V
Presente
AL DÍA SIGUIENTE NO SE HABÍA TOPADO CON ARIADNA, TUVIERON UNA LARGA NOCHE Y AMBOS QUEDARON AGOTADOS POR EL ENSAYO. Regresó a su habitación que compartía con Trevor y Peyton, se topó en el camino con Isabelle, se veía muy linda. Al final, pasaron la noche juntos, sin embargo, no pudo evitar no pensar en lo sucedido con Ariadna. Le resultó muy sexy verla ensayar la coreografía, el correr de su sudor en su escote y como se movía su cabello.
Tampoco negaría que verla frustrada le resultaba gracioso y un poco tierno
Se encontraba en el club de playa del hotel donde se quedaban, llevaba unos shorts beige con una camisa blanca abierta el primer botón con unos lentes de sol, disfrutando de la vista y la tranquilidad del lugar, había ordenado una cerveza para pasar lo que quedaba del día, eran las 2 pm y había terminado de filmar sus escenas del día.
Siente como unas manos recorriendo sus hombros lentamente para después tapar sus ojos
—¿Quién soy?
Esa voz tan peculiar. Claramente sabía quién era
—Madre Teresa—respondió simple, con sarcasmo
—¡Milo! —exclamó para después golpear levemente su hombro—
Milo ríe entre dientes—Era una broma—ríe, toma su mano para atraerla y sentarla a su lado—¿Cómo estás, Isabelle? ¿Te ordenó algo?
—Bien, tengo una escena que grabar en unos minutos—le da un beso en la mejilla—me encantó lo de anoche—recorre con la yema de sus dedos su rodilla descubierta
Milo frunce el ceño ante ello—lo sé—le sonríe de lado—eso me dijiste anoche
—Me gustaría repetir, pero... —ella se acomoda en el asiento de enfrenté. Esto despertó la curiosidad del actor—Milo sé que no tenemos nada formal
—Sabes que no tengo novias, Isabelle, no tengo tiempo para eso
—Sí, sólo te quiero decir algo, más bien, preguntar
—Te escucho—se saca los lentes de sol—estoy a tu merced.
—Anoche cuando regresamos del bar, sé que te dije antes de que fueras habitación que tomáramos algo
—Sí, sigo sin entender cómo no tenemos resaca en lo que va de del día tuve que tomar algo para poder filmar...
—¿Milo te gusta una chica rubia? —abruptamente interrumpe
Milo queda pasmado y extrañado a la vez ante la pregunta tan directa de Isabelle. Trago en seco ante ello, por un momento no supo que responder
—Me gustan todas, Isabelle
Ella levanta una ceja sin gesticular
—Ok, broma de mal gusto—ríe entre dientes, continuó el actor—Isabelle no me gusta nadie que sea rubia ¿Por qué esa pregunta absurda?
—Porqué al llegar a la cama y yo apuntó de quitarte el pantalón dijiste que te encantaba mi cabello rubio
Carajo
—Y mi cabello es castaño
En medio del sorbo de cerveza que estaba tomando, con las palabras de Isabelle casi ahoga en ella, acomoda su postura para disimular la pena encima, las mejillas del californiano se tornaron rojizas y no producto del sol, sentía algo de vergüenza por ello ya que estaba con tragos encima.
—Me confundí—ríe con un toqué sarcástico y despreocupado—es todo, no debes preocuparte
Milo intento no darle importancia, pero no hay nada peor que una mujer ofendida—¿Es en serio? —pregunto Isabelle, analizo la situación y comprendido quedando estupefacta—¿Con cuantas putas te has cogido?
—Tranquila, querida, eres la única
A decir verdad, no lo es
—Sí claro—el tono sarcástico de Isabelle era demasiado obvio que Milo solo se encogió de hombros, ella pone sus ojos en blanco para luego derribar de la mesa la cerveza que estaba en la mesa. —egocéntrico de mierda—musitó y se aleja de Milo
Mierda. Pensó Manheim
Niega con la cabeza lo ocurrido, intenta recordar lo que pasó anoche en la habitación con Isabelle, aunque no puede hacerlo
Si esta vez pasó con Isabelle no puede pensar lo que pasaría con otras, no creía que aquella chica de 23 años de ojos color verde, cabello rubio y mirada encantadora pudiera estar provocando eso en él, recoge la cerveza del suelo para vacilar lo último que quedaba. Tal vez debería ir al Sauna para relajarse un poco más.
