XXVII

8 am del día siguiente, Milo había despertado junto con Dante pues habían compartido habitación y dos varones en una habitación pueden ser un caos total.

No eran los primeros en despertar ya algunos miembros de la familia lo habían hecho, preparaban sus equipajes para partir próximamente hacia la casa de campo a las afueras de la ciudad.

—¿Está muy lejos el lugar?—Preguntó Milo mientras bebía un poco de jugo de naranja

—Una hora creo, es bastante tranquilo y está cerca de un pueblo podemos ir a visitarlo después, hace mucho que no voy—Responde Dante

—Suena interesante

—Sí, es genial, creo sirve para que todos nos tomemos un descanso de las ocupaciones, por cierto, debemos comprar algunas cosas antes de partir

—De acuerdo cuando gustes

—¡Buenos días!—Dice el hombre adulto muy emocionado lleno de energía al bajar las escaleras—¿Cómo están? Ya prepararon todo para irnos?

—Buenos días—Responde Dante—Te ves bien, Adonis

—Buen día, Sr. Karagiannis

—Me siento muy bien ¿Ya están listos?

—Pues debemos ir a tomar una ducha y comprar algunas cosas

—¿Dónde están los demás?

—Algunos duermen, el Sr. Karagiannis dijo que iría a correr y Adeline y Greta están despiertas

—¿Sr Karagiannis? Thomas?

—Sí, papá salió a correr

—Canalla ... ¿y Ariadne?

—¿Qué hora es?—Preguntó Curioso Dante—A esta hora ya suele estar despierta

—Después de que me fui a dormir ella siguió despierta, no se cuanto tiempo—Agregó Milo

—¡A despertar todo el mundo!—Suelta unas palmas—Tenemos un largo camino a recorrer

—Milo y yo haremos unas compras para llevar e iremos en mi auto

—Es una muy buena idea, yo me ocuparé de despertar a los demás

—Abuelo no abuses por favor de subir tantas escaleras

—No hay nada más sano para un anciano como yo que mover el cuerpo—Responde mientras sube las escaleras

—Viejo terco—Murmuró Dante

—¡Escuche eso!

—Creo que es mejor que entre a la ducha—Termina de tomar su vaso—No quiero problemas  con el abuelo

—Pienso lo mismo

Milo sube hasta la habitación donde se encuentra hospedado, toma una toalla y camina hacia uno de los baños del segundo piso. Al tomar la iniciativa frente abrir la puerta, se topó con una imagen muy interesante a su vista, la chica griega justo estaba por salir del baño y llevaba en vuelta una toalla sobre su cuerpo goteando agua de rosas , pues ese era el olor que se percibía

—Me perdí de algo fascinante—Sonríe seductoramente. Milo recuesta su hombro en el marco de la puerta para darle un vistazo rápido a la ateniense

—Buen día para ti también, Milo

—¿Soñaste bonito?

—Siempre

—Entonces soñaste conmigo

—No empieces—Pone sus ojos en blanco con una sonrisa—No he bebido el café del día para soportarte

—Te gusta soportarme—Suelta un guiño—Y que bueno que estés con ducha encima, vamos a salir a comprar un par de cosas antes de irnos

—De acuerdo, iré a cambiarme

—¿Necesitas ayuda?

—Se como vestirme desde los 8 años, gracias, ahora si me permites—Ariadna aparta a Milo para salir hacia su habitación

—Yo puedo hacerlo mejor

La rubia al escuchar eso voltea a verlo, esa sonrisa y esa carita con esa sonrisa seductora y tierna que solo el tiene, Ella niega con la cabeza y sigue su camino hasta la habitación, cierra la puerta con llave para evitar que entrará, para su suerte, su prima seguía en el baño interno de la habitación. Milo y sus cosas, esas cosas que solo el tenía que la ponían nerviosa, activaba sus emociones y sobre todo hacia volar su mente, admitía que eso le gustaba.

Milo tomó una ducha rápida, no tardó mucho, un par de jeans rotos en la rodillas algo oscuro, una camiseta gris y un chaleco de tela jeans encima, a su vez tomó su cacheta de cuero, el frío era palpable sobre todo para el acostumbrado a otro ambiente.

Ariadna opto por uno por una chaqueta corta blanca, blusa corta gris menta y unos jeans. 

