Es sábado, apenas de madrugada, es difícil estar filmando lejos de casa, pero me gusta explorar lugares, la cultura de cada lugar al que he ido a lo largo de mi trayectoria profesional me enseña lo grande que es la imaginación humana. Me gusta el hecho de poder...

—Aún estás despierta—. La voz feliz de Jena sacó de sus pensamientos a Ariadna al asomarse por encima de su asiento—¿Qué haces? ¿Escribes en tu diario nuevamente?

—Sí—afirmó—cada que puedo lo hago—esboza una amigable sonrisa—¿Aún sigue durmiendo, Trevor?

—Profundamente, según esto es la 1 am, por lo que veo—le da un vistazo a Alex—sigue durmiendo también.

—Profundamente también—musitó—fue un día largo en el rodaje—suspiró, con algo de agotamiento—que loco tener que recoger todo para tomar un vuelo y filmar en otro lugar

—Ni me lo digas—resopló—al menos estaremos conociendo Centroamérica —hace un pequeño baile mostrando su emoción

—¡Shh!—expresó para después dejar una pequeña risa—no hagas ruido, los demás duermen, somos las únicas locas despiertas

—No solo nosotras, Ari—. le hace una seña con el dedo— también Milo

Se encontraba en los asientos al final del avión, metido en sus audífonos y celular, usando una sudadera negra de Adidas con franjas blancas a los costados y una playera negra.

—Agg—. expresó con fastidio, displicente—era todo genial hasta que lo mencionas

—¿Aún no lo soportas? —tapa su risa con sus manos para no hacer ruido—¿Tenemos filmando dos meses y aún no te agrada?

—Y no creo que pasé—se cruza de brazos—es un egocéntrico y desesperante, cada vez que terminó de grabar una escena necesito tomar una taza de té para no salirme de mis casillas

Realmente no es solo esa la razón

—Ay, por favor, no es tan malo cuando lo conoces realmente

—Eso dices porque te agradan de su tipo—le sonríe de lado y le pone ojitos pícaros—Es Milo

—Claro que no—niega con su cabeza—... pensándolo mejor tal vez—suelta una pequeña risa para después lanzarle una mirada a Milo. —Ya se durmió

—Ahora todo es perfecto—hace un gesto de relajación—y ahora si puedo ir al baño

—No puedo creer que estuvieras evitando ir al baño solo porqué Milo está cerca de él y estaba despierto

—No lo soporto, lo que no soportó, lo evitó —puso sus ojos en blanco para luego sonreírle

—Está bien, Ari, yo me iré a dormir de una vez, espero que te atrape el sueño pronto

—Sí, por favor—hace un tono de súplica hacia el cielo

Ambas ríen ante el gesto. Ariadna se levanta de su asiento para ir a asearse, con ansias de que el sueño atrapara todo su cuerpo.

A pesar del agotamiento de las filmaciones, no se hacía aun al cambio de horario, era reciente ya que apenas cruzaban al otro lado del continente, pasó de la misma manera cuando se mudó de Atenas a los Ángeles.

Caminando por el pasillo del avión mirando a todos descansar le traía paz, Peyton se encontraba abrazada compartiendo manta con Emilia lo cual le provocaba ternura, Kylee ocupaba asiento con Carla y aun ambas tenían auriculares puestos, aunque ya se le salía la baba debido al sueño

Justin también dormía en su asiento junto con Milo que al parecer o eso pudo confirmar que si estaba durmiendo.

Ahora en el baño y cepillando sus dientes, el sueño empezó a invadir su cuerpo finalmente, el cansancio del día ya se sentía en sus muslos y en su mente, al mirarse en el espejo notó las ojeras debajo de sus ojos.

Sacó de su pequeña bolsa unos parches hidratantes para cubrirse por unos minutos antes de caer rendida, no sentiría vergüenza si Alex la ve así, no sería la primera vez que su novio la ve con ellos pese a que siempre se ría de ello.

