Cap 49
Narrador Pov's
Alexander miró en silencio a su esposo,con los ojos bien abiertos.
Si,sabía que su esposo no lo iba a apoyar,después de todo le había puesto el cuerno,lo había traicionado.
Pero de no apoyarlo,a pedirle que abortara.
Era un línea muy delgada que Alexander no permitiría.
Los ojos de Alexander,su expresión antes alertada,ahora era completamente fria y severa.
Ahora tensando a Dorian,quien tenía los ojos bien abiertos.
Ok,tocó una fibra muy sensible en Alexander.
Dorian conocía el hecho de que Alexander había tenido un hijo mucho antes de conocerlo,el cual había muerto a las horas de nacido.
Pedirle que abortara,era igual de doloroso que cuando murió su primer bebé.
Y era un dolor que Alexander no quería repetir.
Que no quería volver a sentir ni experimentar.
Dorian muy en el fondo se arrepintió de decirle esa órden....¿cómo le pedía algo así al hombre que amaba y del cual sabía el dolor que aún guardaba en su interior?.
Alexander:Señor D'Angelo.–Llamó fríamente.
Un escalofríos recorrió la columna del rubio.
Alexander:Puedo tolerar insultos,maldiciones,golpes...lo que usted quiera en su mayoría lo puedo soportar,pero pedirme que aborté a mi hijo,que le quité la vida a un ser indefenso y que no tiene la culpa que yo,su madre,haya abierto las piernas a otro hombre,es algo que no soportaré.–Masculló acercándose al rubio,Dorian fue retrocediendo hasta chocar con su escritorio.–Asi que la próxima vez que hablemos,si vuelve a mencionar siquiera la palabra "aborto",no me haré responsable de mis actos.–Amenazó golpeando la mesa con una tremenda fuerza que provocó que está crujiera y Dorian al estar recargado casi encima de su escritorio,se terminó rompiendo a la mitad.
Haciendo que Dorian cayera encima del destrozado escritorio.
Alexander:Yo me haré responsable de mis actos,puede tratarme como guste,no me importa si me ofende o me maldice o incluse me llegué a golpear,tendré a éste bebé con o sin su apoyo y lo criaré yo solo....si gusta puede decirle mi padre,no me interesa y si gusta divorciarse,lo hablaremos después.–Dijo con frialdad mientras se daba la vuelta y se dirigía a la puerta.
Dorian tragó saliva.
Una parte de él quería atacar y gritar y maldecir al azabache,correrlo de su casa y hasta querer matarlo.
Y otra parte deseaba encerrar a Alexander y no dejarlo salir nunca más,para que fuera solo suyo para siempre.
Pero una parte más pequeña le pedía abrazar al azabache y pedirle perdón y ofrecerle su apoyo para no perderlo.
No deseaba perder al azabache.
Lo amaba de una manera loca que si el azabache se desaparecía o se lo arrebataban,era capaz de destruir el país entero por él.
Además de que sabía que si le decía a Arthur,capaz que estallaría si se enteraba de que Alexander estaba embarazado de otro hombre que no era Dorian.
Tal vez le arrebataría a Alexander y se lo llevaría a Londres.
Dorian rápidamente reaccionó al ver como Alexander estaba apunto de tomar el pomo de la puerta y se levantó.
Dorian:Espera.–Ordenó acercándose a pasos largos a su esposo.–No quiero hablarlo más tarde,quiero que hablemos ahora.–Pidió con seriedad.
Los ojos muertos de Alexander le miraron de reojo.
Dorian:Haremos ésto....seguiré casados,te apoyaré con tu embarazo y en lo que necesites,no le diremos nada a tu padre.–Habló con seriedad y cierta frialdad,viendo brevemente el vientre plano de Alexander.
Alexander:¿Pero?.–Cuestiono esperando lo siguiente.
Sabía que aunque sonará tan dulce de su parte,algo oscuro debia haber desde atrás.
Dorian:Si ese niño o niña nace y se parece a su padre....lo mataré.–Masculló amenazante.
Alexander oscureció su mirada.
Alexander:Si lastimas a mi hijo,yo te quitaré la vida.–Replico con frialdad.
Dorian:Bien...es un trato entonces.–Aceptó con una sonrisa cabreada.
Alexander apretó sus puños.
Alexander:Es un trato.–Aceptó de mala gana.
Aunque una parte confiaba en que Dorian no llegaría a esos extremos...pero si llegaba a tocarle aunque sea un pelito a su bebé,lo mataría sin dudarlo.
No le importaba si era el padre de sus hijos,lo mataría si se atrevía a lastimar a su pequeño.
Dorian soltó al azabache.
Dorian:Ve a descansar,debes haber llegado muy cansado d-del viaje.–Ordenó dándose la vuelta.
Pero su voz tembló al final.
Provocando que Alexander volviera en si y mirará al rubio.
