En alguna parte de konohagakure no sato al medio día...

Podemos ver a un pequeño niño rubio y de ojos azules con capucha y una espada de madera en su espalda, el cual es vigilado muy de cerca por cierta anbu de larga y hermosa cabellera color purpura, oculta entre las hojas y sombras de la copa de un árbol en absoluto silencio, al mismo tiempo que el pequeño niño recorre, juega y observa el paisaje frente a el mientras piensa

—(Arboles, arboles, mas arboles, quizás demasiados arboles, pasto pasto, mas pasto, mucho pasto, grillos, grillos, raros pero grillos y troncos de entrenamiento, 3 troncos, 1, 2 y 3, 3 troncos, bueno supongo que debería habérmelo esperado tomando en cuenta que me encuentro en un campo de entrenamiento de la aldea oculta entre las hojas)

Tras este ultimo pensamiento por parte del ojiazul este se acerca a uno de aquellos 3 troncos, para después colocar la palma de su pequeña mano derecha sobre uno de estos, a lo que la anbu que aun lo observa fijamente piensa

—(Sera mejor que no te ilusiones, hagas lo mismo que hiciste con aquel letrero o te encariñes con esos troncos por que créeme que terminaras odiándolos *recuerda algo y se pone azul del miedo* bueno eso solo si es que decides convertirte en un shinobi)

—(Bien ya que explore un poco este lugar y le di a Yugao algo para ver, supongo que termine aquí, así que lo mejor sera volver sobre mis pasos y pasar por aquella tienda de Dango para ver si puedo encontrarme con "ella" de camino a casa...eso sin mencionar que al ser aun tan solo un pequeño niño de 4 años sin entrenamiento ya estoy algo cansado y a pesar de haberme comido las frutas que había traído como colación, ya también me esta dando mucha hambre...)

Esos son los planes del pequeño "Naruto", sin embargo justo antes de que pueda ponerse en marcha, este escucha algo...

—Haaaum~...*gran, profundo y pesado bostezo*

—¿Eh?

Sin mas el rubio voltea para después empezar a caminar hacia la fuente de dicho bostezo al darse cuenta cual es esta, mientras tanto el como aquella anbu piensan

—(Sabia muy bien que hasta cierto punto era una posibilidad que pudiera toparme con el en un lugar como este...pero aun así nunca creí que realmente fuera posible...)

—(Si no mal recuerdo es hijo de...)

Tras lo cual y una vez habiendo llegado hasta su objetivo el cual se encuentra recostado boca arriba en el suelo mientras mira hacia el cielo, el pequeño encapuchado alista sus cartas y empieza con el juego

—¿Huh?, hola~, soy Naruto Uzumaki, mucho gusto~, oye ¿que estas haciendo?

—¿Umh? *voltea hacia el* Shikamaru Nara, igualmente y bueno pues...umhhh~ *se estira aun en el suelo* tan solo me estoy tomando un pequeño descanso, relajándome un poco y disfrutando de la vista~ *señala hacia el cielo y las nubes*

—¿Eh?, ¿y eso es divertido?

—Si~...y también muy agradable~, haaaum~ *vuelve a bostezar mientras se levanta un poco*...

—¿Enserió?

—Si, tanto que ya hasta me estaba durmiendo haaaum~ *vuelve a bostezar y se frota los ojos* ¿por que no lo intentas?, te ves algo cansado~...

—Si, ahora que lo dices camine mucho~

—¿Lo ves?, razón de mas para que tu también lo hagas, anda vamos, tu también inténtalo Naruto~

Y así con eso dicho el ojiazul procede a quitarse su sudadera con capucha, así como también la espada de madera en la espalda de esta, para después dejarlas a un lado antes de finalmente dejarse caer suave y delicadamente de espaldas sobre el pasto mientras una pequeña brisa sopla, a lo que el rubio tan solo puede decir

—Ahhh~...pero que bien se siente esto~

—¿Verdad que si?

—Si~....(Ahhh~...como dirían los mexicanos de mi vida pasada)

Y es tras este pensamiento y ver sonreír de forma reconfortante y relajada al rubio, que el ahora conocido como Shikamaru procede a volver a recostarse sobre el pasto mientras dice

—Ahhh~...siii~, mucho mejor...oye Naruto

—¿Si?

