Narrador Pov's

Alexander estaba delante de su padre,Arthur,el cual estaba leyendo y revisando los informes que su hijo le había traído de Rusia.

Arthur:Vaya...por lo menos eres eficiente y bueno para algo.–Comentó "halagando" a su hijo,el cual le miró en silencio.–Será mejor que agarres tus cosas y te vayas a casa,de seguro te está esperando Dorian,mándale saludos de mi parte.–Ordenó mientras tomaba su taza de té y bebía un poco.

Alexander se levantó casi de manera automática,como si solo fuera una marioneta hecha para seguir órdenes.

Al salir,por fin pudo respirar aliviado.

En presencia de su padre,sentía como si le apretarán el cuello,como si la sola presencia de su padre lo axfisiará.

Alexander aflojó un poco su corbata,sintiendo que necesitaba salir a tomar aire,aún sintiéndose axfisiado.

Mientras bajaba las escaleras,se topó con una figura femenina.

Charlotte:¿Alexander?.–Llamó con sorpresa de ver al mencionado,quien le miró en silencio.

Alexander:Buenos días,Charlotte.–Saludó de manera cortes a la esposa de su padre.

Charlotte se sonrojó ligeramente y jugueteó con su cabello un poco,algo tímida y nerviosa.

Charlotte:¿Cómo has estado?.–Cuestiono algo tímida mientras acompañaba al mayor a afuera.

Alexander:He estado bien,gracias por tu preocupación,¿tú cómo has estado?.–Cuestiono con neutralidad,pero se notaba bastante calmado y por fin pudo aspirar aire fresco y dejar se sentir que lo axfisiaban.

Charlotte:Bien...bien.–Respondio bajamente.–¿No quisieras pasar a comer?.–Cuestiono invitando al azabache.

Alexander:Lo lamentó,pero tengo que desistir,tengo que volver a casa.–Indicó mirando a la peli-azul,la cual bajó la mirada en silencio.–Para la próxima será.–Prometió con una pequeña sonrisa.

Charlotte asintió suavemente con una tenue sonrisa.

Alexander se despidió dándose la vuelta y acercándose a la camioneta que lo llevaría al aeropuerto.

Charlotte solo pudo verlo irse,sin poder detenerlo.

Sin poder correr a sus brazos.

X:Señora Harvey.–Llamó una mucama,haciendo que Charlotte le mirará con seriedad.–Su esposo la necesita en su oficina ahora mismo.–Indicó con la cabeza agachada.

Charlotte:Ahora que quiere ese anciano.–Masculló malhumorada,dirigiendose a la oficina de su esposo.

-Horas después....-

Cuando por fin llegó Alexander a casa,era de noche,pero casi todo el mundo seguía despierto en la gran mansión.

Rápidamente fue recibido por los sirvientes y algunos trabajadores que le abrieron los portones de la gran mansión apenas lo vieron.

Apenas puso un pie dentro de su hogar.

Casi,CASI fue tacleado por su hijo más joven.

Akira:¡Mami!.–Soltó emocionado abrazando el torso de su madre con alegría.

Alexander:Akira,cuidado.–Soltó casi asustado porque su hijo se hubiera caído o lastimado las rodillas al momento de abrazarse a su torso.

Shion:¡Imbécil!,¿¡dónde carajos te metiste!?.–Bramó buscando a su mellizo.

Hasta que vió a Akira abrazado a Alexander,a su madre.

Shion se miró sorprendido para después relajar su mirada,dejando su molestía de lado y se acercó a su madre,abrazándolo por igual.

Shion:Que alegría que hayas vuelto.–Murmuró felizmente.–¿Has estado bien?,¿has comido bien?,¿dormiste bien?,¿alguien te hizo algo?,¿cómo fue tu viaje?,¿te has tomado correctamente bien tu medicamento,madre?.–Interrogó con una expresión algo seria pero se notaba la suavidad y ternura en su voz.

Alexander se sintió aturdido ante las preguntas de su malhumorado hijo y no pudo evitar reír suavemente.

