender, el porqué de su locura.

El dolor era insoportable, miré mi abdomen y la sangre no paraba de salir, mucha sangre manchaba mi camisa y mis manos, no eran suficiente para detener la hemorragia. Caro se acercó inmediatamente a mi, me desplomé delante de ella, me pedía por favor que la hablara pero el dolor era muy fuerte, verla a ella y pensar que podría dejarla si decirle un último te amo, ¡era aún más doloroso para mí!.

Quería tranquilizarla e intenté hablarle, pero el esfuerzo era demasiado para mi cuerpo, que ya respondía al disparo que recibí.

No quería abandonar a Caro, no quería dejarla. Al menos, creo que eso sería injusto, apenas hemos comenzado a vivir nuestra historia. ¡Pero me fue inútil!, sentí que ya no podía respirar y las fuerzas se me agotaron, cerré los ojos intentando abrirlos, escuchando los gritos de súplica de Caro para que no la dejara.
La oscuridad había reinado en mi presente.

Ya no era consciente, de nada de lo que pasaba a mi alrededor. Pensar que anoche tenía dormida a Caro entre mis brazos, y esta mañana habíamos tenido una de las mejores mañana que jamás hubiese podido imaginar en toda mi vida. ¡Me dolía el alma! ¡No sólo el cuerpo, sino el alma y el corazón! Sólo pido a Dios que me de la oportunidad, de poder decirle "Te Amo", aunque sea por última vez.

***

Caro

Ya había pasado más de 2 horas y ¡nadie nos decía nada! ¡Esto me estaba volviendo completamente loca! No dejaba de llorar, de moverme, ya me dolía la cabeza de tanto llorar.

No necesitaba que nadie me dijera  que "me tranquilizara" , o que "todo estaría bien" , eso me ponía peor! ¡Me ponía histérica! Era cómo si les gustara jugar con mis sentimientos, cuándo sé que el amor de mi vida, está luchando ahí adentro, sólo ¡Dios puede salvarlo! ¡No necesitaba mentiras! ¡Quería verdades!

¡Quería que alguien saliera a decir cómo estaba René! Pero por más que esperaba y esperaba ¡nadie salía! ¡Nadie en este maldito hospital!, ¡Tenía la consideración de decirme cómo estaba René!

Sebas, se sumó a nosotros un poco después de que Leo, le haya contado lo sucedido, Lili se tuvo que quedar, por que en su estado no puede arriesgarse y mucho menos exponerse a contraer alguna enfermedad, debía de cuidarse mucho y más ahora que ya estaba por terminar, su primer trimestre de embarazo.

April llegó con Sebas, pero había ido a la cafetería por agua y café, para los padres de René y ayudar un poco. Yo estaba sentada un poco más alejada de los padres de René, no quería incomodarlos, no quería que vieran lo nerviosa y mal que estaba, eso pondría peor a la mamá de René, quién ya ha sido asistida hace rato, por un doctor, por encontrarse con la presión alta y debía de estar controlada, serena, por sobre todo si quería continuar aquí, al menos esa fue la condición del médico, que la atendió y la dejó quedarse en la sala de espera.

_Pequeña, por favor ven aquí.

Sebas se acercó a mi, sentándome encima de él, como una niña de 5 años con su padre, con mi cabeza metida en su cuello, con su abrazo volví a llorar como niña, ¡literalmente! No sé de dónde salía tantas lágrimas, creí que ya habían cesado, pero estar así vulnerable, ante esta situación se me hacía difícil todo.

_Ya...pequeña..estamos aquí contigo.

_Si, aquí estamos princesa, Sebas y yo no te dejaremos sola.

_Mamá, no está, ¿porqué nos hace esto? ¡No quiero que se case! Con tío Carlos. Lo quiero, pero ¿como pueden traicionar así a papá?, ¿cómo?

_Lo sabemos pequeña, pero mamá ya tomó su decisión. Y quiero que sepas, que no me iré a ningún lado. Me quedaré con ustedes.