[...]
.
.
.
En camino a ello junto con Alex con quien se encontró en el camino, venían platicando de la serie en que actuaban juntos al lado de Peyton, al parecer tendría otra temporada y pronto empezarían a filmar.
—Tengo que viajar antes de fin de mes, creo que sería después de la premiare de la película de Ari—decía Alex—creo que comprare el vuelo para el siguiente día
—El estudio me dijo lo mismo, tendré que hacer lo mismo, por cierto ¿Cuándo es la premiare?
—El sábado, Bro, estoy muy feliz por ella
—¿En serio? —en tono sorprendido—nosotros viajamos regresamos el miércoles en la madrugada ¿Ya buscaste que usar?
—No—negó—y ella quiere que nuestros colores combinen
—No puede ser—ríe burlonamente—ahora si serán la pareja del año.
Llegan al sauna que se encontraba ocupado por otros huéspedes del hotel, algunos de ellos los reconocieron y al final se tomarían fotos con ellos
—Deberías ir ese día, acompáñanos
—Sí claro y hacerme amigo de pepe el grillo—dijo sarcásticamente y opta por una posición cómoda y relajante
—Anímate, Milo ¿Qué otra cosa podrías hacer ese día?
—Debo ir a reunirme con mi agente sobre otros contratos que me proponen, una entrevista y ...
—Ya ya entendí—ríe—Tienes mucho que hacer, piénsalo, ya sabes una premiare y luego una gran fiesta, chicas lindas
—Lo consideraré, aunque no creo que acepte, además es tu noche y la de tu novia y por cierto—agregó—ella me odia. La mente de Milo una vez más pensó en la pareja de manera disimulada ante los ojos de Alex, seguía sin parecerle el hecho de que ella sea su novia, el sabe que no la merece. —Por cierto, no la he visto
—Está grabando, luego te reunirás con ella para seguir practicando
—Bueno aún tengo tiempo—Pone sus manos detrás de su nuca dejando entrar los vapores del lugar en su cuerpo
—Yo solo 5 minutos, tengo una entrevista en línea en 30 minutos
—A disfrutar mientras puedas
Alex asienta relajándose en el lugar, en la mente de Milo por un momento pensó realmente si iría a la premiare, tal vez a la fiesta. Al final ella no la pasaría con él, aún recuerda la noche que la conoció.
Después de esto iría por un masaje y ensayar sus líneas para próximas escenas.
Habían transcurrido 10 minutos desde que llegó, Alex ya se había ido al igual que los demás, esto le facilitó el poder recostarse y relajarse aún más sin preocupaciones, había 3 cubículos más del Sauna
Al rato siente el pequeño rechinar de la puerta al abrir
—¡Milo! Hola—le sonríe en grande Meg—¿Puedo?
