~bueno entonces cuando llegues a la casa nos avisas a Virginia y a mi ¿esta claro?~

El mismo recuerdo seguía rondando en la cabeza de Peter incluso cuando estaba dormido.
En esas horas había intentado visualizar la figura de aquel hombre, en su sueño "El hombre de la llamada" tenia un aspecto de persona reservada; aunque no podía recordar todo su sueño sí podía recordar la voz de aquel hombre claramente.

-Peter cariño, ya despierta ó llegarás tarde.-

Su sueño fue interrumpido por el leve chillido de la puerta y por la voz de May.

_No puede ser, incluso en mis sueños aparece este hombre_

Pensaba el chico mientras se levantaba de la cama con los ojos entrecerrados, se desistió e ingreso a la bañera. Tras algunos minutos salió de la bañera, se vistió y arreglo su cabello lo cual no sirvió de mucho pues al poco rato sus cabellos se habían desplomado nuevamente, cepillo sus dientes y se colocó una chamarra bastante gruesa.
Tomo su mochila, su celular y su billetera para después dirigirse a el comedor con su tía.
Aún quedaban 45 minutos, sin embargo Peter decidió no desayunar, en cambio bebió un poco de jugo de naranja el cual había preparado May hace unos minutos.
Cuando May termino su desayuno tomo su abrigo, las llaves del coche y las llaves del departamento.
Peter salió del departamento conectando sus auriculares a su celular, tomaron el ascensor y llegaron a la entrada del edificio, May abrió la cajuela del coche y Peter ingreso su mochila en ésta.

-¿tienes nervios? -

Dijo May mientras abría las puertas del coche, e ingresaba dentro de éste.

- Un poco, sí. -

Respondió el chico sentándose en el asiento del copiloto, como siempre hacia. El camino fue todo menos corto, en tan solo 37 minutos ya habían llegado a la entrada del instituto. Peter no tenia idea de que se supone que debía de decir o hacer, nunca se le había dado bien el tener amigos por lo cual le atemorizaba la idea de intentar llevarse bien con sus compañeros y compañeras.

El chico dirigió su mirada a May mientras ella salia del coche y le abría la puerta.

-tengo miedo tía May-

Dijo el chico con voz temblorosa mientras ella le otorgaba una sonrisa de consolación.

-Todo estará bien ¿de acuerdo?, vamos es hora de que entres. -

El chico se limito a ascender con la cabeza.

Salió del coche, tomó su mochila de la cajuela y dirigió su mirada a may para después caminar hasta la puerta del instituto.
Por fin se decidió a cruzar esa puerta que tanto le atemorizaba, de su mochila sacó un pequeño papel el cual le indicaba la clase a la que debía asistir.

En el papel decía:

~ 2 Química.
1 Literatura.
2 Gimnasia.
3 Idiomas.

El chico se dirigió a el salón de química y al ver que no había aún ningún profesor ingreso a el aula con las piernas temblorosas.
Rápidamente pudo sentir como las miradas se impregnaban en él.
Tomo asiento en la parte media de el salón y espero a que apareciera algún profesor. Colocó sus auriculares y entendió el radio de el celular, durante un buen momento solo hubo comerciales hasta que la tranquilidad fue interrumpida por una noticia la cual decía.

-de nuevo Tony Stark lo hizo, ha otorgado becas a todos los estudiantes de la universidad de.... -

La señal se corto en un momento, al principio Peter no sabía el porqué se había cortado la señal sin embargo fue solo cuestión de segundos para que pudiera observar como un hombre de edad adulta le había desconectado los auriculares. Era nada más y nada menos que el profesor de Química, el chico retiro los auriculares de sus oídos y dirigió su mirada a el mayor, en evidencia pudo escuchar la risa de muchos de sus compañeros, se hundió rápidamente en vergüenza y sus manos comenzaron a sudar el profesor se limito a decirle.

-¿Eres el nuevo? -

Peter escucho la pregunta pero su voz era casi inaudible como si hubiese quedado mudo de el susto y la vergüenza.

-S.. Sí señor. -

- Oh pues presenta te con el grupo -

El joven se levanto de su lugar y con las piernas y voz temblorosa dijo.