—¿Por que ocultas tu rostro?

—Por que los adultos siempre se enojan y a veces hasta me pegan cuando ven mi cara (y también por que así doy un aire bastante cool y misterioso)

—¿Que?, ¿por que?

—No lo se

—¿Para eso es la espada?

—No, esa me la regalaron los Onii-chans que cuidan la puerta de la aldea...aunque me dijeron que si podía usarla si era para defenderme

—Ya veo...

Y así con eso dicho empezó una larga y también muy amena charla entre los 2 niños, quienes aparte de empezar a conocerse, realmente no parecían tener problema o precaución alguna en este mundo, mas que el vivir el aquí y el ahora...ademas de por supuesto disfrutar de todo esto mientras observaban el cielo y las nubes, cosa que continuo así por un buen tiempo, durante el cual aquella ambu de purpura cabellera tan solo se limito a permanecer inmóvil y en absoluto silencio al mismo tiempo que sonreía bajo su mascara mientras el viento soplaba

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—¡Umh!...*se levanta de golpe*

—¿Huh?, ¿que sucede Shikamaru?

—Tengo...un mal presentimiento, ¡vamos Naruto! *se pone de pie y empieza a correr*

—¿Eh? *voltea hacia el*  ah, umh, si *también se pone de pie, recoge sus cosas y empieza a correr*

Y así con eso dicho y sin mas aquellos niños se ponen en marcha a toda velocidad...hacia quien sabe donde, siendo seguidos muy de cerca por aquella anbu quien piensa

—(¿Y ahora que paso?)

Hasta que estos finalmente llegan hasta las afueras de una hermosa casa...

Desde el interior de la cual los 3...al igual que el resto de todo Konoha pueden escuchar muy claramente a cierta persona diciendo...

—¡¡¡SHIKAMARU NARA, ¿EN DONDE ESTAS?, ¿Y POR QUE NO LIMPIASTE Y RECOGISTE TU HABITACIÓN COMO TE LO HABÍA ORDENADO, EH?!!!

—¡Oh no, se me olvido por completo que tenia que hacerlo después del desayuno, esto es malo...muy malo!

—¿Umh?, ¿que sucede Shikamaru?, ¿que pasa?, ¿quien grita?

—Naruto no voy a mentirte, esto en verdad se pondrá muy feo, así que sera mejor que te alejes de este lugar hasta nuevo aviso *lo toma por los hombros y lo mira directo a los ojos*

—¿Que?

—Descuida te prometo que pase lo que pase volveremos a vernos

—¡¡¡SHIKAMARUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!

—Glup...si es que sigo vivo, volveremos a charlar, te mostrare mas lugares en donde puedes tomar relajantes descansos y puede que hasta te enseñe a jugar Shogui, pero ahora por favor, por lo que mas quieras, huye y salvate mientras aun puedas

—¿Huh? *ladea la cabeza con confusión*

—¡¡¡NARAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!

—¡N-Nos vemos, por cierto en verdad la pase muy bien y me divertí mucho contigo! 

Y así con eso dicho el pequeño pelinegro con peinado de piña se despide y marcha con lagrimas en los ojos y una gran sonrisa en su rostro mientras levanta el pulgar derecho...tal y como si nunca más fuera a volver

Tan solo para que en cuanto ingresa a aquella casa empiecen a escucharse un montón de gritos, suplicas, golpes y llantos, a lo que Naruto y aquella anbu con una gota de sudor en las cabezas y la cara azul piensan

—(Bien...supongo que ya que estoy por aquí mejor me voy a casa, después de todo esta cerca...)

—(Creo que mejor yo también me voy de aquí antes de que note mi presencia, puede que este retirada pero apuesto a que Yoshino-san aun recuerda muy bien el entrenamiento, glup...)

Tras lo cual ambos emprenden sus respectivas graciosa huida y retirada estratégica...tan solo para que en cuanto el pequeño Naruto de vuelta a la esquina mientras mira al rededor, bajo la sombra de un enorme árbol cerca de la tienda de dangos que se encuentra a 2 calles del complejo Nara, el ojiazul este termine topandose con...

—Umh...

A lo que el rubio tan solo puede pensar...

—

Antes de finalmente sonreír y cambiar de destino...