•06"Riesgos"
“¿Debe haber un sincero arrepentimiento en las palabras o en las acciones?¿Qué pesa más?”— Escritor J.
🌹🌹🌹
1621
—¿Quién es?— alza la voz Nueva España para preguntar, sonando solo un poco ronco al principio. No obstante, no sirve de mucho preguntar cuando de todas formas la persona que toca la puerta de igual manera pasa sin más.—¿Por qué tocas la puerta si de todas maneras vas a entrar?— cuestiona arqueando la ceja un poco mal encarado.
—Soy tu padre.— le responde como si fuese suficiente razón, como si aquello pesará sobre todo, cerrando la puerta detrás de sí y adentrándose a la habitación de su hijo.—Solo toco la puerta por educación y en forma de aviso de que en segundos entraré a tu habitación, no para querer tu autorización hijo. Además estás enfermo, no puedo dejarte tanto tiempo solo. — explica brevemente, preocupado el Imperio.
—Trece Colonias está aquí. — le señala con la mirada a su padre la compañía del extranjero que no pasa de desapercibida.
—Buenas tardes señor.— saluda con cortesía el rubio, levantándose de su asiento para saludarlo con un estrecho de manos, aunque hace bastante rato de todas formas ya lo había saludado al llegar al Palacio.
El mayor lo saluda rápidamente, apenas sonriendo por amabilidad.
—No puedo dejarte mucho tiempo a solas con el vecino, en tu habitación estando vulnerable. — argumenta su padre, acercándose a su hijo para tocarle la frente y sus mejillas, saber aproximadamente su temperatura por segunda vez en el día.
—Él no me haría daño, papá.— suspira harto de la todavía desconfianza de su padre hacia su amigo. —No es un idiota para "atacarme" en territorio extranjero y sin compañía.— le aclara la obviedad, pareciéndose absurdo que su padre piense eso de su vecino.
Trece Colonias lo mira un poco ofendido por el término 'idiota', puesto no carece de inteligencia. Pero de todas formas comparte su pensamiento puesto jamás atacaría a Nueva España, bajo ninguna circunstancia incluso si el castaño tuviese desventaja alguna. Después de todo, no solo son vecinos, son mejores amigos.
—No me refiero a agredir físicamente.— añade el Imperio Español, lo cuál deja un tanto confundido a su colonia.
Trece Colonias piensa entonces que si no se refiere a físicamente, entonces lo único que le queda sería psicológicamente.
—I would never harm New Spain physically or psychologically(Yo nunca dañaría a Nueva España ni física ni psicológicamente).— se defiende Trece Colonias, sin evitar sentirse ofendido de que el mayor piense así de él luego de todo este tiempo de conocerlo. Desde hace varios meses que dejó de ser un completo extraño. Agrega lleno de valor:— Él es perfecto, no tiene ningún defecto que yo pueda usar como insulto hacia su persona.
Un minuto de silencio, el Imperio Español medita las palabras recién dichas por el anglohablante, mientras que Nueva España se sonroja por el comentario de su amigo. ¿Cómo no hacerlo si le dijo claramente en idioma español que es perfecto? Sin titubeos ni vergüenza. ¿Acaso no midió bien sus palabras?¿No piensa en las consecuencias que puede provocar al decir tales cosas?
—Me preocupa dejarlos media hora solos y luego enterarme que van a tener un... — las palabras quedan en el aire dejando más confundidos a los de menor edad.
—¿Un qué? ¿Una mascota?
—¿Un asesinato?— menciona Trece Colonias, al igual que Nueva España, queriendo encontrar una respuesta a la preocupación del padre.
—Que vayan a tener luego una pequeña colonia, por andar haciendo indecencias estando solos. — responde por fin el Imperio, lo cuál dejo a las otras colonias en una clase de shock. Ambos con reacciones similares pero pensamientos un tanto diferentes.— Soy muy joven para ser abuelo. — añade el mayor en un tono medio burlón, pero igual con un trasfondo muy serio y de advertencia para su hijo quién trago duro ante los nervios.
—¡Papá! No digas cosas vergonzosas ni absurdas. — le responde nervioso y avergonzado, con un cojín en su mano apunto de tirarlo. Está visiblemente enfadado por el comentario de su padre y que sea ello lo que realmente le preocupa, dejarlo solos.
Demasiado avergonzado que hasta le da pena ver a los ojos a su amigo.