Alexander:Si,cariño,todo está bien,me he tomado mis medicamentos,he comido bien,me dormido bien,he estado bien y me han tratado bien.–Respondio de manera sincera y suave a hacía sus mellizos,los cuales se apegaron aún más en su abrazo hacia su madre,esperando mimos por parte de él.

Algo que le causaba ternura a Alexander,ver como sus mellizos de tan solo 14 años,siendo como eran,ante el solo eran niños pequeños mimosos y berrinchudos.

Cristian:¡Shion,Akira,necesito que vayan a-....–Llamó a los mellizos mientras se hacía presente en la escena el adolescente de 16 años,hasta que calló al ver a su madre siendo abrazado por sus hermanos menores.

Los ojos fríos y casi carentes de emociones de Cristian,comenzaron a brillar llenos de vida y alegría y su mirada dura cambio a una totalmente suave y relajada.

Cristian:Madre.–Saludó con una pequeña sonrisa suave.

Alexander:Estoy de regreso,cariño.–Expreso con una pequeña sonrisa.

Cristian se acercó y también se abrazó a su madre.

Los tres menores estaban felices de tener de regreso a su madre.

Alexander:¿Y su padre?.–Cuestiono algo curioso e interesado por el paradero de su esposo.

Los tres menores gruñeron con malas caras.

Claramente enojados al oír la pregunta sobre su padre.

Pero aún así no se apartaron de su madre.

Akira:Creo que está en su oficina...nos dió una regañiza ayer por haber casi fallado en un trabajito.–Masculló enfurruñado pero con una suave sonrisa hacia su madre.

Alexander:Quiero ir a saludarlo,¿puedo?.–Cuestiono mirando con calma a sus hijos,los tres dudaron,no queriendo dejar a su madre.

Pero era necesario.

Sabían que su padre se enojaría si su madre no se presentaba delante de él.

Ya que se pone claramente celoso de ser ignorado por su amado esposo.

Los tres soltaron a su madre.

No sin antes besar sus mejillas y su frente.

Alexander sonrió mientras se dirigía a la oficina de su marido.

Aunque al ir avanzando,su mirada suave y su sonrisa se fueron borrando.

¿Cómo le diría a su esposo que estaba embarazado?.

Al llegar a la oficina,se plantó delante de la puerta,dudoso de si tocar o no.

Estaba nervioso y preocupado de que Dorian hiciera algo.

No sabía como reaccionaría.

*Toc toc toc*

Tocó la puerta con suavidad,tres toques fueron suficiente.

Dorian:Adelante.–Dio acceso a la persona fuera de su oficina,pensando que podría ser alguno de sus hijos.

Alexander:Buenas noches.–Saludó entrando a la oficina del rubio.

Dorian se puso de pie casi de golpe al ver a su amado.

Dorian:Has vuelto...te he extrañado.–Expresó con una tierna sonrisa mientras se acercaba a su esposo.–Buenas noches,amore mio.–Saludó tomando la mano de Alexander y besándola,justo donde estaba su anillo de matrimonio.

Alexander se incómodo un poco.

Recordando cuando Mikhail le quitaba su anillo cada que se veían o tenían una cita.

Y su corazón dió una punzada de dolor.

Dorian acarició la mejilla de su azabache,sacando de sus recuerdos a Alexander.

Dorian:¿Ocurre algo?.–Cuestiono con cierta seriedad y preocupación.

Alexander dudó.

Dorian miró la duda y solo abrazó a su esposo.

Dorian:Vamos,confía en mi,llevamos juntos casi 17 años...¿o sigues sin confiar en mi?.–Murmuró para después cuestionar con tranquilidad,aunque su rostro seguía un tanto serio y preocupado.

Alexander apretó sus labios.

Queriendo llorar.

¿Cómo le decía?.

¿Cómo le decía que estaba embarazado de otro hombre?.

Que le había puesto el cuerno.

Que lo había traicionado.