—Estoy lista—Comentó Ariadna mientras seguía al primer piso

Seguido de eso Ariadna, Milo y Dante tomaron curso hacia el centro comercial a comprar un par de cosas para el viaje, aún seguía incrédula por ir hasta la casa de campo pero se sentía bien, es curioso, pensó la actriz en cómo por segunda vez estaría en una casa de campo de Campo con Milo, la primera fue hace tiempo ¿Qué significa todo esto?

Milo y su concentración estaban en el paraíso de la ciudad Alemana, las calles y su gente, la cultura y sus cuestiones, era la primera vez que estaba en esta parte del mundo, no pensó precisamente que estaría aquí a este momento del año junto con Ariadna, ni siquiera había pensado que estarían justamente los dos.

Al llegar al lugar fueron encaminados a un solo objetivo y rápido, pues ya todos querían estar allá, de alguna forma serían los últimos en llegar

Cervezas, alcohol, snacks, entre otra cosas fueron parte del momento y presentes al escoger lo que se llevaría, Ariadna se sentía bien estando aquí sobre todo porque no se ha acercado la primera persona en reconocerla y esperaba que siguiera así. Alemania no está desconectada de la realidad pero la prudencia es parte de ellos, podía caminar tranquila y en confianza por los pasillos del lugar

Milo entretenido con Dante escogía que alcohol llevar o incluso que podrían hacer allá para cenar. Al californiano le gustan los lagos, la conexión que podría haber con la naturaleza así que estaría dichoso

En ocasión la rubia jugaba con lo que podía mientras los chicos escogía las bebidas, a veces usaba un gorro de yoda u otras veces usaba lentes para fiestas y se entretenía tomando fotos, aprovecho la situación para llevar también sus propios Snack como Pringles de crema y cebolla, brownies con maní o incluso manzanas para el desayuno

La griega se acercó al carrito de compras usando su sombrero de yoda a lo que Milo le resultó algo gracioso pero, tierno viniendo de ella

—¿Y eso que llevas en la cabeza?

—Me gustó ¿a ti no?

—Me agrada la saga pero...—Milo se acerca sutilmente a ella—Me gusta mas a la que veo luciendo la saga—Acaricia brevemente sus hombros

—¿Ah sí? Que modesto

—Nuevamente con mi modestia—Ríe leve—Que rara forma de decirme que te gustó

Milo tomó la iniciativa de dejar un beso en los labios de la griega a lo que ella sintió con gusto complacida, en lo que llevaban aquí no habían tenido uno lo cual era extraño sobre todo para la rubia, difícilmente puede controlarse cerca de el y él ni se diga.

En ese momento del beso Ariadna sintió un breve estruendo que Interrumpió el instante, ella Frunció el ceño llamando la atención del actor

—¿Qué ocurre?—Preguntó el californiano

—Sentí algo

—Bueno estamos en un lugar público, claramente habrá ruido

—Sí pero... espera

Ariadna se separa de Milo para caminar hacia al fondo del pasillo de donde estaban, en esa esquina se encontraban cajas, adornos al parecer de Halloween, entré otras cosas.

Bien es cierto que estaban en un lugar público pero era un poco extraño que justamente en esa esquina se sintiera un ruido, justo donde ellos estaban, puede ser que solo estaba paranoica pero si, tenía algo que esconder por ahora: lo que ocurría con Milo

Al llegar a la esquina quedó recostada por unos segundos esperando sorprender a la persona que se encontraba del otro lado de la intersección, en el cambio del siguiente pasillo. Al dar el paso para ahuyentar, solo se encontró de frente a Dante que, tanto ella como el quedaron congelados del susto

Dante soltó involuntariamente de sus manos unas latas que llevaba en sus manos y la rubia soltó un pequeño grito

—¡Ariadna!—Exclamó el rubio griego—Carajo! ¿Qué estas haciendo?

La rubia un poco agitada con el corazón acelerado del susto buscando medios para tranquilizarse se da un  toque en su cabeza en que estaba pensando

Lo siento, Dante, pensé que había alguien más aquí

—No, no había nadie en este pasillo—Se agacha a tomar las latas de cervezas—Al menos no se rompieron

—Ariadna!—Dice Milo quien llegó al escuchar los gritos de la joven—¿Qué pasó? —Echa un vistazo a Dante confundido—¿Era según el quien nos espiaba?

