Narrador Pov's

Alexis miró fijamente al rubio,quien le miraba calmadamente.

Alexis:¿Y para que me necesita usted aquí?,no tengo nada valioso en este lugar,a menos de que quiera dinero,podría vaciar mis cuentas y darle todo lo que tengo.–Expreso fríamente,esperando lograr convencer al rubio de dejarlo ir,sinceramente el dinero no era un problema,luego lo podría recuperar.

Caesar:¿Me veo cómo alguien que necesita dinero?.–Cuestiono con diversión recargandose en la mesa para después mirar el techo,"pensativo".–Dices no tener nada valioso.–Murmuro inexpresivo.–¿Pero acaso tu cuerpo no lo es?.–Cuestiono enarcando una ceja con una sonrisa socarrona,Alexis abrió sus ojos en shock.

Alexis(💭):¿¡M-mi cuerpo!?.–Pensó con la mirada un tanto aterrada,comprendiendo a que iba,lo quería sexualmente.

No,el nunca estaría con él de ese modo y menos después de estarlo amenazando con lastimar a su familia.

Alexis:Ya veo.–Expreso tratando de mantenerse neutral,no,no debía alarmarse,si le llegaba hacer algo,podría mínimo hacer el intentó de escapar o darle pelea,no le podía dar el gusto de verlo asustado o alarmado.

Caesar:Pero tú decides.–Indico volviendo a sonreir con inocencia.–Te quedas y nadie sale lastimado,pero si te vas...–Expreso tomando su celular y mirándolo con atención,viendo una foto.–Está mujer que estaba contigo cuando llegaste a Moscú,¿es una amiga o tú novia?.–Cuestiono con una mirada un tanto peligrosa pero sonriente a la vez mientras mostraba su celular,donde había una foto de Alexis y de Perla en frente del aeropuerto,justo donde Perla le daba un beso en la mejilla a Alexis para despedirse.

Alexis se acercó a zancadas hacia al rubio y miró un bolígrafo antiguo en el escritorio,lo tomó y lo acercó veloz pero a la vez peligrosamente al cuello del más alto.

Alexis:No te atrevas a meterte con mi mejor amiga.–Mascullo amenazante,con una mirada peligrosa y un rostro oscurecido y tan frío como el hielo.

Yuri jadeó en shock al ver como el Zar estaba siendo amenazado,el rubio en cambio solo sonrió sin moverse,sintiendo la punta del bolígrafo pegada suavemente a su garganta,sin llegar a herirlo,solo lo tenía levemente inmovilizado de esa área,un movimiento en falso y moría.

Caesar:¿Tú mejor amiga?,bueno,si tanto quieres evitar que me meta con ella,ya sabés que hacer.–Indico sonriente deslizando su brazo por la cintura del menor,quien gruñó molestó.

Alexis:¿Sabés que te puedo matar ahora mismo e irme de esté lugar?.–Cuestiono molestó mirando seriamente al rubio.

Caesar:Sé que no lo harás.–Negó calmado.

Alexis:¿Porqué lo crees?.–Mascullo apretando su quijada con molestía.

Caesar:Porque sé que jamás matarías a alguien solo porque si,a menos de que lastimé a alguien importante para tí.–Murmuro sonriente viendo con cariño al menor,aunque una pizca de satisfacción yacía en sus ojos,como si le gustará el hecho de que logró sacar a la pantera negra que se hallaba dentro del menor.–Además de que mis hombres ya tienen órdenes explícitas de que si me matas,matarán a tu familia,amigos y seres queridos y al final seguirás tú.–Sonrió inocentemente.

Alexis guardó silencio mirando fijamente al mayor.

Alexis(💭):Carajo.–Pensó al ver que estaba entre la espada y la pared.

No tenia escapatoria.

Alexis clavó el bolígrafo en la mesa con fuerza,provocando que se destruyera la punta y se arruinará para después alejarse del rubio,pero esté lo tenía sujetado de la cintura y apegó sus cuerpos,ignorando que su secretario estaba presente y el cual tenía la mirada agachada de la vergüenza al ver la escena de ambos hombres muy pegados.