Esta era la primera vez que viajaban juntos para una filmación, siempre había sido en casa o cerca de ella, si tenían un pequeño momento aprovecharía la oportunidad de salir y caminar las calles con él

Un paseo romántico nunca está demás

Al momento de abrir la puerta se encontró con aquel de 6'3" de altura de ojos avellanas, recostado con su hombro al marco de la pared, nuevamente Milo no deja de aparecerse donde ella este lo cual la volvía loca, ya era suficiente con las filmaciones.

Ariadna bufeo con pesadez—¿Podrías dejarme pasar, Manheim? —pone sus ojos en blanco

—Podría—asiente—pero no.

Milo empieza acercarse poco a poco a Ariadna, mientras ella retrocede hasta que choca con el lavamanos, él cierra la puerta sin quitarle los ojos de encima teniendo ahora un poco más de privacidad.

Ella pone una mano entre los dos evitando que se acerque más

—¿Qué quieres, Milo? —musitó—¿Por qué mierda cierras la puerta?

—Porque puedo—respondió con algo de ronquera en su voz. Muy atractivo

—Milo no quiero problemas con Alex ¿ok?

—Él no se enterará, yo no le diré y sé que tú tampoco lo harás—. Milo pone su mano en la pared acercándose un poco más a Ariadna. Ella solo desvía su rostro

La respiración de Ariadna empieza agitarse, no quería formar un escándalo en el avión y despertar a todos, intento ignorarlo de todas las formas

Milo tomó su barbilla provocando un contacto visual entre los dos. Esa mezcla de ambos no solo Milo la sentía en el set en sus personajes, también hacia ella, esa chispa y ese fuego que sientes que te quema las orejas.

Ariadna tragó en seco, no quería seguir sintiéndose, así como se sentía, aunque en el fondo tenía algo interesante todo esto que la captaba

—Milo tienes 10 segundos para salir de aquí y ya voy por 3

Ariadna le lanza una mirada de desprecio y disgusto. Milo ríe entre dientes. —Milo, tengo novio

—No me interesa—sonríe de lado sin apartar su vista—yo sé por cómo me ves que te gusto, aunque no quieras aceptarlo

—Me repugnas, Milo ...—hace una mueca—sal en serio, voy por 5 segundos

—Entonces me quedan 4 para seguir aquí—el empieza a pasar sus dedos por la sudadera de Ariadna lentamente

Con esa suspicacia que le gusta a cualquier mujer y ese toque sibarítico que enciende hasta los sentidos más profundos de cualquier asexual

El corazón de Ariadna empieza a acelerarse al momento del roce entre las manos de Milo y su ropa pues podía sentir la tensión del momento. Las gotas de sudor empezaron a aparecer en su escote haciendo que él se tensione para soltar un pequeño gruñido.

La chica Ateniense por un momento le gustó la sensación, los nervios recorrían su cuerpo con el paso de los dedos de Milo por el costado de su pierna

—Ya ves cómo te pongo...

Rápidamente con el comentario la saca de aquellas sensaciones para luego lanzarle una mirada voraz

—Milo en 2 segundos sales o grito

—Está bien—suelta una pequeña risa y se separa un poco—aún tengo tiempo para esto

—Eres un idiota. —el rostro de Ari hacia Milo era decepcionante—mi novio es tu amigo ¿De verdad quieres hacerle eso?

Milo solo ríe, se acerca nuevamente a su compañera de filmación dejando su mechón detrás de su oreja para susurrar en su oído: —La pregunta correcta es que quiero yo hacerte...

El actor se aleja no sin antes lanzarle un guiño

—Descansa... además, recuerda que esto lo empezaste tu

Ariadna suelta un aire que se acumuló en su pecho, dejando ir aquello que estaba formándose debido a la situación, sintió que se sacó de encima un peso liberando aquellas tensiones que tenía su cuerpo.

Se mira a través del espejo del baño recordando lo ocurrido, como Milo puede ser un idiota y coquetearle sabiendo que su Alex es su novio

Por un segundo recordó el color de ojos de Milo, ese color nuez resultaba coqueto para cualquier chica, pero para ella no debía ser. ¿Será hora de decirle a su novio lo que estaba pasando?