—Ambos son muy jóvenes para tener un bebé, especialmente Trece Colonias. — advierte frunciendo el ceño, mirando al rubio que sigue en un pequeño trance pero escucha de igual manera las palabras del papá de su mejor amigo.
La diferencia de edad en ambas colonias es un tanto grande aunque no notable. El de cabellos rubios es sin duda más joven y de un territorio más limitado, pero no es infantil ni mucho menos inrresponsable. Pero efectivamente ninguno de los dos está listo para criar a un bebé aunque nunca de los jamases pasó por su cabeza tan siquiera considerarlo.
Además que la creación o nacimiento de una colonia proveniente de una nación o Imperio mayor, es más compleja y diferente a la de los humanos. Hasta se puede decir que está muy planeado y calculado, más diversos factores intervienen.
Luego de varios segundos, Trece Colonias por fin dice algo ante la advertencia e inquieta del Imperio Mayor sobre dejarlos solos.
—Y-Yo no sé que decir, señor.
—Papá, vete de mi cuarto. Él y yo no haremos eso. Somos amigos, ni siquiera pensamos en ese tipo de cosas obscenas como tú.— habla Nueva España enfadado, cruzado de brazos pero muy avergonzado todavía ya que le será difícil sacarse de la cabeza aquello que su padre comento.
—Eso le dijeron a mi hermana, y ahora estoy lleno de sobrinos. — suspira pesado, al ver el intento de su hijo de querer levantarse para correrlo de ahí, decide mejor irse por su propia cuenta. —En fin, estaré viniendo cada veinte minutos a ver cómo están.— les avisa para pasar a retirarse. Es obvio que todavía no se confía plenamente de dejarlos solos.
—¿Tiene un sister (hermana)?— cuestiona Trece Colonias, un poco confundido por aquel comentario de los sobrinos.
—No le hagas caso. — niega avergonzado, se estira de brazos y da un gran bostezo para luego decir:—
Mira, ya me siento mejor.
—¿Really?(enserio?)— suelta con emoción, pero sin olvidar la conversación de hace nada.
—Bueno, un poco mareado.— admite, pero tampoco se siente tan mal como hace dos días y además está harto de seguir en cama, en esas cuatro paredes que lo agobian y no le dejan respirar aire fresco.— Pero mañana al mediodía podemos ir al picnic, ¿Qué dices?
—Me parece genial. Traje un caruaje para ambos.— sonríe contento, deseando que el mañana llegué en un parpadeo.
—Siempre tan considerado. — responde sonriente. Pensando que a su amigo todavía le falta mucho para pronunciar mejor la r del idioma español, y aún más le ha de costar la doble rr.
Pero realmente le parece tan gracioso como tierno el afán del rubio por aprenderlo a hablar cada vez mejor.
🌹🌹🌹
Al llegar el día siguiente; los dos no fueron realmente muy lejos del Palacio donde vive Nueva España. No importó mucho el lugar o paisaje en realidad, solo disfrutar el aire fresco, la naturaleza y la compañía del otro, además de la comida claro está.
—It is good here?(¿Está bien aquí?)
—Hay sombra, sol, fresco y flores. — asiente el contrario para ayudarle con las cosas. Cerca hay un pequeño lago con una familia de patos nadando.
—What did you tell me the name of this forest? (¿Cómo me dijiste que se llama este bosque?)— pregunta el rubio mientras acomoda las cosas junto al castaño, una gran manta encima del césped, dos canastas con comida y bebida adentro y un libro de lengua. Es claro que Trece Colonias no pierde la oportunidad de seguir aprendiendo el idioma español.
—El bosque de Chapultepec. — menciona el nombre lentamente, obviamente sorprendiendo al contrario. Sin duda le costaría más pronunciarlo que aprenderselo.
—It is immense. And the strange name (Es inmenso. Y el nombre extraño).
—Hay muchas cosas que todavía conservan su nombre en lengua indígena. — comenta Trece Colonias, ya le había hablado al rubio que aunque la mayor parte del país se hable el Español como lengua oficial, eso no desacredita ni extingue las lenguas originarias.—Por ejemplo, el Axolote. Aunque los Españoles en varias ocasiones prefieren decirle o lo cambian a Ajolote.
—The atmosphere is nice (El ambiente es agradable).— asiente mientras comprende mejor que se puede decir de las dos maneras. Aunque en lo personal, para él es más fácil pronunciarlo con la "x".
—¿Qué trajiste para la merienda?