—Por supuesto—se levanta en cortesía, forma de recibir a una mujer—no te había visto hoy
—Tampoco yo a ti—Se acerca para darle un gran abrazo. Para él siempre era agradable tener cerca a una de sus mejores amigas
—Qué bueno que estas solo, Ari y yo pensamos en relajarnos
—¿La chica griega? —frunce el ceño haciendo el confundido—no creo que soporte mi presencia
—No te hagas, Milo—rueda sus ojos con cara de obvio—la estrella de película, la que ayudaste el día que estuvimos en casa de Emilia
—Pensé que estaban grabando
—Sí, pero terminamos antes y nos sentimos agotadas, queremos un poco de relajación sobre todo ella si tiene que ensayar coreografía contigo
—Cierto
—Iremos por unos masajes después, ¿te gustaría ir? Será super
—¡Meg! Aquí estas—entra la ateniense—que bueno que esta...—Al momento de toparse con Manheim hace una mueca y cara de disgusto—me voy
—Oh no no—Meg toma de la mano antes de que pueda salir y la atrae hacia ella—Estaremos aquí los 3 teniendo un agradable momento amistoso
—Quiero imaginarla 5 minutos conmigo sin insultarme... —ríe entre diente, agregó con ironía—simplemente no puedo—se encoge de hombros para después abrir sus brazos posando relajado
Ari le levanta el dedo del medio. —Milo no empieces y Ari no seas grosera—regañó Meg
—Entonces que él no me provoque
A mí me encanta provocarte
—Vamos a intentar que ustedes por hoy se lleven mejor, olvide mi bata de baño, iré por una, por favor—pone sus manos en suplica—no se maten hasta que vuelva
—Yo puedo ir por ella
—No tardó, tranquila—sale rápidamente del cubículo antes de que Ariadna pueda detenerla
La ateniense aprieta sus labios e inhala profundamente buscando la forma de estar en calma en los minutos sola con Manheim, ella se da la vuelta para buscar un lado donde sentarse, se encuentra con un Milo con las piernas un poco abiertas y un brazo estirado hacia la baranda del asiento con los ojos puestos sobre ella
Llevaba una toalla que cubría solo la parte inferior de su cuerpo. Las gotas de sudor caían por su cuerpo y parte de su cabello
—Adelante—le dice con una sonrisa pícara—hay mucho espacio—señaló el resto del espacio
Ella pone sus ojos en blanco y se saca la bata de baño para colocarla sobre un pequeño pilar en la puerta. Traía un traje de baño color negro de dos piezas de realce de busto, Milo al ver esto aclaró su garganta y se acomodó en su asiento
Trago en seco e intento desviar la mirada por unos momentos
Joder
Cada vez que veía a la ateniense en traje de baño era deleitar su vista, la cintura de Ari era una de las cosas que más le gustaba de su físico
Cortos minutos transcurrieron en silencio, parecían eternos para ella
—¿Meg por qué tardas? —pensó en voz alta, movía su pie varias veces que se podía percibir el toque de la piel con el suelo reiteradas veces
El actor no pudo evitar escuchar—¿A qué se debe tu desesperación? ¿Te asusta estar a solas conmigo?
—No me vengas con idioteces, Manheim, ella dijo que no tardaría y me preocupa—Se encoge de hombros
—Te encantan mis idioteces, Ariadna
—Me aborrecen—pone sus ojos en blancos—eres un fastidio
—Sí claro y yo realmente soy un Zombi—típico sarcasmo de Milo
—¿Cuándo piensas dejar de ser egocéntrico? ¿A qué se debe todo esto? —le dice con desprecio en un tono elevado, estaba cansada de las actitudes de Milo
—A que seas mía.
Sin una pizca de duda, clásico de Milo, directo, era algo que a Ariadna le gustaba, aunque lo negará
—Ni porqué me gane 20mil millones de euros sería tuya
Milo ríe entre dientes para luego lanzarle un guiño —Aún tengo tiempo—agregó—ya verás
—¿Tiempo de que Manheim? —frunce el ceño sin captar la idea para después apoyarse en los bordes
—Que serás mía tarde o temprano, más lo último que lo primero... te lo dije hace un tiempo... de hecho—ríe entre dientes—me lo pediste.
Golpe bajo, Ariadna
—¿Aún sigues con ello? —levanta una ceja—sabes como estaba ese día, es un pérdida de tiempo
—¿Lo es? —Milo se levanta y camina a unos pocos pasos de donde se encontraba la rubia, ubicada en los asientos de arriba—Dime... ¿Lo es?
Él se acerca a su posición inclinándose y dejando sus brazos a los lados de la chica, acorralándola de alguna forma. Esto hizo que ambos mantuvieran contacto visual, el pecho de Milo goteaba sudor y su cabello se encontraba húmedo, al ver esto, ella no pudo evitar entre abrir sus labios
—Porqué yo siento que no estoy perdiendo el tiempo
—Eso está por verse—ella se cruza de brazos manteniendo su posición firme sin gesticular—desperdicias palabras y energías
—Apuesto por ello que no, como hace dije hace tiempo... ¿Me queda aún cuánto? 1 semana y unos días
—No llevo la cuenta y no me importa tenerla
Ariadna hace una mueca para después morder su labio intentando manejar sus emociones, Milo echa un vistazo de esto y remoja sus labios; ella inevitablemente también pone sus ojos en los labios de el al momento de ello
—Hazlo si es lo que quieres...—musitó Milo quien se encontraba a pocos centímetros de los labios de ella
Ella entendió a que se refería, esto le erizo un poco el cuerpo. ¿Cómo alguien podía ser tan seguro de sí mismo?