_¿Lo ves? ¡Te lo dije Carito! Sebas, no se librará tan fácilmente de nosotros.

Había sonreído en medio de esto, mis hermanos me estaban dando, todo el apoyo que necesitaba. Ni cuenta me había dado que Leo ya había vuelto de la cafetería.

_¡Eso es! No dejes de sonreír pequeña.

_¡Ni tanto! ¡Ya pesa cómo alguien de 120kg!

_¡Oye!

_Es broma, pequeña.

Sebas comenzó a bromear, estando sentada aún en su regazo, hasta que vimos un doctor salir de la sala de urgencia, lo cuál hizo que saltara de mi lugar para acercarnos al doctor.

_¿Familiares del Sr. Becker?

_Somos nosotros Doctor. Soy su madre.

La mamá de René, se había adelantado para saber cómo se encontraba su hijo.

_El paciente ha perdido mucha sangre, por lo que debemos de hacerle una transfusión inmediata, necesitaremos del tipo 0+ ,lo cuál no sería muy difícil de conseguir en caso que no poseyeran el mismo tipo de sangre. En cuánto a su estado, es crítico. La bala se alojó muy cerca del bazo, lo que nos ha complicado sacarla de ahí pero lo logramos. Las siguientes 48 horas son decisivas, para el paciente y si logra pasar, podemos decir que está fuera de peligro. No obstante, luego de esto tendrá que permanecer bajo un cuidado muy estricto.

_¿Dónde podemos donar la sangre Doctor? Yo tengo el mismo tipo de sangre soy su padre.

_Yo también puedo donar.

_Si, me acompañan por favor debemos de realizar la transfusión cuanto antes.

El papá de René y Sebas fueron para para realizar la transfusión, yo lastimosamente aunque quiera no podría hacerlo, poseo otro tipo de sangre al igual que Leo.

Lo que me extraño fue que la mamá de René tampoco vaya, posiblemente no tenga el mismo tipo de sangre. Leo me dejó un rato a solas, alejándose unos pasos de nosotras.

_¿Teresa estás bien?

_Si cariño, es...que no puedo ayudar a mi hijo, tengo otro tipo de sangre, como lo tenía mi hija.

_Te entiendo. También me siento impotente al no poder hacerlo.

_¡Gracias a Dios!, aún tenemos esperanzas. René sigue luchando por su vida.

_Si, así es Teresa, ya quiero verlo.

_¡Ya pronto lo veremos! No te preocupes, ¡mi muchacho es fuerte! ¡Ya lo verás! Caro, ¿puedo hacerte una pregunta? Ayer cuándo hable por teléfono con mi hijo, me había dicho que tu madre, se casara con el Sr. Davis, eso...¿es verdad?

_Si...no entiendo, ¿cómo mi madre puede hacer eso?

_Oh, veo que no te gusta en absoluto, la decisión que tomó tu madre.

_¡No! ¿cómo puede traicionar así la memoria de mi padre? Y con su mejor amigo, no entiendo ni a mi tío Carlos, yo lo quiero pero no puedo aceptar esto.

_Veo que aún sigues muy ajena a lo que realmente es Davis.

_¿Cómo?

_ Señora Teresa, creo que su marido la necesita un momento.

_Oh, si gracias Sebas, me disculpan iré junto a él.

_Adelante.

Sebas llegó junto a nosotros, en lo que la señora Teresa iba junto a su marido, y volvimos a sentarnos para la eterna espera, a que nos avisen si podíamos ver a René.

Ya era de madrugada, y era lo mismo que al principio, nadie venía a decirnos nada, no podía dormir, los padres de René, pidieron una habitación aquí en el hospital, al padre de René no le importó pagar una suma fuera lugar, para estar cerca de su hijo, y lo entiendo, yo tampoco quería despegarme de aquí.

April estaba muy cansada y no quería dejarme, pero le dije que era mejor que vaya a descansar, Leo se ofreció a llevarla. Él regresaría luego para acompañarme.