Trece Colonias comienza a sacar y explicar cada una de las cosas que trajo; dos tipos de tartas diferentes, una de plátano y otra de cerezas, un racimo de uva, pan de chocolate y pan francés junto a dos pequeños frascos de mantequilla y mermelada. En un envase aparte hay un litro de jugo de naranja. A pesar de que todo se ve delicioso, Nueva España se da cuenta que siempre que Trece Colonias le invita a comer algo del extranjero, siempre es comida francesa. No está mal, pero le hace pensar que el rubio no tiene gastronomía propia. Ni siquiera ha probado algo propio del padre de esté.
—Now that I realize, you're not that short (Ahora que me doy cuenta, no estás tan bajito).— comenta antes de tomar asiento.
—¿Bajito?— expresa confundido.
—I mean, you've grown these months. You already reach my shoulder (Me refiero a que has crecido estos meses. Ya me llegas al hombro).
—Espero ser más alto los próximos años. No me gusta que me sigan tratando como un niño o señorito. — comenta ante el detalle de la altura, torciendo ligeramente sus labios.
Ciertamente ya le llega a los hombros a Trece Colonias. Así como él va creciendo, no duda que dentro de poco igual el rubio lo haga. Pero lo que al final determinará la estatura de cada uno será el promedio entre sus territorios y años de experiencia que tengan existiendo. Aunque al final siempre ganará el tamaño del territorio.
—Un doncel. — menciona algo burlón cambiando el término de "doncella".
—Casi nadie usa ese término. Y menos en colonias. — le reprocha un poco molesto pero nada enserio.
Toman asiento encima de la gran manta, haciendo espacio sin tirar las cosas que ya ordenaron. Primero comienzan con el racimo de uvas para merendar y luego piensan seguir con el pan francés.
—Nueva España...— llama Trece Colonias tomando mucho valor. Desde hace varios días lo ha estado pensando y necesita decírselo, o cree que explotará si no lo hace. Hablando metafóricamente, claro.
—¿Mandé?— responde el castaño encogido de hombros y mirando al rubio.
—No, no, I don't want to send you (No, no, no te quiero mandar).— excusa mientras niega con la cabeza. No quiere "mandar" a hacer algo a Nueva España, lo quiere ahí.
—Mandé is like saying what happened or what you want. It just sounds less harsh and rude (Mandé es como decir qué pasó o que quieres. Solo que suena menos brusco y grosero).— explica en inglés para que el rubio lo pueda entender mejor. — Es una forma más amable para contestar.— añade comprensible, el contrario dice un "oh" largo al entender mejor, aunque si que es algo confuso para él esa palabra y que el castaño lo usé de otro modo al que él está aprendiendo.
Aparte de aprender el idioma español, ahora necesita aprender también de que forma lo usa Nueva España.
—Well...(Bueno)— traga duro al terminar su ración de uva muy pronto y comenzar a partir el pay de plátano. Inhala y exhala una vez más intentando relajarse, para después preguntar:—I wanted to know ... Yes, do you like someone? (Quería saber... Si, ¿Te gusta alguien?)— le mira fijamente y con las mejillas ruborizadas. Realmente tiene sumo interés en la respuesta del contrario.
—¿Gustar alguien?— repite confundido Nueva España. Realmente le tomó por sorpresa aquella pregunta repentina. De todas las cosas de las que pudieron charlar, para nada se esperó ese tema en particular. Ni siquiera Imperio Español se ha tomado el tiempo de molestarlo con ese tema ya que prefiere que se centre en otras cosas.
De momento. Muy pronto su padre le dejara a cargo que cuide de sus hermanos más pequeños, e incluso el más reciente y pequeño que es Felipinas. Ya no es un bebé, pero es muy pequeño.
—I know you don't know many colonies other than your brothers and the son of Portugués (Sé que no conoces a muchas colonias más que tus hermanos y el hijo de Portugués)— continúa hablando el rubio, cosa muy cierta.
La única colonia que Nueva España conoce que no sean sus hermanos, ni Trece Colonias y Acadia, es a la Terra de Santa Cruz con quién no comparte lazos familiares por ser hijo del Imperio Portugués. Una colonia con un territorio casi tan grande como Nueva España.
—Conozco varios Imperios, aunque no en persona. Y últimamente no convivo con el resto de colonias vecinas, más que tú.
—So you don't like someone?(Entonces, ¿No te gusta alguien?)
—¿Gustar en qué sentido?
—In the sense of being a couple. If you are, in love? (En el sentido de ser pareja. Si estás, ¿Enamorado?)
