Desperté, no tenía idea sobre qué hora era, busqué mi celular por todos lados y hasta que lo encontré me di cuenta de que faltaban menos de treinta minutos para que entrara al trabajo. Me levanté lo más rápido que pude, me arreglé pronto y me fui sin desayunar para tomar el tren.

Revisé el reloj de mi celular, tenía diez minutos para llegar y el tren podría tardarse eso o más. Estaba preocupada, era raro que yo llegara tarde a alguna parte.

Me encuentro apresurada porque la noche anterior no pude dormir por la carta, además de la curiosidad que sentía en ir a la dirección de éste tal Loga. Me estaba consumiendo la inquietud, así que busqué su dirección, y me desvelé aún más buscando lugares cerca a esa dirección que podía visitar, para tener alguna especie de excusa en caso de topármelo.

Por suerte llegué con dos minutos de sobra a mi trabajo, solo que corrí por tres cuadras y estaba exhausta. Comencé a trabajar para poder despejar mi mente. No podía dejar de pensar en que aquella dirección estaba un poco cerca de mi trabajo, saliendo de éste podía ir fácilmente a tocar a la puerta, pero una parte de mi piensa que no debería. Es muy pronto.

No conozco a este tipo, hasta lo que me concierne él puede ser un secuestrador que se inventó la dirección y quiere vender mis órganos. Aunque tal vez solo sea un chico que de verdad le interesa conocerme.

En realidad hay muchas maneras de hacerlo, pudo haberme hablado ese mismo día que me vio, no tiene sentido preocuparme de esta manera. Aunque otra parte de mi piensa que esta es la historia que he esperado toda mi vida, y que por fin puedo tenerla.

Creo que será mejor ir a investigar un poco, y así tomar la decisión de si debiera contestarle o no. Solo verificaré que sea un buen vecindario, incluso ver si alguno de los vecinos sabe quién vive ahí y me pueda hablar de esa persona. Solo haré eso.

***

Terminé agotada de trabajar, quería llegar a mi casa y dormir. El sol estaba por ocultarse y la idea de ir a ver el domicilio parecía más loca con cada segundo que la pensaba, además que sería peligroso regresar a mi hogar de noche y sola. Miré el trayecto desde mi GPS y comencé a caminar.

Solo veré de lejos, pensé.

Caminé y caminé, hasta que llegué a una casa blanca, sencilla y bonita. De acuerdo a la dirección este era la casa de Logan. Me acerqué hasta quedar enfrente de la puerta, y me preguntaba si de verdad era buena idea tocar.

No tenía idea de lo que estaba haciendo, podía ser un secuestrador o un asesino y acabo de caer en su trampa, aunque este no parece hogar de una persona que hace esas cosas. Como fuera, mejor me quito los prejuicios de encima y me cuido.

Sacudí mi cabeza de forma horizontal, decepcionada, ya que si existía un Logan que quisiera verme, ese no sería el día en el que lo conocería. Me iba a dar la vuelta cuando una voz me sacó de mis pensamientos.

—¿Puedo ayudarte? —habló un chico que caminaba a la puerta de igual manera.

No sabía si ese chico era Logan o no, estaba confundida, pero él no parecía conocerme, y según Logan, él me conoce físicamente.

—¿Conoces a Logan Mackenzie? —pregunté nerviosa.

—Por supuesto, ¿de dónde se conocen? —preguntó el chico, muy curioso.

—No nos conocemos, pero, bueno pues él y yo, yo solo vine a... —empecé a balbucear—. Es complicado —dije finalmente.

—¿Cómo sabes dónde vive entonces? —El chico llevaba una caja en las manos y la dejó en el piso, y se cruzó de brazos para estar más cómodo, yo me quedé callada unos segundos—. No debería entrometerme, lo siento. Él debería estar adentro, si quieres puedo hablarle —añadió y por poco toca el manubrio de la puerta. Yo lo detuve rápidamente.

—¡No! —exclamé—. Puedo venir otro día, no hay ningún problema —comenté nerviosa.

—De acuerdo —respondió el chico y sonrió con gracia. Se me quedó analizando unos segundos—. ¿Eres la chica del café? —preguntó confundido, pero no estaba tanto como yo. De acuerdo, sabe de mi existencia, y ahora le dirá a Logan que vine.

—Al parecer soy yo. Mira, la verdad es que solo quería saber cómo es él porque

—Woah, alto ahí. Logan no me ha dicho nada al respecto, solo que vio a una chica y no podía dejar de pensar en ella, nada más. Sinceramente no quiero saber en qué lío está metido, es su asunto. Solo te puedo decir que es un gran chico, el mejor que conocerás tal vez —explicó con una media sonrisa.

—Bueno, eso sería todo entonces. Muchas gracias —agradecí sinceramente y me fui lo más rápido de ahí.

Antes de perder de vista la casa vi que el chico entró al domicilio. No creo que él haya sido Logan, es poco probable. Aunque me aterraba saber que Logan podía estar ahí, sin tener idea que yo estaba afuera de su casa.

Me fui a mi hogar lo más rápido que pude, pero esta vez decidí quedarme en la casa que recién compré.

La dichosa carta seguía en mi cuarto, esperando su respuesta. Dudosa la volví a tomar y leer, de principio a fin.

Escaneé cada palabra, intenté descifrar si había algo con doble sentido, lo que sea que me dijera que huyera de ahí. Sin embargo, era una inocente carta. Si algo me detuviera de responder no sería este chico; por otro lado, mi pasado es capaz de sabotearme esto.

A pesar de las ideas locas que cruzaban por mi cabeza, ideas como terminar asesinada, secuestrada, extorsionadaNo parecía una mentira nada de lo que vi o escuché hoy. Todo era muy confuso.

Pero hice lo mejor que pude, comencé a escribir.