Claramente una parte de él estaba triste y se sentía totalmente culpable de haber herido al rubio.
Por algo odiaba involucrar sentimientos en sus asuntos.
De una manera u otra hería a las personas a su alrededor.
En éste caso,a su esposo y lo más seguro es que al amor de su vida,Mikhail,el cual debía estar igual de destrozado.
-En Moscú...-
Mikhail estaba bebiendo algo de alcohol.
Aunque en el suelo,a su alrededor habían varias botellas.
Por un momento una risilla se le escapó de sus labios.
Mikhail:Mi bella rosa negra.–Murmuró con una suave sonrisa viendo a Alexander delante suyo.
Alexander sonrió y le extendió la mano.
Mikhail se levantó y enredó su brazo en la cintura de su amado,comenzando a bailar al ritmo de Julie London que resonaba suavemente,una de las canciones favoritas de Alexander.
Ambos danzan de un lado a otro,aunque más bien se balanceaban.
Aunque en el espejo detrás de Mikhail,se podía notar que solo estaba él solo...no estaba Alexander.
Pero solo era una ilusión por culpa del alcohol que había consumido....
Y por su gran deseo de ver a Alexander a su lado.
Se volvería loco sin su amada rosa negra,lo extrañaba tanto.
-En Venecia...-
Alexander dudó si acercarse a abrazar al rubio o irse.
Una parte quería consolar a su esposo,sabía que no era fácil superar lo que había hecho.
Era imperdonable.
Pero otra parte se negaba a lastimar aún más al rubio,dándole una sensación de que podía tener una oportunidad con él.
No sabía que hacer.
Pero decidió mejor salir y darle su espacio al rubio.
Debía dejarlo procesar lo que había pasado.
Alexander decidió mejor salir e irse a su habitación.
Dejando solo a Dorian,el cual comenzó a llorar.
¿Se arrepentía?.
Claro que si,lo que había pasado le destrozó.
Saber que su esposo se había enamorado de otro hombre,era completamente doloroso.
El hombre al cual amó.
Jamás,ni en sus más depravados sueños se imaginó a su esposo siendo follado por otro hombre,mucho menos embarazado o enamorado.
Iba a matar a ese bastardo cuando naciera.
La rabia inundaba ahora a Dorian.
Agarró una silla y la lanzó.
Comenzando a destrozar su oficina como si fuera un animal salvaje encerrado.
Alexander escuchaba todo desde el otro lado de la puerta.
Quería entrar y evitar que Dorian siguiera destrozando sus cosas.
Pero claramente eso solo empeoraría la situación.
Asi que decidió mejor alejarse lentamente y dirigirse a su habitación.
Hasta que vió a una persona escondida en la oscuridad.
Alexander retrocedió y entrecerró sus ojos.
Alexander:¿Cris?.–Llamó dudoso.
Cristian salió de la oscuridad y miró a su madre.
Con una seriedad perturbante.
Alexander:Cariño me asustaste.–Expreso aliviado,aunque su expresión seguía neutral,aunque muy tranquila.
Fingiendo que no había pasado nada.
Cristian:Madre.–Llamó de una manera muy fría,que provocaría escalofríos en cualquiera.
A excepción de Alexander,el cual solo alzó su mirada y su expresión se volvió un poco más seria.
Cristian:¿Es cierto?.–Cuestiono con frialdad.
Alexander:¿Qué cosa,cariño?.–Cuestiono con seriedad.
Cristian:¿Estás embarazado de otro hombre?.–Cuestiono con seriedad.
Alexander permaneció en silencio.
Alexander:Lo estoy,no les mentiré,estoy embarazado.–Respondio con seriedad.
Pero Cristian se quedó confundido al escuchar la palabra "les",como si hablará de....
Shion:¿¡Y fue consentido!?,¿¡o acaso te atacaron!?.–Bramó molestó saliendo se la escotilla en el techo.
Akira:¿¡A quién mataremos!?.–Cuestiono sonriente mientras salía de un pasadizo secreto en el suelo.
Sobresaltando al oji-violeta.
Cristian:¿Y ustedes cuándo llegaron?.–Cuestiono algo cabreado de ser asustado por sus hermanos menores.
Akira:Un mago no revela sus trucos.–Murmuró con una sonrisa gatuna y una mirada sospechosa.
Shion:Escuché a padre gritar y fui por Akira para escuchar el chisme.–Respondio con simpleza.
Indignando al mayor de los hermanos.
Akira:¡No reveles nuestros trucos!.–Bramó indignado.
Cristian:Me las pagarán.–Siseo enfurruñado hacia sus hermanos menores,comenzando a discutir entre ellos.
Alexander solo les miraba en silencio.
Aunque una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios.
Sabía que sus hijos serían grandes hermanos para su bebé.
Conociéndolos,ellos aceptarían con gusto al pequeño bebé.
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