—No me interesa, solo sé que eres un idiota con las mujeres y un maniático narcisista inmaduro, Milo Manheim
—¿Yo soy el inmaduro? —queda estupefacto para luego soltar una risa burlona—¿Quién es la persona que evita hablar de lo que pasó?
Ariadna se encoge de hombros una vez más—eso es otro asunto—se cruza de brazos—sabes no tengo más nada que hablar contigo, me voy—quita el brazo de Milo de uno de sus costados para irse
—Es lo mismo, Ariadna, tu decidiste bailar conmigo y tú me besaste, nos escapamos y ahora evitas hablar del tema ¿Por qué?
—No sigas, Milo—tomó su bata de baño que guindaba en la parte de atrás de la puerta—me voy
—No hablemos de inmadureces, Ariadna porqué te llevas el primer puesto
Ella exhala profundamente, ayer y hoy Milo ha abrumado su mente, no sabía que pensar ni cómo actuar cerca de él, siempre está sacándola de sus sentidos y aturde su estabilidad
Siente como la tira de su la parte superior de su traje de baño es movida ligeramente como un juguete, esto la sobresalta y empieza nuevamente a subir sus nervios
—Ni siquiera te he tocado y mira cómo te pones...—musitó Milo cerca de su oreja ya que se encontraba detrás de ella, separándolos unos centímetros, un paso simple
—Detente, Milo. —traga en seco, cierra sus ojos abrumándose en el buen sentido por los nervios
—¿No quieres seguir jugando?
—Nunca he estado jugando—niega con la cabeza
Milo se acerca un poco más a su oído, se puede sentir un ligero ronquido en su voz—¿Entonces qué haces que no te vas?
Al sentir esto la ateniense involuntariamente cerró sus ojos sintiendo el ronquido de la voz que encendió sus sentidos más profundos, apretó su puño dominando sus emociones en ese momento, sentía como el apetito le ganaba a su control, su mente estaba volando en el punto al igual que su cuerpo ¿Qué le estaba pasando con este chico?
Con Alex no le ocurría esto, solo con Milo, empezaba a sentir que debía voltearse y devorar sus labios. En las nubes era la sensación mas cercana que tenia a lo que le pasaba, el tan cerca y tan lejos a la vez.
—¿Ari estas bien?
La voz de Meg fue como un balde de agua fría para lo que sentía, ni siquiera noto que su amiga había regresado
—Amm qué? —aclara su garganta pues parecía desorientada—No no, estoy bien—afirmó
—Te vi un poco perdida...—acomoda su cabello—cualquiera puede pensar que estas excitada—le susurra
—Ay por Dios— expresó—no—niega con la cabeza rápidamente e intento hablar con naturalidad aprovechando sus dotes como actriz—como crees... ¿Dónde está Milo?
—Ahí está, dormido—le señala, Ari se da la vuelta encontrándose a un Milo recostado con los ojos cerrados disfrutando de los últimos minutos que le queda. —¿Segura que estas bien?
—Sí, Meg, bastante relajada—cambió de tema—¿Por qué tardaste tanto?
—Me tope con unos viejos amigos, grabe hace poco la primera temporada de una serie para Warner Bros. y ellos están aquí de vacaciones
—Lo sé, ame esa serie ya quiero que salga la 2da temporada—le sonríe en grande
—Bueno, disfrutemos del sauna, vamos a sen...