-M... Mi nombre es Peter, Peter Parker.
El día de ayer me he mudado hacia aquí con mi tía May.
Espero... Llevarme bien con todos ustedes.-

La última parte de su presentación la dijo casi en susurro sin embargo el profesor no exigió mas y dio la clase.
Las horas de química pasaron rápido, pues en tan solo una hora Peter había logrado captar la atención de todos, pues sabio mucho más que el resto de la clase.
Las siguientes horas fueron mas cómodas. Incluso hizo un amigo en literatura.

~En la clase de Literatura ~

Peter se encontraba sentado en una de las mesas a un costado de la ventana.
Cuando escucho que un sujeto les había hecho una pregunta a unos chicos que estaban a un lado de él, la pregunta era.
- Abandonad toda esperanza todo aquel que entre aquí, ¿saben de dónde es esa frase?. -

Peter sabia la respuesta, más por respeto no podía responder a esa pregunta, los otros chicos quedaron en silencio por lo cual Peter casi involuntariamente respondió.
-Es de Dante-

-sí, es de Dante Peter ¿verdad? -

- Sí.-

-mi nombre es Ned, ¿podría sentarme a un lado tuyo? -

- claro. -

Así fue a como Peter sintió esa colección con "su nuevo amigo" , realmente estaba emocionado. Por fin tenia un amigo.

Las horas transcurrieron y por fin llego la hora de salir del instituto, cuando Peter salió de el colegio recibió un texto de May el cual decía.

~ Hola cielo, no podré ir por ti, pero el Señor Stark mando a Happy por ti. ~

Peter espero unos minutos para después ver como un carro último modelo se acercaba a el lugar.
Definitivamente era Happy, el cual salio del coche y tomo la mochila del chico. Peter estaba extrañamente emocionado, no sabía si era porque tenía un amigo ó porque había sido el mejor de la clase, tampoco sabia si quizás su extraña felicidad se debía a que por fin vería a "Tony Stark" solo sabía que realmente estaba feliz.
Peter subió al coche, sentándose en los asientos traseros de éste. Miro atentamente el camino de regreso a los departamentos.
A diferencia del silencio que había en la compañía de May, el silencio que se presentaba entre el hombre y él realmente era incomodo.
No sabía que hacer, quería preguntar por el señor Stark sin embargo le causaba pena el hecho de hablar de él.
Pasaron algunos minutos y el viaje por fin término, ambos bajaron del coche y Happy llevo con él la mochila del chico, ingresaron a el elevador y subieron a el piso correspondiente.
En todo el transcurso desde que había salido del colegio no había cruzado la palabra con ese sujeto, ni siquiera había visto con detenimiento su rostro.
Peter tocó la puerta y espero pacientemente a que abrieran ésta, fue solo cuestión de segundos cuando escucho el seguro de la puerta retirase y miro como la puerta se abría de poco en poco.

-¿Qué tal ti día en el colegio? -

Pregunto May mientras abría la puerta en su totalidad, Peter se moría de ganas por contarle a May sobre su nuevo amigo, también quería contarle sobre la institución.
Por un momento olvido que Happy, Virginia y por supuesto Stark estaban en su casa.

- Tía May fue increíble, al principio sentí miedo pero después todo fue diferent... -

Sus labios de sellaron repentinamente cuando pudo observar a un hombre sentado en su sofá, el cual tenía ropa muy elegante y lentes oscuros.
El corazón del chico comenzó a latir rápidamente, sus piernas se debilitaron y sus mejillas se tornaron de un color rosa pálido. No sabia que hacer, quería saludarlo pero sus labios no respondían era como si su voz se hubiera esfumado de su garganta, su boca estaba seca y sus manos estaban temblorosas.
Por su parte el hombre dirigió su mirada a los ojos del chico y con una voz despreocupada dijo para después cruzarse de brazos.

- No no no, no te preocupes por mi niño. Sigue con tu historia creo que a todos nos interesa. -

Peter sintió su piel se erizada, en completa evidencia era él.
Era el mismo hombre de la llamada, era el hombre que le causaba tantas sensaciones en tan solo un instante.
No sabía si el comentario del señor Stark había sido en petición a que guardara silencio o a que siguiera realmente, su voz tenía un toque de sarcasmo pero su rostro demostraba lo contrario.

_¿porqué me siento así de nuevo?_

Se preguntó a si mismo Peter, las miles de sensaciones y emociones que rondaban por su cuerpo eran simplemente aunque desconocidas sumamente interesantes.
No estaba seguro de muchas cosas sin embargo estaba seguro de que ahora que sabía quien era ese hombre las cosas no volverían a ser como antes.