Alexis:Sueltame.–Ordenó con mala cara sujetando la muñeca del rubio para que lo soltará.

Caesar:No quiero.–Negó con una pequeña sonrisa,aunque su respuesta parecía de un niño caprichoso negándose a soltar su juguete.

Alexis frunció su ceño.

Alexis:Me quedaré,pero no te atrevas a lastimar a mi familia o amigos,lo haces y me encargaré personalmente de matarte con mis propias manos.–Mascullo fríamente,con una mirada de muerte.

Caesar sonrió acercandose al oído del azabache.

Caesar:Como digas,cariño mío.–Murmuro con un tono un tanto seductor.

Alexis se ruborizó,no negaba que Caesar tenía su encanto,¡pero el muy cabrón lo tenia se-cu-es-tra-do!.

En otro tipo de circunstancias tal vez habría aceptado ser algo amorosamente del rubio,pero en estás circunstancias se negaba a tener algo con él.

Aunque fuera únicamente sexual.

No le daría el gusto de entregarle su cuerpo al rubio aunque le rogara.

Alexis:¿Sabés en lo que te estás metiendo?.–Mascullo con frialdad,pero el pequeño sonrojó no hacia más que satisfacer al mayor al haberlo provocado él.

Caesar:Si.–Respondio con obviedad,sabía los pro y los contra,pero sabía que hacer en todo caso.

Alexis:Entonces déjame hablar con mi familia.–Pidio tratando de separarse,pero el rubio le ganaba un poco en fuerza.

Caesar dudó.

Alexis:Si lo hago,ellos no serán un problema,puedo mentir y ellos no se darán cuenta.–Trató de persuadir al mayor para poder hablarle a su familia,no sabiendo cuando podría volver a hacerlo.

Caesar:De acuerdo.–Asintio soltando el menor,quien se alejó un poco y el rubio sacó el celular del menor de su escritorio para entregárselo.–Pero harás la llamada aquí y te advierto que si haces un movimiento en falso,tu familia morirá.–Advirtio de manera algo seria pero sin borrar su sonrisa.

Alexis refunfuño tomando su celular mientras asentía.

Al tenerlo,lo encendió y notó varias llamadas pérdidas de su padre.

Alexis(💭):Rayos,espero que no haya enloquecido o matado a alguien.–Pensó algo alarmado mientras le marcaba a su padre.

(Venecia,Italia...)

X:¿Y bien?.–Cuestiono hablando en italiano mirando seriamente a varios de sus lacayos.

X:Señor Dorian sus hijos mayores están ocupados y no tenemos el rastro del joven maestro.–Respondio bajando la mirada,sintiéndose intimidado,todos lo estaban ante el aura asesina de su jefe.

Dorian:¡Entonces-...–Quiso gritar furioso,hasta que su celular vibró,ocasionando que chasqueara la lengua y sacará su celular,al hacerlo pudo observar de quien se trataba,contestando al instante.–¡Bebé!.–Murmuro emocionado,ganándose las miradas de sus lacayos.–¿Dónde diablos estás?,¿haz comido bien?,¿te haz tomado tus medicamentos?,¿ya empacaste todo?,¿¡porqué no contestabas mis llamadas!?,¿¡acaso te haz enfermado!?,¡te llamé 53 veces y no contestaste,me tenías con el Jesús en la boca!.–Empezo a interrogar con preocupación.

Alexis:Padre.–Murmuro bajó volviendo a hablar su idioma original,italiano,su padre detuvo al instante su interrogatorio.–Estoy bien,estoy en mi loft,me he estado tomando correctamente mi medicamento y no te contesté porque estuve ocupado,ayer salimos a festejar que el concierto salió perfecto.–Respondio suavemente las preguntas de su padre.–Y....–Murmuro dudoso.–Ocurre que...–Murmuro y miró de reojo a Caesar,el cual sonreía con una mirada de advertencia.–No creo poder regresar todavía.–Murmuro mirando fríamente a Caesar,quien no hablaba italiano,pero más o menos podía captar ciertas cosas y por lo sabía que notaba,Alexis era del tipo que jamás se arriesgaría a que su familia sufriera algún daño o pudiera poner en peligro su vida.

