Capítulo 26

La verdad (parte 4)


Dipper abrió los ojos con pereza, para luego volver a cerrarlos una vez más de manera prácticamente involuntaria. Un par de segundos después se obligó a sí mismo a volver a abrir los párpados, intentando enfocar bien su visión.

Mierda.

Se le había olvidado por completo.

Se lanzó a golpear a Bill Cipher... sin pensar en que obviamente el chico haría algo al respecto.

Qué imbécil.

Y ahora... ahora estaba... en las mazmorras, al parecer.

Miró a su alrededor con el ceño fruncido, la iluminación del lugar era realmente terrible, además de ser húmedo, tétrico... igual que cualquier mazamorra, pero bueno... no es como si aquello importara mucho en esos momentos.

Fue sólo cuando intentó moverse cuando se dio cuenta de la posición en la que se encontraba: estaba de pie, con ambas muñecas apresadas por grilletes unidos a la pared, obviamente, por encima de su cabeza.

Lo primero que se le vino a la cabeza, fue realizar una brusco movimiento con las manos, casi como esperando que los grilletes se rompieran, cosa que claramente no sucedió.
Estaban muy firmes para aquello, por lo que el menor tuvo que desechar su única idea de escape.

-agh... eres un genio- se reprochó con molestia en un susurro casi inaudible.


Mientras tanto, Bill se encontraba en su habitación de trabajo, escribiendo algunos datos, arreglando algunos posibles problemas, sin dejar de golpetear el piso con su pierna derecha, señal de su nerviosismo...

Cuando de pronto se vio interrumpido por unos de sus guardias, que venía con la misión de visarle acerca del estado del chico Pines: había despertado.

Con una sonrisa torcida en el rostro, el rubio se dirigió con paso veloz a la habitación en la que el castaño estaría esperando, agregando que, con una notoria impaciencia.
Seguramente el chico tendría varias dudas... aunque realmente no pensaba responderlas, o al menos, no todas.

Una vez que llegó a las mazmorras, se detuvo frente a la puerta, dio una profunda respiración, y entró tranquilamente.

Tal y como había supuesto, el menor, al sentir su presencia, inmediatamente lo fulminó con la mirada, dándole a entender el profundo odio que sentía por él en ese momento.

Pero no le importó ni en lo más mínimo.

-puede que no sea el lugar adecuado para tan importante invitado... pero bueno, creo que entenderás el contexto de la situación- se excusó el mayor.

Pero no recibió respuesta alguna.

-¿qué pasa Pino?- indagó con algo de ironía- ¿no deberías estar gritándome?, ¿o por lo menos haciendo alguna pregunta sobre lo que planeo hacer contigo?

El castaño dejó salir un suspiro pesado, sin cambiar su expresión de odio profundo, mirando fijamente al de ojos ámbar.

-no te entiendo Bill- dijo finalmente- realmente no te entiendo, ¿qué es lo que pretendes con todo esto?, ¿probar algo?, ¿causar temor?, ¿o es que en verdad piensas que voy a terminar enamorado de un imbécil como tú?

-Ay, Pino- se lamentó el rubio, acercándose- es una pena que no me conozcas tan bien como yo te conozco a ti... pero no me importa, ¿por qué debería?- dijo ordenando uno de los cabellos del chico frente a él- después de todo... aquello es algo insignificante... creo tenemos un futuro brillante juntos.

-estás... estás demente- replicó el chico encadenado- ¿siquiera escuchaste algo de lo que acabo de decir?, ¿qué parte de...?
-sé lo que dijiste Pino, pero como ya dije... no me importa, y pronto no va importarte a ti tampoco.

-¿disculpa?
-traigan la mesa- ordenó el mayor a un par de sus soldados, ignorando al castaño.

Un par de segundos después, los soldados mandados entraron nuevamente a la habitación, trayendo consigo una mesa de madera, con un par de recipientes en ella.

Dipper analizó la situación por un par de segundos, creyendo captar lo que estaba pasando.

-¿y aquí es donde me convierto en tu estúpido conejillo de Indias?- dijo algo desafiante- púdrete Cipher.

-oh, no seas ridículo Pino- contestó el mayor con obviedad- Dios sabe las cosas que podrían pasarte si eso fuese verdad.

El chico guardó silencio, esperando que el contrario comenzara a explicarse de una vez por todas.

-aunque bueno- continuó hablando el rubio- tengo que admitir que sí vas a verte expuesto a unos de mis hechizos... uno muy poderoso por cierto. Un hechizo de cambio.

-¿cambio?
-no físico, por supuesto- continuó Bill- sino que psicológico... emocional. Verás, he creado el que, hasta ahora, me atrevo a decir, es el más poderoso y efectivo de mis hechizos... un hechizo que se adentra en lo más profundo de tu ser, dándome el poder de eliminar recuerdos, modificar recuerdos, crearlos en tu mente, haciéndote recordar lo que yo quiero que recuerdes... sentir exactamente lo que yo quiero que sientas. ¿No es algo bello?

-así que vas a lavarme el cerebro- el castaño había comenzado a asustarse un poco, más se esforzaba por no demostrarlo - ¿qué pasó con eso de "quiero que realmente te enamores de mi por tu cuenta" y ese tipo de cursilerías?

