Prólogo
Gravity Falls era un reino sin duda muy hermoso, un reino enorme, el cual era gobernado por la familia Pines, quienes reinaban con justicia, y con gran apoyo del pueblo.
Actualmente, el reino estaba siendo controlado por Stanford Pines, con algo de ayuda de su hermano Stanley Pines. Aunque esto no había sido así siempre. No, estos dos hombres habían tenido que hacerse cargo del reino debido a la trágica muerte de los antiguos reyes, en un horrible accidente. Sin embargo, éstos hermanos sólo habían asumido el poder de manera momentánea, ya que los antiguos reyes si habían dejado descendencia para heredar el trono: dos hermanos... dos gemelos.
Mabel era la hermana mayor por sólo cinco minutos, ella era una chica extrovertida, astuta, creativa, y sin duda, le era muy fácil hacerse querer.
Mabel, por ser la mayor, iba a ser aquella que heredara el trono, la que eventualmente se convertiría en la reina de Gravity Falls, y por supuesto que el pueblo estaba mas que feliz con aquello, puesto que Mabel era simplemente maravillosa ante los ojos de cualquiera.
Por otro lado, Dipper era el hermano menor, por tan sólo cinco minutos. Él era un chico algo tímido, introvertido, pero también ingenioso, y sobre todo, muy inteligente.
Dipper, al ser el hermano menor, nunca iba a llegar al trono. Al principio aquello no había supuesto un problema para el castaño, él quería a su hermana, y estaba feliz por ella, sin embargo, a medida que pasaban los años, estos cinco minutos comenzaban a importarle cada vez más, y no sólo a él, sino que al parecer, a todo el mundo.
¿Por qué decía esto?, bueno, mientras los gemelos iban creciendo, la gente comenzaba a prestarle cada vez más atención a la heredera al trono, y dejando de lado al chico, quien al perecer, no era alguien muy interesante o digno de conocer.
A Dipper no le hubiese importado esto, si no fuese por el hecho de que su familia también mostraba una notable preferencia hacia su hermana, por la cual se interesaban más, haciéndole los mejores regalos, consintiéndola en todo, y sobre todo, siempre tomando en cuenta su opinión, fuese en lo que fuese, desde lo que se cocinaría al día siguiente, hasta alguna importante decisión respecto al reino.
Y así... Dipper comenzó a convertirse en un ser completamente invisible.
Al principio el castaño intentaba no darle importancia al asunto, pero cada vez se le hacía más difícil... y doloroso, Dios, si que era terriblemente doloroso.
Aún así, el menor siempre intentaba no culpar a su hermana, él la quería... ¿cierto?, ella no tenía la culpa de nada, y probablemente no se daba cuenta de lo que el castaño sufría... o al menos rogaba por que así fuese.
Y aunque le dolía, su relación con su hermana era cada vez más distante, pues al parecer la chica siempre tenía que hacer algo más importante que estar con su hermano. Es más, a veces, Dipper podía jurar que su hermana lo evitaba... pero prefería pensar que eran simples imaginaciones suyas... simples imaginaciones de su cabeza que lo hacían sentir terrible.
Parecía que nadie notaba la existencia de Dipper Pines... bueno, nadie a excepción de una persona: Bill Cipher.
Bill era un chico que poseía tres años más que los gemelos, y trabajaba en el castillo, pero no es un puesto muy común... Bill dominaba el tema de la hechicería, y todo lo que ésta conllevaba.
El rubio tenía la habilidad de predecir cuando se venían los malos tiempos, y los buenos también, ayudando así a que las decisiones de los reyes fuesen más sabias y acertadas. También, contaba con otros tipos de magia, los cuales podían ser desde un simple truco para entretener, hasta hechizos mortales, de los cuales era mejor ni saber.
Bill era la única persona que parecía notar la existencia de Dipper, siempre le hacía compañía, contándole de los nuevos hechizos que aprendía y bueno, de cualquier tipo de tema, realmente.
Al principio, el castaño nunca le había prestado mucha atención al mayor, por todo el tema de la diferencia social y todas esas estupideces que le habían enseñado sus tíos hace ya tantos años, sin embargo, a medida que más sólo se sentía, parecía que Bill más cerca de él estaba.