—Creo que nunca he estado enamorado. Amo a mi gente, mis paisajes, mi cultura, mis animales, amo mi gastronomía.— menciona encantado con todo lo anteriormente mencionado.
—But don't you love someone in particular? (¿Pero no amas a alguien en particular?)— insiste en saber. No quiere molestar a su amigo, pero realmente quiere investigar, necesita saber.
—Quiero mucho a mis hermanos. Pero si hablas de ese tipo de "amar" de parejas, de romanticismos, creo que no.— niega. Cosa que a Trece Colonias lo deja un poco confundido, pues no sabe si sentir alivio o no de esa respuesta.—Y tú, ¿Amas a alguien? ¿Te gusta alguien?— se atreve a preguntar sin mucho vacile o preocupación.
Trece Colonias es quien le toma por sorpresa ahora hasta ponerse nervioso. Nueva España sí que es directo.
—I think so, but I'm afraid to tell him (Creo que sí, pero tengo miedo de decírselo)— le confiesa mientras vuelve a tragar saliva y juega un poco con sus dedos, dejando de partir más rebanadas de pay.
Sus sentimientos todavía lo hacen dudar de ciertas cosas. No sabe que tan correcto es estar enamorado a su joven edad y si es bueno que sea de su vecino, su primer amigo. También medita mucho acerca de la "aceptación". Que dirá la gente de cada uno, que dirán sus hermanos y sobre todo y más importante aún, que dirán sus padres.
A estas alturas, Trece Colonias no sabe que le preocupa más, si el Imperio Español o su propio padre. De momento, le tiene más miedo y respeto al padre de Nueva España. Pero esto no quiere decir que no le preocupe el suyo propio. Y otro detalle que igual le angustia, es si está a la altura de Nueva España. Después de todo, aún no es una colonia muy rica o desarrollada, mucho menos tiene mayor extensión en territorio.
Su padre; el Imperio Británico, todavía tiene una opinión muy neutral acerca de Nueva España, y a veces es muy amable con él al permitirle relacionarse con el castaño por dos puntos claves: posición geográfica muy envidiable —aparte de ser su vecino más cercano junto con su hermano Acadia— tiene acceso a dos océanos muy grandes y, vínculo; no olvidemos que Nueva España es hijo de un Imperio fuerte y muy poderoso, con quién el Imperio Británico quiere y le conviene formar algún tipo de alianza.
—Miedo de arruinar las cosas entre tú y el otro. ¿No?— habla el castaño haciendo reaccionar al rubio quién mantuvo su mirada pérdida por segundos en algún punto en concreto.
—Yes.
—Es mejor arriesgarse haciéndolo, que arrepentirse de nunca haberlo hecho. — le aconseja el castaño, con cierta seriedad en su tono de voz e igual de pensativo.
—Take a chance? Easier said or even imagined than doing it for real (¿Arriesgarse? Es más fácil decirlo, o incluso imaginarlo que hacerlo de verdad)
—En la vida muchas veces hay que tomar riesgos.
—Have you taken any? (¿Tú has tomado alguno?)— pregunta con suma curiosidad. Analizando sus palabras.
Confesarse y arriesgarse a tal vez perder la amistad de alguien. ¿Cómo podría estar tranquilo con ello? No quiere perder su amistad con Nueva España. Él no es tan valiente como le encantaría ser, como su padre por ejemplo.
—Entonces, yo tomaré un riesgo. — menciona capturando la atención del rubio.
—What will you do? (¿Qué harás?)
—Tirarme desde una cascada muy, muy alta sin importar que traiga puesto. Aunque aquí cerca no hay ninguna...— dice mirando a los lados, sonaba serio por lo que Trece Colonias no lo tomó como una broma y se alarmó.
—What if something happens to you? That is something very risky (¿Y si te pasa algo? Eso es algo muy arriesgado)— dice altamente preocupado.
—Si no lo hago, entonces haré otra cosa que igual he querido hacer desde que lo soñé una vez.— continúa hablando, sonriendo tímidamente.
Trece Colonias lo mira con aún más intriga y curiosidad, especialmente cuando Nueva España se pone de pie y aún sin terminar de merendar, se sienta más cerca suyo hasta inclinarse. ¿Qué es aquello que soñó y tanto quiere como para decir que es un riesgo? Realmente le carcome la duda, la intriga.
—What is it,?(¿Qué es,)— pregunta más no termina la oración cuando es interrumpido por su amigo.