Dorian:¿Qué?,¿porqué no?.–Cuestiono frunciendo su ceño con extrañeza.

Alexis:¿Te acuerdas que quiero ejercer mis estudios de leyes como abogado?.–Cuestiono obteniendo una respuesta afirmativa por parte de su padre.–Pues encontré a un hombre que necesita ayuda legal y decidí ayudarlo,¿puedo quedarme,por favor?.–Expreso de manera suave y dulce,aunque su cara era fría y neutral,sintiendo la mirada del mafioso y del secretario encima de él.

Dorian:¿Es lo que quieres?.–Murmuro pesadamente.

Alexis:Si,creo que será pesado y tardado,pero de verdad quiero ayudarlo.–Explico con una pequeña sonrisa victoriosa al oir el tono de su padre,se escuchaba casi rendido,no pudiendo con el encantó de la voz de su retoño menor.

Dorian:De acuerdo.–Suspiro resignado.–Tratá de volver pronto,yo le avisaré a tus hermanos,¿de acuerdo?.–Cuestiono y el menor asintió inútilmente contra su celular.

Alexis:Está bien,gracias padre y cuídense mucho.–Expreso y apretó sus puños.–Y estén en guardia,no quisiera enterarme que salieron heridos o algo así.–Murmuro bajamente.

Dorian:Está bien,cariño,cuídate mucho y toma tus medicamentos correctamente,yo tampoco quisiera saber que llegaste al hospital por un intento de...–Expreso con una leve mueca.

Alexis:Entiendo,padre.–Murmuro incómodo.

Dorian suspiró y colgó.

X:¿Señor?.–Llamó dudoso al ver el aura deprimente de su jefe.

Dorian:Vayanse,déjenme solo.–Ordenó de manera fría mientras se sentía deprimido.

Los demás se miraron y no les quedó de otra que irse de la oficina de su jefe.

Dorian tomó un marco de su escritorio y miró la foto de un hombre de ojos rojos y pelo negro.

Dorian:Es tan similar a ti,Alexander.–Murmuro bajamente viendo con una leve mirada triste la foto,donde el hombre se miraba calmado,pero las pequeñas ojeras y mirada vacía lo hacían lucir tan deprimente.–Debí cuidarte mejor.–Susurro dejando el marco y se recargó en el respaldó de su silla,mirando el techo con culpa.

-Con Alexis...-

Al Alexis ver que su padre colgó,volteó a ver al rubio,quien sonreía calmadamente.

Alexis:Ya quedó,mi padre no sospecha nada y nadie vendrá a buscarme.–Murmuro en ruso para que el rubio le entendiera.

Caesar:Bien.–Sonrió poniendose de pie y acercándose al menor,para que le diera su celular.–Es por precaución.–Dijo sonriente al recibir una mala cara de su extranjero,quien entre refunfuños le entregó el celular.

Alexis:Me voy.–Murmuro malhumorado.

Caesar:¿A dónde?.–Cuestiono curioso.

Alexis:¡A donde sea lejos de tí!.–Bramó molestó saliendo de la oficina azotando la puerta.

Caesar le miró en silencio para después reír suavemente y mirar a Yuri.

Caesar:Que los investigadores se detengan,les avisaré cuando vuelvan a buscar más información.–Ordenó con una leve sonrisa.

Yuri asintió retirándose de la oficina del rubio.

Caesar(💭):Por lo menos mi pantera ya salió.–Pensó con una sonrisa entretenida mientras volvía a tomar asiento enfrente de su escritorio para seguir leyendo algunos documentos médicos del D'Angelo.–Solo esperemos a que te acostumbres a tu nuevo hogar,cariño mío.–Murmuro sonriente encendiendo un nuevo cigarro.