-¿qué es mejor?-contraatacó el Cipher- ¿intentar enamorar a un Pino que me odia con su alma y que intentará con toda su alma escapar o asesinarme?, ¿o tener un Pino que ya está locamente enamorado de mi y me es absolutamente fiel?- terminó diciendo con malicia- créeme, pude haber considerado enamorarte, pero... por lo que veo, estás mucho más... salvaje... desafiante- dijo acariciando los cabellos del chico- no has suplicado por tu vida ni una sola vez... no puedo negar que de cierta manera es algo... excitante, pero la verdad... prefiero a mi Dipper tranquilo, adorable... sumiso.

-no... no sería yo- el menor ya había comenzado a ponerse nervioso- sería sólo un extraño Dipper creado por ti.

-por supuesto que no- se defendió el mayor- me preocuparé de mantener tu esencia intacta. Serás tú mismo... pero después de haber vivido distintas circunstancias.

-¡van a lograr revertir tu estúpido hechizo!, ¡todos los hechizos son reversibles!, ¡incluso éste!

-si hubiese sido un hechizo mental... por supuesto que habrían logrado romperlo, pero es por eso... que el hechizo va aquí- apuntó el pecho del chico- incrustado justo en tu corazón... por lo que sería prácticamente imposible removerlo sin asesinarte inmediatamente, soy brillante, ¿no es así?, no se me ha escapado ni un solo detalle. Es que bueno... tratándose de ti, no podría arriesgarme a ningún tipo de error.

-¡estás demente!- el Pines tenía los ojos como platos- ¡estás completamente demente!
-¿qué puedo decir?- dijo el Cipher mientras se alejaba del contrario, para luego dirigirse a la mesa y scar una botella esférica- es lo que tú provocas en mí, amor mío.

Con precisión, el rubio sacó la tapa de la botella, comenzando a guiar con los dedos el líquido que se encontraba dentro de ésta, hasta que finalmente, una bola de este... "líquido" se encontraba flotando encima de su mano.

Era un "líquido" bastante denso... espeso, de un color tan oscuro como la noche misma, de una consistencia parecida a... a la del alquitrán.

Bill avanzaba hacia el castaño con paso decidido, con esta extraña esfera flotando entre sus dos manos, sin tocarlas en ningún momento.

-aléjate de mí- el menor intentaba mantenerse firme- ¡aléjate de mí ahora mismo!
-¿o si no qué?, ¿quien va a venir a ayudarte?, ¿tu hermana?, ¿tus tíos?, ¿alguno de ellos, tal vez?- dijo refiriéndose a los soldados- asúmelo Pino... no tienes escapatoria.

-no importa lo que hagas ahora, no importa en lo que me vayas a convertir... aquí y ahora, soy yo, realmente soy yo, y recuerda Bill Cipher, cada vez que hables con esa extraña copia de mi, cada vez que te sonría, cada vez que te dirija la mirada... recuerda que te odio desde lo más profundo de mi ser.

Bill miraba algo dolido al de ojos color chocolate, en aquella situación, era obvio que diría algo así, pero no podía negar que aún así le dolía escuchar aquello, por lo que rápidamente se acercó al chico, comenzando a introducir aquella sustancia en su pecho, directamente en su corazón.

Apenas aquello hizo contacto con la piel del Pines, este comenzó a gritar desesperadamente, preso de un dolor que jamás había imaginado, un dolor que realmente lo hacía querer estar muerto. Era algo simplemente... horrible.

-¡TE ODIO, TE ODIO, TE ODIO!- fue lo último que Dipper pudo articular antes de seguir gritando a causa del dolor.

-shhhhh... ya pasará- intentaba consolarlo el rubio, con voz aterciopelada, mientras seguía introduciendo aquella sustancia en el pecho del menor- ya vas a olvidarlo... prometo que te haré olvidarlo.

En los minutos que siguieron, la habitación estuvo llena de los gritos desgarradores y casi agonizantes del Pines, pero nadie ahí iba a ayudarlo.
Por supuesto que Bill odiaba verlo sufrir así, retorciéndose de dolor, pero estaba convencido de que aquello era necesario para su felicidad.
Y los soldados... bueno, ellos parecían no escuchar en absoluto, aunque, en ese punto, tal vez ni siquiera era correcto definirlos como personas.

Aquello se hizo terriblemente eterno, especialmente para el chico encadenado, hasta que, finalmente, la sustancia se perdió totalmente dentro del castaño, provocando que éste cayera inconsciente al instante.

Bill dejó salir un pequeño suspiro de alivio, pasándose una mano por su cabello, feliz de que lo peor hubiese terminado, y aliviado de que todo saliese bien.

Ahora debía comenzar con la segunda fase.

Rápidamente, se puso en frente del durmiente chico encadenado, posando cuidadosamente sus dedos en el pecho de éste, y conjurando en voz baja las palabras que debían acompañar aquel hechizo.

Casi al instante, una singular luz blanca apareció en el lugar donde se encontraban los dedos del Cipher, los cuales comenzó a retirar con cuidado, lentamente, llevando consigo aquella luz, hasta que, al estar lo suficientemente lejos, con un movimiento rápido, formó una especie de pantalla, donde se podían ver los diversos recuerdos del menor, acompañados de las emociones y pensamientos que había tenido en aquellos instantes.




Ahora comenzaba la parte larga de todo esto.
























¡Hoooola!, ¿cómo están?, ¿les gustó el capítulo?, espero que si jejeje.

Al final, va a tener que haber una quinta parte de "la verdad", la cual va a ser la última, realmente creía que iban a ser sólo cuatro, pero me di cuenta de que capítulo sería eeeeextra largo así que....

Como siempre, les agradecería que votaran y en especial que comentaran, ¡quiero saber lo que piensan del cap!


Y bueno... creo que de mi parte eso es todo....















¡Nos leemos luego!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top