—No había nadie en este pasillo

—Es que escuche un ruido y pensé que había alguien mirando lo que hacíamos Milo y yo

—Como te digo—Se levanta—No vi a nadie merodeando por aquí

—Esta bien

Puede ser que su mente solo le haya jugado un truco, tal vez este un poco mal pensada de las cosas, con ansiedad de lo que sucede, lo que ocurría entre ella y Milo era un secreto a voces que muy pocos conocían, ella sabía que la bomba podía estallar en Alex y que era mejor decirle, era una conversación que ella debía tener con Milo cuando se presentará la oportunidad antes de decirle a Alex, lo mejor sería después del viaje de París en unos días

Luego de escoger y pagar lo que llevarían en el camino los tres regresaron a la casa a guardar sus equipajes para la casa de campo que se encontraba cerca de un pueblo que les gustaría mucho, el sol se podía ver entre las nubes lo cual permitía gozar de sus rayos, no era igual a los Ángeles pero podía sentirse su calidez y dejaba darle un toque al día. El viaje hacia el destino fue lleno de risas entre los 3, Ariadna se sentía feliz de poder recordar el camino  hacia la casa de campo que le traía buenos recuerdos de infancia cuando estaba aquí, en Fráncfort

El rostro de Milo mirando la naturaleza a través de la ventana parecía el de un niño en su primer viaje, era su primera vez aquí, en ocasiones el tomaba la mano de la actriz y acariciaba levemente esta, como de alguna forma demostrando que su atención podría estar en otro lado pero, recordando a quien tenía a su lado. Este tipo de cosas confundían Ariadna sobre lo que se  estaba presentando con Milo, entre ellos no existía algo amoroso... ¿o si?

Entre locuras y risas, momentos de chistes, Milo abriendo el sunroof del auto para ubicarse en el y gritar que es el rey del mundo, Ariadna olvidó su discusión interna y solo disfrutó, se dejó llevar.

Luego ella ahora estaba en el sunroof sintiendo el aire puro de la naturaleza en sus poros, sintiéndose ella la reina del mundo, sin Hollywood, sin fotógrafos, sin guiones, sin eventos, solo ella y Alemania, Dante se sentía feliz también de estar presente con su familia y pasar el fin de semana con ellos, no pensó que precisamente irían todos a la casa de campo que sería un fin de semana de esta manera pero, lo disfrutaría como pudiera

En ocasiones mientras Ariadna estaba en sunroof  Milo acariciaba su cintura o  apretaba brevemente esta, en un momento agarro la nalgas de la actriz haciendo que ella se sobresaltara un poco.

Entre todo Milo y sus cosas bajo la ventana de su asiento para ubicarse en el espacio que dejaba esta, se sentó en ella y tomó fuerte del agarradera que traían los autos en la parte superior de las puertas para no caerse. Ariadna al ver esto abrió sus ojos como platos, boquiabierta por su locura no supo que decir no que hacer

—¡Milo!—Grito entre lo que pudo, pues la el viento no permitía mucho—¡¿Qué estas haciendo?!

—Vivir—Dijo entre risas—¡Esto es Genial! WOW

Ariadna no podía creer lo que hacía pero se veía feliz, esa sonrisa y ese carisma que solo el traía, característico de él. El californiano nuevamente la miró y le lanzó un beso con su mano para después sonreír y seguir disfrutando del viento que movía su cabello

Solo por esta vez decidió no decir nada,  bajo del sunroof, cerró de este y se acercó a agarrar a Milo para asegurarse  de que no se cayera del auto.

Luego de una breve parada para llenar el tanque y tomar algo de café, los chicos siguieron el camino hasta la casa de campo que no estaba muy lejos, esta vez, Milo conducía y Dante tomaba reposo atrás, una breve siesta pues todos tardaron en dormir anoche sobre todo el y Milo. Ariadna se sentó en el asiento  del copiloto guiando a Milo por el camino a seguir aunque no faltare mucho, su familia ya había llegado al lugar solo faltarían ellos

—¿En serio esta dormido?—Preguntó Milo

—Sí—Echo un leve vistazo atrás—Eso parece—Supongo que esta cansado

—Anoche al llegar a la habitación aún estaba despierto hablando con una chica

—¿Quién? Lía?

—¿Es rubia?