Lo mismo le dije a Sebas, pues él ahora tiene una familia que cuidar, Lili lo ha estado esperando todo el día y a pesar de que no querían dejarme sola, logré convencerlos era mejor para ellos.

No quería causarle más molestias, ellos también tenían que estar tranquilos, ya con todo lo de mamá, mis hermanos de seguro están igual o peor que yo, y no he sido de mucha ayuda para ellos.

***

_¡Señorita despierte! Despierte.

_¿Qué? ¡¿Qué pasa?!

_Lo siento, no quería asustarla, es solo que necesitábamos avisar que el paciente Becker, se ha cambiado de habitación.

_¿Cómo?

_Ya no se encuentra en sala de terapia, ahora pasó a una sala normal. Iba a avisar a sus padres, pero no los encuentro. Pueden pasar a verlo de uno, pero sin excederse. Sólo tendrán 5 minutos cada uno. El paciente aún está inconsciente y seguirá así hasta cumplir las 48 hs. ¿Podrá usted avisarle a sus padres?

_Si enfermera, yo les aviso, y gracias.

_Para eso estamos, ¿le aconsejó algo? Su novio ya está estable, si gusta puede ir unos momentos a la cafetería. Ya que dormir aquí, en el sofá habrá sido muy incómodo, y si no quiere alejarse tómese unos minutos, le hará bien para que pueda entrar a ver a su novio, y sienta que está con él, pero en buenas condiciones. Le hará bien que le transmita eso.

_Gracias... es muy amable.

_Le estaré esperando, para darle las prendas que debe usar antes de entrar.

_De acuerdo.

Fui a avisar a los padres de René, que podían pasar a verlo en lo que yo iba a asearme un poco. La enfermera tenía razón, René si sabe que estoy así, no querrá verme. Debo estar presentable para entrar a verlo.

Luego de haber terminado de arreglarme en el baño del hospital, regresé a la sala dónde estaba Leo y Sebas,  ya se encontraban ahí. Les dije que ya podíamos pasar a verlo, pero ellos me hicieron prometer que apenas pase a verlo, debería regresar a casa para bañarme, comer y descansar un poco.

Les prometí que iría un momento, pero volvería enseguida junto a René. Llegó mi turno, salió el papá de René, e ingresé a la habitación dónde se encontraba ahora, no sin antes haber pasado por la enfermera, para que me dé las prendas para poder entrar.

Al abrir la puerta y pasar hasta donde estaba René, no pude contenerme nuevamente y volví a llorar, por cómo estaba, no quería verlo así. ¡Necesitaba verlo de pie, sano y fuerte como es él!

Se me estrujaba el corazón de verlo así. Me acerqué todo lo que pude a él, me senté en la silla que estaba a un costado y sosteniendo su mano, comencé a hablarle de todo lo que le extrañaba y de cuánto lo necesito. Debía de saber que sin él ya no puedo vivir.

_Recuerda amor, prometiste que Olivie, estaría con nosotros en la próxima visita, no puedes dejarnos. ¡Debes cumplir tu promesa! Mi amor, no me dejes.

Intentaba ser fuerte, pero me era muy difícil, más cuándo le hablaba pero el seguía inconsciente y seguiría así por las próximas 24 horas, hasta que pase el periodo de riesgo.
Era muy difícil.

Aún no puedo creer, que estábamos muy bien, viviendo en nuestra burbuja de amor, sin si quiera imaginar que esto podría pasar. ¡Melissa no se merece nuestro perdón! Quiso matarme y por su culpa. ¡René esta así! ¡Él dio su vida por mi! ¡Y si él me deja, mi vida se irá con René!

Lo amo demasiado, siempre esperé al amor de mi vida y ahora que lo tengo, no puedo perderlo. ¡Me niego hacerlo!

_Amor, lucha con todo lo que tengas, ¡no me dejes! Todos te necesitamos mi amor. ¡No olvides! No lo olvides René, amar es... SÓLO CONTIGO amor.
SÓLO CONTIGO.

Hola querido lectores! Espero les siga gustando mi historia! Se vienen momentos más duros ...

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Pati 😘💜

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