Más no por palabras, sino con una acción en particular que provocó como consecuencia, gran revoltijo de emociones y sensaciones nunca antes experimentadas con tal intensidad.
Un beso.
La sensación es puramente efímera pero increíble. Difícilmente descrito con tal exactitud en palabras.
Sus mejillas arden ante el contacto de labios cálidos y suaves con los suyos, mientras él mantiene los ojos bien abiertos conmocionado e incrédulo por lo que está viendo, por lo que está viviendo, observando con cautela que Nueva España mantiene sus ojos cerrados al momento del beso, largas pestañas del color de su cabello y cejas, ahora que las observa mejor y de cerca, son pequeñas pero no delgadas, perfectamente alineadas.
El beso no es muy corto pero tampoco dura una eternidad. Diría que duró aproximadamente diez segundos. Casi el suficiente tiempo para disfrutarlo, para ser su primera vez, el primer beso de ambos. O al menos de Trece Colonias, desconoce si también es el primero de Nueva España, pero desea que sea así. No fue un beso profundo o de lengua, los labios apenas hacen contacto íntimo para sentir el calor y blandes de los ajenos. Pero la sensación de aquel beso y observar la mera acción causo cosquillas y desborde de emociones. Nervios, sonrojos, calor profundo en el pecho como leves espasmos que viajan desde la columna —de espalda baja a espalda alta— hasta el cuello y erizar cada bello del cuerpo, duraron muy poco dichos espasmos, pero lo suficiente para ser recordado y grabados en la mente.
Trece Colonias se quedó quieto en esos segundos fugaces del beso, porque realmente su mente se quedó en blanco en el sentido que no movió ningún músculo del cuerpo, incluso aunque poco después deseó corresponder de alguna forma. La timidez y la torpeza dominaron su cuerpo por completo y realmente reaccionó tarde ante preguntas como: ¿Esto significa algo? ¿Esto cambiará nuestra relación partir de ahora? ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué se arriesgo?
Pero la duda que si disperso por completo, es que con este acercamiento tan íntimo, tan lindo y emocional, es que ya no le queda ninguna duda de sus sentimientos hacia Nueva España. El calor en su pecho se extiende a tal punto que parece durar más tiempo.
—¿No dirás nada?— pregunta un tímido Nueva España apenas se separa de él. Claramente el valor que tomo, no significa que no se haya sentido muy nervioso. Tiene miedo y ansiedad ante el rechazo luego de aquel beso, claro que lo tiene pero no siente arrepentimiento de haberse arriesgado a cruzar esa línea con Trece Colonias.
Y esté realmente lo agradecerá siempre, lo conmemora y admirarara siempre que Nueva España haya tenido la suficiente valentía y libertad para hacerlo. El coraje necesario de acercarse a él y besarlo de esa forma tan inocente, pura, suave y sorprendente.
Luego de varios segundos en silencio y desde aquella pregunta formulada por el castaño, el de orbes azules responde con gran determinación y valor contagiado:
—I'm in love with you (Estoy enamorado de ti)— le declaró, le confesó mirándolo fijamente y con detenimiento a los ojos.
Sus miradas se conectaron en ese momento y supieron desde ese mismo instante, que quizás las cosas no volverían a ser exactamente igual que antes.
Porque ahora ambos no querrán separarse jamás y necesitan transmitirse todavía más, sus sentimientos de todas las maneras posibles y por existir.
¿Acaso el resto del mundo se enterará de su amor?
🌹🌹🌹
2021, 8 de Octubre,
Para su descontento no pudo hablar mucho con México como le hubiese gustado, incluso luego de haberse terminado el diálogo de seguridad y dar un paseo por algunos de sus campos, apenas intercambiaron algunas cuantas palabras, y en general siempre del mismo tema del qué no quería hablar tanto. Parece como si el latino se estuviera distanciando un poco respecto al aspecto de coquetear un poco con él, hablarse con mucha confianza y broma, ahora se toma con más seriedad su presencia pero no para jugar o charlar trivialidades, sino en temas concretos. De trabajo.
—November is already near (Noviembre ya está cerca...)— menciona EU para sacarle conversación de otro tema al latino.
—¿Te preocupa todavía lo de la reapertura de la frontera?— cuestiona el castaño, pensando que su vecino todavía no se confía mucho en la reapertura por el tema de los migrantes, aunque la mayoría de su gente ya esté vacunada.
—No, is not that. I mean your special day (No, no es eso. Me refiero a tu día especial.)— Niega, puesto realmente no quiere tocar ese otro punto.
