Me separé de Erik, Marco estaba mirando algo descolocado, limpie mis lagrimas, Erik tenía razón no podía pasar de la cena cuando Anne fue tan inda y se esforzó tanto con la cena, debía seguir adelante y dejar de temer que las personas me tocaran, es imposible que no este en contacto y no puedo vivir huyendo de los roces en todas partes.

-Todo esta bien, ella solo extraña a su familia, estos días son más duros cuando están lejos- Erik le respondió a Marco, ambos se fueron, entre de nuevo a mi habitación y me limpie el maquillaje corrido, arregle mi vestido y decidí bajar, esta era una noche de celebración y debía estar agradecida de que estaba por comenzar una nueva vida, lejos de la gente que conocía y sobre todo lejos de la persona que mas daño me ha hecho en la vida.

Al bajar al comedor, todos estaban en sus lugares, me senté entre Marco y Sven o Lars, aun no los diferencio bien, Anne realmente había hecho una cena extraordinaria.

-Y dinos Nina, que te ha parecido Alemania- El señor Bender es muy amable, realmente me recuerda a papá.

-Lo poco que he conocido me parece hermoso, solo que el frió es aun peor que en Londres- el rie, si ellos deben estar acostumbrado a traer las manos congeladas, necesitare comprar guantes de todos colores para usar un par a diario.

-Te acostumbraras, en verano el clima es muy bueno, en la Universidad hacen muchas fiestas en verano, hay fiestas en piscinas y todos van a divertirse- Marco es muy agradable, aunque no me hace mucha ilusión ir a una fiesta de piscina, no quiero volver a mostrar mi cuerpo y que alguien quiera acercarse a mi con malas intensiones, creo que después de lo que pase me costara mas hacer amigos y entrar en confianza.

-No me gustan mucho las fiestas, pero podría salir a pasear una que otra vez para conocer mas de Alemania- los chicos me miraban algo extraño, los gemelos son lindos, algo serios o quizá están algo reacios a que yo me quede e invada su espacio.

-A Erik tampoco le gustan las fiestas, quizá se hagan amigos de aventuras- Mats es el que hablo, el rompe todos los estereotipos de lo que se espera de un Alemán, es guapísimo y no lo niego, pero es diferente, los demás en la mesa son rubios y blancos, creo que Robert no es Alemán tampoco, tiene rasgos distintos al resto.

-Robert también puede conocer Alemania contigo, el es de Polonia y creo que no conoce mucho de aquí- ya me las olía, el es guapo pero sus facciones no son muy de los alemanes y creo que su acento también te da algunas pistas.

-Gracias a todos, creo que sera divertido después de todo estudiar en Alemania- después de una platica un tanto extraña todos nos dedicamos a comer, el pavo era realmente fantástico, la ensalada de papa era distinta a la que preparaba nana pero era grandiosa.

Después de terminar la cena me ofrecí a lavar los platos, papa dice que debemos se comedidos, que eso habla bien de las personas y es así como se me educo, ser servicial con las personas que te tratan bien, Sven que ahora ya lo distingo se ofrece a ayudarme, su madre sonríe, debe de estar algo aliviada, la pobre paso todo el día en la cocina.

Ambos levantamos la mesa, decir que eran muchos platos era poco, ambos dejamos la mesa limpia y nos dirigimos al lavaplatos, la gran torre de platos y de vasos nos esperaba.

-Bueno comencemos- Sven me paso unos guantes de goma de un color amarillo chillón, el se coloco unos azules.

-Yo enjabono y tu enjuagas- el asiente, después de quince minutos ambos estábamos enfrascados en nuestra labor, no hablábamos, solo compartíamos el increíble silencio.

Acabamos y ambos limpiamos la barra, la estufa estaba limpia y solo dejamos todo en su lugar, hacíamos un gran equipo.

-Gracias, mamá hubiera pasado mucho tiempo mas en la cocina, es la ama de casa perfecta- era dulce que el se preocupara por su madre, desde que mama nos dejo creo que me acostumbre a ayudar a nana en sus labores, ella ya es mayor y se que se cansa mas rápido, nunca me ha importado hacer algo de trabajo en casa.

-Es lo menos que podía hacer después de que ella me recibiera tan bien, ella es acogedora y no es molestia alguna el lavar los platos, en casa muchas veces lo hago- el me sonrió, creo que llevare muy bien con el.

-Me alegro de que ella no pase mas tiempo sola entre chicos, una mujer para tres chicos en casa debe ser agotador, espero que tu y tu amiga se sientan feliz aquí- también espero lo mismo, después de todo  he dejado mi ciudad y a muchas personas detrás para ser feliz, solo espero que mi pasado no me persiga, quiero en verdad dejarlo atrás.

-Si, mi amiga Pearl es grandiosa, ella estará muy feliz de estar aquí, esta un poco loca pero creo que amara vivir en Alemania, solo que creo que se enamorara de todos tus amigos o es posible que de alguno de ustedes, con ella nunca se sabe- rió de una forma tan espontanea que me pareció de lo mas linda.

-Pues hay que conocer a tu loca amiga, yo creo que serán felices aquí, yo amo Dortmund, y creo que la universidad es asombrosa,  y ustedes no estarán solas, los chicos y yo no las dejaremos solas- sonreí, creo que empezar en un nuevo lugar y ya tener algunos amigos es un alivio.