Alexander:Yo....–Murmuró,entre titubeos.–Es...difícil.–Respondio como pudo,aunque titubeante mientras sus manos temblaban.

Dorian se puso más preocupado y más serio.

Dorian:¿Te hicieron algo?.–Cuestiono con seriedad.

Aunque una rabia que contenía desde adentró deseaba salir y atacar a aquel que le haya hecho daño a su esposo.

Alexander permaneció en silencio brevemente,acomodando sus pensamientos y sus ideas.

Dorian:Amore mio.–Llamó suavemente,queriendo besar a su esposo,para que se calmará y le dijera lo que pasaba.

Pero Alexander lo apartó con suavidad.

Y dió dos pasos hacía atrás.

Alexander:Estoy embarazado.–Respondio bajamente,con la mirada agachada y su voz detonaba su preocupación y seriedad.

Dorian quería creer que escucho mal o que Alexander estaba bromeando.

Pero el sabía que su audición estaba perfectamente bien y sabía que Alexander no era alguien qie bromeará,mucho menos con algo tan serio como el tema de un embarazo.

Alexander:Me enamoré de un hombre en Rusia....quise evitarlo,quise poner mis límites,pero mi corazón se dejó llevar y me termine...–Quisó explicarse,su voz comenzó a temblar,sus ojos a llenarse de lágrimas.

Esto tampoco era fácil para Alexander.

Dorian lo empujó y lo estampó contra la puerta.

Asustando a Alexander.

Dorian jamás,JAMÁS lo había empujado en ningúna ocasion.

Dorian tenía una mano a lado de la cabeza de Alexander,acorrolandolo.

Alexander jadeó bajamente,sintiéndose asustado por lo que fuera hacer el rubio.

Dorian alzó su mirada,sus ojos rojos bañados en sed de sangre hicieron que Alexander se encogiera en su lugar,asustado.

Dorian:Dime que es una puta mentira,Alexander.–Mascullo con rabia,queriendo aún creer que era mentira lo que decía el azabache.

Alexander:Es la verdad,Dorian.–Confesó con algo de miedo en su voz,pero su expresión algo alterada estaba comenzando a tonarse fría.

Cueste lo que cueste,debía proteger a su bebé,si era necesario...

Mataría a Dorian o a quién sea que se interpusiera en el crecimiento de su bebé.

Dorian apretó sus dientes y golpeó la puerta,justo a lado de la cara de Alexander,quien se miró algo sorprendido y shockeado,jamás había visto de está manera a su esposo.

Dorian se dió la vuelta y comenzó a caminar por el lugar.

Alexander no supo si irse o esperar a escuchar las palabras de Dorian.

Aunque fueran maldiciones o grosería,las soportaría.

Dorian:¿Porqué?.–Mascullo temblando levemente,aunque su temblor aumentó.–¿¡Porqué!?,¿¡porqué te enamoraste!?,¿¡acaso te faltó algo!?,¿¡qué me faltó!?.–Bramó a gritos,histérico y con los ojos llenos de lágrimas y furia.

Alexander permaneció en silencio.

Para después bajar la mirada.

Alexander:No lo sé,no sé porque me enamoré....nada me faltó,pero sabés que no puedo amarte.–Respondio con sinceridad y con la voz algo temblorosa.

Alexander tampoco sabía la razón por la que se enamoró de Mikhail.

No sabía que lo enamoró.

Pero de algo se podría estar seguro....con Dorian jamás le faltó nada.

Amor....lo tenía,pero no romántico.

Lo que tenían Alexander y Dorian no era amor romántico.

O así lo seguía viendo Alexander.

Dorian apretó sus labios.

Que otro hombre haya enamorado a su esposo,era lo que más le cabreaba.

Y ahora venía el fruto de ese amor hacia ese maldito bastardo.

Dorian:Abortalo.–Ordenó fríamente.

Los ojos de Alexander se abrieron en grande y volteó a ver a Dorian.

Alexander:¿Qué?.–Soltó sin poder creerlo.