Todo había comenzado de a poco, primero, el castaño había comenzado a corresponder aquellas discretas sonrisas que el rubio le dedicaba cuando iba a informarles alguna cosa a sus tíos, o cuando se lo encontraba en alguno de los pasillos. Posteriormente, comenzó a saludarlo con regularidad, casi siempre a las mismas horas, en los mismo lugares, en los cuales "casualmente" solían encontrarse, en una clase de rutina diaria que ambos compartían sin haber acordado nunca antes. Luego, comenzaron a entablar conversaciones cada vez que se veían, conversaciones cada vez más largas... cada vez más profundas.
Hasta que un día, mientras conversaban en una de las bibliotecas del castillo, Bill... lo besó.
Se había acercado lentamente a su rostro, sin dejar de mirar los labios del contrario, hasta finalmente eliminar todo el espacio entre ellos, comenzando un beso lento entre ambos chicos.
Al principio, Dipper se había sorprendido demasiado, y la verdad, no tenía muy claro el cómo reaccionar, sin embargo, luego de un par de segundos, volvió en sí, correspondiendo al beso del rubio...
Su primer beso.
Luego de separarse, ambos chicos se habían quedado mirando fijamente, uno más ruborizado que el otro, sin realmente saber qué hacer, hasta que finalmente, el castaño volvió a acercarse al mayor, besándolo nuevamente, para gran alivio y alegría por parte del rubio.
Y desde ese día, Bill y Dipper habían comenzado a salir, aunque claro, era una relación de la cual sólo ellos sabían su existencia, puesto que sabían el escándalo que harían los tíos del menor si se enterasen, por el tema de la diferencia social entre ellos, y claro, tal vez también por el hecho de que ambos eran hombres.
Así que solían reunirse en la biblioteca, en los salones, en la sala de trabajo del rubio, o hasta en la habitación de alguno de los dos, para que nadie los descubriese. Allí, podían estar juntos por horas sin que nadie los molestara, aunque claro, el castaño podía desaparecer por horas y horas y nadie se daría cuenta, así que juntase tampoco era muy difícil que digamos.
En esos preciados momentos conversaban, se reían, se desahogaban, se besaban... pero nunca llegaban a más que eso.
Pero aunque el castaño quería mucho a Bill, lo cierto es que aún tenía ese espacio vacío en el pecho por culpa su familia, la cual sentía que cada día lo ignoraba más y más, rompiendo su corazón, o quizás, volviéndolo cada día más frío, sin poder evitar el llegar a odiar un poco a la gente que se hacía llamar su familia.
Una parte de él quería que nada de eso le importase, quería ser feliz sin tener que importarle la actitud de su familia hacia él... pero simplemente no podía... pues había otra parte en su ser que necesitaba desesperadamente aquella atención que su familia le negaba.
Pero por más que los necesitara, parecía que su familia nunca estaría ahí para él...
Tal vez... tal vez era mejor resignarse...
¿O...?
¡Hoooola!, ¿cómo están?, ¿les gustó el capítulo?, espero que si jejeje.
¡¡¡Nueva historia!!!, en verdad espero que les guste tanto como a mí me va a gustar escribirla :3.
Eso si, tengo que advertirles que en un principio, puede que las actualizaciones sean un poco... lentas. Puesto que todavía estoy pensando bien algunos asuntos respecto a la trama. Pero luego de eso, actualizaré seguido, ¡promesa!
En otro tema... quiero que me ayuden con algo jejeje. Si, así es: la portada.
¿Quién sería tan maravillosamente amable como para hacerme una portada?
Si quieres ayudarme, mándame un mensaje por interno y yo te doy mi correo electrónico para que la mandes.
Agradecería muchísimo que me ayudaran, y, al final, elegiría la portada que más me gustara y acomodara (osea, que se relacione bien con la historia), y, obviamente, daría crédito a su autor.
Aunque también, si te gusta la imagen que elegí y crees que debería quedarse, también puedes decírmelo, eso sí, tendrías que darme tus razones para creer eso jejeje.
Y otra cosita: ¿prefieren capítulos más cortos pero de rápida actualización o capítulos más largos, pero que tarden más en actualizar?
Voy a tomar en cuenta su opinión jejeje.
Quiero agradecer a todas las maravillosas personitas que están leyendo esto. ¡Gracias por comenzar a leer mi historia! <3.
Y como siempre, agradecería que votaran y en especial que comentaran, ¡quiero saber lo que piensan!, ¿qué opinas de la historia con tan sólo leer el prólogo?, uffff, qué intriga jsjsjs.
Y bueno... creo que de mi parte eso es todo...
¡Nos leemos luego!
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