—En realidad—interrumpe—ya tuve suficiente calor y sauna por un rato, creo que iré a asearme, dentro de poco tengo que ensayar la coreografía de la pelea con el inepto de—señaló hacia atrás
—Eso lo escuché—Comenta Manheim aun con los ojos cerrados
—No discutan, por favor—Suplicó—Díganme que no se mataron mientras no estuve
—No te preocupes, Megan, la ateniense se portó bien—Le da un guiño
—Idiota—murmuró—bueno, subiré a mi habitación, nos vemos después
—De acuerdo, Ari—en tono algo extrañada. Ambas se despiden con un beso en la mejilla
Meg cierra la puerta y coloca su bata atrás de la puerta, toma asiento cerca de Milo que aún estaba recostado en el lugar
—Qué raro...— con el ceño fruncido pensando en su actitud—eso fue extraño ¿Qué le habrá pasado? Estaba muy bien
—No lo sé —se encoge de hombros aun acostado— yo no hice nada
—Espero eso, Milo. —le da un pequeño toque en la cabeza. Él se queja un poco para después sonreír de lado recordando lo ocurrido con la ateniense
.
.
.
[...]
El ensayo había marchado a la perfección y fue menos tiempo el usado que el de la última vez. Justin estuvo más tranquilo que la última vez y fue más fácil el ensayo, eran pequeños detalles que él podía ver o incluso el director.
Hoy sería el último día del ensayo, mañana tendrían que filmar y debe ser perfecto. Después del ensayo de anoche ella y Milo no tuvieron mayor contacto, él siendo un idiota y ella diciéndole lo idiota que era, pero no impidió que saliera perfecto, Justin les sugirió ir a terapia de parejas, ella se negó rotundamente ¿él? Solo fue Milo y fue por unas alitas de pollo BBQ.
Hoy tenían una pequeña sesión antes de filmar una pequeña escena, estaba en su habitación con su maquilladora haciendo unos retoques, hizo lo que pudo para disimular sus ojeras.
—Parece que tuviste una larga noche
—Más o menos—soltó un pequeño bostezo—han sido días duros, ayer tuve un corto tiempo para ir al Sauna a relajarme, aunque fue complicado
—¿Por qué? —. Mientras termina de definir el labial—¿Estaba ocupado?
Piensa por unos segundos recordando lo ocurrido—Más o menos.
—Bueno ya mañana sería el último día y sé que nos darán un día para reponer energías, también he estado agotada, al menos—baja el pincel—tu estas lista—le sonríe en grande—¿En dónde rayos estará tu novio? Debo hacerle unos retoques
—Le enviaré un mensaje, no hay problema
Cariño ¿Dónde estás?
Te estamos esperando
En el ascensor, estoy
en camino a tu cuarto, babe
Te espero ♡
—Está cerca. —se levanta— debo ir a la azotea para la sesión, gracias por el maquillaje
—Por supuesto—le abraza—¿Milo esta arriba también?
—¿Milo? —su expresión cambió a ser confusa y perpleja—¿Cómo que Milo? ¿Cuál Milo?
—Milo Manheim, tu compañero—sonríe con obviedad—quién más
Ariadna quedó estupefacta, congelada en unos segundos
Carajo
—¿Por qué tienes esa cara? ¿No lo sabias? —preguntó
Ariadna pasa su mano por su cabello, hace una mueca y toma sus cosas sin tanta emoción—No nada es que—resopló—no, mi agente no me lo comentó ¿Tu como sabes que tendremos la misma sesión?
—Pues su agente me dejo un mensaje, él sabe que estoy en este viaje con ustedes... ¿Por qué estas así? —se acerca a ella acaricia sus hombros—sé que Milo y tu últimamente no se llevan muy bien, pero ¿Es muy difícil?
—Algo—apretó sus labios, pensando en todos los momentos en que Milo la ha sacado de todos sus sentidos—mas o menos
Buenos y malos
—Ya que más da—resignada ante ello—cuando él dejé de ser un idiota, las cosas mejorarán
—¿Quién es un idiota?
Ambas se dan la vuelta para verificar la voz de la persona ahora a la entrada
—Tu no, cariño—le sonríe y se acerca para plantar un beso en la mejilla de la griega
—Te ves muy linda —abraza su cintura con mucha ternura
—Hasta que al fin llegas—comenta la maquilladora Valeria—bien jóvenes enamorados—los separa para llevar a Alex al tocador—quieto y déjame ver qué puedo hacer contigo y tu peinado y tú, Ariadna, ve a la azotea
—¿A la azotea? ¿Tú sesión es arriba?