-Gracias Sven, aprecio mucho eso- después de nuestra charla en la cocina ambos fuimos a donde estaban reunidos todos, estaban unos en el suelo de la sala, otros recostados en sillones, era la hora de los regalos, solo tenia regalos para los gemelos y sus padres, no sabia que tendríamos tantas visitas.

-Al fin, pensamos que se habían ido por el sink, creo que deberíamos ver los regalos, mamá Anne tiene muchos regalos este año- Marco es demasiado gracioso, me siento en el único lugar que queda libre, es a lado de Erik, trato de no estar muy pegada, Anne esta a mi lado y a su lado su esposo.

-Bueno comencemos, a ver mis nenes, abran sus regalos- los gemelos toman algunas bolsas debajo del árbol, son algunos regalos.

-Este es de mama y papa para nosotros- sacan un par de taquetes para cada uno, son lindos, también hay espinilleras y calcetas largas, ellos parecen niños con lo feliz que están, después cogen las bolsas con los regalos que les compre, no se si sean de su agrado, tuve que imaginar algo que podría gustarles y solo pensé que podía gustarle las camisetas del equipo de Dortmund, el Borussia, ambas son de la misma talla.

-Joder hermano mira la nueva playera del Dortmund, gracias Nina, son asombrosas- bueno creo que fue una buena idea.

-Ahora mis otros niños cojan sus regalos- ella compro un regalo para cada chico, eso habla muy bien de ella, debe ser una tradición pasar esas fechas ahí ya que sabe que regalar a cada uno, a todos les obsequio un par de taquetes, debe de conocerlos muy bien para saber las tallas, todos están como locos, creo que son como una gran familia.

-Y ahora nuestra nueva niña, abre tus regalos- debajo del árbol quedan tres regalos, ¿son para mi?, cojo las bolsas, una es de los señores Bender, es un lindo sweater con las iniciales de la universidad a la que iré, también hay un lindo gorro con guantes a juego color negro y unas medias de rallas amarillas con negro, son hermosas.

-Es hermoso, muchas gracias- el segundo regalo es de Sven, es una linda bufanda con los colores de la universidad y una pulsera de plata que tiene un dije con una S, espero que no sea por su nombre.

-La S es por sisther, eres como nuestra hermana ahora- es de lo mas tierno.

El regalo de Lars es una playera del equipo de Dortmund y un sweater negro hermoso, todos los regalos son fantásticos.

-Muchas gracias, todo es muy hermoso- después va el turno de los señores Bender, sus hijos les regalaron a Anne unos pendientes hermosos de oro con un zafiro, y al señor Bender una corbata muy linda, un reloj bastante elegante y unas calcetas, son tan tiernos con los regalos.

-Ahora va mi regalo- les paso las bolsas, el señor alucina con mi regalo, es una agenda electrónica justo como la que le regale a papá, se que por sus trabajos necesitan mucho de ellas, también hay un perfume que adoro Acqua di Gio, después Anne abre la bolsa, a ella le compre un collar de oro blanco con dos caritas de niños, por sus hijos y un abrigo guinda largo, de esos que se usan mucho para Alemania.

-Cariño son tan hermosos, muchas gracias- ella se levanta y me estrecha en sus brazos, no me siento incomoda ante su contacto y eso me reconforta.

Esa noche después de asignarse las habitaciones ya que todos se quedaron a pasar la noche, me despedí, debía descansar, había sido un día con demasiadas emociones, aun estaba acostumbrándome a tener a tantas personas a mi alrededor.

-Buenas noches Nina, descansa- Lars se despide, creo que me gustara vivir con ese par, ambos son dulces y me hacen sentir en familia.

-Buenas noches Lars, descansa- el me sonríe, creo que no pensó que lo iba a reconocer.

Al entrar a mi habitación me siento feliz, dejo de lado el echo de tener muy cerca de mi cuarto a 7 chicos, se que ellos son buenos, no intentaron nada contra mi y eso es un alivio, no se si un día este preparada para algo mas aya de una amistad, y me duele pensar así, es horrible tener miedo de todo.

Hoy es tres de enero, mañana llega Pearl, al fin estará mi mejor amiga a mi lado, no puedo esperar para contarle todo, he estado hablando con los gemelos, son muy agradables y jamas se me acercan mas de lo normal, sus padres siempre son muy atentos, Anne es asombrosa, es como tener una mama de nuevo, y eso me encanta, papa cada día me habla, el nota que estoy feliz, nana esta siempre preguntando como estoy y se que nota en mi voz que la decisión que tome me ayudo bastante.

Siento mi teléfono vibrar, debe ser papa que llama para saludarme.

-Hola papito, como están todos en Londres- hay mucho silencio del otro lado.

-Cariño lo que te voy a decir no es bueno, toma asiento corazón- lo que escucho después me deja rota, el teléfono cae de mis manos, lo que siento después son unos brazos fuertes que me sostienen.

y esas palabras no dejan de repetirse una y otra vez "Pearl ha muerto, ella y su madre tuvieron un accidente al ir al aeropuerto", y yo solo puedo sentir espasmos en mi cuerpo, las ganas de vomitas llegan y siento que mi cuerpo tiembla, por que esta pasando esto.