—Sí, es griega

—Creo que si era ella

—Es su amor de toda la vida, le ha gustado desde que eran niños y estudiaron en la primaria en Grecia

—¿Y por qué no la invitado a salir?

—Sí, fueron novios un par de años

—¿Por qué cortaron?

—Bueno...—Nuevamente echa un vistazo atrás para cerciorarse—No es algo que me corresponda decir pero para darte una idea de lo que pasó, Dante es una persona que necesita vivir, es dinámico, es explorador, quiere aventuras y en esas aventuras...

—Se conoce a si mismo—Interrumpe

Ariadna quedo algo sorprendida por eso

—Si algo así 

—Créeme que lo entiendo, continua, por favor

—El quería salir y ella por lo que entendí

—Ya tenia un plan—Agrego Milo—Supongo que tu hermano se tomo un año sabático y ella quería una estabilidad

—Exacto, ella conoció a alguien mas y se comprometió pero nunca han perdido el contacto y creo que en el fondo se siguen amando

—¿Crees que puedan volver a estar juntos?

—No lo creo, ella se comprometió, se casara 

—¿Y? puede cambiar de opinión

—¿Crees que pueda desechar una historia así? Pidieron su mano, esta con el chico desde hace tiempo 

—Yo desecharía mil historias si en todas ellas seré un miserable que no luche por lo que quería, no hay nada mejor que cuando uno reconoce lo que realmente le gusta y sabe que es para uno—Le echa un corto vistazo a Ariadna mientras conduce—Créeme que lo se 

Ariadna no supo que responder ¿Qué trataba de decir? ¿Por que no solo lo dice? ¿Debería preguntarle?

—¿A que te refieres?

—¿Por que otra razón viajaría hasta Madrid y luego aquí? 

La ateniense se ruboriza aunque quiera disimularlo desviando su cara hacia la ventana, tal vez ella y Milo están mas ligados de lo que pensó. ¿Debería seguir preguntando?

—No lo se, me dijiste que hacerme compañía, de igual manera, nos veríamos el lunes en parís

—No porque sea bueno con las palabras significa que sea bueno diciendo lo que siento 

—¿Y que es lo que sientes?

—Ay Ari... —Ríe—Como puedo explicarlo...No lo entenderías

—Ilumíname 

Milo nuevamente echa un vistazo a la rubia, se desvía del camino rápidamente para parquear a un lado de la carretera

—¿Qué ocurre?

Milo se desabrocha el cinturón de seguridad del auto para tomar de las mejillas a Ariadna y llenarla de besos en sus labios, la griega sorprendida por la reacción del actor pero no cohibida de seguir a corresponderle, Milo quería devorar sus labios pero esta vez para ambos se sintió diferente como si fuera solo algo mas que solo ganas, de deseo que con palabras aun no encontraban explicar, pues esto era nuevo para ambos 

El actor acariciaba la espalda de la actriz mientras seguía besando sus labios y la intensidad intensificándose por unos segundos mas 

—Debí besarte así desde la primera vez—Dijo un poco agitado después de romper el beso pero sin despegar la cercanía que había entre los dos 

La actriz no quito sus manos de la nuca de Milo pues no quería despegarse de el

—¿No solo estas aquí por compañía, verdad?

—No...

—Pues me alegra que estés aquí—Sonríe 

Milo sonríe de igual forma, roza la nariz de la actriz  y se queda junto a ella unos segundos disfrutando de la compañía y de lo que estaba ocurriendo, el beso ha deslumbrado mas la mente de Ariadna y sobre las decisiones que debía tomar, no quería herir a nadie mas ni engañarse a si misma 

—Vamos a fingir que yo realmente no estoy aquí—Comento Dante

Los actores sorprendidos se separaron y miraron hacia  los asientos de atrás donde Dante ahora se encontraba sentado escuchando todo lo ocurrido 

—Si, Creo que es mejor para los tres que asumamos la idea de que no viste ni escuchaste—Respondió Ariadna

Milo negó con la cabeza y soltó una risa, sin pensarlo dos veces nuevamente encendió el auto y arrancó para llegar al lugar de destino,  solo un kilómetro mas y llegarian a tiempo. Aun era temprano y tendrían todo un fin de semana, estarían frente a un lago  y podrían hacer muchas cosas.

Un viaje familiar que se transformó en un viaje de descubrimiento para la griega

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