—Sí, por la vista además es más una terraza—se encoge de hombros—bueno me iré y tengo 20 minutos libres para ti—le da un beso en la mejilla
—Espero con muchas ganas—le roba un beso en los labios. —corre, no llegues tarde
Ariadna con una sonrisa en su rostro, entusiasmada por un rato próximo con novio, extraña tener un espacio, no había tenido uno desde que llegaron.
Junto con un guardia de seguridad subían a la terraza. Esto porque encontraban algunas fans merodeando el hotel con ganas de ver a Milo
¿Tampoco es la gran cosa, no es tan atractivo... o sí?
Recordó cuando aprendían la coreografía de la primera pelea, como su tríceps se marcaba y lo húmedo de su cabello al sudar le resultaba un poco seductor, de por sí, Milo Jacob Manheim era seductor, aunque lo negará
Llegó a la terraza que ya se encontraba lista con el fotógrafo con algunas luces incluyendo, el viento era increíble en el lugar sin ser abrumador, esto movía el vestido largo de Ariadna junto con su cabello.
Milo se encontraba visualizando la vista con las manos en sus bolsillos, llevaba unos pantalones muy elegantes de color gris pizarra, una camisa blanca con unos mocasines a la perfección.
El viento movía su cabello y se veía un poco bronceado
Ella solo le echa un vistazo sin más, aunque por un segundo quería mirarlo otra vez y sin entender el porqué. La terraza era amplia y hermosa, las palmeras en ella le daban un toque soberbio, había otra piscina además de la que se encontraba en el piso de abajo, pero un poco más pequeña
Algunas sillas playeras y algunas plantas diferentes hermosas le proporcionaban una gracia mágica
—Ya llegó —dice uno de los caballeros presentes ayudante del fotógrafo
Todos desvían su atención a la coestrella
—Srta. Karagiannis—se acerca una mujer de cabello castaño recogido alta a su parecer—me presento soy María Vélez en representación de la revista Vogue de este lado del continente, de parte de nuestra sociedad agradecemos aceptar esta sesión
La chica caminaba junto a la ateniense, por un momento ella se sintió algo acosada
—Gracias a ustedes, aunque no sabía que la sesión sería también con Milo
—Por supuesto—afirmó con obviedad—es tu coestrella y tú la de él
Lamentablemente
—Se espera que la película sea un éxito, se estrenará al final de año
—Es la idea—responde un poco entusiasmada—me emociona mucho esto
—Mañana regresaré para una entrevista y sí, a ambos—aclaró
Más Milo
—Está bien—sonríe falsamente. Sigue sin alegrarle el hecho de tener a Milo más tiempo con ella
¿O sí?
—Te presento al fotógrafo, Antonio—. Ambos sonríen e intercambian besos en las mejillas—él te explicara la idea, estaré en la mesa de aquí supervisando, Milo puedes venir por favor
—Ariadna haremos algunas tomas simples individuales—le dice el fotógrafo quien ajustaba la cámara—otras con Milo, es algo simple, nada nuevo para ambos
—¿Dónde quieres que esté?
—Estén, empezaremos con ambos, abrazados, de espalda algo sensual...
Me lleva el diablo
—Algunas separados y pasamos a una individuales y empiezas tú, tengo a conocimiento que tienes que ir a grabar así que ahora quiero que se pongan de espaldas el uno del otro en esta pared—señaló
Ambos acatan y chocan espaldas mientras terminan de hacer los últimos ajustes
—Al fin te puedo tocar sin que hagas tus dramas—musitó el actor
—Si no quisieras hacer tus pendejadas de mujeriego tal vez no hiciera el drama que según dices
—Te encanta lo que hago, solo admítelo
—A mí me encantaría que solo dejaras de hacerlo, tal vez así seamos amigos
—Nunca dije que quería ser tu amigo.
Milo con la mano no visual a los demás, roza muy a toques la yema de los dedos de Ari, ella hizo una mueca y la apartó, en el fondo su corazón aumentó un poco el ritmo, no sabía cómo reaccionar, su mente cerca de Milo se tornaba un desastre.
