"Después de tantos años de batallas y servicios al Reich, sentía que este iba a ser el día en que ganaría más poder militar"..

A T.K lo habían llamado de la oficina del Oberkommando der Wehrmacht (OKW), solicitado por el alto mando de las fuerzas militares, ubicada en Berlin. Sin demora alguna, el telegrama fue transmitido desde Alemania hacia Francia.

Todavía no sabía nada, se mantenía ocupado en sus labores diarias en el Campo. Esa mañana apenas se había levantado, estaba con su Karabiner 98k disparando contra los prisioneros.

- Sieg Heil Herr Kommandant..

- Que pasa ahora?, saben que estoy ocupado.

- Un telegrama de Berlín ha llegado.

- Y que es?, Otro entrenamiento a Königsberg?

- Es un comunicado oficial del Oberkommando der Wehrmacht, el alto mando requiere su presencia en Berlín.

- Danke Siegfried, puedes marcharte.

(" Tal vez, sea mi oportunidad de que pueda ser ascendido a SS-Oberführer* para por fin iniciar lo que tuve que completar 25 años atrás....")

El viaje fue confortable para T.K, en su Mercedes-Benz 770k, viendo el paisaje de la campiña francesa pasar por su ventana, recordando los buenos momentos de lo poco de lo que quedaba de una infancia feliz, pero siendo siempre opacada por el trágico suceso una y otra vez.

Berlín, la Capital del Mundo, la Gran Capital del IV Reich, ciudad de la cultura y las grandiosas arquitecturas, edificios por doquier, pero sin olvidar la perfección de la naturaleza presente, grandes jardines y parques en su extensión, y ahí estaba en el fondo, el grandioso y inmenso Volkshalle, el llamado Domo del Pueblo, a un lado del Führerpalast.

- Por favor, espere aquí, el Führer lo atenderá en un momento.

T.K contemplaba los magníficos detalles del Führerpalast, el corredor y el inmobiliario, se imaginaba en su mente como sería vivir una vida así, una vida donde tenías el poder absoluto frente a todo el mundo...

- Herr Kommandant, puede entrar.

- Sieg Heil Mein Führer!

- Me alegra de verte, y si, no te sorprendas de porque estoy hablando en este tono informal.

- Mein Führer, se que tiene que contame algo?

- Si, he visto tus acciones y tú incansable lucha contra el Satanismo mundial y las ideologías en contra de la humanidad, mucha gente está en deuda contigo y con los que sintieron el llamado a defender su libertad.

- Es un honor servir a mi patria.

- T.K, indirectamente, sabes que desde que te conocí, vi la forma en que eras, salvaste al Digimundo y este mundo, pero algo que tratas de ocultar ante la vista pública no lo puedes hacer conmigo. También me pasó lo mismo, fui herido física y psicológicamente por una persona quién pensaba que me amaba, pero me mintió y fue una cobarde al no decírmelo frente a mi cara. Si Hitler hubiera seguido vivo la hubiera torturado y asesinado, pero yo preferiría ser más piadoso y dejar que sufriera lo que yo sufrí, para que sepa el gran daño que me hizo. Es por eso que ahora está encerrada aquí, en la prisión de Einsenwald.

- No tengo esas mismas aficiones, el dolor me dañó, pero soy un hombre que no sirvo para eso.

- T.K, por el respeto a tu difunto abuelo, el respeto a tu madre y tu hermano, prométeme, que el poder que te estoy otorgando no lo utilizarás como instrumento para tu venganza.

- Yo, Takeru Takaishi-Chaillion Ishida, juro ante Dios todopoderoso y en frente de mi Führer, que no utilizaré mi poderío militar para mis deseos oscuros en contra de todo lo humanitario.

- Entonces, lo asciendo oficialmente a SS-OBERFÜHRER.

- Danke Mein Führer...

La faceta falsa solo ocultaba los verdaderos y perversos deseos de venganza, una venganza más allá de los límites imaginables....

*: SS-Oberführer es el rango de Coronel-General de un Leibstandarte SS, el rango más alto en la categoría de los Oficiales de mayor importancia)