—¿Enserio recuerdas más el día de muertos? Pensé que estarías más emocionado por el Halloween.— menciona un tanto sorprendido. — Supongo que la película de coco aún te dejó tocado.— añade un tanto divertido.
—For both (Por ambas)— responde. Puesto millones de Mexicanos residen allá actualmente, no es de asombrarse que contagien fuertemente de su cultura. Esto no significa que dejé de lado a la que más le gusta que si es propiamente suya, el Halloween. — I want to know if the day you go to the UN and, you see, we always sit together (Quiero saber si el día en qué vayas a la ONU y, ya ves que siempre nos sentamos juntos...)
—Si, por el orden de los asientos que están establecidos geográficamente. ¿Qué tiene?
—I want to invite you to the White House (Te quiero invitar a la Casa Blanca).— le invita sonriendo con mucha confianza. Siempre teniendo que inclinar un poco su cabeza, mirando hacia abajo por la diferencia de estatura y México teniendo que alzar su mirada.
Es increíble que hasta hace varios años atrás, México llegó hacer mucho más alto que él. Y ahora, es todo lo contrario. Le causa cierta melancolía y nostalgia, muy dentro de sí.
—¿A tu casa?
—I want to talk many things with you, do you have time? (Quiero hablar muchas cosas contigo¿Tienes tiempo?)— propone, sin temor a ser rechazado. Se arriesga porque sabe que puede conseguir mucho.
Además, ¡Es Estados Unidos de América! ¿Quién se atrevería a rechazarlo? Es una potencia mundial, la más fuerte y poderosa de todas. A pesar de que en estos últimos años China y Rusia han demostrado ser fuertes contrincantes, todavía les falta mucho para alcanzarlo. Ni siquiera Rusia siendo el país más grande del mundo, ni China el país más sobrepoblado por su habitantes, lo han superado a lo largo de los años.
—Tendria que revisar mi agenda... Pero te avisaré con tiempo, ¿Va?
Aquella respuesta no convenció del todo al estadounidense. Antes, era muy raro que México estuviese demasiado ocupado que no fuese con motivo de celebración o festividad.
—You promise? (¿Lo prometes?)— le dice seriamente mientras se quita sus gafas oscuras y le hace un gesto con la mano, alzando su dedo meñique. Acción que impacto al más bajito.
—¿Meñique? Hace siglos que no hacemos promesas así gringo, pero...— dice con cierta nostalgia y sorpresa por dicha acción tan repentina del rubio. Piensa que últimamente el "americano" está actuando más raro de lo usual. —Te prometo hacer una espacio en mi agenda para pasar tiempo contigo. — contesta para envolver su meñique con el ajeno todavía extrañado por la invitación del rubio, riendo un poco por lo divertido de la situación e intentando pensar que su vecino no tiene malas intenciones con él.
EU sonríe complacido y contento por haberlo logrado. Ahora solo es cuestión de tiempo para que se dé la oportunidad de que puedan estar ellos dos en su casa para conversar un poco de todo.
México se ha estado distanciando de él y viendo a otros países, que realmente comienza a comprender lo mucho que lo extraña.
En un par de semanas más cuando México venga de visita a su país por motivo de la ONU, aprovechará para regalarle un ramo de girasoles. Realmente hará hasta lo imposible para no olvidarlo.
🌹🌹🌹
Palabras: 4,222
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Martes 09 noviembre del 2021.
Fandom: Countryhumans
Historia: "Solemne"
Curiosidades de la historia:
•Curiosamente hoy martes 9 de noviembre, el presidente AMLO si irá a la ONU con motivó de dar un discurso sobre la corrupción. Por ello me adelante a publicar este capítulo precisamente hoy.
•Se supone también que este día o ayer creo que fue, se abrirá la frontera entre México y EU.
•En la fecha que ambiento este capítulo y los últimos todavía no se ha construido el castillo de Chapultepec y tengo entendido que lo que más bien había era una clase de Palacio Nacional(?, pero ya en los que viene lo pondré ya que en los próximos habrá un salto de tiempo de tantos años. Por lo tanto, el ARCO de introducción y breve de la historia/fanfic ya ha terminado. Y en los siguientes caps veremos a ambas colonias más adultas.
Nota del escritor:
Iba actualizar a fin de mes pero no aguante las ganas de publicarlo especialmente hoy por eso mismo de AMLO en la ONU.
En fin; nos vemos la próxima actualización!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top