—Empecemos. —habló el fotógrafo—quiero que miren hacia mí, mentón bajo, serio ... perfecto
El artista captaba los ángulos que necesitaba, los cambios de sitio no interferían con la comodidad de la ateniense
Una foto en el sentadero de la piscina, ella de pie y Milo sentado a la forma como le indicaban, luego unas ambos con una sonrisa; otra ella agachada y el recostado al balcón.
—Ahora Milo quiero que se sientes en esta silla, Ariadna tu sobre sus piernas
La ateniense casi se ahoga con la botella de agua que bebía al escuchar las palabras del fotógrafo, soltó una leve tos por el conflicto que se produjo en su boca.
Uno de los asistentes le dio pequeñas palmadas en su espalda, Ariadna pensó en muchas maneras de tomar otra foto menos en esa, sentarse en las piernas de Manheim sería seguir un juego que ella nunca quiso ser participe.
—Ten cuidado con el agua—comentó en tono burlón el actor de zombis
Ella le levanta el dedo del medio. Uno de los asistentes le trajo algo con que secarse
—¿Estas bien? —preguntó confundido por la reacción—¿Hay algún problema?
—No...bueno sí...—titubea— O sea no, quiero decir sí—. El fotógrafo levanta las cejas esperando una respuesta. —No me sentiré muy cómoda
—¿Por qué? —preguntó con extrañez—es tu coestrella, debes sentirte cómoda con él—agregó—sino entonces no hubieran quedado como los protagonistas
—Buen punto—señaló Milo mientras usa su teléfono
Debía pensar una razón muy rápido para no quedar como una inmadura profesional
—Milo tiene novia y no quiero hacerla sentir celosa además yo tengo novio
—¿Qué yo que? — dijo con perplejidad para después reír, el californiano ya había captado la intención de la ateniense, negó con la cabeza—esta chica realmente es interesante—le señaló
La reacción de confusión del californiano le había dado a demostrar a Ariadna que sonó inmaduro profesionalmente el sacar esa excusa tan vaga y vacía
—Milo es una celebridad, ella lo entenderá y Alex también, saben cómo es esto ahora siéntate sobre las piernas
Mierda y más mierda
Ella resignada a cambiar de idea, camina hacia las piernas de Manheim posándose sobre ellas
—Milo quiero te bajes un poco, luzcas relajado; Ariadna quiero que bajes un poco el mentón, seria con ese punto sensual, brazos sobre tus rodillas y dejas las manos caer
No es tan incómodo como pensó
—Milo quiero que pongas tu mano al costado de su pierna
—¡¿Qué! —exclamó estupefacta—¡¿Que hará que?!
—¡Mierda! —echo un vistazo a la cámara—se descargó—instruyó— no se muevan. —se aleja de ellos—Peter necesito la otra cámara, mismo ajuste
Ariadna se maldice en su mente, niega con la cabeza intentando no llamar la atención de las personas en el sitio, resopla esperando impaciente a que regrese el fotógrafo
Lo que menos quería la actriz esta pasando, tener a Milo bajo ella, aunque su aroma es exquisito, no quería que el tuviera la oportunidad, de hecho, para el esto era un juego mas y no le gusta ser el juego de nadie
—Me encanta esta vista—murmuró
Ella voltea a verlo —Que bueno que lo estés disfrutando. —sarcásticamente le sonríe para luego ponerle los ojos en blanco
—¿Tú no? —él pone su mano en el costado de su muslo, ella solo intenta ignorar esto, aprieta sus labios controlando sus emociones
Ella la toma para quitarla de su pierna, al momento el busca para entrelazarla con la de ella—Ya tengo a quién tomar de la mano, Milo. —la suelta rápidamente—no lo hagas otra vez, hay personas aquí y no quiero rumores
—Me prefieres a solas—habló con picardía—¿No crees? —Milo nuevamente pone al costado de su pierna su mano, levemente acaricia su muslo
—¡Cállate de una buena vez! —estalló, tomo la mano del californiano y la lanzo hacia un lado, sin importar quien pudiera verlos
—He vuelto... ¿En qué quedamos?
Esto era una tortura para la ateniense, esperaba que fueran las últimas fotos
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